Partida Rol por web

Una vez la ira se había apaciguado la había invadido el miedo atroz de haberse equivocado demasiado con su acción poco meditada de precipitarse al exterior. No era el simple deseo de haberle querido hacer daño, daño de verdad, a una cría que no levantaba un palmo del suelo, era el pensar que quizás había llegado la mil y una vez que lograría que Isaac se diera cuenta de que ella era una causa perdida.

Posiblemente era aquel mismo miedo el que había logrado que sus intenciones homicidas se apagaran como una vela bajo un aguacero al encontrarse en aquel escenario vacío. Y era ese mismo miedo el que la dejó paralizada, impidiendo que entrara de forma inmediata para comprobar el daño que había hecho su acción.

Quizás aquella fue la primera vez que se dio cuenta de verdad de que tenía que volver a encarrilar su vida, que tenía que seguir adelante. La primera vez que de verdad deseó estarse divirtiendo esa noche. Tenía que dejar de lamentarse y dejar de llenar sus pensamientos de lúgubres imágenes de venganza y de recuerdos de personas que ya no estaban ahí, de momentos que habían pasado y que jamás volverían.

Tal vez fuera el alcohol pero le daba la sensación que en lugar de nublarle el pensamiento era la primera vez en meses que veía las cosas claras. Tenía que recuperar, aunque fuera en parte, su vida anterior y dejar de temer todo lo que significara avanzar hacia adelante como si aquello fuera una traición a sus sentimientos.

Mi linea de pensamientos se vio interrumpida por el sonido de los tacones de Kate al salir. Sin embargo, no varié mi posicion, limitandome a ladear mis labios en una diminuta sonrisa, que terminó por esfumarse cuando, antes de que pudiera siquiera reaccionar Kate ya me habia quitado el cigarro de la mano aprovechando mi momento de relax. Mi ceño se fruncio ligeramente y abrio los ojos, dispuesto a protestar cuando vi lo ultimo que habria esperado ver en mi vida: a Kate dando una calada a aquel cigarro que acababa de arrancarme de la mano.

-La hostia. - fue lo unico que alcance a decir, mirandola, con un aire de absoluta sorpresa. Primero me pedia perdon delante de todos, despues me quitaba el cigarro... ¡para fumarselo! ¿Que seria lo siguiente? - ¿Seguro que estas bien? - le pregunte, alucinando con aquel comportamiento por parte de la chica. Habia ido hasta alli para intentar hablar con ella, para intentar llegar a un punto cordial en nuestra relacion que dejara de incomodar al resto y de incomodarnos a nosotros mismos. Sin embargo, lo ultimo que habria esperado era aquel cambio en ella.

-Quedatelo, tranquila. Aunque hoy creo que no dire que no a una copa. - dije, mirandola por el rabillo del ojo, ladeando aquella diminuta sonrisa en mis labios, mientras volvia a dejar aquel vaso en el alfeizar de la ventana para poder usar mi unica mano hábil para buscar de nuevo el paquete de tabaco en mi chaqueta, palpandola con cierta dificultad, aunque mucho más habil que en semanas anteriores.- No esperaba lo que acabas de hacer ahi dentro. - comencé a decir entonces, con intencion de entablar aquella conversacion con ella.

Entonces, de repente, comenzo el desfile. En primer lugar Vinny, que salio, miró a su alrededor, luego a nosotros y se sento sola en la ventana a acabarse su copa, sin decir nada. Frunci el ceño, sin entender. Y estaba a punto de interrumpir mi conversacion, cuando vi salir acto seguido a Isabella con Ryan, lo que me hizo sacudir aun mas la cabeza. ¿Donde iban los tres? No iban juntos, ¿no?

Y la respuesta llego cuando, sin previo aviso y sin mediar palabra, Vinny se volvio a meter en el local, terminando de descolocarme por completo.

Me puse el cigarrillo en los labios, guardando el paquete de nuevo, con aquella unica mano, comenzando a palpar en busca del mechero- No entiendo nada. - me limite a decir, mirando de reojo a Kate, apoyada en la misma pared que yo.

