Partida Rol por web

De forma objetiva, y en comparación al trío golosina, debía tener bastante peor aspecto. No solo por la cicatriz del abdomen, también la del hombro izquierdo, la muñeca derecha, la del lateral de la cara y la de la pierna derecha a la altura de la espinilla. Debía tener bastante mal aspecto incluso para ver como Mathew no disfrutaba de la visión. ¿Porqué? Hazlo.

Mi mirada se desvió hacia Liam, mirándolo fijamente cuando dijo que se alegraba de verme de una sola pieza. Cuando hizo aquel comentario gracioso sobre su muñón, bajé la mirada hacia su brazo durante unos segundos, para volver a mirarlo a los ojos. - Te engañaron. - Dije, totalmente serio y sin rastro de duda. - El problema de tu pegamento está en que... - llevé la mano al pecho, negando con la cabeza. - ...lo gastaron todo conmigo. - Tras unos segundos de silencio, acabé por esbozar una media sonrisa, una sonrisa que en mis labios parecía cruel o falta de tacto cuando en realidad, no era más que la continuación de su broma. Cualquiera con dos dedos de frente se habría dado cuenta de ello.

- Así que encerrado e incomunicado. Me recuerdas a alguien. - Dije sin emoción alguna y sin hacer mención de a quien, pero era evidente que hacía referencia a la misma persona que acababa de estar conmigo, en aquella habitación. Retuve el aire mientras apoyaba las manos en la camilla, haciendo presión e incorporándome para quedar sentado de una manera más cómoda. Durante los primeros instantes la nueva posición me dolió, cosa que no expresé, pero ese dolor dejó paso a la molestia y rápidamente, al recuerdo de una herida que no llegaba a molestar, pero resultaba incomoda.

- Vivo. Podría haber sido peor. . - Contesté de forma breve. Era evidente que, dado la visual de mi aspecto físico, debía estar hecho una mierda, pero no lo reconocería por muy mal que estuviera. Era increíble la sensación de fuerza y fortaleza que daba a pesar de mi estado físico actual. - He estado inconsciente desde el callejón. Desperté hace menos de una hora. -

Mi mirada volvió hacia el Squib cuando comenzó a dar explicaciones. Mis ojos se entrecerraron, con la mirada fija en él mientras hablaba. Estaba seguro que su definición de "herido" y mi definición de "herido" diferían tanto como que él afirmaba ser un mago, y para mi solo era un Squib con suerte. Aun así, comprendí sus palabras. Si no vales para luchar, sopla el silbato. Squib... hiciste lo mejor que podías y sabías hacer. - Hiciste lo correcto, Trial. ¿Vinny esta.... bien? - Le pregunté a Matt. Si había ido a por ayuda, es que había vuelto a por Vinny. Y por lo tanto, quien más información tenía.

- Deberías sentarte. - Le dije a Liam, y miré a los demás. - Sentaros. - Corregí, incluyéndolos. Era muchas cosas. Un cabrón, un bastardo, el Rey de las Serpientes, el Enemigo... Pero también era educado. Por desgracia, pues al menos a Kate habría disfrutando enviándola a tomar zumo de calabaza. Tómatelo como un gesto de buena voluntad, ex-novia de Paleto.

- Así que has venido a verme antes que a Arianna. La última vez que te ví juraría que la cosa entre vosotros dos acabaría en algo más que una simple e idílica amistad fraguada a través de los años. - Comenté con cierta ironía, haciendo referencia a que deberían haber acabado juntos. Al menos, desde mi punto de vista, que aquello sucediera era solo cuestión de tiempo. Y no solo eso, sino que además ganaría con el cambio. - Irrelevante. - Interrumpí cualquier intento de que siguieran hablando. - Si vas a ver a Arianna, te acompañaré. Esa pelirroja me debe algo. - Y lo que me debía, al menos, era un "gracias". Después, la miraría como si no me importara y me marcharía sabiendo que estaba bien.

- Aquí, por supuesto. Y sentaos. - Contesté, cuando preguntó donde podríamos fumar. Era evidente, pues por lo pronto aquella era mi habitación, por lo tanto mi territorio y mis normas. Me daba igual estar en un colegio, en un hospital o en un templo. Por desgracia, interceptaron la entrega a medio camino. -

Aprovecharse de un tullido. Muy bien, ex-novia de paleto, vamos mejorando en la escala de hijoputismo adquirido. Si solucionamos la inteligencia, el sentido común y la pureza de sangre quizás podrías volver el año que viene a primero de Slytherin. Ahora solo te falta salir corriendo.

Miré a Liam, negando con la cabeza, mirando de reojo el armario, donde estaban mis cosas. Mensaje enviado. Pensé, mientras estiraba la mano, cogiendo mi varita. Fue cuando el Squib saltó de repente, y se marchó corriendo. Acto seguido, se marchó corriendo Kate justo detrás.

......Claro. Hasta luego, yo también me alegro de "veros".

- Si llego a saber que la palabra para que un Huffipiojoso saliera corriendo era "sentaos" me lo habría tatuado en la frente hace muchos años. - Comenté, mientras salían corriendo mientras mi atenta mirada los seguía. - La próxima vez ahorrate las compañías, Liam. O ponle una correa y un vozal. - Le reproché ante la falta de tabaco. - Mira si entre mis cosas hay un paquete de tabaco. - Señalé el armario con un gesto de la cabeza.

- Rebecca esta viva. Su próxima víctima es Sarah. También debeis encontrar a Lucas y Scott. Podrían ser peligrosos. También necesitamos un... - Lo dejé en el aire, mirando a Liam. - ... Olvídalo. No creo que sea buena idea. - Negué con la cabeza, a sabiendas de que aquello no sería una buena idea.

- Uhm... Claro... Mathew ha ido a por refuerzos. - Comenté, totalmente serio, mirando a la puerta y luego a Liam. Y tras unos segundos de silencio, serio y con cierto gesto de gravedad, acabé por reir.

Era imposible apartar la mirada del maltrecho cuerpo de Ryan. Por mucho que queria, por mucho que intentaba ser discreto, o educado, aquellas cicatrices que cubrian todo su cuerpo eran, aunque ni aunque me torturaran lo reconociera, dolorosas incluso para mi, sobre todo teniendo en cuenta que sabia el porqué de las mismas. Por Vinny. Por ella. Por ir a buscarla. Por salvarla. Ryan se habia sacrificado no solo en una ocasion, sino en mas de las que pudiera contar a aquella altura.

