Partida Rol por web

Rhivaun Quavein

Nithtstone

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02/03/2018, 19:52
Director

The Storm

Afueras de Waterdeep, 1486 DR (2 semanas del equinoccio de primavera)

Hacía pocas horas que había salido a la superficie por primera vez. Su plan de recorrer Waterdeep con libertad iba a necesitar más que los contactos que le habían pasado en Downshadow, una cosa era hospedarse en una taberna frecuentada por maleantes y otra dirigirse a la torre de hechicería a revisar los tomos arcanos. Esa ciudad no parecía tener intensiones de dejar que ningún drow habitase dentro de ella, y esa prudencia le pareció sabia y sensata. El control de los guardias resultaba infranqueable, y aún pudiendo pasar, en pocas horas sería expulsado. El plan de Rhivaun Quavein para lograr su propósito era simple, un favor se paga con otro, y el primer paso sería encontrar a alguien lo suficientemente desesperado como para requerir su ayuda. Y si eso no sucedería en la ciudad, debía buscar en las aldeas cercanas. Si su aspecto drow resultaba sospechoso, su identidad como Warlock resultaría ser causa suficiente para matarlo sin dudar. Simuló su identidad tras la fachada de un bardo que recorría la superficie, llevando su Lira a vista de todos. 

Una caravana se disponía a salir en breve hacia Nightstone, un lugar que le era absolutamente desconocido pero cuyo nombre le resultaba familiar. Recordó las palabras que "La Voz" había pronunciado en su mente Waterdeep, Gñomo, Nightstone, Daggerfolk. No tenían un sentido para él, pero entendió que debía estar allí. El pacto había sido claro, la primer parte estaba cumplida y había logrado salir del Underdark ileso y sin que lo persiguiesen, ahora a él le tocaba hacer la suya. Rhivaun se preguntó que oscuro designio tenía esa criatura mas antigua que la creación, pero estaba tranquilo, nada superaba la malicia de una Matrona drow.

La carreta era mucho más rústica que las que había en las profundidades, y por sobre todo incómoda. Unos animales cuadrúpedos arrastraban el gran cajón de madera con sus ruedas gastadas. Por qué no usaran lagartos? se preguntó, pero tuvo que admitir que la velocidad del carruaje era mayor una vez adentrados en el camino. Lo que más sorprendió a Rhivaun el primer día fue la ausencia de techo mientras avanzaban. Sentía por momentos que iba a caer hacia ese cielo inmenso que parecía devorarlo de un modo amenazador. Un disco dorado lo iluminaba todo y lo cegaba como ningún fuego lo había hecho antes, y sus ojos tardaron en acostumbrarse a la claridad. Fue recién en la noche que tuvo la sensación de estar vivo, y ese mismo cielo no dejó de sorprenderlo. Luces diminutas se distribuían en toda su extensión, contrastando con la oscuridad de fondo y agrupándose en formas que la imaginación podía interpretar de distintos modos. Y luego, más tarde, la vio. Blanca, inmensa, llena de luz y de esperanza. El símbolo de Elistrae se alzaba tal cual había oído, pero mucho más impresionante de lo que podría haber soñado. Esa noche contemplo la luna por horas en silencio, mientras sostenía el relicario entre sus dedos, cuidando que nadie lo viese.

Al amanecer del día siguiente observó al grupo que lo acompañaba. Uno de ellos le hizo sentir que todo marchaba como "La Voz" quería, se trataba de un gnomo de lo mas horrible, llevaba una túnica que parecía un vestido de niña drow y unos libros que leía de tanto en tanto. Ifnizrizkin se hacía llamar, una palabra indescifrable que Rhivaun pronto olvidó. Entablaron un diálogo que el medio elfo lamentó haber comenzado, pues se convirtió en un monólogo sobre la obsidiana y sus más diversas propiedades curativas. Aún con todo, el pequeño resultaba amigable y se fue ganando el respeto del medio drow a medida que desplegaba un amplio conocimiento arcano. 

