Partida Rol por web

Rippers: Cazadores de monstruos

Episodio 2 - El Ripper Desaparecido

Cargando editor
03/12/2018, 19:50
Alexander Smith "Alex"

El boxeadro siguió con la mirada el brazo del irlandes y no le quedó mas remedio que agachar la cabeza.

- Pues voy a tener que darte la razón McBride, en esta ocasion no hay nada de paranormal - se acercó a Francis y al igual que el pelirrojo había hecho, golpeó suavemente el hombre del antiguo detective - Tu lo verás muy claro, pero qui no hay nada mas que hierbas y barro - y el boxeador se fue tras Seamus a por los caballos

Cargando editor
04/12/2018, 11:59
Sir Anthony Sutton III

A buenas horas nos volvemos incrédulos... - murmuró Sutton meneando ligeramente la cabeza cuando escuchó a Seamus ladearse tanto hacia el lado escéptico ante la posibilidad de que existieran gigantes, fuesen o no los artífices de las huellas que Douglas defendía de forma tan vehemente.

Camino de su montura, cuando pasó junto al detective, le dio un par de pequeñas palmaditas, más cariñosas y menos sarcásticas que la del irlandés.

Cuando empiece a oscurecer, podremos comprobar si realmente hay gente en el castillo. - dijo a sus compañeros, teniendo en cuenta que quizá el propietario del mismo no salía todas las noches. - Quizá esta vez, en vez de llamar al portón sea más aconsejable esperar en los alrededores para ver si encienden alguna luz en el interior.

Cargando editor
04/12/2018, 16:02
Dra. Eilish McBride

Siguiendo los pasos del resto intentó mirar más allá, hacia donde apuntaba el dedo y los gestos de Francis. Intentó ver lo que él veía y quedó decepcionada, pues nada le hacía pensar que, en verdad, hubiese un gigante en los alrededores.

- Lo siento, Sr. Douglas, pero no veo ningún tipo de huella desproporcionada que me pueda hacer pensar que realmente existe gigante alguno - respiró profundamente mientras se alejaba de él y se acercaba a Sir Sutton - De todos modos no se preocupe por el hecho de que le creamos, no creo que, de existir un ser así, se mantuviese mucho tiempo en las sombras.

La doctora escuchó el murmurar del noble y lo miró de soslayo creyendo que el pobre podría estar menstruando. Se rió mientras se acercaba a su caballo y montaba con agilidad.

Al volver al castillo la noche caía con celeridad - Creo recordar que uno de los llamamientos a la puerta fue gracias a usted - dijo mirando al noble de manera directa. No había cosa que le molestase más que se metiesen con la gente sin razón, y además eso era algo que únicamente ella podía hacer con Seamus.

Dio una vuelta con su caballo, buscando un sitio cercano dónde apostarse y teniendo la mejor visibilidad posible de la zona de la entrada al castillo. 

- Tiradas (1)
Cargando editor
04/12/2018, 16:46
Sir Anthony Sutton III

Querida, la gente civilizada es lo que acostumbra a hacer, llamar a la puerta. - respondió Sutton dudando por un momento sobre si los hermanos irlandeses era de una región tan rural de la verde isla que ni siquiera los años de universidad de la doctora habían conseguido inculcar decoro y maneras en ella.

Al no tener claro si la ausencia de respuesta fue real o fingida, aconsejaría una aproximación más cauta. - añadió encogiendose de hombros ante el hecho de verse obligado a explicarlo.

Cargando editor
04/12/2018, 22:33
Francis Douglas

La incredulidad se reflejo de manera clara en el rostro de Francis cuando vio como le observaban sus compañeros. Por mas que mostraba lo obvio, ninguno veía lo que él veía. A pesar de ello se mostraba calmado; sin embargo cuando Seamus y Alex  palmearon su hombro de manera sarcástica la incredulidad se torno en indignación.