No pudo evitar exhibir una medio sonrisa de diversión ante la pregunta de Liam sobre su estado de ánimo. Apartó la mirada de de él para dejarla en un punto vacío en la diagonal derecha, poniendo expresión de pensar sobre ello.

- No estoy muy segura...-comenzó. ¿Estaba bien? Teniendo en cuenta que se sentía menospreciada, ignorada por el chico que creía interesarle en esos momentos, sola y muy cabreada por culpa de la niñata esa al mismo tiempo que triste por la decisión de Jason delante de ella, no estaba segura de poder afirmar que se encontraba bien. Miró entonces a Liam, dando otra calada al cigarro. Soltó el humo y terminó la frase acompañada de un leve encogimiento de hombros.- Podría estar mejor, pero no me quejo.

Su expresión relajada y esa media sonrisa en sus labios se borró ante el cometario de él. No sabía muy bien qué había dicho antes, solo que había dicho la verdad. Lamentaba muchísimo muchas cosas y estaba cansada de tanta batalla entre ellos y los compañeros.

En ese momento salieron los demás. Al parecer no era la única que necesitaba tomar el aire. Observó a Vinny y su extraña actitud. ¿Habría salido en busca de aire o también para darle una buena tunda a la niñata esa? De ser lo segundo incluso habría hecho de acompañante para Blair. Pero no solo ella había salido. Jackson e Isabella parecieron pensar lo mismo.

Ni un poquito de tranquilidad...

Dio otra calada más al cigarro. Si hasta le daba pensa que se estuviera acabando... Cuando Vinny, sentada a solas en el alféizar, entró nuevamente, Kate se centró de nuevo en Liam. Le daba un poco igual a donde fueran Jackson e Isabella a enrollarse. Los había con suerte, y si a ella no le acompañaba aquella noche, prefería no enterarse del éxito de los demás.

- Solo dije la verdad.- terminó por contestar ante el comentario de Liam.- Soy humana y aunque me cueste admitirlo muchas veces, me equivoco. No quiere decir que sea siempre.- se terminó el cigarro y tiró la colilla al suelo, apagándolo con la suela del zapato- Pero cuando lo hago suele ser de manera bastante grande y bochornosa. Al menos ahora he madurado y no tengo quince años.- continuó sin parar de hablar.- Ya no es momento de echar Encantamientos de Memoria para hacer que olviden mis cagadas.- ¡¿Acababa de decir aquello?! El alcohol hacía estragos. Puso cara de dolor y miro a Liam.- Olvida eso. Yo solo quiero decir... que quiero tener la fiesta tranquila. Supongo.- tenía la lengua desenfrenada. Una copa más y terminaría yendo en zig zag.

Las palabras que Arianna creía haber oído de boca de Ryan le dejan con los ojos clavados en la puerta por la que acaba de salir con Isabella, al igual que casi la totalidad de los asistentes de su edad a la fiesta. 

- ¿Qué ha querido decir con que es ella?- ¿Se refería a la culpable de los ataques? ¿A una enviada para atacar en la fiesta? ¿Cómo iba a ser cualquiera de esas cosas una niña de su edad? A no ser que...Poción multijugos. Cierto era que las palabras que había pronunciado quizás no habían sido las más adecuadas para una niña de esa edad. 

Entonces entran en la sala un grupo de gente, casi íntegramente formado por profesores. Arianna mira a Matthew, como preguntándole que va a hacer. Su mente está en una encrucijada. Por un lado, le apetece salir afuera y averiguar qué es lo que quería decir Ryan con lo de la niña. Por otra parte, la presencia de todos esos profesores ahí (incluida aquella que había llegado coja a principio de curso, tras lo que suponía que había sido un enfrentamiento con algunos de los "malos") era una oportunidad muy jugosa de conseguir información que quizás no tendrían oportunidad de conseguir en otro momento. 

Cuando Vinny volvió a entrar en el local sus amigos estaban en la misma posición en la que les había dejado. Pero la gente había aumentado: Erika Rouvin, Miller Grey, Ethan Vaionali, Dorian Strauss o Derek Malfoy eran algunos de los recién llegados.

Isabella dejó que la llevaras hacia el exterior sin rechistar. En su rostro podías ver que estaba visiblemente contrariada.