El grupo era comandado por una mujer, que como no podía ser de otra manera se trataba de una sacerdotisa. Por un momento sintió un escalofrío, su pesadilla parecía no tener fin y lo perseguía incluso hasta ese lejano lugar. Se levantó y la saludó con las formas apropiadas dada su investidura, que fueron recibidos con amabilidad y una sonrisa. Qué hice mal? se preguntó. Adrio veneraba a una deidad completamente nueva para él pero sin duda se trataba de una muy débil, incapaz de hacerle frente a Lloth, de lo contrario la hubiese conocido. Luego descubrió que Tymora era la diosa de la suerte...  en la superficie se adora cualquier cosa? se preguntó indignado.

La mujer tenía por hombre de confianza a un guerrero experimentado, que no se despegaba de ella. Las marcas en su rostro denotaba que había peleado numerosos combates y la rudeza de su rosto no dejaba lugar para el temor ni la piedad. Acaso es un drow disfrazado de humano? Pocas palabras fluyeron entre él y Cedric, que mas adelante reveló haber sido contratado por la mujer a un precio justo.

Otra figura los acompañaba, sus ropas gritaban a viva voz que se trataba de un noble, y nada menos que de Waterdeep. El hombre podía simplificar la entrada a la ciudad, agradeció su suerte pero no bajó la guardia. Los nobles eran traicioneros en todos lados, se vestían bien y hablaban bonito, pero eran esclavistas y estaban sedientos de poder, los había servido demasiado tiempo como para volver a hacerlo. Talión tenía una particularidad, llevaba un gran arco y aires de autoridad, era un ranger que se dedicaba a imponer orden donde no lo había Para que perder tiempo en eso?  

Había en la caravana alguien más, alguien peligroso y de quien cuidarse. Un elfo!. Hubiese clavado su daga en su pecho apenas lo vio de no haber sido porque la sacerdotisa que los lideraba parecía llevarse bien con él. Tenía que reconocer que hablaba con elocuencia y se movía con gracia, algo que le resultaba divertido al drow. De algún modo el swordmaster también se las había ingeniado para conquistar a una doncella noble del pueblo al que iban. Mothris Kelteel y Rhivaun apenas cruzaron miradas de recelo. Debilucho desteñido, vamos a ver que sabes hacer además de bailar.

El viaje repetía el paisaje cada día, hasta que al quinto, algo inverosímil apareció en el cielo. Una montaña más grande que cualquier otra cosa volaba a toda velocidad desde el mar hacia el pueblo a dónde iban. El guía explicó que se trataba de una tormenta, formada por nubes de las que podía caer agua, hielo e incluso rayos! Rhivaun lo miró incrédulo, que mas? también me dirás que pueden caer piedras? pensó para sí. Las nubes se fueron poco antes de que llegaran a las puertas de la aldea, pero el guía los dejó lejos de la entrada. 

Notas de juego

Adrio

 

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03/03/2018, 00:45
Director

The Stones

Nightstone village, 1486 DR (2 semanas del equinoccio de primavera)

El sólido grupo que acababa de formarse se acercó poco a poco a la entrada del pueblo. Se trataba de un asentamiento bordeado por un curso de agua, estaba bien protegido por un vallado circundante y una puerta levadiza con torres defensivas. Más atrás, en medio de un pequeño lago, se alzaba una colina con un castillo aún más protegido. Pero toda sensación de seguridad era solo una ilusión. Había huellas humanas, de kobold y orcas en la entrada del lugar, el pueblo estaba desierto y casi en ruinas. No había cuerpos ni signos de batalla. Cobardes, pensó el medio drow.

No estaban tan solos como creían, apenas entraron fueron atacados por goblins y worgs, acontecimiento que se repitió una y otra vez a medida que exploraban el lugar. Todas las edificaciones tenían un sello en común, un hueco gigante que había sido producido por piedras inmensas que habían caído del cielo. No eran estalactitas como podía haber sucedido en el Underdark, allí había un cielo sin piedras, Habrá sido la tormenta? 

La exploración le dio una idea al drow de como era un asentamiento humano en la superficie. Como era de esperar, un templo ocupaba el lugar principal, pero éste además los llamaba con campanadas continuas. Rhivaun no soportaba que siguieran sonando así que puso en la mente de la sacerdotisa un mensaje de ayuda que la convenció de entrar al lugar. Estaba dedicado a varias deidades, que por lo visto no se habían puesto de acuerdo para defender a sus fieles de lo amenaza que los había exterminado. Había tres símbolos sagrados desconocidos para el medio drow, el de Mielikki, diosa de la naturaleza, el de  Lathander, dios del amanecer, y el de Tymora, diosa de la suerte, a la que Adrio seguía con devoción. Por un momento pensó que la sacerdotisa iba a instalarse en el templo y comandar las fuerzas que le eran leales desde allí, pero en lugar de ello decidió acompañarlos. Además de un molino y varias granjas con sus galpones, habían establos y lo que parecía ser una taberna.

