Partida Rol por web

Aquella sonrisa en labios de Lucas hizo que yo mismo prorrumpiera en una carcajada. Si, no era el unico a quien parecia comenzar a hacerle efecto el alcohol. Y eso, sumado a las tensiones de los ultimos meses y al hecho de que no pudiera dejar de pensar en Kate, hizo que acabara por liberarme.

-Con dos cojones. - rei, asintiendo, a pesar de que aquel recuerdo de que aquel seria nuestro ultimo año hizo que un deje de tristeza se apoderara de mi. ¿Que sucederia a partir de entonces? Claro que esperaba que Sarah y Lucas siguieran estando ahi, para siempre, pasara lo que pasara. Pero... ¿y si nuestros caminos se separaban? Aún así, intenté desterrar ese pensamiento de mi mente, y opté por lo más sencillo... desviar el tema, en dirección a Sarah- Eso digo yo. Estás muy callada tu ultimamente... ¿Voy a tener que hablar con Scott y decirle que te de candela? -bromee, dando un pequeño empujon con el hombro a la chica, intentando animarla. Comprendía que lo de Isaac la hubiera apagado pero, ¿era eso lo unico que le pasaba? Sarah siempre habia sido una chica fuerte, un pilar capaz de mantenerse en pie, pasara lo que pasara, y verla asi hacia que, inevitablemente, sintiera cierto vértigo- Venga pelirroja, que no se diga... Que eres la envidia de toda la taberna, aqui, como una reina, con dos maromos tan impresionantes como nosotros...

Entonces sonrei, al ver como reaccionaba ante la provocacion de Lucas, y alcé mi propio vaso, entrechocándolo con el de ellos. -Por nosotros. Porque no hay amigos mejores que vosotros. -dije entonces. E iba a decir algo mas cuando escuché la ultima frase de Lucas, una frase que hizo que, de repente, notara como se me helaba la sangre. ¿A que se referia? En un primer lugar pensé en Kate, y en que era alguna especie de puñalada por lo sucedido con ella. Pero aquello no podia ser, ¿no? Lucas habia conseguido ser el de siempre una vez más, y hacia tiempo que se habian acabado los piques y rencillas entre nosotros. ¿A que venia aquello entonces?

Apuré el contenido de mi vaso, repentinamente más serio, y miré a Lucas, con aquel aire escrutador e interrogante, ese que decía que sabía que habia algo mas- Lucas... ¿Hay algo que debamos saber? - dije entonces, directo, sin rodeos y sin tapujos. Con Lucas las cosas siempre habian funcionado asi. Y espera que esta vez no fuera una excepcion.

Una oleada de alivio y satisfacción la inundó conforme iba asimilando que la profesora Rouvin había accedido a poner en marcha su plan que, aunque no fuera peligroso de por sí, podía tener consecuencias peligrosas. Se dijo que iba a seguir vigilando a June de cerca tal y como había hecho durante el último mes.

- Necesito buenas noticias - respondió medio en broma al comentario de Erika, torciendo la boca en una sonrisa ladeada a la par que se ponía en pie junto a ella.

Y otro Premio Anual con el que compartir tanta carga. La verdad es que hacía un tiempo que se sentía un tanto abrumada con el peso de la responsabilidad que muy posiblemente sólo ella se atribuía. Pero aquello era algo de lo que Vinny nunca se quejaría.

Tu respuesta sacó una carcajada a la profesora. Echó a andar hacia la puerta. Justo cuando su mano tocaba el pomo, pudiste oír su comentario. Una frase que parecía ir más dirigida a ella misma que a ti. - Allá vamos.

Lo primero que vió Erika Rouvin al abrir la puerta de su despacho fue la mirada fija y expectante de June y Moses. La falta de sorpresa de la profesora indicaba que Vinny se había asegurado de ponerle al corriente de su plan, y la tranquilidad de su rostro confirmaba que, al menos, no había puesto ninguna pega al respecto.

