Partida Rol por web

-Pues claro que tenemos que ayudarle. - en aquella ocasion, el que subio el tono sin darse cuenta fue el- Es nuestro amigo, no pienso dejarle tirado. - añadi, con determinacion, mirando a la chica, mientras la escuchaba formular sus elucubraciones.

-No lo se, Ari... Es ella, pero a la vez no lo es... Como si lo intentara, pero algo se lo impidiera... No se... Todo esto me da muy mala espina... Se que hay algo que se nos escapa y tengo la extraña sensacion de que, en algun momento, todo esto se volvera contra nosotros. Saben que no seriamos capaces de hacerles daño a ninguno de los dos... ¿Y si Rebecca los usa en nuestra contra? ¿Serias capaz de atacar a Lucas o a Sarah? - dije, formulando por primera vez aquella teoria que habia rondado mi mente en mas de una ocasion en voz alta.

Pero entonces, Ari reacciono a lo que acababa de contarle sobre Sarah. Estire mi mano humana, agarrandola suavemente por el hombro, como intentando contenerla en aquel momento, al ver que habia subido la voz- Lo se. Ya he pasado por toda esa rabia hace un rato.... - fue lo unico que dije, manteniendo aquella mano en el hombro, mirandola fijamente, con una seguridad abrumadora teniendo en cuenta sobre lo que estabamos hablando. -No lo se, Ari... No se que podemos hacer... Cuidar de ella, y protegerla. Protegerlos a los dos... Antes estuve hablando con ella y ni siquiera sabe que hacer... Me dijo que de momento no queria pensar en que hacer con el niño, o lo que sea que lleve dentro... Que no era momento de preocuparse por eso... Pero esta claro que antes o despues habra que enfrentarse a eso... - añadi, acabando por torcer el gesto, con aire preocupado.

- No lo creo.- responde, confirmando las sospechas de Liam. Si ya le costaba enfrentarse a Rebecca por su pasado común, con Sarah y Lucas le iba a resultar imposible. ¿Habría otra manera? ¿Estaría Rebecca dispuesta a dialogar? ¿a cambiar de bando? 

El peso de las manos de Liam sobre sus hombros hacen que la rabia que sentía dos segundos atrás salga concentrada en una única lágrima que se desliza por su mejilla. La pelirroja baja la cabeza avergonzada por su reacción, mientras asiente a todo lo que dice el chico. - Eso por descontado. Nos necesitan ahora, Liam. - Entonces, vuelve a subir los ojos hasta posarlos en los del chico. Al hablar, su tono vuelve a ser un susurro.- ¿Crees...que podríamos intentar negociar con Rebecca? Si ella es quien ejecuta las órdenes...si conseguimos que abandone su bando quizás haya una oportunidad para Lucas y Sarah. - en su mirada hay cierta esperanza pero también miedo por cuál pueda ser la reacción de su amigo ante aquella sugerencia. Tenía que existir otra manera de ayudar a sus amigos, pero en aquel instante aquello era lo único que se le ocurría y tenía las todas las papeletas de acabar en desastre.

Aprete los labios, cuando vi aquella lagrima derramarse por la mejilla de Ari. Y acerque entonces mi mano metalica hasta ella, apartando aquella gota, con un gesto cariñoso a pesar del contacto metalico- No llores, por favor. - le pedi entonces, con una sinceridad abrumadora. No queria verla llorar. En aquel momento era lo ultimo para lo que estaba preparado- Todo ira bien. Lo arreglaremos, ¿vale? Te lo prometo. - dije, inclinandome ligeramente, para dejar un beso en la frente de la chica, dejando escapar lentamente el aire de mis pulmones.

Sin embargo, lo que Ari dijo a continuacion hizo que contuviera mi respiracion, que durante unos instantes me faltara el aire- ¿Negociar con ella? Ari... ¿que te hace pensar que...? Quiero decir... Joder, es Rebecca... ¿Por que crees que estaria dispuesta a negociar con nosotros?¿Que ganaria ella con eso? - pregunte a la chica, intentando saber si habia algo mas sobre aquel tema que ella supiera y yo tal vez no. A priori, aquella idea se me antojaba descabellada. Rebecca siempre habia sido el enemigo, aquel nemesis al que todos debiamos enfrentarnos. ¿Por que ahora iba a estar dispuesta a ser nuestra aliada? ¿Que podriamos ofrecerle?