- No era a ella a quien esperaba... pero hay algo extraño en ella; tienes razón. Lo otro puede esperar

- ¿De verdad crees que alguien espera que entiendas algo, Nathiel?

El comentario de Isabella estaba cargado de más malhumor del habitual.

- Toda la verdad - continuó, aguantándose una sonrisa, aunque sin disimular la burla hacia la hufflepuff. - No sabía que estarías dispuesta a dar la vida por mi... ¿vamos a tener que incluirte en la lista de personas casi-gratas?

No dijo nada más. Se limitó a mirar hacia su alrededor. Como si de repente se hubiese olvidado de la presencia de los demás. Después se volvió hacia Ryan, esperando ver qué tenía pensado hacer.

Ni idea. Supongo que saben algo que nosotros no y, para variar, no creen oportuno contárnoslo. Estaba bastante escamado. No compartían nada y no podía hacer nada por ayudar. Había gente sufriendo por culpa de todo lo que estaba pasando y ellos creían que podrían solucionarlo ellos solos.

Sonreí a la pelirroja al ver que miraba, expectante. Estaba cansado de ir detrás y enterarme del resultado, de intentar descubrir y no conseguir nada. De que no se contase en mí porque se me menospreciaba. No. Esta noche había venido a pasarlo bien. ¿Vienes, Ari? Pregunté, invitándola a acompañarme a charlar en privado. Desde el incidente no había tenido la ocasión. Me levanté y esperé a que me siguiera.

Fue entonces cuando me percaté de la gente que iba llegando. Miré a la chica y le hice una seña en dirección a Derek. Hice una seña para que Vinny se acercase. Isabella me dijo que hablase con él. No sé que querría decir pero... No sé, podríamos intentarlo, ¿no? 

Habían pasado sólo cinco minutos desde que Vinny saliera y se la notaba visiblemente más calmada y con toda probabilidad más bebida, puesto que llevaba su tercera copa en la mano y estaba nuevamente vacía. Lo cierto era que aunque no se sentía borracha sí que empezaba a sentir como si la cabeza le diera vueltas de un modo que no calificaría como desagradable del todo.

Era curioso que habiéndose quedado casi al lado de la puerta, no hubiera visto entrar a toda aquella gente que ahora abarrotaba el local, muchos de ellos antiguos profesores de Hogwarts que parecían haber ido en busca de una tregua con la vida actual, como todos. Los saludó, especialmente a Rouvin, con un amistoso gesto de cabeza pero no había ido ahí para estar con los profesores de modo que pasó por su lado para llegar hasta Isaac, que seguía en la barra.

Les hizo un gesto a Mathew y a Arianna con un claro "luego" implícito puesto que antes tenía que hablar con el exravenclaw, de modo que al sentarse junto a él bajó el tono de voz, convirtiendo aquello en una conversación privada.

Tal vez fuera debido a la historia previa de Isaac, sobre todo a lo que contó sobre Halloween, pero lo cierto era que casi esperaba encontrarlo en una esquina coqueteando con alguna chica. No le hubiera sorprendido para nada aunque sí se sentiría molesta, desde luego y bastante desengañada. Que supiera en ese sentido cómo era el exravenclaw no quería decir que le gustara.

Dejó la copa a su lado como anuncio de su llegada antes de tomar asiento y mirarle.

- Lo siento, necesitaba calmarme un poco - realmente parecía que aquellos cinco minutos habían hecho efecto en aquel sentido en su estado de ánimo, aunque quizás hubiera sido que al relajarse el alcohol había empezado a hacer efecto sobre ella. Le dirigió una leve sonrisa azorada mientras reprimía un escalofrío causado por el contraste entre el frío que aún sentía en la piel y el calor del lugar -. He venido a pasármelo bien - declaró al cabo de unos segundos de silencio, una sentencia bastante sorprendente si se tenía en cuenta la poca predisposición que había mostrado para la diversión desde antes de salir de casa. Le miró, todavía con aquel gesto azorado, sin saber si se había cansado por fin de ella -. Creo que esto puede verse como el desastre que dije que pasaría, ¿no?