Sin embargo, afortunadamente, Ryan hablo y me hizo apartar la mirada, fijandola en el, cuando dijo aquel "te engañaron" completamente serio. Lo miré, descolocado, pensando en qué queria decir, cuando me sorprendio con aquella ¿broma? que me recordo a aquellos años antes del suceso del bosque, en los que Ryan solia regalarme mas de una perlita de ese humor negro suyo. Tarde un par de segundos en reaccionar y, cuando lo hice, acabe por sonreir, negando- Cabrones. Ya decia yo que no podia costar tanto pegar una mano. -le dije, relajandome notablemente, aun apoyado en la cama.

Y mi sonrisa siguio en mis labios cuando me comparo con Isabella- Acabamos de verla. ¿Que hacia aqui? ¿No se supone que estaba encerrada? Veniamos pensando en cómo sacarla de aqui. - dije, sorprendentemente. ¿Sacar a Isabella de San Mungo? Nadie habria sido capaz de poner esa frase en mis labios en circunstancias normales.

Entonces asenti, cuando Ryan comenzo a hablar sobre lo que habia sucedido, y lo que habia pasado en las ultimas horas y, para cuando me invito a sentarme, tras dirigirse a Matt, asenti, disponiendome a hacerlo. Entonces me sorprendio con aquel comentario sobre Ari, lo que hizo que me detuviera, mirandolo con aire descolocado. ¿Como? Negué, sorprendido, haciendo el amago de contestarle con mil y una evasivas al respecto.

Pero, de repente, todo cambio. Kate me quitó el paquete de tabaco sin avisar, echándome la bronca. ¿Qué? ¿Que no se puede fumar? ¿Y que van a hacer, echarnos del hospital? ¿No era ese el objetivo, salir de alli? Resople, dispuesto a quejarme, a discutir con ella y a recuperar mi paquete de tabaco. Lo minimo que podia concedersele a Ryan despues de lo que habia pasado era un puto cigarro. Sin embargo, para cuando quise darme cuenta, Matt habia salido corriendo, y Kate salio corriendo tras el.

Miré a Ryan, con gesto interrogante. ¿Que me habia perdido? Sacudi la cabeza, con ambas cejas alzadas. Cada vez entendia menos cosas. Sin embargo, aquello habia servido para dejarnos a los dos a solas, y eso era bueno. Necesitaba hablar con Ryan y con Kate y Matt delante aquello no era factible. Sobre todo en el primer caso.

Iba a hacer de nuevo el amago de sentarme, pero entonces Ryan señalo al armario y asenti, con una expresion de "Tio, ahi te he visto" esbozando una media sonrisa- Ahora mismo. - dije, simplemente. Y comence a caminar con aquella dificultad, apoyandome en los muebles, tardando mas de lo que desearia en llegar al armario, donde busque entre las cosas de Ryan, hasta dar con el paquete de tabaco, y el mechero que yo mismo le habia regalado- Bueno, sabia que seria util... - dije, simplemente, mientras volvia hasta la cama, dejandome caer sobre el lateral, dejando el mechero sobre las sabanas. Me las apañe para sacar con una mano dos cigarros, y le tendi uno a el, mientras yo mismo acababa por poner uno en mis labios, cogiendo de nuevo el mechero, para encenderlo. Se veia que tenia dificultades para apañarme con una sola mano, pero aun asi, me empeñaba en conseguir las cosas.

Ambos acabamos por encender aquellos cigarrillos, en mi caso con una media sonrisa satisfecha. Y fue entonces, y solo entonces, cuando volvi a hacer referencia a Ari- Vine a verte antes porque no sabia nada de ti. Kate me dijo que Ari estaba bien. Me preocupaba mas saber si tu seguias vivo o no. - me excuse, mirandolo extrañado- Ademas, ¿de donde te sacas que Ari y yo...? Qué cojones... ¿Y por que te estoy dando tantas explicaciones?

Nunca antes me habia planteado nada con Ari. Eramos amigos. Aquello estaba de mas. ¿Por que entonces habia sentido aquella imperiosa necesidad de desmentir y justificar a toda costa? Menuda estupidez. Decidi cambiar de tema entonces, pero por suerte, Ryan lo hizo por mi, hablando de Matt y de Kate, y de la "oportuna" salida de ambos- No pensaba traer a nadie pero, como has visto, solo no podia llegar muy lejos. Kate vino a verme y aproveche para que me sacara de la habitacion. Al menos han servido para traerme hasta aqui. - le dije, sonriendo inevitablemente ante el comentario, encogiendome de hombros. No, claro que no se me ocurriria traer a ningun a una "reunion" con Ryan.

Entonces me sorprendio, contandome exactamente lo mismo que yo venia a contarle a el. Exhale el humo, alzando ambas cejas, y lo mire, aun con ese aire de sorpresa- Venia a decirte precisamente lo mismo. Matt ha estado hablando con Isabella y le habia dicho que intento advertir a Lucas sobre Rebecca, lo que hace que me fie aun menos de Lucas. Yo hable con el, y segun el, de quien le advirtio fue de Victor. Algo no cuadra. Ademas, Kate me ha dicho que Faye habia estado recibiendo "notas" de un admirador secreto, y que la cito el dia que murio en la torre. Y, haciendo memoria, al unico que vi solo fue a Scott, a pesar de haberse marchado con Sarah.

Ademas, no me cuadra lo de Moses. Creo que tiene que estar hechizado, o algo por el estilo. Ni siquiera cuadra con el perfil de persona que ataco a June y a Sarah. Lo que no entiendo es por qué no mató a Sarah el dia que la ataco, si tuvo oportunidad.

Tenemos que salir de aqui, Ryan. Y llevarnos a Isabella. Supongo que no hace falta que te diga que sabe mucho mas que todos nosotros juntos. Aunque, en su estado... creo que puede ser un poco complicado. -dije, haciendo alusion a su locura- Ademas, he estado hablando con mi padre. Ahora te cuento. - le indique, dandole tiempo para reaccionar a mis palabras.Pero entonces, me sorprendio con aquel comentario sobre Matt y, mas aun, con aquella carcajada.

Lo mire, con aire divertido, haciendo un parentesis en medio de tanta tension. Y asenti, riendo con ganas, uniendome a el en aquella carcajada, como hacia años que no hacia. -Si, seguro que estan en camino...

- Claro.

Torció el gesto de forma inconsciente, sin saber que ella no podía verla cuando mencionó lo del callejón. Estaba claro que habían acabado más mal que bien y Arianna parecía de las más afectadas por aquello. Era bastante triste que hubieran acabado con siete años de enseñanza en Hogwarts en un abrir y cerrar de ojos. Aquello demostraba más que nada que no estaban preparados.