Sarah aceptó hablar con vosotras aunque estaba visiblemente contrariada. Andó a paso lento pero seguro. Con esa actitud guerrera y a la defensiva que era tan común en ella, aunque con una falta de brillo en los ojos que a nadie le había pasado desapercibida.

-Muy bien, vosotras diréis.

Arianna inclina la cara hacia un lado para absorber la caricia de aquella mano metálica que aunque falsa se siente tan viva y real. Ninguna lágrima más abandona su lacrimal, en parte siguiendo la petición de Liam y en parte porque no le gusta parecer tan débil. Por mucho que Liam le pueda prometer sabe que si algo malo tiene que pasar pasará, no importa el esfuerzo que pongan para intentar evitarlo. Aún con todo, asiente muda, sin querer expresar en voz alta aquellos pensamientos y provocar que la poca esperanza que queda se desvanezca. 

- No sé qué ganaría...probablemente nada.- hace una pausa ahí sin saber cómo seguir, cómo poner esos pensamientos en palabras y que no suenen como una locura de alguien recién salido de Azkaban. -pero el hablar con Lucas me hizo pensar. ¿Y si Lucas no es el único al que controlan? ¿Y si ella también está bajo algún tipo de presión? No creo que controlen su mente en concreto pero...podría ser que sus padres no hubieran muerto y siguieran vivos bajo control búlgaro. Que la extorsionen amenazándola con sus muertes.- Mira a Liam tras decir aquello, temiendo la expresión del chico, aquella que le diga que piensa que está loca.- Supongo que tan solo es una locura, una explicación que mi cabeza se ha formado para explicar por qué alguien a quien antaño consideré mi mejor amiga actúa de esta manera, hiriendo a todos los que me importan.- confiesa, mostrándole al fin al chico la verdadera fuente de todos sus intentos por defender a Rebecca, la resistencia a creer que todo lo que su antigua amiga estaba haciendo lo hacia por propia voluntad. 

Escuche a Arianna en silencio, con el ceño fruncido en aquella expresion tan mia que dejaba claro que estaba pensando, meditando sobre sus palabras.

Para mi, Rebecca siempre habia sido la villana, aquella zorra hija de puta que se habia llevado por delante a cuanto se le habia antojado, incluyendo a mi propio padre. Algo que, desde luego, jamas le perdonaria. Sin embargo, nunca, jamas, se me habia pasado por la cabeza la idea de que ella no fuera mas que una victima mas, otra marioneta forzada a actuar por miedo a lo que pudiera sucederle a ella, o a sus seres queridos. -Nunca me habia planteado algo asi. - le reconoci, totalmente sincero, acercandome aun mas a ella para hablar, casi susurrandole al oido por miedo a que alguien pudiera escuchar lo que estaba planteando. -Pero... Y si fuera asi... ¿Que podriamos ofrecerle para convencerla? ¿Como podriamos protegerla? Y, lo peor de todo... ¿Como podriamos encontrarla? - pregunte, sobre todo por saber si Ari tenia algo mas de informacion sobre ese ultimo punto- Porque yo veo dos problemas potenciales en esto: dar con ella, y conseguir que nos escuche antes de matarnos. dije, torciendo el gesto en un ademan que parecia casi comico.

-¿Por donde deberiamos empezar? - añadi, sin tener demasiado claro si lo que estabamos haciendo era algo brillante o la mayor gilipollez e ingenuidad de la historia. El caso es que, fuera como fuera, solo habia una forma de descubrirlo.

