Partida Rol por web

Veis que el marino sorprendido os dice que os llevara enfrente del barco pero que el no se acercará...

Ese barco esta maldito...

En marcha entonces.

El enano se levantó de la mesa y aguardó unos instantes a que el capitán hiciera lo mismo. Tenía que reconocer que le picaba la curiosidad ante lo que pudieran encontrar en el barco.

La cosa había sido más rápida de lo que había esperado Carl. La historia del capitán arrojó algo de luz a lo sucedido, aunque también nuevas incognitas.
¿Qué sería el Derovador? desde luego parecía el responsable de lo sucedido.

Cuando el enano se levantó con Paylin dispuestos a salir a su barco el hechicero estaba más que dispuesto a acompañarles.

Esperemos que todo se solucione satisfactoriamente.

Tras la conversación con el capitán, boscó en sus bolsas, vigilando que todo estuviera en su sitio, ya que no quería acabar muerta por que alguno de sus objetos había preferido esconderse en un lugar diferente al que lo había guardado, cómo por ejemplo las dagas de su muñecas, que se habían soltado un poco.

Aguardó a que sus compañeros empezasen a salir hacia el barco, pensando si debía compartir el resto del collar...

Avanzais con la niebla alrededor vuestro en busca del famoso barco, veos que el capitan va temblando...

Por allí, aquel que esta solitario...quiero venderlo pero nadie quiere comprarlo...da mala suerte

Os señala un barco un poco separado del resto, veis que es el único que no tiene antorchas o linternas, dando un pozo de negrura, ya de por sí, fría niebla...

Sinceramente por ese nombre no reconoces ninguna deidad, ni nada que se le parezca...

Vuelve a la taberna Capitán. Nosotros nos encargaremos de esto.

El enano golpeó el brazo de Payvin para darle confianza y un pequeño empujoncito para que se fuera. Sabía que no tendría que insistir mucho, porque el mero hecho de permanecer allí le aterraba.

Después se dirigió a sus compañeros. Parecía que el frío que desprendía aquella maldita niebla les había paralizado.

Vamos nenes, tenemos trabajo que hacer. Necesitaremos luz en la zona y alguno que detecte muertos vivientes. Los de antes no eran rivales, pero pueden haber muchos más, y alguno tuvo que crearlos. Algún detectar magia en la zona tampoco vendría mal. Quizás intentar detectar algún foco de maldad podría ser de utilidad, alguien que se hace llamar el Devorador no inspira mucha confianza.

Luz?.sin problemas .Digo antes de que un halo de luz que  irradia de mi persona ilumine  la  oscuridad .Para lo demás  algo se podra hacer , no compañeros?.Me coloco junto al enano y desenvaino la espada la espada bastarda .Meto la mano dentro de la túnica y dejo a la vista el amuleto Rao.

Cuándo llegaron al muelle, encontraron el barco envuelto en sombras. Realmente daba la sensación de estar totalmente embrujado y maldito, no sería buena idea acercarse a él ni con un ejército entero, pero claro, no se podía decir que los aventureros cómo ellos les fuesen las buenas ideas.

Hîrmôr y Amba tomaron la delantera juntos, y el segundo lanzó un poco de iluminación. Volvió a sacar su arco y las flechas, mientras comenzaba a cantar, bueno, no cantar en el sentido propio de la palabra, cantar sin lengua es bastante difícil, más bien generaba sonidos armónicos con al garganta, pero lo suficientemente fuertes para inspirar a sus compañeros desde la retaguardia.

Espero a que todos declareis lo que haceis...y narro

Carl asiente ante las palabras del enano sobre un detectar el mal o detetar no muertos. Lamentablemente no tenía ninguno de esos conjuros a su disposición, pero sí un detectar magia.
Lanzó ese conjuro menor y avanzó junto al enano, Amba y Keri mientras desenvainaba su cimitarra.

Bueno. No hagamos esperar a quién sea ese devorador. Lo mismo tiene hambre el pobre. Demosle un poco de acero y magia a ver si se atraganta.

Avanzo junto a Carl con mi bastón en la mano sin decir palabra. No me apetece soltar un tópico o la fanfarronada de turno. Cuando llegue el momento de pelear, pelearemos.

Guthlan había observado en silencio como el enano se encargaba de socializar y obtener la información suficiente como para dar con la barcaza sin problemas.

Y escuchó con atención la historia que el capitán contó, prestando atención a los detalles, pues en ellos estaba la clave para solucionar la situación que se estaba dando. Así pues, el capitán había contactado con la criatura y esta podía decirse que era la propia niebla, pues esta le habló, aunque en aquel preciso momento no caía en la cuenta sobre qué criatura podía ser capaz de convertir a los humanos en necrófagos.

La referencia a la carne mortal bien podían hacer suponer que se enfrenteban a un ser inmortal y las palabras acerca del dulzor de la sangre, podía implicar que se alimentaba de ella, por tanto bien podía tratarse de un señor vampiro. No obstante, el hecho de que este hubiera venido desde el mar no le acababa de cuadrar, pues esta esra una de sus debilidades.

No obstante, las posibilidades eran muchas y hasta que no llegaran al sitio e investigaran más a fondo no lo sabrían a ciencia cierta.

Cuando se marchó el capitán estuvo tentado de de decirle que le harían el favor de desacerse por él del barco, pues nadie quiere una nave maldita marrada en sus muelles ni undida en el fondo, sin embargo temblaba como un flan y la voz invisible podía haberle recordado a la que tanto temía y haberle causado una locura, por lo que prefirió dejarlo estar.

Lo que sí que hizo fue activar la detección mágica como sugirió el enano, mientras sobrevolaba a sus compañeros.

Guthlan había observado en silencio como el enano se encargaba de socializar y obtener la información suficiente como para dar con la barcaza sin problemas. Y escuchó con atención la historia que el capitán contó, prestando atención a los detalles.

Salió junto al resto de la cantina dejándose guiar hasta delante del barco, una vez allí activó la detección mágica como sugirió el enano mientras sobrevolaba a sus compañeros. 

Vais entrando en el barco, no os cuesta subir por vuestros poderes...y tras dar una exhaustiva búsqueda no veis nada ni detectais nada...parece que allí no hay nada.

Acompañas al pobre Capitan de nuevo a la taberna donde esta vez no te miran raro y te pasas ese tiempo allí mientras el pobre capitán cae redondo borracho...

La inspección había resultado decepcionante, pues ninguno de ellos parecía haber encontrado nada que pudiera arrojar luz sobre los extraños acontecimientos que estaban ocurriendo, o al menos no lo había compartido con los demás. 

Sus sentidos mágicos no aportaron ninguna pista, ni su capacidad para detectar magia, ni su visión en la oscuridad, ni su capacidad para ver lo invisible, así que lo que buscaban no estaba en el barco, quizá estuviera en sus proximidades. 

Se desplazó hasta fuera del barco y sobrevoló el agua sobre el que flotaba el barco mirando con todos sus sentidos hacia las profundidades a ver si era capaz de observar en ellas algún indicio.

Guthlan abandonó la búsqueda, y negó con la cabeza cuando su vista se cruzó con la de Carl, dando a entender que no había encontrado nada digno de mención.

Luego, abandonó el barco y sobrevoló sus alrededores. 

No detectas nada, parece que el lugar esta totalmente vacio