- Yo estoy bien, aunque no sé nada de los demás, creo que fui la mejor parada - reconoció con gravedad. Empezó a andar con paso tranquilo, sin ir demasiado lenta como para que la chica no se sintiera mal ni demasiado rápida para que no comenzara a trastabillar -. Y salir, salimos por los pelos. Vamos a buscar a Liam y ya os cuento mi versión.

Estaba claro que no era un asunto que le entusiasmara y que, a poder ser, iba a evitar contarlo dos veces.

Asiente a la sugerencia de Érive, pues entiende que la chica no quiera tener que repetir lo mismo varias veces y revivir aquellos eventos. Pero al confirmarle que ella estaba bien, le había dado esperanzas. Vinny era una de las personas que en peor situación se encontraba cuando ella perdió la consciencia. Si ella estaba bien, eso significaba que al final la situación no había sido tan catastrófica como podría haber sido. Excepto para June, claro. 

Sin quejarse siguió a Vinny por los pasillos, sin quitar en ningún momento la mano de su brazo. De vez en cuando trastabillaba, pero se recuperaba lo más rápido que podía y no pedía a su compañera que bajase el ritmo. Si no podía andar como una persona normal, eso era ya el acabose. 

Ibais tan concentrados en vuestros pensamientos que no os disteis cuenta de la presencia de los demás hasta prácticamente el final. Por un lado iban Kate y Matthew, con un toque de inquietud y ansiedad en los ojos. Por el otro Vinny y Arianna. Parecía que la ravenclaw estaba bien, aunque no se podía decir lo mismo de la Gryffindor. Andaba agarrada del brazo de Vinny. Ninguno de los dos hufflepuffs era capaz de apartar la vista de la gran venda que tapaba sus ojos.

Os limitasteis a sonreiros con cierta tensión. Todos habíais llegado allí con un mismo objetivo, no tenía sentido alargarlo más. Fue Kate la que cogió el pomo de la puerta y entró primera en la habitación.

La entrada de Kate en la habitación pilló desprevenidos a sus ocupantes. Ryan seguía tumbado en al cama y Liam permanecía a su lado. Ambos fumándose tranquilamente un pitillo. La hufflepuff se acercó hacia ellos con evidente enfado, dando paso a los demás visitantes. El siguiente en entrar fue Matthew, seguido de Vinny. Verla allí de pie permitió confirmar que había conseguido salir ilesa del ataque. Por desgracia, Arianna no podía decir lo mismo. Permanecía agarrada del brazo de la ravenclaw. Su rostro estaba impertérritro. No os trasmitía ningún mensaje. Quizá fuera por esa gran venda blanca que tapaba sus ojos.

Era consciente de las dificultades de Arianna así que había terminado amoldándose a un ritmo que resultara cómodo para ella sin que sintiera la compasión que, de un modo extraño, había actuado como bálsamo para su estado anímico. Iban caminando sin hablar, buscando el lugar en el que tenían que encontrar a Liam, que parecía ir siempre por delante del lugar en el que las enfermeras le indicaban que se encontraba.

Fue entonces, cuando por fin se acercaban a la última habitación que les habían indicado, cuando se encontró con Kate y Matt. Les dirigió una mirada extrañada, sin entender por qué aquel par seguían en el hospital cuando todo parecía indicar que se encontraban en perfectas condiciones. Sin embargo se ahorró la pregunta.

- Kate, Matt - saludó, más para que Arianna fuera consciente de con quién acababan de encontrarse que porque sintiera ninguna necesidad especial en decir sus nombres en voz alta.

Estaba claro que ella tampoco había dejado el lugar, pues seguía con el mismo vestido que le hubieran visto en el callejón, aunque estaba más delgada e igual de pálida, con el rostro cargado de una tensión de la que ya ni siquiera era consciente.

Las comisuras de sus labios se alzaron apenas unos milímetros en el rictus de una sonrisa antes de dirigir su mano hacia el pomo de la puerta, apartándose para que los dos exhufflepuff pasaran primeros puesto que había deducido que aquel era el objetivo común.

Sin embargo la imagen que encontró en el interior la descolocó por completo. Había esperado ver a Liam pero, ¿qué hacía Ryan ahí? Sus cejas se crisparon con incomprensión mientras recorría el cuerpo del chico con los ojos, fijándose en todas aquellas heridas que antes no habían estado ahí.

Al final terminó por parpadear antes de hablar en voz alta, de nuevo para Arianna, que seguía sujeta a su brazo.

- Parece que Ryan y Liam también siguen vivos pero... - no tan enteros como me gustaría. Se calló el pensamiento y en su lugar se llevó la mano libre a la cara para pellizcarse el tabique nasal entre el índice y el pulgar. Cuando por fin apartó la mano les miró con seriedad y todavía sin decir nada llevó a Arianna hasta una silla cerca de la cama en la cual la ayudó a instalarse. Allí se quedó, a escasos pasos de dos de las personas que habían sido las más importantes para ella -. Siento lo de tu mano - primero Liam. Aquella era una extraña reunión y ya no sabía cómo tratar con ninguno de los presentes, a pesar de que Vinny siempre había sido una de las personas más sociables de Hogwarts -. Intenté que no le pasara nada, pero... - sus hombros se movieron en un mínimo atisbo de culpabilidad que no llegó a su rostro y sólo entonces desvió la vista hacia Ryan -. Pensé... - se calló, meditando con tranquilidad sus siguientes palabras, sin darse prisa -. ¿Qué te pasó? Creí que te habías marchado sin estar herido.

Ni siquiera les recriminó que estuvieran fumando en unas instalaciones públicas y menos en un hospital. Suficiente tensa era aquella conversación como para añadirle aquel grado extra.

- ¿Ella? - Así que la habían visto. Quizás era mejor así. - Venir a por lo que es suyo, Liam. Pensaba que eras capaz de sumar dos y dos. - Expliqué con total tranquilidad. - Le invité a que se diera prisa por... salir. Veo que ya ha estado trabajando en ello. - Acabé por esbozar una media sonrisa, satisfecho.

Tomé uno de los cigarros que me tendía, llevándomelo a la boca, ahora si que si. Por fin, un remanso de paz, un poco de buen vicio para salir del paso. No había nada comparable en este mundo a estar dos días en coma, y despertar para besar a una buena mujer, y fumarse un buen cigarro.

Debería repetirlo. O decirlo en alto, una de dos.