La repentina cercanía del chico le pone algo nerviosa pero Arianna se esfuerza por disimularlo y responder a sus preguntas. Cuando lo hace, en su mirada aparece un rayo de esperanza. Había creído que Liam le tomaría por una loca desquiciada, alguien que había perdido completamente el juicio de la realidad, y sin embargo no solo no le reprochaba sus pensamientos sino que además estaba ahí escuchándola. - Alguna vez he pensado que se le podría llamar mentalmente. Puede leer la mente...quizás pueda también escuchar su nombre si alguien lo grita en su pensamiento.- responde, exponiendo aquella teoría que hacía tiempo que tenía pero que nunca había llegado a poner en práctica. Alguna vez le había hablado en su mente cuando no estaba la chica presente pero nunca había obtenido respuesta. - Y tampoco creo que sea algo imposible hablar con ella y salir vivo del encuentro. Yo...ya son dos las veces que me ha pasado.- añade, utilizando aquello que el chico ya sabía para hacerle ver que quizás haya un modo.- Puede que sea menos reacia a hablar conmigo...ya sabes...por lo de su hermano.- aunque Liam no le había contado nada explícitamente, pues su juramento se lo impedía, el chico sabía que Arianna estaba al tanto de lo ocurrido en aquel bosque.- pero no estoy segura de cómo convencerla. Ya le pregunté por qué y todo lo que he conseguido de ella son respuestas ambiguas o preguntas que no sé responder. Lo único que podemos ofrecerle es libertad ya que no creo que nunca podamos ofrecerle perdón. Ha hecho demasiado daño...- por muchas vueltas que le da, no consigue encontrar un argumento sólido que ofrecerle a Rebecca para el pacto.- Aunque no la podamos convencer de que cambie de bando quizás podamos pedirle información sobre el otro bando. O incluso sobre ambos. No sé tú pero yo no sé muchas cosas de la gente con la que nosotros trabajamos. ¿Y si están tan llenos de mierda como los búlgaros?- Era una posibilidad. Una que no le gustaría que fuese cierta pero que estaba ahí. 

Note el nerviosismo de Arianna, lo que hizo que yo mismo me tensara ligeramente. Me habia acercado a ella de forma inconsciente, intentando preservar lo delicado de aquella conversacion, y no me habia dado cuenta, hasta no notar aquella ligera tension en el cuerpo de la pelirroja, de que posiblemente aquella hubiera sido la vez que mas cerca habiamos estado el uno del otro.

Aun asi, intente disimular, hacer que no se notara que yo tambien me habia puesto nervioso, obligandome a centrarme en el tema que nos ocupaba, tras coger aire con cierto disimulo.

-¿Llamandola y ya esta? ¿Como el que llama a Bloody Mary? - dije entonces, alzando una ceja, intentando que aquello no pareciera descabellado en mi mente. Algo complicado, para que negarlo.

Pero entonces siguio hablando sobre aquellas dos veces que ya se habia enfrentado a ella, y habia vivido para contarlo. Algo que me hizo suspirar, con una mezcla de preocupacion y resignacion- No. Eso ni lo pienses. Ari no. No vas a ire sola a hablar con Rebecca ni con nadie. -dije entonces, mirandola fijamente, cuando me dejo caer aquello- Estamos juntos en esto. Juntos. Y me da igual lo de su hermano, y que quiera verme despellejado en la torre de astronomia. Si tu vas, yo tambien ire. Asi de sencillo. Y si tengo que pedirle perdon, se lo pedire. Y si aun asi sigue queriendo castigarme... Lo aceptare. Y ya esta. ¿Vale? - le dije entonces, dejandole mas que claro que si aquello seguia adelante, seria conmigo.

Pero entonces Ari dijo algo que me dio que pensar- ¿Ha dejado que le preguntes? ¿A que te refieres con respuestas ambiguas? - pregunte entonces, intentando hacerme una mejor idea de lo que estaba por venir. Hasta que nombro, ademas, a los miembros de ambos bandos, lo que me hizo resoplar de nuevo, asintiendo- No se que es lo que se traen entre manos, ni los unos, ni los otros. Pero lo que si tengo claro es que aqui hay muchas mas gente de mierda hasta las orejas de lo que parece... Y si esto sirve para tener claro en quien podemos confiar y en quien no... Quizas merezca la pena intentarlo. - conclui, asintiendo, dejando claro que podia contar conmigo.