Cedric y Rhivaun encontraron una sobreviviente dentro de ese edificio, una hermosa e inocente mujer que se había escondido en un mueble. Rescatarla fue sin duda el primer error que cometieron, pero no el único. Haber juntado un anillo de poco valor con un nombre inscrito en su interior resultaría ser una decisión de la que se iban a arrepentir. Durante las horas que pasaron recorriendo, el grupo acabó con uno de los líderes, pero llegaron a extraerle algo de información, pronto vendría un contingente de orcos y esta vez terminarían el trabajo que habían empezado. 

Llegaron finalmente hasta el puente que unía al pueblo con el castillo en busca de un lugar seguro. Como era de esperar, estaba roto e inutilizable. El warlock invocó su magia cuidando de no sobrepasar los límites del bardo que simulaba ser y lograron sortear el obstáculo sin dificultad. La fortificación estaba dañada, parte del edificio se había derrumbado completamente, pero aún así había supervivientes. Los guardias que la custodiaban finalmente accedieron a darles asilo. Al menos podían dormir sin que un orco cortase su garganta.

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03/03/2018, 03:09
Director

The Sword

Nightstone tower,  1486 DR (2 semanas del equinoccio de primavera)

El castillo era útil como defensa todavía, sus paredes no habían sido tan dañadas y el puente roto dificultaría cualquier ataque orco. El interior, sin embargo, se había convertido en una trampa mortal. Debajo de los escombros que ayudaron a correr se hallaba el cuerpo sin vida de quién había regido ese lugar hasta la tormenta. Se trataba de Lady Velrosa Nandar , una noble que había enviudado años atrás y no había dejado herederos. Los guardias les informaron que la única familia que tenía era una sobrina llamada Meleeva, que resultó ser nada menos que la prometida del elfo Mothris. Adrio y Rhivaun encontraron un documento que expresaba la última voluntad de Lady Nandar, y convertía a Meleeva en la única heredera. La procedencia del documento fue puesta en duda por Talión, pero la falsificación resultó demasiado buena incluso para el noble. Desde ese momento se propusieron rescatarla como diera lugar. 

La fortaleza contaba con un piso superior aún en buen estado. En una de las alas había una biblioteca, en la que el gnomo se instaló de por vida, literalmente. Al parecer contenía una basta información acerca de una piedra de obsidiana que había en el lugar. Además de las propiedades curativas que Rhivaun prefería olvidar, había en ella cierto poder indescifrable que había inspirado a numerosos tratados acerca del tema. La piedra había desaparecido misteriosamente el día en que cayeron las otras del cielo. Un intercambio equitativo, sin duda. Lo único en limpio que el medio drow pudo sacar fue un mapa con la ubicación de piedras similares que habían encontrado en un libro conspirativo que juraba que había piedras en casi todos lados.

En la otra ala del primer piso estaba el despacho de los nobles. Además de papeles burocráticos y el sello de la familia, había un cofre muy interesante, que el medio elfo pronto descubrió que estaba custodiado por una espada. El arma se había obsesionado con protegerlo y cobraba vida cada vez que se acercaba. El warlock tenía libertad, vida y poder, todo lo que necesitaba, así que el dinero poco le interesaba. Pero vencer ese sortilegio de protección resultó ser un desafío que no pudo dejar atrás. Intentó una y otra vez sin éxito, tras lo cual pidió ayuda a Cedric. Al guerrero le sedujo la idea de portar semejante espada y juntos volvieron a intentarlo con la ayuda del resto. El resultado no fue el esperado, la espada se quebró no sin antes haber dañado en el abdomen al medio elfo. Terminado el desafío, Rhivaun abandonó el lugar satisfecho, dejando las joyas de la familia dentro del cofre para quien fuese que volviese a liderar esa aldea.