Encendí el cigarro, dándole una primera, larga y placentera calada, dejando escapar el humo con una amplia sonrisa y los ojos cerrados. - Solo por esto merece la pena aguantarte. - Dije en alto, con los ojos aun cerrados y sin borrar aquella sonrisa. Necesitaba aquel cigarro.

Lo miré de reojo cuando comenzó con las explicaciones sobre él y Arianna. - Parece que hoy es el día de darme explicaciones. Estoy disfrutando de esto. - Concluí. Di una nueva calada. - Pero de esto me di cuenta hace tiempo. Deberías pensarlo. Arianna es mucho mejor que Kate en todos los sentidos. - Acabé por ser franco y sincero, sin darle más vueltas al asunto.

No me contó nada nuevo. Me limité a asentir, en un claro de gesto de "todo eso ya lo sabía, continua", al menos hasta que llegó a la parte de Faye. Cosa que me hizo parar, y mirar a Liam. - ¿Faye recibió notas? ¿Tenéis esas notas? ¿Tendrán la letra de Rebecca? - Fue mi primera conclusión. Demasiado obvio, quizás.

- Moses estaba bajo la maldición Imperio. Es algo evidente. En su vida habría dicho tantas palabras juntas y seguidas. - Negó con la cabeza cuando dijo de salir de allí. - Liam... no seas paleto. Quizás tu no, pero yo ya estoy trabajando en ello. - La duda ofendía. Y una nueva calada lleno de humo mis pulmones.

- No lo sé, quizás nos sorprenden y de un momento a otro.... -

- ...aparece por esa puerta con... - Cerré la boca en cuanto la puerta se abrió, haciendo que mi mirada pasara desde una de las ventanas hasta la puerta, comprobando quién demonios entraba ahora por aquella puerta. Joder, otra vez esta. Como me toque el cigarro agradecerá estar en San Mungo. Y por desgracia, ahora tenía mi varita a mano. - _{...esconde el tabaco... -} murmuré por lo bajo, mientras le daba una nueva calada al cigarro, dejando escapar el humo por la nariz.

Después entró el Squib. - Ostia que es verdad. -  Murmuré en cuanto vi a Mathew, posiblemente en relación a algo dicho a Liam con anterioridad. Y abrí ligeramente los ojos, alzando las cejas en una mueca de sorpresa poco usual cuando además aparecieron Vinny y Arianna. ¿Quien abrió el paquete de ranas de chocolate, desgraciados? ¿O quién es el cabrón que puso en la puerta "Con cada visita un cromo de regalo"? Seguro que ha sido el Squib. Y si, fue a él a quien miré fijamente durante unos segundos, intentando vislumbrar si de verdad ese cartel existía y si de verdad lo había puesto por fuera.

Por desgracia para los presentes, de todos aquellos comentarios mentales no hubo ninguna señal externa más allá de aquel gesto de sorpresa inicial, que dejó paso al semblante frió y clásico del Ryan que todos esperaban ver. Mi mirada pasó de Vinny a Ariana, atendiendo más bien poco a la primera, quien me había fallado al ni siquiera preguntar por mí.

No sabía que le había pasado a la Pelirroja, y me la quedé mirando un buen rato en silencio. Llevé el cigarro a los labios, dando una larga calada al cigarro. - Me alegra saber que has sobrevivido, Arianna. - ¿Está ciega de verdad? Ahora podemos esconderle el peine de verdad. No notaríamos la diferencia.

Quise saludarla. Después de todo, pensaba que estaba muerta. Había cargado su peso muerto sobre mis hombros hasta San Mungo. Y no hubo mucho tiempo para más. Porque ella, Vinny, la culpable de todo aquello habló. Me habló, mirándome, y no tuve reparos en devolverle la mirada. No solo estaba herido. Las cicatrices, en una pierna, ambos brazos, abdomen y el lateral de la cara dejaban claro que algo había pasado. Que no todo había sido tan sencillo como en un principio había parecido.

- ¿Pensaste... ? - Lo dejé en el aire, apartando la mirada de ella, apretando la mandíbula y frunciendo el ceño. Pensaste que me había largado sin más ¿Verdad? ¿Pensaste que te había dejado tirada? Tenía razón. Esa es la imagen que tienes de mi y jamás podré cambiarla. - Después del ataque a Isaac y Arianna supe que si no me los llevaba, no lo contarían. Le tiré mi varita. - Señalé con la cabeza a Liam. - Y usé la otra para traerlos aquí. Al llegar, caí al suelo y rápidamente vinieron a preguntarme qué había pasado. Me preguntaron si había más heridos. Entonces.. - Miré a Mat un solo segundo, molesto por lo que iba a decir. - Les dije que Mat, Liam y tu seguíais heridos. Entonces apareció Liam, herido. Lo sujeté como pude y al ver que no estabas... - Hice una pausa, dándole una última calada al cigarro, buscando un cenicero con la mirada.

No lo encontré, aquello era un hospital. Y a mí me apetecía otro cigarro.

- ...volví a desaparecerme para ir a buscarte al callejón. - Fruncí el ceño, mirando ahora a Vinny, fijamente. - Pero algo me lo impidió. Algo salió mal, y mi último recuerdo era el olor a sangre en San Mungo. Desperté hace menos de una hora en esta misma cama. - Escupí las palabras. Estaba enfadado con lo que había pasado. Ahora, todos sabían lo que había pasado. No solo me había dedicado a intentar ayudarles, a salvarles. Además estaba así por ellos.

- No era eso lo que pensabas ¿Verdad? - Acabé por preguntarle, a ella directamente, sabiendo que por su expresión y palabras, no sospechaba nada de aquello. No, claro que no. Eres incapaz de pensar que podía hacer algo por ti. Por alguien que no fuera yo. Y me callaría algo más importante. Algo que se quedaría solo para mí.

Que nada más despertar, pregunté por ellos.

Estaba escuchando a Ryan, sentado junto a el, en la cama, como si en vez de ser enemigos mortales, fueramos dos colegas poniendose al dia. Di una calada a aquel cigarro, mientras terminaba de dejarlo hablar cuando, de repente, antes de que pudiera siquiera terminar, antes de poder replicarle, la puerta se abrio de nuevo.

No hizo falta que Ryan me susurrara. Como gesto inconsciente, use la mano izquierda, la misma en la que sujetaba aquel cigarrillo, para coger el paquete sobre la cama con un rapido gesto, guardandomelo en el pantalon.

Y menos mal.