Había seguido a Veronica y a Sarah, cambiando su expresión sarcástica por una seria. Decir que estaba deseando hacer su pequeña intervención sería mentir, de hecho sabía que posiblemente se ganaría una mirada de censura de Veronica. Aún no tenía demasiado claro cuál sería la reacción de Sarah pero por su actitud podía imaginar que se acercaría bastante a algún estado de "perra rabiosa". Una pena que más bien le importara poco herir sus sentimientos.

- Nos hemos enterado de que estás embarazada - elevó las manos antes de que le soltara que no era asunto suyo o que le respondiera con un inútil y provocador "¿y qué?" -. Tranquila, no vengo a felicitarte por el vástago ni a indagar en cómo ocurrió - aunque sí sentía curiosidad por saber si tenía idea de quién era el padre -. ¿Vas a abortar?

A palo seco y sin vaselina. Pero es que aunque pareciera una pregunta tonta si recibía un no por respuesta Sarah iba a pasar a engrosar la lista de sospechosos. Además, le parecía importante que se aseguraran de que abortara. Traer al mundo a ese niño le parecía demasiado peligroso porque si lo habían "hecho" así a la fuerza sería por algo.

La expresión de Arianna muestra su disconformidad con la decisión de Liam pero también su derrota porque sabe que nada de lo que diga podrá convencerle para que le deje ir sola. Aquello le alivia en parte, no quiere ir sola a su posible funeral, pero al mismo tiempo le llena de ansiedad. ¿Y si estando presente Liam Rebecca se negaba a hablar? ¿Y si le torturaba para manipularla a ella? O, peor aún, ¿Y si le manipulaba para que fuera ella misma la que torturase a Liam? Si eso sucediese no se lo podría perdonar jamás. - Si estás dispuesto a venir conmigo...creo que no tendríamos que usar la poción.- está claro que se refiere a aquella que bloquea el poder lector de Rebecca. Ella no tenía intención de usarla, pues le daba la sensación de que obtenía mucho más de su antigua amiga cuando las respuestas eran mentales que en voz alta, pero tampoco juzgaría a Liam si él decidiera tomarla.- No creo que pudiésemos convencerla de nada si vamos enmascarados.- bajo la protección de la barrera mental. Tan solo habrían de ser cuidadosos con lo que pensaban.

- Pues le pregunté si no se estaría equivocando de objetivo y me respondía que quizás sí, o quizás me quería separar del resto o quizás era ella la manipulada. En fin, exponía todo el abanico de posibles respuestas y respondía a mis preguntas con las mismas preguntas pero planteadas a la inversa.- Conforme se oía hablar, Arianna se iba dando cuenta de lo absurdo que era intentar todo aquello. Estaba claro que Rebecca solo quería jugar con ella todo el tiempo. -. La verdad es que puede que el plan fracase. Le pedí que no hiciera daño a nadie más y justo después por lo visto puso a Lucas y su hermano en contra del resto de los de su grupo causando alguna baja. Pero no les hizo daño- relativamente- a ellos...Todo lo que gira en torno a ella es tan confuso. 

A pesar de los cabos sueltos, Liam parece dispuesto a intentarlo.- Sí. Yo también creo que hay que intentarlo. Pero no aquí. - No podían llamarla dentro del edificio, traerla al mismísimo núcleo de su grupo. - Gracias- dice, lanzándole una mirada sincera al chico.- Por no creer que estoy loca. Por todo. 

Antes de que pudiera abrir la boca, Vinny decidió ir al grano, directa y sutil como un ladrillazo en la cara. Arqueé una ceja gratamente sorprendida. A mi tampoco me gustaba perder el tiempo.

Me crucé de brazos aun con el expediente en la mano y sin perder de vista a Sarah, me apoyé cómodamente en la pared. – Si no te importa, me gustaría conocer los detalles de lo ocurrido. No te ofendas pero a estas alturas comprenderás que la intimidad es un lujo peligroso…- Añadí conciliadora.

Suspire, cuando Ari dijo de no usar aquella pocion, la misma que nos habian dado para evitar precisamente el control mental que tanto temiamos. Aquello si que era una locura, un autentico suicidio. Sin embargo, llevaba razon: no era una buena carta de presentacion llegar alli, delante de Rebecca, pidiendole colaboracion y confianza mientras usabamos algo para protegernos de ella. Muy coherente, desde luego, no parecia.