Ignoré a Vinny cuando salió. La antigua Vinny se habría dado cuenta de que hacía allí fuera. No la nueva. La nueva solo era una amalgama de ira mal contenida, rabia y desesperación. Una sombra de lo que fue. Patética. Acabé remarcar aquella palabra mentalmente. No era ni para defender la memoria de su hermana, no era ni para defenderse a si misma.

Largo, Vinny. Vuelve con Isaac, que te rasque detrás de la oreja. Sigue fingiendo lo mucho que te importa tu hermana, y lo mal que estás. Hipócrita desagradecida. Aquella chica, aquella Vinny que había permanecido sobre un pedestal, se había caído y nada quedaba de aquella persona de la que me había enamorado años atrás, meses atrás. En el sentido estricto de la frase, era mejor que hubiera muerto como hizo Faye, y al menos, conservar el recuerdo de quien fue en realidad.

Resoplé, mirando hacia el final de la calle, buscando a aquella niña y a Jason. Mis ojos escrutaron con rapidez el largo de la calle, pasando la mirada por los ojos de todos con rapidez para después observar el otro lado de la calle, ejecutando la misma acción. ¿Dónde está? Me pregunté, con una mezcla de rabia y desesperación, sacando la varita inclusive en un gesto que no dejaba lugar a dudas, mi intención era perseguir a aquella pareja a la fuga.

Pero fueron las palabras de Isabella las que desviaron mi atención hacia la feliz pareja que estaba fumando. El Paleto y su ex-novia, que a partir de ahora, después de su teatro de loca de los gatos en el interior del local se había ganado el apodo de Stark Destroyer ante su actitud de "malota" y "rollo violenta" que no le pegaba para nada. Pero si le pegaba el futil intento de llamar la atención. No comprendía que culpa tenían las copas, el berrinche infantil de impotencia ante una cría o que estuviera sola y aprovechara el primer clavo ardiendo para agarrarse.

Estudié la posición de ambos, la actitud de ambos. Solo un estudio rápido que sacó a destacar algunas cosas. Kate fumando, y aquello, después de lo que había liado solo un mes antes en el hospital solo hacía que apareciera una frase en mi mente. Cómprate una personalidad. Podrías juntarte con el retrasado de Isaac y ver si os hacen oferta por ir juntos. Después miré a Liam, con desaprobación.

¿Pero qué cojones estáis haciendo aquí? Paletos.

Apreté los dientes, frunciendo el ceño. Habían cometido un terrible error. Eran ciegos, estúpidos. ¿Cómo no se habían dado cuenta? ¿Cómo habían dejado pasar por alto aquella oportunidad, tan clara y evidente? Resoplé exasperado. Entonces, el segundo comentario de Isabella hacia la Stark Destroyer me hizo gracia, no pude ocultarlo, pero rápidamente se ganó una dura mirada de desaprobación. - No tenemos tiempo para esto. - Miré hacia arriba, hacia las ventanas de los edificios de alrededor, en cualquier dirección que pudiera arrojar alguna pista.

- Mierda. - Me quejé, apretando los dientes, tensándola mandíbula mientras caminaba hacia el centro de la carretera, mirando a un lado y a otro. En el fondo sabía que todo aquello era culpa de la imbécil infeliz que estaría a punto de unirse al club de los hijos únicos.

- ¿Por dónde se han marchado? - Pregunté finalmente a los dos que ya estaban allí. Había cierta urgencia en la pregunta. - Tenemos que encontrar a esa niña. No es una... niña. - Acabé por decirles, dejándoles claro una sola cosa: Aquello no era un juego. Y que era momento de que comenzaran a hacer algo y colaborar o posiblemente, aquella noche, dispusiéramos de un cadáver más.

Escuche a Kate en silencio, sopesando cada una de sus palabras, pensando en todo aquello. Realmente, aquel año estaba siendo una catástrofe a todos los niveles, para todos. Todos habiamos hecho cosas de las que arrepentirnos, todos habíamos dicho cosas de las que arrepentirnos, todos habiamos vivido un sinfin de situaciones desagradables y aquella noche, una balsa en medio de toda aquella tempestad, quizas era el mejor momento para que las aguas volvieran finalmente a su cauce.