- Adelante - Sin decir nada más se echó a un lado permitiéndoos el paso. Dentro se encontraba Vinny, vuelta de espaldas en una de las dos sillas colocadas frente al escritorio. En ese momento no cabía en sí misma. Todo estaba saliendo a pedir de boca. - Según me ha informado vuestra compañera, estás de acuerdo con que se te practique Legerenmancia para intentar recordar algo sobre tu 'accidente' - No os invitó a sentaros así que os quedasteis de pie. Con tranquilidad se acercó hacia su escritorio y se sentó sobre él. - Quiero que entiendas los riesgos. Entraré en tu cabeza y podré moverme con ella con total libertad. Te obligaré a revivir lo ocurrido y, seguramente, saldrán a flote recuerdos y sentimientos que no te van a gustar. - Con un ligero toque de varita hizo aparecer un pergamino en blanco que, en apenas unos segundos, quedó redactado. - Quiero que te lo leas y lo firmes si estás de acuerdo. 

Le tomó un par de minutos hacerlo. Durante ese tiempo Rouvin no despegó la vista de June ni un solo momento. Mientras tanto, Moses y Vinny no podían dejar de pensar en el momento en el que la profesora iba a echarles de la sala. Parecía que la jefa de Ravenclaw se había olvidado de ellos... y no tenían ninguna intención de recordárselo.

- Está bien. Nos sentaremos en los sofás para estar más cómodas. - En uno de los rincones del despacho descansaban dos acolchados sofás tapizados en un color gris oscuro. No era lo más común en Hogwarts, pero ser jefa de casa debía tener alguna ventaja. - Quiero que cierres los ojos y respires profundamente. No te dolerá. ¿Estás preparada? Está bien... - levantó su varita y durante un par de segundos no hizo nada - Legeremens.

Estabais muertos de hambre. Durante los primeros segundos nadie habló. Estábais demasiado concentrados en trocear el contenido de vuestros platos. No fue hasta que formulaste tu pregunta que se elevaron las miradas hacia vosotras.

- Las cosas van bien por aquí - contestó tu padre con su habitual sonrisa. - Van bien dentro de lo que cabe, Anthony.

La corrección de Thomas no le gustó a tu padre. Te lo demostró la mirada de soslayo dirigida hacia él y la ligera tensión de sus labios. Parecía que tenías razón, había problemas en 'el paraíso'.

- El acercamiento muggle no está siendo bien recibido por la comunidad mágica. Por un lado tenemos están quienes se oponen por completo, y por el otro a quienes tienen miedo o son altamente influenciables por los primeros. - Una profunda y cansada exhalación cortó su discurso, momento que aprovechó para meterse algo más de comida en la boca. - Pero eso ya sabíamos que iba a ocurrir. Los cambios siempre han sido complicados y más todavía cuando son de tanta envergadura. Si seguimos trabajando como hasta ahora conseguiremos alcanzar nuestros objetivos. Es un proyecto a medio-largo plazo, la cúpula del Ministerio lo entiende y nos ha dado margen para ello. Tenemos que seguir siendo optimistas, ¿no te parece, Thomas?

La broma sobre Scott funcionó y no tardaste en recibir el correspondiente manotazo de Sarah. Todavía no entendías cómo, siendo ella, podía ser tan introvertida con su relación con el hufflepuff. Quizá fuera que, por fin, había encontrado a alguien que de verdad le gustaba. Una sonrisa apareció en tu cara. Si te lo hubiesen dicho hacía un par de años nunca te lo hubieses creído.

- ¡Por nosotros! - contestaron al unísono tus dos amigos. Eran como las dos caras de una misma moneda. Demasiado complementarios como para estar juntos. Una pena, algo así hubiese solucionado muchos problemas. Entonces llegó el comentario de Lucas. Se mantuvo en silencio durante unos segundos, dando pequeños golpecitos con el dedo al vaso vacío. No te equivocabas con él.