-Es un suicidio. -comence a decir entonces, dejando escapar un largo suspiro, mientras notaba como aquella necesidad de fumarme un cigarro me azuzaba- Pero llevas razon, aunque me joda reconocerlo. No es la mejor forma de presentarse delante de ella. Asi que creo que no hay mas opcion... - reconoci, cediendo en aquel punto, mientras seguia sopesando sus siguientes palabras.

-Entonces, si es consciente de que puede estar siendo manipulada, o de que al menos hay mas alternativas a la obvia, es posible que tengamos una opcion. Sobre todo si, como dices, fue capaz de respetar tus deseos. - dije entonces, mirando a la chica, con aire pensativo-Deberiamos marcharnos de aqui a algun otro lugar. ¿El bosque prohibido tal vez? ¿O un lugar mas alejado? Podemos ir... a mi casa incluso. Mi madre ya no está alli, esta con unos familiares por precaucion... Alli nadie correria peligro... -excepto nosotros. Evite decir aquel pensamiento en voz alta, aunque estaba mas que claro que tenia mis dudas y temores respecto al plan.

Entonces Ari me dedico aquella mirada, capaz de hacerme sonreir en medio de todo aquello. Y la mire, durante unos segundos, negando lentamente- No tienes que darme las gracias por nada, Ari. Confio en ti. - mas que en cualquier otra persona, respondi, manteniendome aun en aquella posicion durante algunos segundos mas.- ¿Crees que deberiamos intentarlo ahora?- añadi finalmente, inconscientemente reticente a romper el contacto visual con la chica.

Si Sarah tenía cara de pocos amigos, la cosa empeoró gracias a la falta de tacto de Vinny. Os miró seria pero con los ojos encendidos en la ira.

-Ese no es tu problema - escupió las palabras de mala manera. - Centrate en tu novio y déjanos a los demás en paz.

Aparentemente, la intervención de Verónica consiguió calmar los ánimos.

-Experimentaron con nuestros cuerpos, sacaron de nuestras cabezas lo que les vino en gana, y me dejaron un regalo para no olvidarlos nunca - indicó, con la misma frialdad que habías hablado vosotras hasta ahora. - Ya perdonarás que no tenga más detalles que darte, es lo que tiene haber pasado semanas drogada hasta las trancas - añadió, de mala manera, mirando a Vinny.

Veronica había sido mucho más correcta que ella pero en realidad, a su parecer, bastante más entrometida, sin embargo la mala contestación se la había llevado Vinny por dejarse de sutilezas y de falsas preocupaciones por su bienestar. Lamentándolo mucho Sarah no era nada para ella y había pasado el tiempo en que se preocupaba por los desconocidos en vano.

- Te equivocas - le soltó con seriedad, aunque una parte de ella tenía ganas de mostrarle su sonrisa torcida -. Es problema de todos, ¿no? Al fin y al cabo te han rescatado por ello...y los otros te han secuestrado por eso. Lo siento, Clarks, pero me da que no tienes mucho derecho a la intimidad en estos momentos - bueno, no lo sentía, simplemente no lo importaba -. Y mi novio, como tú dices, está en Azkaban así que hay poco en lo que me pueda centrar, ¿no te parece?

Seguí con la mirada a Sarah mientras esta se movía como una leona, encerrada y furiosa. Tenía motivos para estarlo, claro, pero no había llegado hasta aquí siendo tan ingenua. Ni había respondido a la pregunta de Vinny, ni me había contado nada que no supiera ya. ¿Por qué clase de imbécil me había tomado?

- Todo eso está aquí – Repuse alzando levemente el expediente que sujetaba en la mano, sin variar el gesto taimado, frío y distante. - Lo que me pregunto es, siendo así, ¿porqué seguirías embarazada? -

"Es un suicidio"

Lo sabía, sabía que no iba a querer pero es que... pero entonces Liam sigue hablando sorprendiendo a Arianna con su decisión. Ya estaba buscando más argumentos para intentar convencerle pero no iban a hacer falta. Liam confiaba más en ella de lo que creía. Aquello era algo que le alegraba pero a la vez le entristecía, ya que ponía al chico en un peligro innecesario. Estaban hablando en meterse directos a la boca del lobo. No era algo que debiesen tomar a la ligera. 

