Partida Rol por web

- Falso príncipe. Gobernar. En vida eludir - Torlín repite las palabras que le parecen más representativas del mensaje (suponiendo que todos pudieron verlo como él) e intenta entender exactamente a que se refieren sin que le venga a su cabeza ningún recuerdo de algún príncipe de esas características.

Sin embargo, está claro que tendrán que vérselas con algún no-muerto, por lo que se prepara para combatirlos con su mejor arma, su fe en Helm - Protector de Faerûn, tu siervo estar dispuesto para combatir en tu honor - se lo escucha murmurar mientras aferra con más fuerza su escudo y levanta su guantelete dispuesto a que el ojo de Helm le permita sobrevivir a lo que venga

Sorprendido por las palabras que leo, me quedo pensativamente, intentando recordar algo de un príncipe caido o un impostor.
Me acerco un poco más al promontorio, sigiloso e invisible para el resto

Cedric observa atónito la frase que se forma ante él, sin dejar de percibir cómo la montura del enano parece verse afectada por un mal similar al de su propio amigo Naruk, aunque con resultados diferentes.
Intenta recordar si alguna vez escuchó algo acerca de un príncipe o algo parecido por esas tierras por las que ha pasado tantas veces.

Leah se quedó como hipnotizada mirando la frase y moviendo los labios mientras la repetía y se dejaba llevar acercándose poco a poco mientras bajaba el arco lentamente. De pronto paró en seco y señaló hacia el suelo que escarbaba el animal.
Mirad! En el suelo hay una losa y hay escritos unos extraños glifos....¿qué pone ahí?
Y achinando los ojos se agachó mientras seguía acercándose.

Liam se quedó asombrado al ver las letras fantasmagóricas. Pensando en su significado, se acercó hasta donde Naruk había estado escarbando: una losa con inscripciones descansaba en la tierra. Rodeando a Grok, que aún mantenía su presa sobre el lobo, Liam se aproximó para ver los símbolos. Se quedó petrificado.

- Aquí se leen los símbolos de varios Archidiablos y Príncipes de los demonios...- explicó a los demás, con un deje de preocupación en la voz.- Aquí están Demorgon, príncipe de los demonios; Graz´zt, el príncipe oscuro; Jubilex, el señor sin rostro; Orcus, príncipe demoníaco de los muertos vivientes; Bel, señor de la primera capa; Dispater, señor de la segunda capa y Mefistófeles, señor de la octava capa.

Fue señalando con el dedo mientras los nombraba, aunque fue con cuidado de no tocar ninguno.

- Lo extraño es que estos glifos compartan la losa. Nunca un demonio y un diablo han colaborado para nada, y se odian entre ellos casi tanto como a los mortales o a los ángeles...- pensaba en voz alta, a la vez que empezaba un sencillo conjuro para intentar averiguar algo más de aquella losa, que había tenido un efecto tan misterioso en Naruk.

Cecric se acerca a su compañero, sujeto ahora por la gran fuerza de Grok, aunque aún debatiendo por su liberación.
Cuando se aproxima a él siente que una congoja le aprieta en el pecho por lo que debe hacer, pero no le queda otro remedio, y utilizando el pomo de la espada para intentar dejarlo insconciente pero no dañarle demasiado, le golpea. - Perdona amigo.

Por suerte el explorador consiguió dejar inconsciente a su animal Realmente no querer tener que golpear yo pensaba el clérigo de Helm mientras observaba la situación. Las palabras del enano-oso tenían mucho sentido y con gestos desenvueltos Torlin metió su mano en el morral y saco un rollo de unos quince metros de cuerda - Yo suponer que esto alcanzar - le dice a Cedric tirandole el rollo a sus pies - Bien hecho, ser duro, pero lo mejor - completa en voz baja.

Mientras Grok trata de obtener información de los recien llegados, Torlín, acercandose nueva mente a la losa, intenta, antes que nada leer los símbolos que la elfa ha descubierto. Quizas ser una pista que permita mantener cerrada esta losa se plantea mientras trata de descubrir que es lo que dice allí.

Mientras tanto trata de recordar que historias ha oido sobre esos diablos y demonios. Está seguro que a alguno lo ha oido nombrar en la abadía. Recuerda al maestro hablandole, desde pequeño, de ese tipo de criaturas. Pero esas en particular?

El clérigo recibe una mirada agradecida por parte del explorador, justo antes de que el primero vuelva su mirada hacia la losa.
Cedric se agacha y recogiendo la cuerda se dirige hacia donde Grok deja a Naruk, y con una sensación de furia, rabia y lástima, todo mezclado se agacha junto a él para atarle y así evitar que se pueda hacer daño o que tengan que hacérselo.
Junta sus patas delanteras y traseras, uniéndolas con un fuerte nudo.

Después vuelve a alzarse y con una última mirada hacia su compañero - Te vengaré Naruk, quién haya echo esto las pagará - se vuelve junto a los demás, para intentar frenar o enfrentar lo que haya tras la losa.