Una figura conocida se acercó al puente roto. Se trataba de Kella Darkhope, la inocente dama que habían rescatado y que luego se había escabullido con facilidad. La mujer les había contado, tras haber sido forzada con un encantamiento, que pertenecía a los Zentharim, un grupo de mercenarios bastante peligroso que planeaba desde hacía tiempo hacerse con la villa y convertirla en un fuerte para sus fines. Un planteo razonable para el medio drow, pero el resto del grupo no parecía dispuesto a compartir su punto de vista. Kella les había advertido que "Los Siete" vendrían a invadirlos, además de los orcos que no tardarían en llegar. Pero los Zenth arribaron antes, liderados por Xolkin y su serpiente voladora. 

Rhivaun intentó hacerse pasar por Lady Velrosa, pero su voz gruesa lo delató. Kella estaba notoriamente enfadada con él por haber realizado el conjuro sobre ella. Desagradecida, te saqué de esa taberna y así me pagas? Xolkin era más razonable pero sus condiciones eran la entrega del pueblo a cambio de la vida del grupo. Pese al prometedor futuro que implicaba una alianza con ellos, fue imposible convencer a los demás, así que el warlock resignó sus ambiciones y todos se negaron a entregar el dominio de la villa. Finalmente los designios divinos no favorecieron a los invasores, quienes escaparon en un bote tras una lluvia de flechas que los seguía, dejando atrás la idea de conquistar ese lugar. La amenaza Zentharín había sido eliminada, al menos de momento.

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03/03/2018, 04:22
Director

The Arrow

Ardeep Forest, 1486 DR (2 semanas del equinoccio de primavera)

Nightstone tenía una historia reciente bastante intensa, aunque nada se comparaba a la tormenta de piedras. En torno a la obsidiana misteriosa se había formado la villa, manejada desde hacía mucho tiempo por los Nandar, uno familia noble leal a los Lords de Waterdeep. La prosperidad había venido de la mano del desmonte de parte del bosque para obtener la madera con la que construían sus edificios. Los elfos del bosque no tuvieron a bien la intervención humana y pronto se desencadenó un conflicto entre ambos grupos que acabó con la vida de Lord Drezlin Nandar. Cuando su esposa Lady Velrosa Nandar asumió el liderazgo, hizo un pacto con los elfos para lograr una paz inestable pero eficaz, a cambio de no volver a talar su bosque.

Es un árbol, si lo plantas crece de nuevo, para que tanto problema entonces? se preguntaba Rhivaun sin comprender el pensamiento de sus primos de la superficie. Sin embargo, por mas lejos que quisiera estar de ellos, los elfos resultaban la mejor opción para ayudar a defender a la villa del inminente ataque orco. Mothris,Cedric y Talión fueron quienes se adentraron en el bosque para conseguir convencer a los elfos, aún hostiles hacia la villa, de defenderlos. Como lo lograron aún es un misterio para Rhivaun, pero lo cierto es que acudieron al lugar varias decenas de ellos justo después de la llegada de los orcos.

Adrio y Rhivaun contemplaron la batalla desde lo alto del castillo, una vista privilegiada para un combate memorable. Talión disparaba sus flechas desde lo alto del molino mientras Mothris y Cedric capturaron las torres defensivas de la entrada y permitieron que los elfos ingresaran. Lo que siguió fue una carnicería. Las flechas llovían desde todos lados y los orcos poco tuvieron que hacer frente a la supremacía de los elfos. Sin embargo sus líderes resistieron las flechas y se enfrentaron a los miembros del grupo. Talion combatió con la orca chamana, una lucha a la distancia que terminó con la vida de la mujer. El líder orco, por su lado, entregó su vida en manos de Mothris y Cedric. Finalmente la invasión fue detenida y los elfos abandonaron el lugar, dejando una guarnición mínima para proteger la villa indefensa. 

La plaza central no solo tenía decenas de cuerpos, ahora podía verse con claridad el lugar en el que la gran piedra de obsidiana había estado, y a la vez se hacía notorio que las piedras que habían caído no eran rústicas ni erosionadas por el viento. Habían sido talladas con herramientas que excedían el tamaño de las conocidas por todos los integrantes del grupo. Nuevas conjeturas se cruzaban por sus cabezas, tras haber derrotado a los orcos y haber acercado a los elfos y humanos tras años de desconfianza mutua.