- Eso espero.- Una parte muy profunda de Arianna confiaba en que el alma de Rebecca todavía conservaba algo de la persona que había sido. Si no fuera así no le habría dejado vivir la segunda vez, tras advertirle la primera vez que no volviera a Bulgaria. Arianna había vuelto a Bulgaria, desoyendo por completo a su antigua amiga y ésta le había perdonado la vida. Es posible que se debiese a que no recordaba la advertencia/amenaza que le había hecho. Pero, aún así, aquello le daba esperanzas. 

- ¿De verdad quieres que hagamos esto en tu casa?- A Arianna aquella no le parecía una opción. Daba igual que la madre de Liam no se encontrara ahí en ese momento. Pero, ¿y si las cosas salían mal y al volver su madre lo que encontraba era una casa destrozada y, en el peor de los casos, el cuerpo de su propio hijo? Arianna no quería ni pensar en esa posibilidad pero, sin querer, lo estaba haciendo, lo cuál quedaba reflejado en su rostro que había perdido todo el color y parecía el de una muerta. - Mejor el bosque.- termina por decir, desechando aquella imagen macabra que se había formado en su mente. - Y...bueno, quizás sí que deberíamos ir ahora. ¿Tú qué piensas?- En el fondo, a lo que tenían no se le podía calificar como un verdadero plan. Eran tan solo unas conjeturas que podían resultar del todo inacertadas y que podían llevarles a su tumba antes de lo previsto. 

La pregunta de Arianna hizo que sonriera con cierta amargura, mezclada con un agudo y negro sentido del humor- En realidad no quiero hacerlo en ningun sitio... - repuse, intentando quitar un poco de hierro al asunto, mirando a la chica con la cabeza ligeramente torcida- Pero si crees que es mas seguro hacerlo en mi casa... Estoy dispuesto.. - dije entonces, acabando por asentir cuando, por alguna razon, Ari llego a la conclusion de que era mejor el bosque prohibido.

Por mi parte, habia una unica pega a aquel lugar, una que aparecio justo despues de que yo mismo lo propusiera: aquel habia sido el lugar en el que habia muerto el hermano de Rebecca, el lugar en el que Ryan y yo lo habiamos asesinado, por inaccion en mi caso, sin ser siquiera conscientes de lo que estabamos haciendo.

Aun asi, no exprese aquel pensamiento en voz alta. Me limité a asentir, dispuesto a seguirla alla donde fuera necesario- Entonces no lo retrasemos más. Vámonos, antes de que sea demasiado tarde para todos. - dije, tendiendo la mano a la chica, con intencion de enfrentarme a nuestro destino, fuera cual fuera, cuanto antes.

Arianna coge la mano de Liam sin añadir nada más y lo arrastra con ella al exterior, en dirección al bosque prohibido, antes de que las dudas puedan echarle para atrás.

Al llegar, le invade una extraña sensación cuyo origen tarda en identificar. Finalmente, cae en la cuenta de qué es lo que le inquieta cuando las imágenes que Rebecca le mostró en su primer encuentro vuelven a aparecer en su cabeza. Mierda. Fue aquí. Qué imbécil soy. Arianna mira a Liam con gesto culpable- ¿cómo podía habérsele pasado?- y decide que tiene que haber otra solución. - Quizás esto no sea tan buena idea.- susurra, algo inquieta, y se dispone a ofrecer otra solución.- Podemos aparecernos en Hyde Park, en Londres. Rodeados de tanta gente, no creo que se atreva a hacernos daño.- Tras decir eso, espera la respuesta del Gryffindor. Su mano era resultado de una aparición fallida y ella misma había tenido problemas antes al utilizar ese medio de transporte. A lo mejor Liam no estaba dispuesto a aceptar eso como opción, cosa que comprendería. Pero es que de repente, aquel lugar parecía tan inapropiado...