- Hay demasiadas cosas que no encajan, ¿sabéis? - De forma nerviosa miró a su alrededor, evaluando las posibilidades que teníais de ser escuchados. El bar estaba prácticamente vacío y el camarero se encontraba en el otro lado de la barra. Vía libre. - Los ataques de las Hufflepuffs en el tren, los intentos de asesinato de June y después, ¿Isabella atacando a Víctor? - Esta vez sin daros oportunidad de seguirle, estiró la mano para alcanzar uno de los chupitos. - Y no nos olvidemos de Isaac. - Que el ravenclaw saliera en la conversación te sorprendió. - ¿De verdad alguien puede tener tan mala suerte para acabar tantas veces en la enfermería? 

Tas hablar exhaló un profundo suspiro. Parecía que llevaba demasiado tiempo callándose. Te sorprendía que, con la capacidad investigadora de tu amigo, todavía no hubiese sacado ningún reportaje en el periódico del colegio. Eso solo podía significar una cosa: había algo que os estábais perdiendo.

- ¿Habéis hablado con Victor después del ataque? - un extraño brillo surgió en sus ojos. - ¿Tenéis alguna de por qué Black pudo atacarle de esa manera?

Arianna le lanza una mirada de soslayo a su Thomas, agradeciendo su intervención. Su padre se empeñaba siempre en protegerles, evitándoles las malas noticias y las preocupaciones. En infinidad de ocasiones Arianna le había repetido que muchas veces la información es protección, pero en ese tipo de cosas Anthony Weasley tenía la cabeza más dura que un yunque. 

- ¿Os han dado mucha guerra los primeros?- pregunta, y esta vez miro a Thomas. Sabe que él me responderá.- ¿Cómo lo estáis orientando para encontrar gente que os apoye y demás?- El tema siempre le ha parecido interesante, pues es algo que ella apoya al 200 por cien.- Si hay algo que pueda, o bueno podamos- rectifica, mirando a Clarissa- hacer desde Hogwarts para ayudaros...

Nada de lo que Lucas me dijo me sorprendio. A excepcion quizas, de lo de Victor. A decir verdad, hasta aquel momento no me habia parado a pensar en el porqué del ataque. Habia dado por sentado que era algo aislado, que habrian discutido por algo. No era muy dificil acabar mal con Isabella Black. De hecho, lo complicado era precisamente lo contrario.

Sin embargo, que Lucas aludiera a aquello dejaba claro que sabia algo mas, que habia algo que se me escapaba. Miré el chupito lleno que habia ante mi. Aquella ronda tendria que esperar. Habia cosas mas importantes ahora, cosas que podian ponernos en peligro a todos, si no lo habian hecho ya.

Asenti, sopesando lo que habia dicho, e hice girar el vaso delante mio, con gesto distraido.-Ya lo sé, Lucas. Está claro que nada de esto es coincidencia... Y, aquella noche, en el bosque prohibido, fuimos precisamente en busca de algo más. Esta claro que lo de June e Isaac no ha sido coincidencia. Alguien va a por alguno de los dos. Pero Victor... y el ataque en el tren... No se si esta relacionado, o no... Ni siquiera se me ocurre una razon que pueda conectarlo todo... -lo miré, con aire astuto. Conocia a mi amigo. Y sabia que, si aquello no estaba en los periodicos, era por algo- Pero tu sabes algo mas, ¿Verdad? ¿Tiene algo que ver con aquella noche en la que te vimos con Isabella? - pregunte, haciendo memoria- Yo no he hablado con Victor sobre el tema... De hecho... desde que desperto está algo extraño. Ni siquiera hemos cruzado palabra... Y no sé qué puede sucederle, ni qué le puede pasar por la cabeza...

Dime, Lucas... ¿Que sabes? - dije entonces, con la mirada clavada en el, serio. No podia evitar pensar que, si estaba en lo cierto, fuera posible que Kate estuviera en peligro en ese mismo instante. Y eso, obviamente, me hacia hervir la sangre.