Alli estaba de nuevo Kate con cara de venir directamente a cruzarme la cara. Nos habia pillado de canto. E iba a intentar preservar la entereza de mi rostro cuando, de repente, vi que no venia sola. El segundo en entrar fue Matt, algo que entendi cuando escuche la segunda frase de Ryan. Yo tambien alce las cejas, con aquella misma mueca de sorpresa, al verle.

Pero aquello, sin embargo, no fue lo que me dejo de piedra. Detras de ellos venian las unicas dos personas a las que deseaba ver en aquel hospital: Vinny, milagrosamente ilesa. Y Ari.

Noté cómo el corazon me daba un vuelco cuando la vi en aquel estado. La ultima vez que la habia visto estaba en el suelo de aquel callejon, inconsciente, justo un instante antes de que Ryan se desapareciera con ella. Desde entonces, y durante aquellos tres dias, habia intentado, igual que en el caso de Ryan, dar con ella de cualquier forma posible, y lo unico que habia conseguido habia sido acabar sedado, para impedir que sucediera lo que por fin habia conseugido hoy.

Que Kate me dijera que estaba bien y estable me habia tranquilizado. Quizas por eso habia decidido buscar a Ryan, a quien creia muerto, en primer lugar. Pero eso no quitaba que no estuviera preocupado por ella. Sin embargo, por mucho que me alegrara verla de pie, y caminando, aquella venda hizo que se me encogiera el estomago.
Ciega. Estaba ciega.

Note la garganta seca, y mi mirada se poso inmediatamente en Vinny. Una mirada perdida y asustada. No, no esperaba encontrarme a mi amiga asi. Que Ari quedase ciega no entraba dentro de mis planes.

-Ari.... Vinny... - susurre entonces, como acto reflejo. Y me puse en pie, lentamente, tirando inconscientemente aquella colilla al suelo ¿O quizas se me habia caido de la mano? Y, con aquel mismo paso tembloroso y sedado que me habia llevado hasta alli, apoyandome en la cama de Ryan para recorrer todo aquel trayecto, me encamine hacia ambas. La ausencia de mi mano derecha era mas que notable, al menos para Vinny.  Y me hubiera encantado ocultarselo a Ari de momento, evitar que se preocupara, aunque aquella disculpa de Vinny, borro cualquier posibilidad de hacerlo.

No me importo. Recorri aquellos ultimos pasos hacia ellas, negando a Vinny- Eso da igual ya. Gracias. - le dije, al saber que habia sido ella quien habia llevado mi mano a San Mungo. Y, sin previo aviso y a pesar de todo, la rodee con mi brazo derecho, intentando que aquel extremo vendado no la rozara, y la atraje hacia mi, con un gesto de profundo alivio, dejandole un beso en la frente- Me alegro de que estes bien. - le dije, sencillamente, antes de separarme de ella.

Mi atencion se centro entonces en Ari. La cogi de su mano derecha con mi mano izquierda, sonriendole, aunque ella no me viera- Ari... Estaba preocupado por ti. Mucho. Vine a ver si Ryan estaba bien y los dos ibamos a ir a buscarte ahora mismo. - le explique entonces.

Y tampoco pude evitarlo. Sabia que Ari no era amiga del contacto fisico. Que era una persona bastante mas fria que yo en aquel sentido. Sin embargo, en aquel momento el alivio fue tan grande que no pude resistir el impulso de abrazarla con mis dos brazos, de atraerla con cuidado hacia mi, para no sobresaltarla- Menos mal que estas viva. - fue lo unico que susurre, cerrando los ojos un instante.

Le deje un beso en el pelo, y la libere de aquel abrazo entonces, y mire a mi alrededor, escuchando la explicacion de Ryan a Vinny. Una explicacion que lo descubria ante el resto y que, sin embargo, dio en voz alta. Por ella.

Decidi hacerme a un lado, acompañando tambien a Ari hacia esa silla, quedandome a su lado. No podia evitar que me jodiera verlos a los dos asi, pero estaba aliviado, mucho, de que al menos todos estuvieramos vivos.

Y deje que el resto hablara en aquella extraña reunion. Algo que, sin duda, hacia unas horas se me habria antojado imposible.

Visto lo visto en cuanto entraron de nuevo en aquella habitación, Kate tomó una decisión diferente a la anterior. Estaba claro que Ryan y Liam hacían lo que les daba la gana en todo momento, sin importarles si molestaban, si estaba prohibido o si podrían ocasionar un incendio en toda la habitación por culpa de una colilla- cosa que no sería la primera vez que se veía- y que pondría en peligro a cientos de enfermos del hospital. No. Ellos iban por libre. Siempre lo habían ido e incluso todavía había muchas cosas que ni siquiera Liam había confesado ni a Kate ni a Mathew. ¿Por qué entonces deberían contar con ellos? Estaba segura de que irían por su cuenta en cuanto les contasen las cosas que habían descubierto.

Ciertamente no les importamos y sí usarán nuestra información sin contar con nosotros. No. Si ellos tienen secretos, nosotros también debemos tenerlos.

Si debían hablar con Derek, lo harían los dos solos. Matt y Kate. Total, Derek Malfoy había sido profesor en el colegio. Les conocía de sobra y encima tenía que haber visto el gran empeño de los dos prefectos de Hufflepuff por cuidar y proteger en todo momento a Melissa, su hermana. En cuanto las chica entró en Hufflepuff ambos prometieron hacerse responsables y habían cumplido con su deber con respecto a la chica al completo. Era de la única cosa que Kate se sentía plenamente satisfecha. Seguro que Derek lo tendría en cuenta a la hora de contarles las cosas. Él no tenía pinta de ser un hipócrita.

Por tanto, sin pensarlo dos veces y queriendo avisar a Matt para que no contara nada, Kate dio disimuladamente tres vueltas al anillo que tenía en el dedo, avisando a Mathew de que era mejor mantenerse callado. Seguro que él lo entendía. Tres veces significaban "peligro" para ellos, y en esos momentos no había mayor peligro que el de contar información privilegiada.

Mientras tanto, disimularía hablando en público, para que Mathew tuviera tiempo para comprender las intenciones de la chica.

- ¡Vinny! ¡Arianna!- comentó justo cuando las vio, tras entrar de nuevo en la habitación con prisas y fulminar con la mirada tanto a Liam como a Jackson.- Me alegro de veros. Es un alivio, la verdad. ¿Cómo te sientes, Ari? ¿Y qué tal Isaac?