-Todos la hemos cagado en algun momento, Kate y hemos acabado haciendo daño a los que más nos importaban, a los que más queríamos. Supongo que lo importante es darse cuenta realmente de qué es lo importante antes de que sea demasiado tarde. - le dije, incluyendome en el saco de personas con cagadas estrepitosas- Quizás es hora de que nos dejemos de chiquilladas y de desconfianzas y nos demos cuenta de una puñetera vez de que todo lo que tenemos ahora mismo es esto, los unos a los otros- añadi, dando una lenta calada a mi cigarro. Habia tenido mucho tiempo para pensar, mucho tiempo para meditar sobre lo ocurrido en los ultimos meses y mi mente comenzaba a volver a estar en orden de nuevo, afortunadamente, y a pesar de todo.

-Hasta el dia del callejon no me di cuenta de lo fácil que era perder todo lo que te importa. Y no me refiero a la mano. Eso, al fin y al cabo, solo fue un mal menor. - añadi, sorprendentemente, mirandola- Y sé que estos meses he callado mucho, he ocultado mucho y que eso no ha sido bueno. Para nadie. Pero no tenía otra opcion. Yo... -comencé a decir, antes de verme interrumpido por el comentario de Isabella, que me hizo girarme hacia ella, sin darme opcion a seguir hablando con Kate o a preguntarle por aquel comentario sobre los conjuros desmemorizadores. Y estaba a punto de contestar a aquel comentario mordaz cuando, inesperadamente, Ryan salio en mi defensa. A su manera, pero tirándole de la correa al fin y al cabo.

Los habia que habiamos cambiado, y los habia que no. Eso estaba mas que claro.

Me giré entonces hacia Ryan, cuando pregunto por los chicos,  con el ceño fruncido. ¿Para que los queria buscar el, precisamente? - No lo sé. Sali justo detras de ellos, pero cuando sali aqui fuera ya no habia nadie. Han tenido que salir corriendo, supongo, aunque dudo que hayan ido muy lejos... - comencé a decir, a punto de formular un ¿Por qué? que no llego a aparecer en mis labios.

La afirmacion de Ryan me dejo boquiabierto. ¿Como? ¿Que no era una niña? ¿Y entonces... quien era?

-Mierda. - dije yo tambien, como unica respuesta a su comentario. Y tiré aquel cigarrillo dejando que mi varita cayera entonces directamente hacia mi mano.

No hizo falta nada más. Me incorporé, dando algunos pasos en direccion a Ryan e Isabella. Si no era una niña, estaba claro que estaba alli para hacer daño a alguien.

-Vamos. - dije, simplemente, mirando a mi alrededor, con intencion de peinar aquel lugar antes de que fuera demasiado tarde.

A la mierda la fiesta. A la mierda mi intencion de arreglar las cosas. A la mierda mis planes para aquella noche, aquellas palabras que llevaba formulando tanto tiempo en mi mente, a la espera de aquel dia. Y, mientras buscaba a los dos chavales, mi mente fue hacia el interior del bar, sintiendo el impulso de volver al interior, antes de irme para avisarla, para alertarla, para pedirle que no saliera de alli. Pero no habia tiempo. Y ahora, mientras caminaba por aquella calle cubierta de nieve solo podia pensar en una cosa: en que ella estuviera a salvo.

El comentario de Isablle provocó simplemente una mirada tranquila, con una ceja alzada, hacia la chica. Solo un segundo. Sin amenaza, sin molestia, sin inexpresiva total.

¿Casi-grata? Como si eso pudiera ocurrir...

Las palabras de Liam también parecían sinceras y captaron la atención de Kate, quien también pensaba en que quería un chicle de menta fuerte. Al parecer también se estaba disculpando y no solo en general. Al menos tendrían una tregua.

Pero aquella conversación iba a finalizar ahí, pues Ryan abrió la boca y a parte de pedir calma, hizo un comentario que provocó la total atención ya no solo de Liam, sino también de Katherine. "No es una... niña". ¿Qué quería decir exactamente? ¿Podría alguien convertirse mediante poción multijugos en esa cría maleducada? ¿Pero qué sentido tendría que se pasase la noche enrollándose con Jason?

¡Jason!