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03/03/2018, 04:59
Director

The Hope

Dripping Caves, 1486 DR (2 semanas del equinoccio de primavera)

Habiendo solucionado la invasión inminente de parte de los orcos y de los Zentharim, el grupo decidió ir tras los rastros de los posibles sobrevivientes, entre los cuales esperaban encontrar a Meleeva. El camino fue largo pero las huellas no representaron un desafío para Talion, y pronto llegaron a la entrada de una cueva. El acceso no era fácil, había una patrulla que recorría los alrededores. Mientras unos seguían a los guardias, Rhivaun se adentró invisible dentro de la cueva, solo para descubrir que estaba tan protegida como Menzoberranzan. Un ataque directo era la muerte segura, no solo estaba lleno de guardias, sino que había demasiadas bifurcaciones como para encontrar a los prisioneros. 

Primó el sentido común de acabar con la patrulla en el punto opuesto a la entrada de la cueva, mientras en simultáneo una parte del grupo subía a la cima de la colina para tener un buen punto de ataque. Las cosas no salieron como se esperaba y encontraron a una goblin que custodiaba el lugar. Mientras abajo se desarrollaba el combate, Rhivaun llegó a un acuerdo de mutua ayuda, ellos le perdonaban la vida si ella se deshacía del grupo de guardias. Cuando el medio drow bajó con la goblin, Adrio los atacó al instante. Un intercambio caótico de poder arcano entre el warlock y la sacerdotisa marcó el fin de la batalla con los goblin, que terminaron rindiéndose.

Snigbat era el nombre de la goblin y les pidió ayuda para derrocar al malvado líder Hark y ocupar su lugar. A cambio ofrecía liberar a todos los prisioneros que aún no se habían comido y dejar de atacar la villa de Nightstone. Nadie creyó completamente en ella, aún así la alianza fue inmediata y juntos planearon una emboscada. El plan era que algunos fuesen capturados por la patrulla y se diera aviso al líder para que fuese a verlos, mientras el resto se ocultaba. Talión sería el hombre clave, en la cima de la colina, desde dónde daría las indicaciones para atacar de modo coordinado. Nada podía salir mal.

Hark llegó al punto acordado con mas guardias de lo esperado y con Snigbat bajo custodia. Tymora no acompaño al grupo, el aviso de Talión nunca llegó y los orcos estaban dispuestos a matar a los prisioneros, quienes tuvieron que pelear por sus vidas. El resto del grupo se incorporó a la pelea con acero y magia por igual, pero nunca llegaron las flechas desde la colina. El caos y la sangre fueron los dos protagonistas de la batalla que acabó con la vida de Hark y con la incuestionable puntería de Talión.

Snigbat cumplió su palabra y liberó a los sobrevivientes. Lamentablemente la prometida del elfo había servido de ingrediente para un delicioso estofado días atrás, pero afortunadamente había varios sobrevivientes. Hiral, el clérigo de Lathander salió primero, le siguieron los sobrevivientes de las familias Agganor, Delfryndel, Hulvaaran, Nesper, Osstra y Summerhawk, y por último salió un enano, Morak Ur'gray, que lideraba al grupo.

Los sobrevivientes les confirmaron lo que ya sospechaban, gigantes habían bajado del cielo durante la tormenta, las piedras caían desde arriba mientras las criaturas se llevaban la obsidiana. Los pocos que habían logrado sobrevivir fueron capturados y llevados a la cueva. El grupo no conocía los motivos de ese extraño ataque, pero se concentró en los logros. Habían rescatado a los sobrevivientes y alejado la amenaza de los goblin sobre la villa. 

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03/03/2018, 06:29
Director

The Cloud

1000' height, near Waterdeep, 1486 DR (2 semanas del equinoccio de primavera)

La muerte de la prometida de Mothris no solo trajo un disgusto al elfo, sino que acabó con la supuesta heredera de la familia Nandar. Al quedar sin un regente legalmente válido, Talión envió un mensaje a Waterdeep por medio de uno de los guardias poniendo al tanto a los Lores de la gran ciudad de todo lo sucedido. Mientras el líder de los guardias del castillo reorganizaba las defensas de la aldea, Morak asumía el liderazgo de la villa y organizaba su lenta reconstrucción.