Pobre Arianna. ¿Recuperaría la vista? Durante unos momentos se quedó callada, apartada de la escena que se estaba fraguando en aquella habitación tras la llevada de las dos chicas. No quería inmiscuirse, por lo que permaneció jugando con el anillo de su mano mientras miraba fijamente el cigarrillo que Liam acababa de tirar.

No pudo soportarlo más. ¡Era superior a sus fuerzas! Se agachó corriendo y cogió el cigarro, apagándolo dentro del vaso de agua.

- De verdad. Sois de lo que no hay. Si es ilegal, es por algo, ¿sabéis? Hacéis lo que os da la gana cuando os da la gana.- rápida y veloz, le arrancó el cigarro a Ryan, sin importarle para nada la mirada que le había echado anteriormente y lo tiró al vaso de agua.- Ya no es solo por vuestra salud. ¿No habéis pensado que si se ocasiona un incendio aquí pondríais en peligro a cientos de enfermos?-estaba molesta por ese motivo. Sabía que para ellos debía de importarles nada y menos, pero Kate siempre veía más allá. A parte de que estaba prohibido fumar, era peligroso hacerlo en un lugar sanitario. Por ejemplo, Arianna, que no podía ver, tendría muchos problemas para librarse de un incendio que se propagaría con suma rapidez. No era la primera vez que Kate escuchaba cómo una colilla había incendiado un piso, y ese fuego, propagándose por todo el edificio, había ocasionado muertes.- ¡No es tan difícil respetar una norma!

Levantó la varita y no dudó en apuntarla, con decisión, hacia el pantalón de Liam, que se había desplazado para abrazar a Arianna:

- ¡Accio!

Con facilidad y rapidez, el paquete de tabaco llegó a la mano de Kate. Estaba seria, tan seria como hacía días y mantenía una mirada determinante y peligrosa. Quizás aquel modo de hacer cumplir las normas, de prevenir al hospital de una posible catástrofe, fuera su mecanismo de defensa por todo lo ocurrido.

La situación que se desarrollaba a su alrededor era, como bien le había parecido al principio, extraña. Liam la abrazó, provocándole una oleada de incomodidad aunque, tras un instante de duda, le dio unas torpes palmaditas en la espalda, secretamente conmovida aunque jamás lo confesaría puesto que seguía demasiado dolida con él. No obstante tenía que admitir que el hecho de que se hubiera quedado manco y que aún así le diera las gracias había hecho bastante por rebajar su rencor.

Sin embargo fue entonces cuando la situación se puso rara de verdad. Ryan le respondió con un enfado que levantó su indignación, que en aquellos tiempos estaba a flor de piel. Le devolvió la mirada con igual de enfado pero antes de que pudiera intervenir a Kate no se le ocurrió otra cosa que ponerse a divagar sobre el tema de fumar. Le dirigió una mirada incrédula que resultaba bastante increíble si se tenía en cuenta que Vinny había realizado acciones similares tantísimas veces. Pero con todo lo que estaba sucediendo y con la tensión en el ambiente aquello le parecía una nimiedad, frívola e infantil.

Sacudió levemente la cabeza, intentando centrarse para responder a Ryan pero ante todo se llevó la mano al bolsillo y sacó una varita, la de Liam.

- Andelin recuperó nuestras varitas - dijo mientras se la tendía. Entonces sí, miró a Ryan mientras la sangre se agolpaba en su rostro en señal de enfado -. No, no era eso lo que pensé, Ryan, ¿sabes por qué? Porque por si no te diste cuenta al escucharme insultar a unos tipos que podían matarme con total tranquilidad ¡no estaba usando la puta cabeza! - se dio unos golpecitos en la sien con más fuerza de la precisa, dejándose un punto rojo y redondo -. Simplemente desapareciste, todos os fuisteis y no pensé en nada más que en salvar mi vida y en los últimos tres días pues sí, oye, mira, perdona, no pensé que estuvieras herido y estuve con Isaac que también estaba medio muerto e inconsciente y pensando todo el maldito día por qué toda la gente que quiero muere o resulta herida - estaba bastante fuera de sí, hablando con rabia, con los ojos llenos de lágrimas -. Perdona si no se me ocurrió imaginar que estuvieras herido pero estaba demasiado ocupada intentando encontrar las ganas de seguir viviendo, ¿vale? - aquello servía en parte para explicar su actitud temeraria en el callejón, sin que le importara en demasía que la atacaran -. Ah, y por cierto, no hace falta que sigas buscando por mí al asesino de Faye porque fue Moses, el mismo Moses al que su grupito de colegas actual ha destrozado el cerebro para que no pudiera darnos información ni decir quién narices le lanzó una imperius.

Cuando acabó con sus gritos estaba temblando de arriba abajo de ira, respirando de forma agitada y conteniendo las ganas de golpear algo o a alguien, conteniendo las ganas de marcharse y cometer alguna locura que la llevara a librarse del mundo que se había desmoronado a sus pies.

Volviendo a la habitación nos encontramos con Vinny y Arianna. No las había visto desde Hogsmeade y, tuve que reprimir una exclamación al ver la venda en los ojos de Arianna.  Esperaba que se pudiese arreglar, que no se hubiese quedado ciega de por vida. Esperaba que se pudiera curarse. No se merecía aquello. Ninguno de nosotros lo hacía.

Hola chicas. Dije, acompañando el saludo de una triste sonrisa. No sabía que más decir. ¿Qué podía decir? Habían sufrido muchísimo las dos y no habíamos podido hacer nada por evitarlo. Abrí la puerta y la sostuve para que las cuatro chicas pudieran entrar.

Ignoré las palabras de Ryan y su mirada. Que les aprovechase hablar sobre mí, me daba igual. Tenía cosas mejores e las que pensar, aunque pensaba que era irrelevante para el Slytherin, poco más que alguien que estaba ahí y punto. Tal vez estuviese equivocado. Abrí la boca, pero la cerré al escuchar el relato de Ryan y la volví a cerrar. Miré a Kate unos segundos y después escuché a Liam. Me pareció raro que hubiese visitado a Ryan antes que a Arianna, pero no dije nada. Era irreevante y posiblemente hubiese algo que se me escapaba entre Liam y Ryan, porque aquello no era normal.

Kate, como siempre, fiel a su estilo. No entendía como tenían la poca decencia de fumar en un hospital. Luego se jactarían de tener clase, pero aquel gesto era más propio del más inculto y maleducado. Ya no por la norma, sino por el lugar. Era igual que fumar en un colegio. Y luego se hacen los superiores.