Se apartó de la pared tan rápido como si la hubieran empujado y enseguida sacó la varita, preparada para cualquier amenaza. Si Jason estaba en peligro, no podría quedarse tan tranquila en una fiesta. Abandonó toda idea de seguir bebiendo, fumando o buscando un ligue de una noche. Parecía como si la borrachera hubiera pasado ante la impresión. Era como si volviera a tener todos los sentidos normales. Quitando quizás, el calor en sus mejillas.

- Yo también voy.

No estaba pidiendo permiso; estaba afirmando que les acompañaría en la búsqueda y no esperó respuesta alguna. Iría con ellos porque ya no solo tenía intriga por quien era realmente la niñata esa, sino porque su hermano se encontraba en peligro. Se puso en camino con Liam, Black y Jackson.

- Voy- responde a la pregunta de Matthew, bebiéndose el chupito que todavía tenía en la mano. En ese preciso instante, Vinny entra por la puerta y Matthew nos confiesa a ambas parte de una conversación suya con Isabella. 

- ¿Isabella te dijo eso?- No puede evitar que su tono muestre incredulidad. ¿Desde cuándo Isabella hablaba con Matthew? ¿Era de fiar lo que ella pudiese haberle dicho? Sin duda, eran varios los que pensaban que sí. Por ello, aunque ella hubiera preferido hablar con Rouvin o Vaionali, termina por aceptar la sugerencia del chico. 

- Sí. Creo que deberíamos intentarlo.- afirma con un movimiento de cabeza.- Y quizás también con Rouvin o Vaionali. ¿Recuerdas aquella vez que la profesora entró coja a clase? Tienen que saber más de lo que nos han contado. 

Al final, el que todos hubiesen abandonado el recinto les beneficiaba. Quizás los profesores estarían más dispuestos a hablar y compartir sus conocimientos con dos alumnos que nunca han causado ningún problema que con todo un ejército de alumnos de séptimo curso. Tenían que aprovechar la oportunidad. 

Abandonando el vaso del chupito vacío, sin molestarse en pedir otra copa- mejor tener la mente despejada- se acerca al chico y le agarra del brazo, tras un primer intento fallido. Maldito ojo. - ¿Vamos?

Isaac había permanecido absorto en sus pensamientos con la mirada fija hacia un punto al otro lado de la habitación. Comprobar que no era ninguna chica el centro de su atención te produjo cierta tranquilidad. Por la razón que fuera el exravenclaw tenía la vista fija en el grupo de adultos que se concentraba en el lugar. La mayoría sangre limpia, hermanos, primos o de familias muy cercanas a compañeros que ya habíais dejado atrás.

- ¿Alguna vez te he hablado de mi hermano pequeño? - la pregunta salió de sus labios apenas un segundo después de que guardaras silencio. Como si se hubiese tratado del pistoletazo de salida que necesitaba. Sus ojos seguían fijos en el horizonte y su cuerpo ligeramente recliando en la barra.

La mandíbula de Isaac estaba tensa, como siempre que se sentía incómodo, molesto o a la defensiva. Su pronunciada nuez subía y bajaba cada vez que se obligaba a tragar la saliva que se le acumulaba en la boca. Nunca habías oído hablar de ese niño. Debía ser lo suficientemente pequeño como para no asistir todavía a Hogwarts. - Murió a finales del año pasado.

Solo él podía ser de ese tipo de personas que, después de dar la mala noticia buscab atus ojos y no hacía todo lo posible por apartar la mirada. Se incorporó lentamente, acercándose unos centímetros hacia ti y poniéndote la yema de sus dedos sobre tu mejilla derecha. El contacto te provocó un escalofrío. Imaginaciones tuyas o no, podías notar como el dolor se colaba por esa pequeña conexión que en esos momentos os unía. 

- Nos merecemos pasarlo bien.

Por fin esa sonrisa. Escueta y débil, pero una sonrisa al fin y al cabo. Se quedó mirándote sin ningún interés por incrementar la distancia entre vosotros. Apenas veinte centímetros separaban vuestros rostros. Su cuerpo quedaba casi encajado a la perfección entre tus piernas. No estaba enfadado contigo, ni molesto. Te comprendía demasiado bien como para hacerlo.