El señor Douglas fulmino con la mirada la espalda del irlandés. La magia comenzó a concentrarse poco a poco en su garganta, subiendo de manera lenta y fluida por su abdomen. Sentía como su pecho bullía de pura energía y como un cosquilleo comenzaba apoderarse de su lengua. Solo necesitaba un grito para desencadenar aquel estruendo que el llamaba “El lamento de Banshe”; sin embargo el tacto de una mano amigo calmo su mente desbocada.

Cuando miro hacia atrás vio al noble con una ligera sonrisa, la cual no era sarcástica, sino de algo parecido al apoyo. El joven arcanista detuvo el flujo de energía con gran pesar y siguió al resto de Ripper con cara de pocos amigos.

Camino en silencio, haciendo caso omiso a las palabras de Eilish y Sutton. Estaba cansado de aquella situación y de la estúpida lluvia del lugar. Quizás aquel no era su lugar después de todo. Quizás debiera regresar a su antigua profesión.

Cargando editor
04/12/2018, 22:50
Narrador

Todos montaron en sus caballos y regresaron sobre sus pasos hasta el Blackness Castle. El viaje fue algo menos alegre que por la mañana, el día empezaba a hacerse largo y a pesar sobre sus espaldas, y el humor de los compañeros se había empañado algo tras las últimas experiencias en la abadía de Culross. No hablaron mucho.

Una vez volvían a estar cerca de la imponente fortaleza, decidieron de manera unánime esperar en el borde del bosque y esperar desde la seguridad que les ofrecían los arboles y arbustos hasta ver si descubrían algún tipo de movimiento o actividad en el castillo.

El sol ya se había puesto y, salvo por la desgastada luz de la luna, poco más que penumbras poblaban ahora ese trozo de tierra en el que se encontraban. Los grillos ya habían empezado su rítmica lucha para impresionar a sus damas y una cierta frescura que se introducía en los huesos, empezaba a notarse.

Entonces lo vieron. El brillo de una luz parpadeante les llegaba claramente visible desde una de las ventanas de la torre del homenaje. Se desplazaba de un lado a otro, como si se moviera de un extremo al otro de la habitación y desapareció para volver a dejarse ver alternativamente tras las pequeñas ventanas de uno de los torreones en un movimiento descendiente.

No estaba claro, pero si el habitante de aquel castillo gustaba de salir a pasear de noche, bien podía ser ese el momento. Aquella podría ser la oportunidad que habían esperado tener los Rippers para descubrir que se ocultaba detrás de tanto misterio. Tendrían que ponerse de acuerdo como abordar la situación. Y tendrían que hacerlo rápido.

Cargando editor
05/12/2018, 12:35
Sir Anthony Sutton III

¿Ve lo que le decía, querida? - dijo Sutton a Eilish señalando hacia el castillo cuando comprobaron que una luz se movía en el interior, dejando claro que uno de sus habitantes se encontraba allí.

Cuando vio que la luz descendía por el torreón y parecía que podría salir hacia el exterior, Sutton miró al grupo y luego de nuevo al castillo.

Creo que dificilmente seríamos capaces de seguirle furtivamente, más aún en terreno desconocido y con escasa luz. - se detuvo unos segundos, sopesando las posibilidades que quedaban ante ellos. - Por lo que esperaría a que saliera fuera y podríamos simular un encuentro fortuito...

Cargando editor
05/12/2018, 18:57
Seamus McBride

El irlandés decidió ignorar las pullas entre su hermana y Sutton. Tenía otras cosas en las que pensar, por no decir que si llegaba el momento en que el viejo cruzaba la línea entre ser una molestia y enfadarle, lo resolvería de un buen puñetazo. Eso aliviaría las tensiones. Y si el polizonte tenía algo que decirle, podía intentar hacer lo mismo. Era un hombre, maldita sea. Que se comportara como tal.