Pero no dije nada, de nuevo. Lo siento, Isabella me había cogido la varita, pero ya la he recuperado. Dije,disculpándome por mi repentina salida. Estaba sedada, pero me ha dicho que todavía no lo hagamos. Entiendo que se refería a sacarla del lugar. Aún no quiere que lo hagamos. Dije. La verdad, no sabía porque lo había dicho, pero lo había hecho. Tal vez aún esperaba la visita de alguien o se sintiese más segura en aquel lugar, donde las visitas estaban vigiladas. A saber. 

Cuando Kate recogió del suelo el cigarrillo de Liam, comenzó a quejarse y luego cogió la colilla a la cual estaba buscándole lugar de descanso de mis manos, me quedó claro que Kate tenía un gran futuro como servicio de habitaciones en San Mungo. Quizás tuviera la eterna amabilidad de, una vez me hubiera marchado, recomendarla para el puesto a las enfermeras que conocía. Porque dado lo que estaba pasando, como estábamos y en la situación que nos encontrábamos, aquella preocupación, reacción y ejecución me pareció en el mejor de los casos, pueril.

Se está preocupando por mi salud. Venga ¿Dónde está la ventana para poder tirarme? Hacedme un favor y largaros de aquí, esta es mi habitación, no recuerdo haberos invitado. Tampoco aportáis nada. Le pediré a James que ponga un cerrojo por dentro para los próximos días.

Lo cierto es que no me apetecía meterme en asuntos de niños, así que cuando Vinny comenzó con su ataque, mi atención fue toda para ella. - Ilumíname. - Contesté cuando me dijo que si sabía el porqué. Dejé que hablara. Que soltara toda la mierda que quería por su boca, en aquel ataque gratuito y aleatorio sobre mí. Y todo por decir que quise ayudarla. Joder. Después dicen que la que está loca es Isabella. Así funciona el mundo, caballeros. ¿Es que soy el único con capacidad para mantener la cabeza sobre los hombros? Rebecca loca. Vinny loca. Regina loca. Isabella loca. Joder, si al final será culpa mía y todo.

Llevé las manos sobre el vientre, mirando a Vinny con total tranquilidad y una expresión neutra en mi cara. Mantenía la calma mientras ella cada vez parecía perder más y más los papeles. Si le dan una celda cercana a la de Isabella podría visitarlas el mismo día. Levanté ambas cejas cuando comentó lo de Moses.

Es que tenía razón. Después nadie me hace caso, pero tenía razón: Moses estaba bajo un Imperio. De serie, no habría hablado tanto. Y dejé un tiempo prudencial, pensando sobre el asunto de que Vinny afirmara encontrar una razón para seguir viviendo. Lancé un largo suspiro, buscando la templanza que ahora mismo necesitaba. No sabía que esperaba que le contestara a todo aquello.

- Vale. - Fue mi respuesta inicial. Mi única respuesta inicial. Ahora ella sabía que yo estaba así por su culpa, y en vez de agradecérmelo, pedirme perdón o al menos intentar mostrarse comprensiva o cordial conmigo, comenzaba con aquel ataque. Estaba cansado de tener que mostrarme comprensivo con los demás.

- ¿Quieres encontrar las ganas para seguir viviendo? - Le pregunté, y señalé con la mano abierta a los presentes. - Tus amigos están en peligro. Protégelos. ¿Quieres más? Moses no era más que una marioneta, los responsables siguen ahí fuera. Atrápalos. Yo te ayudaré. Todos te ayudaremos. Pero deja de una puta vez la autocompasión porque no te va. No es culpa tuya lo que está pasando, joder. - Solté, demasiado seguro y convencido como para no estar seguro de que ella no era el epicentro o la culpable. Cogí aire, soltándolo lentamente mientras mantenía la mirada fija en ella. Antaño sabía cómo hacer para que se tranquilizara. Ahora no. - Nunca te he dejado tirada, Vinny. Ni lo haré. Siéntate, por favor. - Apreté la mandíbula. La miraba fijamente a los ojos esperando alguna reacción por su parte. Algo que no acabara en un estallido de ira, golpes, conjuros y la seguridad del hospital también metida en mi habitación.

Y Kate volvio a cargar de nuevo, aprovechando por segunda vez aquel dia mi debilidad. La primera vez, aprovechando que solo tenia una mano con la que oponer resistencia. La segunda, aprovechando aquel abrazo a Ari, que mi atencion estuviera centrada en ella- ¡Eh! ¡Que haces! - exclame, volviendome hacia ella con el ceño fruncido. ¿Pero de verdad importaba tanto aquello alli en una situacion asi?

-Joder, Kate, en serio. Un puto cigarro. Solo es un puto cigarro. ¿De verdad es momento de discutir ahora mismo por esto? Miranos, hostia. A todos... Mira a Ryan, joder. ¿No se merece un puto pitillo? De verdad, que le den por culo a las normas. A ver si es verdad que nos echan. ¿No es lo que queriamos? - dije, desde mi nueva posicion, junto a la silla que ocupaba Ari. - En serio, vamos a intentar darle importancia a las cosas importantes de verdad. - me encendi, de repente.

Me habia jodido que se aprovechara de mi de aquella forma. Me habia hecho sentir inferior, un inutil, incapaz de defender siquiera un jodido paquete de tabaco. Y aquel, desde luego, no era un buen comienzo para mi nuevo estado.

Resople, con aire indignado, e iba a añadir algo mas cuando, de repente, Vinny me tendio mi varita. Abri los ojos, sorprendido, y aliviado. La habia recuperado. Ella la habia guardado para devolvermela. Y eso, unido a aquellas palmaditas durante mi abrazo me hicieron ver que quizas, con ella, no estaba todo perdido- Joder, mi varita... Gracias por guardarla. De verdad. - le dije entonces, tomandola con mi mano sana, y una media sonrisa en los labios, que alivio parcialmente aquella tension creada por el tema del tabaco.

Entonces Matt explico el por qué de su marcha y abri los ojos ligeramente, en una mueca de comprension- ¿Que se habia llevado tu varita? Joder, vale. Ahora tiene sentido. - dije, mirando un instante a Ryan, al encontrar sentido a nuestras anteriores pesquisas sobre a donde habia ido Matt.

Pero Ryan estaba enfrascado en otros asuntos. Otros mas graves y serios.Y es que, sin comerlo ni beberlo, alli estabamos todos, en medio de aquella disputa entre ambos. Meterse ahi en medio era de locos, estaba claro. Sin embargo, habia algo que Ryan no habia dicho. Algo que quizás dejaria a Vinny mas claro hasta qué punto le importaba.