A pesar de que la mirada de Isaac no estaba centrada en Vinny ella no apartó la suya en ningún momento, esperando a que diera una señal de reconocimiento, una muestra de que había escuchado sus palabras. Había empezado a preocuparse cuando por fin habló evidenciando que si algo le molestaba no había sido su marcha.

Negó lentamente al escuchar la mención de su hermano. Nunca le había hablado de él pero Isaac apenas hablaba de su vida familiar, al igual que Vinny. Ambos habían sido fieles guardianes de su vida privada y eso era algo que ella respetaba y compartía. Sin embargo no acababa de entender por qué había escogido aquel momento para hablar de su hermano y aún así permaneció callada, esperando a que siguiera.

Cuando por fin lo hizo el rostro de Vinny mudó a una expresión de pena que fue incapaz de ocultar a ojos de Isaac. No le dijo nada, recordaba demasiado bien cuanto había odiado todos los "lo siento" que los demás le habían dicho tras la muerte de Faye, como si aquello le hubiera servido de algo más que para despertar su rechazo a aquella compasión vacía de contenido. No apartó la mirada cuando le tocó la mejilla, demasiado consciente del dolor que sentía Isaac, demasiado consciente del suyo propio.

Parpadeó ante su afirmación, conteniendo unas lágrimas que por primera vez no eran causa de su propia pena y asintió con firmeza, queriendo espantar todo aquel dolor que pendía sobre ambos. Se llevó los dedos a las comisuras de los ojos, secando las lágrimas antes de que surgieran.

- Sí - volvió a asentir, corroborando sus palabras -. Sí, tienes razón, nos lo merecemos.

Quizás fuera el alcohol, aquel momento compartido o tal vez fuera su propia determinación por salir adelante pero el caso fue que en aquel instante simplemente no encontró ningún motivo para no eliminar la distancia que los separaba y depositar un efímero beso sobre los labios de Isaac que refrenara las ganas que tenía de hacerlo.

Cuando se separó, apenas un instante después, se esforzó en esbozar una sonrisa animada más acorde con el que debería ser el humor de ambos para aquella fiesta.

- ¿Vamos a sentarnos con aquellos? - le preguntó, inclinando la cabeza hacia Arianna y Mathew.

La rápida reacción de la parejita me confirmó lo que ya sabía: Ninguno de los dos sospechaba lo más mínimo sobre lo ocurrido. Yo ya tenía la varita en mano, apretándola con mis dedos como si fuera a morir en caso de perderla. Aquel era un grupo, cuanto menos, singular. Pero al menos tenía claro lo que deseaban.

Aquello nos definía.

La información de Liam hizo que mi cabeza trabajara rápidamente. Lo miré, en silencio, para después mirar una vez más a mi alrededor, esta vez buscando detrás de cajas, o cualquier sitio donde pudieran ocultarse. Mis pasos me llevaron a comprobar los callejones más cercanos sin decir nada, como un cazador desesperado por dar muerte a su presa.

- ¿Viste si ella llevaba un colgante? - Pregunté, mirando a Kate. - Una serpiente. - Aclaré de forma más directa. Necesitaba atar cabos, necesitaba esa información para saber la gravedad de la situación y la urgencia de movernos que teníamos.

No, aquello no se resolvería corriendo como animales sin cabeza por las calles de Hogsmeade. No cometería ese error otra vez, conocía el resultado. - Si no están en los callejones ni los vistes al salir, que se hayan desaparecido es una opción posible. - Lo que confirmaría que no es una niña.

- Nosotros éramos los prefectos. Una niña de esas edad en un pueblo mágico sin haber ido a Hogwarts. No hablaba como una cría de su edad, ni se movía como tal. Además, el comentario hacia los Blair fue similar al comentario de Moses en el callejón. Conocía a Faye, lo de Jason no fue aleatorio, ni casualidad. -

Piensa como tu enemigo.