Al ver la silueta a sus espaldas un escalofrio recorre el cuerpo de Torlin. Por la fuerza de la costumbre levanta su escudo y presenta el guantelete con el ojo de Helm a la figura, rogando que el último grito del manco corresponda a una invocación y no un grito de impotencia - Quien ser - le dice asustado mientras trata de reconocer a la figura y se prepara para lo que venga

Tomando con cuidado el pergamino que su señor ha dejado, Torlin le echa una mirada tratando de ver que es lo que dice. Sin poder creer todavía lo que sus ojos han visto, camina lentamente hacia la puerta de la torre. Hoy le costará dormir. Helm haber estado presente, el querer que avancemos con la misión... No le fallar... No le fallar

Las labores de sanación siempre fueron el pan de cada día para Torlin, y esta vez no iba a ser distinto. Antes de volver a entrar en la mansión se acercó al lobo que había recibido el "pomazo" del explorador y se interesó, el también, en su estado.

El golpe ser fuerte. Probablemente tener gran dolor de cabeza se dijo a si mismo, mientras se concentraba en el poder que Helm la había otorgado hacía ya tantos años - Helm, mi señor, mi protector este animal ser amigo, nos ayudar a combatir en tu nombre. Yo te pedir que el curar de sus golpes y así el recobrar el sentido - El tono del clérigo es más seguro que otras veces. Todavía siente la presencia de Helm en el claro.

- Hermano en la fe... - le dice al manco que llora a su amada - los designios de Helm ser inescrutables, pero saber que el te querer bien. El os pedir que ser feliz y eso deber hacer. Vos haber convocado a Helm y el os resucitar. Vuestra fe ser mucha. Confiar en el protector - las palabras amables no son la especialidad del clérigo, pero, a su manera intenta consolar al desconsolado paladín

"En realidad, propagar la promesa de una recompensa tiene una simple y cruel lógica: así se asegura de atraerse a aquellos de espíritu afín para proteger su tumba. Ese lugar tendría mucho más interés para un nigromante que para cualquier otra persona." El elfo torció el gesto, en apariencia asqueado por sus propias palabras, y bebió un sorbo de hidromiel. "Aunque estoy de acuerdo en que hay muchas preguntas por formular, diría que la más acuciante en este momento es ese túmulo de ahí fuera -es lo único que nos ha puesto en aprietos hasta ahora, y algo tendremos que hacer al respecto antes de seguir adelante." Rascó al pseudodragón tras las orejas.

Rascándome la cabeza con cara de bobalicón, miro a Torlin
¿limo verde dijiste?, umm

Un movimiento de afirmación se detecta en la cabeza del explorador, para acto seguido levantarse.
Naruk, al ver que su compañero se pone en pie, hace lo mismo, colocándolse justo a su lado.

Vayamos pues - Cedric se dirige hacia la salida y accede al exterior, mirando fíjamente el lugar donde se encuentra la losa, intentando discernir si ha habido algún cambio desde la noche.
Después se gira, trazando un círculo, oteando los alrededores.

Leah se levanto y sacó su arco comprobando que estuviera bien tensado. Después comprobó su carcag de flechas cuidadosamente. tras hacerlo colocó su bolsa encima de la mesa, en la que se dejaban ver un gran desorden. Monedas oxidadas, trozos de pergamino rotos,incluso algún trozo de pan duro. Como si todo estuviera perfectamente ordenado comenzó a revolver en aquel conjunto caótico comprobando que todo estuviera en su sitio.
Tras hacer este ritual rutinario, salió del refugio y se abrazó a sí misma con un escalofrío al notar el cambio de temperatura.
Rápidamente siguió a Cedric con la mirada y se acercó rauda para mirar el túmulo junto a él.

Cedric se acerca mirando un tanto desconfiado la cuerda que muestra Leah, y a continuación observa con ojo crítico la escarpada pared de roca que se extiende hacia arriba.

- Está bien - indica afirmativamente - Naruk y yo nos arriesgaremos con la cuerda, pues mi habilidad para ascender este tipo paredes es un tanto limitada.

Coje la punta de la cuerda y sujetanto a Naruk realiza un nudo alrededor de su cuerpo para posteriormente hacer otro tanto consigo mismo.

- Si es una cuerda mágica, no necesita ser atada. Yo subiré primero si no os importa, luego, puedo simplemente tirar de cualquiera que se ate. Lo único que tendrá que hacer es preocuparse de no chocar de mala manera contra las rocas.

Y acto seguido Grok comenzó a ascender con gran facilidad...

Al llegar arriba, miró alrededor y olisqueó... Haciendo un gesto hacia el paladín y el mediano para que vigilasen mientras él alzaba a los demás.

- Si alguien tiene poca experiencia trepando, que se ate y lo yo subiré. Será mucho más sencillo.

La imagen del enano oso y la facilidad con que trepaba por la pendiente alegró el semblante del clérigo de Helm. Ni siquiera dejar que lo tocar para otorgar la custodia de Helm, se planteo Torlín Pero no desperdiciar el ofrecimiento

Colocándose a continuación del explorador y su lobo, tomó la cuerda y se la anudó a su cintura. Observó el nudo que había hecho y murmuró - Esperar que realmente ser mágica, porque parecer que mis manos no querer ayudar a hacer el nudo - Tomandose de la cuerda con fuerza se preparó para ser elevado por Grok. Sus nudillos, blancos por la fuerza con que tomaba la soga demostraban la poca confianza que le merecía su propio nudo.