-Vinny. Ryan volvio a por ti. No te abandono. -dije entonces, aunque nadie me hubiera pedido vela en aquel entierro- Pero algo salio mal y, en vez de aparecer en el callejon... Acabo desmembrado en cinco o seis trozos. - le explique, dando a entender que si estaba herido habia sido precisamente por ir a buscarla.

-Ryan lleva razon. No estas sola en esto. Nunca lo has estado. Todos, absolutamente todos, estamos contigo, aunque no lo creas. Pero necesitamos estar juntos en esto si queremos dar con los culpables. No podemos pasar mas tiempo matandonos entre nosotros que buscando a los culpables.

Guarde silencio entonces, de pie aun, apoyandome en el respaldo de la silla de Ari para mantener el equilibrio. Mis piernas estaban algo mas espabiladas que cuando Kate me saco de la habitacion, pero aun no eran del todo mias. Ademas, lo malo de que los sedantes fueran dejando de hacer efecto era que aquel muñon dolia cada vez mas, y que aquellos pinchazos y aquellos calambres se hacian cada vez mas continuos e insoportables.

Aprete los dientes, y me agarre con fuerza al asiento, un gesto que quizas solo Ari pudo percibir, al notar la tension de mis dedos en su espalda.

Aquello no habia hecho mas que empezar. Y, si queriamos evitar que Sarah acabara muerta, teniamos que estar unidos.

- ¡Quizás porque es un puto hospital!- gritó entonces ante las palabras de Liam. Estaba reventando ya con tantas tonterías.- ¡Las normas importan si puedes poner en peligro a las personas!

Que Kate saltase con insultos no era para nada normal. Estaba enfadada y aún más después de las quejas de Liam. Siempre Ryan. Siempre igual. Si se querían ahogar en humo muy bien, pero no iba a permitir que lo hicieran en un lugar sanitario. ¿Que se habían jugado la vida? Muy bien. Pero las personas que estaban en aquel edificio también estaban enfermas y ponerlas, aunque fuera, mínimamente en peligro por un vicio absurdo, no tenían la culpa.

- ¡Y no intentes excusarte con Arianna delante de todos! Porque si tan preocupado por ella estabas, no entiendo cómo has sido capaz de pararte a fumar un cigarro en un baño y después otro aquí con tu ahora mejor amigo. Si tan preocupado estabas, ¿por qué no habéis ido ya?- le daba igual que quisiera verla o no. Pero Katherine estaba sacando, gracias a la intervención de Liam, toda la rabia que tenía acumulada. Y si algo no iba a soportar ya, era que camuflase la verdad.

No obstante, todo enfado, toda determinación por gritar y decir palabrotas, se vio interrumpida con la intervención de Vinny. Katherine se quedó petrificada, congelada, mientras su tórax se movía con rapidez debido a las acciones de antes. Con los ojos como platos ante la fuerte reacción de Berenice. Y encima la forma de hablarle de Ryan no le pareció para nada la más adecuada. Vinny se merecía quejarse, llorar y desahogarse. Lo que decía Ryan era muy sencillo. Olvidar y actuar. ¿Pero cómo actuar cuando te sientes tan mal? No era para nada fácil. Tras perder a una hermana, a su mejor amiga  y ahora descubrir lo de Moses, ¿cómo podía decirle ahora Jackson que dejara de autocompadecerse? ¡Tenía que desahogarse!

Y encima Liam tenía que hablar. Era un asunto entre ellos dos, pero claro, tenía que meterse, cómo no, a defender a Jackson, como si él mismo no pudiera hacerlo.

Por favor. Esto es patético. Mejor que se calle de una maldita vez y deje que Vinny se desahogue y que el otro se defienda si tan capaz es.

No obstante, Kate no hizo ningún comentario. Lo mejor era estar callado en esos momentos. Dirigió una mirada a Mathew, aún con una expresión fiera en el rostro. Estaba harta de todo aquello. De las cosas sin sentido, de las reacciones extrañas, y de la poca falta de tacto.

Estaba tan absorta en aquella conversación que ni siquiera reparó en el comentario de Matt sobre Isabella, algo que sin duda hubiera despertado sus alertas en otra ocasión pero en aquella simplemente le pasó totalmente desapercibido mientras escuchaba la respuesta de Ryan, acusando cada una de sus palabras, tanto las que llevaban razón como las que tenían aquella nota discordante de acusación. Su ira volvió a sumergirse en la tristeza, a la espera de una nueva oleada que la sacara en aquella constante zozobra emocional en la que se hallaba sumida.

- No tienes ni idea, ni idea de todo... - se ahogaba con sus propias palabras, cada respiración era un suplicio, un esfuerzo inhumano por oxigenar sus pulmones. Escuchó las palabras de Liam sin apartar la mirada de Ryan, sintiendo como un súbito vértigo se apoderaba de ella -. No sabía lo que te había pasado - repitió con esfuerzo - y siento que acabaras así por venir a por mí - eran las últimas palabras de Liam las que la instaban a mostrarse así, no conciliadora pero tampoco con el hacha de guerra cuando estaba claro que sus enemigos no estaban en aquella habitación. La única persona que podía hacerle daño allí era ella misma y era posiblemente a la que más temía en aquellos momentos -. Sé que nadie pretendía dejarme sola - no quería volver a romper a llorar, no quería mostrarse tan débil, tan patética como todo el mundo se empeñaba en decirle que era. Pero le estaba costando un imperio no volver a desmoronarse, no volver a deshacerse en lágrimas -. Pude derrumbarles una pared encima y fue el tiempo que necesitaron los aurores para llegar. Maté a un chico - parpadeó con rapidez antes de dar media vuelta y echar a andar hacia una de las paredes, con los puños crispados por la tensión que sentía, dándoles la espalda -. ¿Qué quieres que te diga, Ryan? ¿o a ti, Liam? No estoy sola en esto - ya no había podido evitarlo más, las lágrimas volvían a surcar su rostro y la avergonzaban tanto, la hacían sentirse tan patética, que no soportaba la idea de que las vieran -, pues es como me he sentido todos estos meses - soltó una risita amarga antes de decir -. Por Dios, si incluso Andelin ha colaborado más conmigo, aunque haya sido para despreciarme en cada oportunidad que ha tenido - volvió a soltar otra risa mientras atrapaba las lagrimas con sus dedos en un inútil intento de que dejaran de caer -. ¿Queréis ayudarme? Pues venga, empezad, porque yo ya no sé cómo seguir - concluyó con la voz tomada por las lágrimas.