El grupo puso en común todo lo que conocían acerca de los gigantes, algo que Rhivaun nunca había visto en los túneles del Underdark pero conocía de los libros de la academia de magos. Los gigantes de las colinas eran agresivos y se veían con cierta frecuencia. Había otros mas poderosos que estaban sobre ellos, los de fuego y de hielo, que eran igualmente agresivos, y los de piedra que se sabía eran neutrales en su mayoría. Los gigantes de las nubes estaban por sobre ellos en más de un sentido, y los registros decían que eran tan caóticos como neutrales. Por último, sobre todos ellos, estaban los gigantes de la tormenta, que se decía eran buenos, pero tras el ataque a Nightstone nadie estaba seguro que así fuese.

Morak se reunió con ellos y le solicitó ayuda. Había tres situaciones que quería solucionar y les dio a elegir una de ellas. La elección no fue nada fácil, los debates se sucedieron una y otra vez hasta el hartazgo, no sin una justa causa. La propuesta parecía simple pero no lo era, podían ir hacia Bryn Shander en las cercanías de Icewindale, lo cual llevaría tres meses o tal vez mas, podían ir hacia Triboar lo cual sonaba sensato y fue descartado de inmediato, o podían y a Goldenfields a entregar un gato volador. El pedido impactó duramente en la autoestima de todos, la imagen del felino alado los acompaño durante todo el debate. Luego surgieron otras opciones menos humillantes, llegó a nombrarse Waterdeep como conveniente. Por otro lado Rhivaun insistió, una, dos y hasta veinte veces en acudir a Daggerford, sin transparentar al resto que el verdadero motivo era que "La voz" le había mostrado el lugar y sin duda quería que allí estuviese. Finalmente Talión terminó convenciendo al warlock de tomar el camino mas largo con la promesa de conocer a un ranger drow que había alcanzado cierta buena fama en el norte, tras haber escapado del Underdark. 

El grupo aceptó devolver el anillo que habían encontrado con el nombre de Semile inscrito y llevarselo a su hermano, Morkham Southwell en Bryan Shander. Salieron de la villa dispuestos a emprender un viaje de varios meces y cientos de millas, hasta que una nueva nube apareció en el cielo. Ésta resultó aún mas extraña que las anteriores, pues se detuvo frente a ellos y una larga escalera se materializó. No basta con agua, hielo, rayos y piedras, que también lanzan escaleras? se preguntó Rhivaun asombrado.

Los mil escalones se hicieron eternos, pero al terminar de subir se encontraron caminando sobre las nubes. Una experiencia mas allá de todo entendimiento. Delante se alzaba una torre con una inmensa puerta, y el agudo intelecto del equipo sospecho que se trataría de un gigante. Efectivamente, se trataba de un gigante de las nubes, que los recibió con amabilidad y les habló de sus viajes de descubrimiento. Se presentó como Zephyros y ofreció alcanzarlos hasta Icewindale convencido de que era su destino ayudarlos. 

La travesía duraría alrededor de un mes, durante el viaje Rhivaun leía un libro que el gigante le entregó, que versaba sobre la región de Icewindale. La dimensión de todos los objetos resultaba sideral, incluso dar vuelta las páginas del libro requería de la ayuda de varios compañeros. El viaje estaba destinado a ser tranquilo y placentero.

Un grupo de fanáticos montados en vultures llegaron al lugar preguntando por el mago. Tras una infructuosa discusión, terminaron siendo recibidos por Zephyros. Le pedían que se uniese a la causa de Yan C-Bin, un príncipe del aire de reconocida maldad. El gigante pidió consejo a sus huéspedes y otro largo debate se instaló entre ellos. La idea de corregir el mundo y rehacerlo le pareció aceptable a Rhivaun siempre que eso incluyera destruir el matriarcado de las sacerdotisas drow, pero el resto estaba muy apegado al mundo conocido como para arriesgarse a perderlo por una promesa de un fanático. Finalmente le aconsejaron al anfitrión que desistiese de ayudar a los fanáticos, aún a riesgo de ser considerado su enemigo. Claro que esa decisión traería consecuencias, lo sabían, pero esperaban bajar de esa nube antes de que viniesen las represalias.