A mí me preocupa más ese ayudante misterioso que tiene —Seamus estaba cruzado de brazos, arrebujado en el calor de su pesado abrigado, mientras contenía las ganas de encenderse un cigarrillo. Aunque mínima, la luz de éste podría delatarlos en la oscuridad —Y nada se nos ha perdido ahí dentro. Esperamos a que salga, y si lo hace solo, pues hacemos eso del encuentro furtito. Si viene acompañado y es un bicho...

Cargando editor
06/12/2018, 19:18
Dra. Eilish McBride

La irlandesa no iba a caer en estupideces ni palabrería de un noble que poco más sabia hacer que intentar quedar por encima de otros. Ella ya había pasado por eso en numerosas ocasiones y bien había aprendido que al petulante mejor ni escucharlo - Sí, sí - dijo como única respuesta cuando se dirigió directamente a ella.

Las luces parecían tener una dirección que todos esperaban que fuese el exterior del castillo. - Estoy de acuerdo con ambas elucubraciones. Según lo que veamos así podríamos actuar. Lo de fortuito en esta zona está complicado salvo si decimos habernos perdido intentando volver al pueblo. 

Cargando editor
07/12/2018, 17:12
Francis Douglas

El problema es que puede que no sea ninguna de las opciones que comentáis—. Pronuncio entre susurros mientras miraba con fijeza el movimiento danzante de la luz en la oscuridad—. Puede que vaya a reunirse con la criatura que hablan los lugareños.

»Pienso que deberíamos observarles desde lejos—. Prosiguió el joven detective mientras vaciaba con movimientos fluidos el tambor de su pistola y la volvía a cargar esta vez con las balas de hierro frío—. Si nos descubren o simplemente no hay tal reunión, siempre podemos fingir que nos hemos perdido. Quizás nos viera antes y no seria muy descabellado decir que antes buscábamos indicaciones para regresar al pueblo.

Guardo las balas de plomo en el bolsillo y saco la estaca de madera de su mochila, la cual tras cerrar debidamente su macuto, la sostuvo con su cinturón entre sus pantalones y el calzón.

Cargando editor
09/12/2018, 23:18
Alexander Smith "Alex"

Por lo que esperaría a que saliera fuera y podríamos simular un encuentro fortuito...

- No tengo ninguna intención de entrar en ese castillo, así que si, lo mejor será esperar y ver que ocurre - el boxeador se arrebujo en su chaqueta, estaba empezando a hacer mucho frío, y quedarse quieto no ayudaba demasiado - Lo de las indicaciones no me parece mala idea, aunque como sea un bicho.. - Alexander se quedo callado, no queria imaginarse el encontronazo con un "bicho" de verdad

Cargando editor
10/12/2018, 21:28
Narrador

Esperaron, no sin cierto nerviosismo, para ver quien o que era el portador de aquella luz. Los minutos, ocultos entre la espesura de la linde del bosque, parecieron una eternidad y ya empezaban a pensar que habían hecho el viaje hasta allí en vano, que el habitante de aquella tenebrosa fortaleza no abandonaría hoy la seguridad que ofrecen sus muros, cuando detectaron cierto movimiento en el exterior de la muralla.

Tímidamente, o quizás más bien con cierta desconfianza, una figura hizo su aparición y se tomó un tiempo para mirar a su alrededor. No se sorprendieron al comprobar que no llevaba ya con él ninguna luz. Después de unos segundos, posiblemente creyéndose solo, hizo un gesto con la mano y otras dos figuras aparecieron tras él. Una de ellas tenía una altura parecida al ser que había aparecido en primer lugar. La otra silueta era algo más pequeña, llegando a la altura del pecho a las otras dos.

Avanzaron entonces en dirección al bosque, dirigiéndose hacia algún lugar situado algo más a la derecha del lugar donde estaban ocultos los Rippers. La luna se encontraba en cuarto menguante, cerca ya de cerrar su ciclo y convertirse en luna nueva, y la luz que reflejaba no era suficiente para ver demasiados detalles, pero los cinco cazadores de monstruos creyeron identificar un objeto alargado en las manos del primer ser. No estaban seguros de que se trataba, pero un rayo de luz lunar brilló durante apenas un parpadeo sobre su superficie, dando a entender que se trataba de algún tipo de metal.