Necesitasteis tomaros un tiempo para decidir cuál sería el primer lugar de destino. El séptimo piso, las mazmorras, las aulas vacías, los terrenos, el bosque prohibido... había tantos lugares por los que podríais encontraros a solas. Más teniendo en cuenta que era día de excursión a Hogsmeade. De todos ellos los que más os convencían era el séptimo psio y los límites de los terrenos de Hogwarts. El primero, porque seguíais con la espinita clavada de que algo había pasado hace dos meses en la sala de los menesteres (aunque nunca conseguisteis probar nada). Lo segundo, porque era la zona accesible más alejada al colegio y, por ende, a la ayuda de los profesores.

Después de un rápido acuerdo echasteis a andar hacia el exterior del colegio. Matthew estaba de lo más gracioso concentrado en su nuevo papel. Andar como June no resultó excesivamente complicado (aunque sí incómodo), aunque no se podía decir lo mismo de la expresión de la cara. La intimidación, superioridad y ligero desprecio que desprendía el rostro de la ravenclaw era algo demasiado dificil de adoptar por el buenazo del Hufflepuff. Por eso, cuanto más alejados estuvierais del alcance de alumnos y profesores más facil sería que no fuerais descubiertos por ninguno de ellos.

Solo os encontrasteis a dos conocidos de June en el camino. Dos momentos más que incómodos para vosotros, que fueron costosamente salvados en el último momento. Menos mal que la chica había estado de lo más rara en los últimos meses y parecía que, de alguna manera, sus compañeros se habían acostumbrado a sus extraños cambios de humor.

Entonces, llegó el tercero.

- ¡June! - con una sonrisa y su típica galantería Isaac alcanzó a Matthew en un par de pasos. Os encontrabais en la puerta principal de Hogwarts. Toda una casualidad. - Qué pasa, ¿al final te has decidido a venir a Hogsmeade? Tengo a Janeth esperándome fuera, me he olvidado algo en la Sala Común.  - La cara de Matthew era todo un poema. Cualquiera diría que era la primera vez que June veía a su amigo y capitán. - Venga, anímate. - Sus palabras fueron acompañadas de un amistoso (pero fuerte) puñetazo en el hombro. Sí, June podía ser todo un tío. - Un chupito de whisky de fuego no nos vendrá mal después de todo lo que nos ha pasado.

El aire fresco en la cara te hace sentir en la gloria. Todavía recuerdas con todo detalle tu primera clase de Vuelo en Hogwarts. No habías visto una escoba voladora en tu vida, pero algo en tu interior hizo que te sintieras tranquila y segura nada más cogerla. Miraste a tu alrededor sonriendo y mirando las caras de tus compañeros. Apenas llevabais una semana juntos pero ya habías hecho buenas migas con la "algo estricta" compañera de de habitación. Berenice, se llamaba. Aunque siempre te obligaba a llamarla Vinny.

Tus ojos empiezan a llorar por el fuerte viento y no puedes evitar parpadear repetidamente. Estás a punto de interceptar una quaffe enviada a Sarah Clarks. Tienes que hacerte con ella antes que la Gryffindor. Solo imaginártelo hace que una sonrisa aparezca en tu rostro. Hacía años que se había convertido en un divertimento para ti fastidiar a la pelirroja en el campo de Quidditch.

La descarga llegó de repente. El dolor era tan agudo que te obligó a cerrar los ojos con fuerza. Notabas que caías pero era imposible moverse. No podías verlo, pero sabías que el suelo estaba cada vez más cerca. ¿Así era como ibas a morir? Demasiado triste... Entonces, alguien frenó el impacto.

(...)

Si te dijesen que te había pasado por encima una manada de centauros te lo hubiese creído sin ningún problema. Los párpados te pesaban tanto que no conseguías abrirlos por completo, aunque no era necesario. Esas cortinas eran inconfundibles. ¿Cuánto tiempo llevarías en al enfermería?