-¿En Hyde Park? ¿En medio de todos esos muggles? ¿No es demasiado peligroso? ¿Que pasara si la cosa no sale bien? - pregunte entonces a Arianna, negando- No te preocupes, no pasa nada.  dije, apretando ligeramente aquella mano de la chica que estaba sujetando la mia- Aqui al menos tenemos libertad de movimiento.... Y, si pasa algo, Hogwarts esta aqui al lado... No le des mas vueltas, en serio... Ademas, sinceramente, si me mata tampoco la culpare.  dije, con una enorme crudeza, mirandola a los ojos, sin poder hablar de aquello, pero reflejando toda la culpabilidad que habia en ellos- Soy un asesino, Ari.  añadi, deteniendome en aquel bosque, mientras tragaba saliva, dejando que aquellas tres palabras que tantas veces habia pensado salieran de una vez por todas de mis labios, notando su peso y su condena sobre mis hombros, notando aquella carga que habia sobrellevado durante aquellos años pesar sobre mi cada vez mas.

Y, a pesar de que por un instante pareci apunto de decir algo mas, me calle, guardando silencio, soltando aquella mano que me agarraba, como si sintiera que el simple contacto conmigo pudiera contaminarla. Era un monstruo. Habia hecho algo horrible o, lo que era peor aun, no lo habia evitado. Y eso, desde luego, me habia condenado para toda la eternidad. Por eso habia elegido que mi futuro estaba como inefable. Estaba condenado a pagar por aquel pecado el resto de mi vida, condenado a mortificarme dia tras dia por haber derramado la sangre de un inocente. Y quizas, en lo mas profundo de mi alma, era yo quien ansiaba ver cara a cara a Rebecca, darle la oportunidad de mirarme a los ojos y cobrarse su venganza, o intentarlo al menos. Quizas si, merecia la muerte.

Y quizas, aquella era la unica forma de encontrarla... o de redimir mis pecados de una vez por todas.

Era consciente de la locura que acababa de sugerir y conforme Liam formulaba pregunta tras pregunta, su cabeza no hacía más que empujar esa idea hasta desecharla en un oscuro rincón de su cerebro, como si jamás hubiese existido. - Precisamente. ¿Y si después de atacarnos a nosotros ataca al resto de los reunidos ahí dentro? Se los estaríamos sirviendo en bandeja.- protesta, ocultando tras la lógica de esas palabras los verdaderos motivos por los que prefiere no hacerlo ahí. No quiere ver morir ante sus ojos a otra de sus personas preciadas. 

Sin embargo, por mucho que quiera seguir argumentando, la repentina crudeza en la voz de Liam y sus últimas palabras le hacen enmudecer al instante. Durante unos segundos, la pelirroja no es capaz de reaccionar, quedándose de piedra y dejando escapar la mano del chico. No había sido consciente hasta ese momento de que todavía estaba unida a la suya. Finalmente, su rostro adopta una expresión firme.- No.- es un no rotundo, un no cargado de fe.- No.- repite, mientras tira del brazo del chico para obligarle a dar media vuelta y atrapar su cara entre sus manos. - Tú no eres un asesino. Eras un niño. Sólo un niño. - No quería creer que lo que había pasado en ese bosque había sido en algún momento intencional. No podía creer que Liam había querido hacer daño a ese chico. Sencillamente no podía. 

- Para mí nunca serás un asesino.- termina por añadir en un susurro, con sus labios muy cerca de los del chico, en los que deposita un beso tan ligero como una mariposa pero cargado de sentimiento. Al ser consciente de su acción, Arianna se aparta algo avergonzada.

- Hagámoslo entonces.- La chica cierra los ojos, buscando una calma en su interior que no encuentra, tratando de dejar la mente en blanco y redireccionarla hacia la de Rebecca.- ¡Rebecca! ¿Puedes oírme? Necesitamos hablar contigo- aquello es una estupidez. Por supuesto que no puede oírles. Aún a pesar de aquella repentina falta de confianza en sí misma, añade una frase más. Esta vez se trata de una petición personal.- Por favor, no le hagas daño.- Temía retrasar esa petición hasta el momento que la chica apareciera, puesto que quizás entonces, dado el lugar en el que se encontraban, ya fuese demasiado tarde.