Notas de juego

Hacedme todos tiradas de Sigilo con un bonificador de +2. A no ser que pretendáis salir al encuentro de los tres seres, claro.

Cargando editor
10/12/2018, 22:47
Seamus McBride

Seamus le dedicó una mirada de reojo a Alexander, negando para sí, antes de inclinarse cuando vio movimiento alrededor de la muralla. Con un gesto, indicó a sus compañeros que hicieran lo mismo para ofrecer menos cuerpo a la luz de la luna que pudiera filtrarse entre los árboles. Era la hora de ver quién era el señor de la casa y a qué se dedicaba por las noches cuando iba a pasear.

Y si iba acompañado de algún ser que mereciera una bala entre ceja y ceja.

Mira qué tenemos aquí... —dijo entre dientes cuando vio que no eran dos, sino tres los que salían a escondidas y sin un farol con que iluminar el camino. Sólo alguien que no quiere ser visto se arriesga a tropezar con alguna piedra o raíz. ¿Y qué había sido ese fugaz reflejo que había visto? ¿Una daga? ¿Un revólver? —Tres a una a que esos se van a hacer alguna mierda satánica en el bosque.

Satánica, ritualista, o mágica, tanto daba. El caso era que si salían a escondidas valía la pena seguirles a ver dónde iban. Quizás eso diera alguna pista sobre el paradero de Craig. O no, ya era puta curiosidad.

Esto responde a cómo resolver el encuentro dijo, girándose hacia sus compañeros. Y sin decir nada más, avanzó como un felino entre las sombras.

- Tiradas (1)
Cargando editor
12/12/2018, 19:37
Alexander Smith "Alex"

El boxeador se echó hacia atrás siguiendo las indicaciones de Seamus, pero por desgracia para ello, el pasar desapercibido no era algo que Alexander llevará del todo bien y una rama crujió bajo sus pies.

- Me cago en todo - y sin dudar un instante, desenfundó sus cuchillos, cualquier precaución era poca, sobre todo si eran bichos, qué lo parecía.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Cargando editor
13/12/2018, 00:22
Dra. Eilish McBride

La doctora McBride se estaba quedando entumecida de tanto esperar bajo ese árbol de noche. Y para cuando aquellas figuras quisieron salir, y ella quiso moverse para seguir a su hermano lo más silenciosamente posible, no reparó en que las piernas se le habían agarrotado. Tropezó con una raíz y ahogó una leve exclamación, que si bien tapó rápidamente con sus manos, se había podido escuchar en la quietud de la noche.

Ahora sólo faltaba saber si la habían escuchado quienes seguían furtivamente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Alexander, es Sigilo+2, tienes Éxito

Cargando editor
13/12/2018, 09:43
Sir Anthony Sutton III

Entre el silencio y la oscuridad, Sutton estaba empezando a quedarse un tanto adormilado apoyado contra un árbol cuando la voz de Seamus y el ruido de Alexander le hicieron volver al mundo terrenal.

En ese instante, vio que la doctra se tropezaba con una rama.

Doctora. - dijo mientras instintivamente avanzó un par de pasos rápidamentehacia ella con intención de auxiliarla sin prestar atención a la cautela.

Cuando la McBride se echó las manos a la boca para ahogar su grito, por fin reaccionó a la situación y se quedó muy quieto y muy erguido y, por un breve instante, se acordó de aquellos animales tan peculiares que había visto en un tour en el desierto.