Un ruido te puso en alerta. Era de noche, ¿quién podía estar por ahí a esas horas? No pudiste evitar mosquearte por la tensión de tu cuerpo. ¿Es que ahora ibas a tener miedo como una cría de primero? No eras así. Pero tampoco te sentías completamente tú, teniendo en cuenta el estado de tu cuerpo. Una pequeña brisa hizo que las llamas de las velas parpadearan. No tenías paranoias, alguien había entrado en la sala. No podías verle bien, te costaba demasiado mantener los ojos abiertos. Sentías que lo único que podías hacer era dormir. ¿Cómo podías dormirte en ese momento? Intentaste moverte, levantarte de la cama, pero tu cuerpo pesaba demasiado. La sombra fue haciéndose cada vez más grande. No sabías de quien se trataba, pero era un hombre.

Cuando volviste a abrir los ojos te sorprendió verle a tu lado. Antes de que pudieras hacer algún tipo de sonido su mano rodeó tu cuello. Te estaba asfixiando. Intentabas zarandearte y apartarle pero tu cuerpo no reaccionaba. ¿Quie era lo que te habían dado? Tu cabeza cada vez estaba más borrosa y la sangre palpitaba con fuerza en tus sienes. Lo único que podías ver era la sombra negra y un pequeño brillo de planta que sobresalía de su sudadera.

- ¡Expelliarmus! - la voz de la mujer llegó en el momento oportuno. La mano se separó al instante de tu cuello y tus pulmones volvieron a llenarse con la primera bocanada de aire. Entonces todo se volvió oscuro. Te habías desmayado.

La sesión de legerenmancia había sido de lo más tensa e incómoda. Desde el momento en el que Erika Rouvin había lanzado el hechizo sobre June, ambas habían entrado en un preocupante estado de alerta. No podíais apartar la vista del rostro de June. A veces sonreía, otras veces fruncía el ceño... pero en ningún momento relajaba la tensión de su cuerpo. Entonces llegaron los movimientos descontrolados. Las ganas de interceder eran demasiado grandes. Sentíais el dolor y la preocupación que June estaba experimentando en esos momentos, por mucho que no pudieseis ver lo que ocurría dentro de su cabeza. Justo cuando ibais a detenerlo, ambas abrieron sus ojos. Su postura era idéntica. Echadas hacia delante apoyadas en sus rodillas, respirando de forma costosa y acariciándose con cuidado la garganta. Rouvin no dejaba de mirar a June ni un solo instante, hasta que pareció recordar que vosotros también estábais ahí.

- Hemos terminado.

La agilidad con la que se levantó del asiento os sorprendió. Fue directa hacia June. - ¿Te encuentras bien? - pasó una de sus manos por su espalda ayudándola a levantarse. - Que Moses y Vinny te acompañen a tu habitación. Será mejor que descanses el resto de día.

El suspiro de Lucas te confirmó que sí sabía más cosas. Lucas siempre había sido una de las personas más enteradas de lo que pasaba a vuestro alrededor. Muchas cosas las publicaba en su periódico, muchas otras las compartía con vosotros. Pero siempre se guardaba ases en la manga. "Por si acaso", solía decir.

- Un par de días antes del ataque Isabella me paró al salir del Gran Comedor. Necesitaba ayuda. - tras la 'confesión' se quedó en silencio un instante. Una sonrisa irónica apareció en su rostro. - No es algo habitual - continuó, levantando las manos en señal de inocencia - Supongo que mi posición en el periódico y el hecho de que, a pesar de Gryffindor, sea sangre limpia le animaría a hacerlo. - Se aclaró la garganta y tragó con cierta dificultad. - Me pidió que vigilara a Victor. Que siguiera sus movimientos y que le avisara de cualquier comportamiento extraño. Luego... - una sonrisa divertida apareció en su rostro. - Luego añadió que, si no lo hacía, se aseguraría de hacer de mi último año en Hogwarts un infierno. - Se encogió de hombros. - Ya sabéis cómo es Isabella.