¿En quién me transformaría si no quisiera que mi enemigo me atacara? ¿En su hermano? ¿En su novia? ¿En alguien querido? ¿Por qué transformarme cuando puedo usarlo como espía y asesino en el momento más oportuno? - Debemos pensar que Jason a estas alturas esta bajo la maldición Imperius. -

Apunté con la varita hacia la entrada del local. - Dectattem. - Lancé el conjuro, con la esperanza de encontrar algún rastro mágico que revelara si alguien se había desaparecido recientemente de allí. Si aun estaban por allí, era posible que pudieramos atraparlos. Si habían desaparecido, la misión se complicaba infinitamente.

Cuando le diste el beso no se movió. Dejó que fueras tú la que se acercara y fusionara sus labios. Quien por fin rompía esa extraña barrera que os había separado durante tanto tiempo y, como creías a ciencia cierta, obligando a Isaac a contenerse hasta límites insospechados. Tras ese dulce momento algo te impidió que te apartaras más de unos escasos centímetros. La palma de la mano del ravenclaw estaba extendida en la zona baja de tu espalda, asegurándote de que te quedabas cerca de él. El contacto te transmitía la fuerza que el chico tenía, pero también la delicadeza con la que te estaba tratando en esos momentos.

En sus labios surgió un reflejo de tu sonrisa. Poco a poco fue bajando su cabeza hasta que vuestras frentes se tocaron con un resultado electrificante.

- Vinny...

Sus pensamientos no llegaron a verbalizarse. Antes de que siquiera llegaran a sus cuerdas bocales sus labios ya estaban buscando los tuyos con una pasión mal contenida. El cuerpo de Isaac desprendía un calor excesivo. Consiguió separarse de ti con un gran esfuerzo. Se mantuvo en silencio unos par de segundos mientras intentaba calmar su respiración entrecortada. No, no había sido fácil detenerse. Era como si llevara demasiado tiempo anhelando ese moento. Sus ojos permanecían fijos en los tuyos, compementando la pícara sonrisa que en él había aparecido.

- Si a cambio luego me dedicarás tiempo a mi...

No sabías si lo decía en serio o no. Te cogió de la mano y tiró de ti para llegar hasta donde se encontraban Arianna y Matt.

Derek estaba compartiendo anécdotas y risas con un grupo de los más variopinto. Entre ellos los aurores Ian y Grey o los profesores Ethan y Erika Rouvin. También se les había unido Dorian Strauss y un par de chicas que no os sonaban aparentemente de nada, pero que parecían ser de la misma franja de edad.

El primogénito de los Malfoy fue el primero en percatarse de vuestra presencia.

- Qué pasa chicos, ¿nos echabais de menos? - se echó a reír de su comentario, mirando a sus compañeros de profesorado. Parecía que ya iba ligeramente tocado, al igual que muchos de los demás. - Apuesto a que no os imaginabais que también podíamos divertirnos, ¿eh? - elevó el vaso en vuestra dirección y sin esperar a ninguno de los presentes se lo bebió de trago. Lo presenciasteis entre alucinados y horrorizados. Parecía ser whisky solo, y estaba medio lleno.

El hechizo de Ryan fue más débil de lo que todos esperabais, pero fue suficiente como para marcaros el comienzo de un camino. Se alejaba de las Tres Escobas en dirección hacia la plaza del pueblo. Hogsmeade estaba en completo silencio. Lo único que se atrevía a romperlo era el sonido de vuestras pisadas.

- Allí hay algo...

Isabella fue la primera en percatarse de la oscura sombra que se acercaba hacia vosotros. Enseguida os pusisteis en tensión, incluso tras cercioraros que era demasiado alta como para ser Jeanine o Jason. Pero... ¿quien podría estar caminando por Hogsmeade a esas horas?

- ¿Pero qué hacéis aquí?

Esa pregunta os descolocó durante un momento. Sabíais que se trataba de alguien conocido por los cuatro, aunque no lograbais ponerle cara. No dejasteis de sujetar la varita a pesar de eso. Ahora ya no os podíais fiar de nadie.

- Haced el favor de relajaros, ¿no se supone que es un dia de celebración?

Fue entonces cuando se quitó la capucha. Un William Reedmon descolocado y algo molesto os miraba alternativamente a cada uno de los cuatro. No hizo ningún comentario, pero no fue necesario. Cualquier profesor se hubiese quedado perplejo al veros justamente a vosotros juntos y solos en un lugar como ese.