- Tiradas (1)
Cargando editor
13/12/2018, 11:28
Francis Douglas
Sólo para el director
- Tiradas (1)
Cargando editor
13/12/2018, 19:25
Francis Douglas

Tan absorto estaba en observar al posible enemigo que no reparo en que el grupo comenzaba a moverse hasta instantes después. Algo avergonzado se levanto lo mas rápido que pudo y se dispuso a seguir a sus compañeros; sin embargo al escuchar las palabras de sus compañeros, los tropiezos y el grito ahogado de la doctora, supo que debía quedarse escondido.

Puede que no les hubiesen escuchado, pero sin lugar a dudas Francis seria mas utilidad si no era descubierto, aun no era lo bastante diestro como para esquivar cualquier ataque dirigido hacia su persona.

Mientras concentraba la energía arcana, justo debajo del ombligo, observo a su alrededor tratando de encontrar algo con lo que despistar al enemigo.

—Si creo una brisa, puede que algún fruto maduro caiga—. Pensó mientras sus ojos repasaban cada uno de los arboles de su alrededor—. Joder no veo una mierda.

»O quizás pueda crear una chispa o una pequeña llama lejos de nosotros— meditó si aquello era posible. Era algo que jamas había probado—, pero podría provocar un incendio.

El señor Douglas incapaz de poner sus ideas en orden decidió esperar que hacían aquellos desconocido, después de todo, si no les oían no habría ningún problema.

Cargando editor
13/12/2018, 22:40
Director

Siguiendo a Seamus, quien estaba convencido que aquellas tres figuras se traían algo entre manos y quería descubrir el qué, todos es pusieron en marcha tras los desconocidos. Pero, creyéndose protegidos por la oscuridad de la noche, se despreocuparon y olvidaron en parte el lugar donde se encontraban.

El suelo estaba lleno de ramas y hojarasca caídas de los árboles, además de raíces que salían a la superficie y volvían a adentrarse en la tierra, retorciéndose en su camino de retorno, recordando a extremidades muertas. Y los Rippers parecieron ponerse de acuerdo para no desperdiciar las oportunidades que la naturaleza salvaje les ofrecía de no pasar desapercibidos.

Quizás la cacofonía de sonidos que provocaron fuera mucho menor de lo que creían. No es extraño que, tratando de ser absolutamente silencioso, uno perciba cualquier ruido como algo mucho más estrepitoso de lo que es realmente. Pero el caso es que, los cazadores de monstruos noveles se dejaron llevar en parte por el nerviosismo, creyéndose descubiertos sin remedio.

Los tres seres se giraron inmediatamente en la dirección donde estaban los Rippers y, fuera lo que fuese lo que llevaba consigo el primero de ellos, pareció sujetarlo ahora con ambas manos y señalar con él a los cinco compañeros. La otra criatura dio un paso adelante, poniendo su cuerpo frente al más pequeño de los tres.

Una voz tronó en el silencio que había vuelto a reinar en la noche escocesa.

– ¡Alto, quien vive!

Era una orden lanzada al aire y dicha con una voz firme y segura..., además de poseer un perfecto acento británico.

- Tiradas (1)
Cargando editor
13/12/2018, 22:49
Seamus McBride

No lleves a un payaso a pescar truchas. Era una de esas frases hechas que residía en el subconsciente de Seamus McBride y que en ese preciso momento brilló en su mente como una vela en plena noche. ¿Cómo narices podían ser tan torpes? Un glorioso y rimbombante JODER iba a salir de su garganta, pero murió ante de salir, obligando al irlandés a apretar los puños y agitar los brazos, queriendo gritar a sus compañeros Rippers por ser tan silenciosos como un mulo en una cristalería. Quería gritarles, cogerles de la pechera y decirles que si no eran capaces de caminar en silencio sin tropezar con toda puñetera cosa que se pusiera delante, mejor era que se quedaran quietos. Coño. Al menos el polizonte había sido el más listo de los cuatro.

A tomar por culo —dijo para sí, sacando a una de las gemelas de su funda, pegándola al cuerpo y cabeceando a Sutton para que encabezara la marcha. No estaba de más ser precavido —Ale... haz tu magia, viejo.