- Los primeros, los segundos... y los terceros, si los hubiera - la respuesta de Thomas Spence fue acompañada de una sonora carcajada. Tu padre y él tenían muchas cosas en común, pero cuando se trataba de política... tu padre se tomaba todo demasiado en serio.

- Por favor, Thomas. Esto es importante - a pesar de la reprimenta, sus palabras fueron acompañadas de una amable sonrisa. - Podríamos desatar una Guerra en el mundo mágico si no lo hacemos bien.

- Ya lo sé, Anthony. Pero que quieres, ¿preocupar más a las chicas? - preguntó a su compañero señalándoos con la punta del tenedor. No tenías un espejo delante, pero la cara de Clarissa era todo un poema. - Estamos haciendo esfuerzos desde el movimiento y con todos los recursos que nos presta el Ministerio. Informamos a las familias mágicas de los beneficios del acercamiento, resolvemos sus dudas y les ayudamos a quitarse los miedos. No les mentimos de los riesgos, no sería justo. Pero hay que hacer todo lo posible para sacarlos de los prejuicios que hemos tenido instaurados durante siglos. - Se encogió de hombros. - La comunidad muggle está cada vez más avanzada. Su tecnología es alucinante. Y nosotros seguimos igual. Sí, tenemos magia. ¿Pero hasta cuando será suficiente?

Tras varios minutos de charla os pusisteis de acuerdo. Si eso podía considerarse un consenso. Regina optaría por quedarse en la Sala Común descansando. Jay pasaría el resto del día en Hogwarts, y Victor se iría a buscar algo de diversión a Hogsmeade. Hasta la hora de la cena no volveríais a veros.

June palideció cuando abrió los ojos, su respiración estaba acelerada presa del pánico y los ojos se le des encajaron. Estaba totalmente aterrada, tanto que cuando la profesora le posó una mano en la espalda día un respingo. -Sí... será mejor que me vaya... hasta... hasta luego...-balbuceo nerviosa poniéndose en pie y saliendo del despacho sin percatarse de sus amigos. Parecía una gacela en plena huida.

Alcé una ceja, ante la confesion de Lucas- ¿Que fue a pedirte ayuda? ¿A ti? ¿Pero a cuento de que? -dije, descolocado. No podia entender que alguien como Isabella pidiera ayuda y mucho menos que fuera a pedirsela a Lucas. Guarde silencio unos instantes, pensando en todo aquello antes de seguir hablando. Black dispuesta a pedir ayuda. Jackson dispuesto a colaborar. Definitivamente, o alli estaba pasando algo gordo o habia algo que se me escapaba.

Me pase una mano por la nuca, con gesto cansado, y suspire- ¿Y por que querria Black vigilar a Victor? Quiero decir... Nunca se ha llevado bien con ellos, eso no es nuevo... -resople. No, aquello no tenia sentido- Escuchad, chicos... Aqui se esta cociendo algo, eso seguro... Lo que no se es si las serpientes quieren jugarnosla y estan metidas hasta el cuello... O si hay algo mas. En cualquier caso, no perdemos nada por seguirle el juego a Black, ¿no? Es decir... ¿Y si lleva razon? A estas alturas, ya ni siquiera tengo claro en quien puedo confiar en quien no, no se vosotros... Y creo que todos estamos de acuerdo en que sea lo que sea, tenemos que llegar hasta el final...

Mire entonces a Sarah, que habia permanecido en silencio todo aquel tiempo- ¿Tu que dices, Sarah? ¿Sabes tu tambien algo mas que se nos escape? - dije, mirando a la pelirroja. Tenia claro que si alguien podia completar algo mas de todo aquello era ella. Hacia tiempo que queria hablar conmigo, eso lo sabia... La cuestion era... ¿Podria aportar alguna pieza mas a este rompecabezas?

