Partida Rol por web

Rhivaun Quavein

The Great Old One

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20/04/2017, 14:07
Director

Encerrado en su habitación, Rhivaun tomó el orbe que había comprado semanas atrás en Sshamath, era traslúcido pero había perdido su brillo, tenía grietas profundas y parecía tener siglos de antigüedad. Lo sostuvo en sus manos y se quedó observándolo unos minutos. Un destello violáceo palpitó en su interior, eso tomó de sorpresa al medio drow, pero no tanto como lo que sucedió después. Una voz en su cabeza comenzó a hablarle. No provenía de ningún lugar, tampoco de la orbe, sino de su propia mente. Fue la primera vez que escuchó "la voz", pero no la última.

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20/04/2017, 14:10
Director

La orbe en su mano destelló el color violeta como tantas otras veces, y "la voz" vino a él como cada noche, pero a diferencia de las anteriores, Rhivaun ahora comprendía el origen de ese poder. Lo nombró, no por su nombre verdadero que no podía ser pronunciado por un mortal, sino por el que figuraba en el libro. Entonces la orbe brilló aún mas, lo que era un destello ahora era una luz cegadora, lo que antes era un susurro en su cabeza ahora era una voz fuerte y clara. El drow experimento por primera vez un poder que iba mas allá del dado a las sacerdotisas por las deidades y del que os magos manejaban con su arte, un poder mas grande e insondable. Todo su cuerpo tembló ante una presencia que superaba las capacidades de su ser, y su entendimiento se expandió, su mente pareció abrirse sobrepasando los límites de su cráneo, como si todo alrededor de él fuese parte de su pensamiento y pudiese ser moldeado por su voluntad. Sonrió en silencio.

Esto que sientes puede ser tuyo, dijo "la voz", pero el drow no era fácil de tentar, su determinación era otra, el quería libertad. Te ayudaré a salir de aquí, si eso quieres. Entonces los ojos de Rhivaun se abrieron de par en par, con un brillo diferente. Que quieres de mi? pensó hacia sus adentros. Un pacto, dijo la voz en su mente. Un pacto? preguntó el medio elfo. Uno eterno e irrompible, te daré poderes que no sueñas, te daré la libertad que buscas, te daré tu venganza, y tu me serás fiel, serás mis ojos y mis oídos en tierras lejanas, incluso mas allá de las profundidades y de la superficie, no habrá límite que no puedas cruzar, y llegado el momento, si lo vales, me conocerás. Rhivaun se quedó en silencio, si aceptaba no había vuelta atrás, sus caminos estarían dictados por una criatura peligrosa que no conocía, confiar en él sería tan errado como hacerlo en Jeggred o en Lloth. No habrá vuelta atrás, ni siquiera mis pensamientos serán un refugio, pensó, olvidando que era escuchado. Dudó, pero no demasiado, ya había perdido su vida mas de una vez, y habitaba en el infierno, que podía ser peor? - De acuerdo- susurró.

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20/04/2017, 14:12
Director

Había dado en la biblioteca de Sorcere con un tomo antiguo, en una sección poco frecuentada, era un conocimiento apócrifo, que claramente desafiaba el dogma de Lloth y que los magos habían decidido dejar en el olvido, sea por evitar un conflicto con las sacerdotisas, sea porque no lo consideraron trascendente o porque simplemente no lo comprendieron. En esas páginas escritas en un dialecto elfico que se usaba en los tiempos en que su pueblo aún no había sido maldecido y separado de sus primos en la superficie, milenios atrás. Su contenido era apenas comprensible para el drow, aún así copió gran parte de la información que allí había en su propio libro, complementando lo que venía recopilando desde hacía años.

Había comprendido por fin, todo lo creado, incluso antes del cataclismo, todo el mundo que habitaban y la sombría realidad que era su espejo, incluso el mundo faérico que estaba al alcance de muchos magos, o el caos elemental que alimentaba muchos conjuros e incluso los planos astrales en los que habitaban los dioses, todo eso... no era la primer creación. Había algo mas antiguo que el tiempo, inmortal y peligroso, seres cuyo poder no tenía límites y que habían existido antes de la existencia, seres que todos habían olvidado y cuya morada no estaba dentro del mundo conocido. En aquél antiguo libro eran llamados como The Great Old Ones.