La mención directa a Sarah hizo que se incorporara en el asiento. - He estado haciendo mis propias investigaciones estos meses, aunque no soy tan buena como Lucas - sonrió ligeramente. Parecía que el haberse visto implicada en el primer 'accidente' de June le había marcado especialmente. - Y sé que vosotros también - al decir esas palabras la mirada fue directa hacia ti. Era común que Lucas hiciera sus busquedas en solitario, pero tú habías hecho un grupo de investigación en el cual ella no había sido invitada. ¿Sabría algo al respecto?

- El problema son las conexiones, si es que hay alguna. El primer ataque fue a dos sangre 'sucia' hufflepuffs. - el entrecomillado hecho con los dedos aclaró que no había intención despectiva al respecto. - Después fueron a por June, hija de muggles. Un ataque que se ha repetido varias veces y que ha tenido consecuencias en quien se ha metido por medio - Hablaba de Isaac. - Entonces, Isabella ataca a Victor. - Suspiró. Sabía que no estaba diciendo nada nuevo. - June fue atacada tres veces. Una en el campo de Quidditch y dos en la enfermería. - Respiró hondo - Volverán a intentarlo, estoy segura. La seguridad del Ministerio no sirve de nada - continuó - El atacante es un hombre y está en el colegio con nosotros. Lo sé porque...  - la voz de Sarah tembló. Era la primera vez que ocurría desde que había empezado a hablar. - ayer se enfrentó a mi - La noticia os cogió tan por sorpresa que ni siquiera tuvisteis tiempo de reaccionar. ¿Sarah un objetivo? Las cosas perdían todavía más su sentido. - Dudo que su intención fuera matarme, solo recibí un golpe en la cabeza. Pero era un aviso - continuó, intentando tranquilizaros. - He estado muy cerca de June estos dos meses y creo que se ha puesto nervioso. Quizá crea que conozco más de lo que realmente sé.

Había fingido una sonrisa tranquilizadora para su amiga, intentando no transmitirle sus propios nervios a los que ya debía sentir June al someterse a semejante proceso. Sin embargo, cuando todo empezó el disimulo de su inquietud se evaporó como si nunca hubiera existido, con su cuerpo inclinándose hacia adelante con nerviosismo, tironeando del labio inferior con sus dientes mientras se repetía una y otra vez que aquella era una buena idea.

Pensamiento que se tambaleó y resquebrajó por la mitad cuando vio como June empezaba a sacudirse. En aquel momento le dio igual que aquello fuera una buena idea o mala porque lo único que ocupaba su mente era la imagen de su amiga un mes antes con la piel cetrina mientras convulsionaba. Se impulsó hacia adelante, con la silla deslizándose unos centímetros hacia atrás y ya había dado un paso en dirección a las dos cuando todo terminó de forma repentina.

Tal vez las palabras de su profesora hubieran logrado calmarla sino fuera por la expresión aterrorizada que se había adueñado del rostro de su amiga hasta el punto de olvidar incluso su presencia.

- Gracias profesora - murmuró antes de tirar del elusivo asiático y correr en pos de la ravenclaw -. ¡June! - el desconocimiento le estaba transmitiendo cierto temor inclusive a ella y no pensaba dejarla sola ni un segundo - June - repitió cuando por fin la alcanzaron. Se notaba que la chica jugaba al quidditch, estaba en mejor forma que Moses y Vinny -. ¿Qué ha pasado? ¿Qué has visto?

En apenas unos minutos June ya se encontraba ascendiendo por la torre de Ravenclaw, a medio camino en las escaleras se dió la vuelta para ver como era seguida por sus amigos y se detuvo para permitir que salvaran la distancia que los separa.

- Vinny... es horrible... es horrible- consiguió decir entrecortada, no por el esfuerzo de la carrera que acababa de protagonizar, ni por el rápido ascenso sino por lo que acababa de "recordar"- Vayamos a la sala... o al dormitorio... lo siento Moses pero nadie debe escucharnos, creo que no hay ningún sitio seguro en este colegio para mí- miró a su alrededor visiblemente asustada mientras sujetaba la mano de su amiga y tiraba de ella con fuerza, la necesitaba más que nunca.