Partida Rol por web

Con un toque, el humano de la cimitarra cerró parcialmente la herida de Caranthir, para gran alivio de este.

- Gracias, amigo -

El combate parecía haber terminado, pero la montura del jefe de los goblins aún no estaba bajo control. Una de las humanas que habían participado en la lucha intentaba controlar a la bestia. Aunque al elfo eso le parecía una pérdida de tiempo, la dejó hacer, manteniendo la guardia por si el animal atacaba.

El humano parece que continúa en shock por el ataque, a medida que se calma se presenta con uds.

- Soy Aldern Foxglove, un noble que... bueno no importa. Lo que importa es este formidable grupo -

- Eh, sí, sí, el ataque, la verdad es que no tengo idea de dónde han salido, simplemente me asusté y me escondí, lamentablemente Terry no tuvo mi suerte... - toma un instante mirando a su perro asesinado - Necesito un tiempo, voy a estar por aquí unos días más, me voy a hospedar en el "Rusty Dragon", más al sur. Cuando uds gusten, están invitados  a visitarme, así podemos hablar más tranquilos y los podré recompensar por salvarme hoy.

Luego de unos saludos muy formales el noble se retira.

A medida que la adrenalina les baja empiezan a prestar atención, el ruido de batalla ha terminado, por lo que vieron en las calles casi no hubo bajas de los ciudadanos, fue un ataque muy desorganizado.

Comienzan a recorrer las calles, intentando ayudar, de nuevo, a quienes lo necesiten y recibiendo infinitos agradecimientos por donde vayan. La milicia local hizo un buen trabajo y logro capturar algunos goblins vivos y les comentan que, quienes huyeron, lo hicieron hacia el norte.

Los ciudadanos comienzan a retirarse de sus escondites y dirigirse a sus hogares a pasar la noche.

Kiber intenta mantener su sonrisa mientras el noble le habla, disimulando el odio que tiene a estos, si bien toma buena nota de lo de la recompensa.

Parece que se la incursión se ha terminado, pues se escuchan menos gritos. Contento por que todo haya acabado, Kiber decide alejarse de allí cuantos antes, el ya ha hecho mas que suficiente, mucho mucho mas que suficiente ha decir verdad.

Caminando en dirección a su posada, comienza a preocuparse por que aquellos diablillos hayan acabado con las ganas de divertirse de los habitantes del lugar, pues eso significaría que ya no podría ganar dinero tan facilmente.

En el momento en que todo termino Katherine respiro mas tranquila, su aspecto aun era amenazador mientras a su alrededor quedaban los restos del combate, en realidad habia causado muchos daños a la mayoria de sus rivales Humanoides aun que sospechaba que muchos de ellos no habian muerto, parecia ser que el ruido de combate habia terminado asi que decidido terminar con su extraña transformacion.

Su cabello comenzo a recuperar su color original mientras lentamente comenzaba a recuperar su largaria hasta algo despues de las caderas, poco a poco todo aquello que habia sido formado de sombras comenzo a diluirse recuperando su aspecto normal aun que tampoco era demasiado comun una chica de cabello blanco, aun asi era mucho mejor que ir de un lugar a otro con su aspecto sombrio.

"Bueno, parece ser que nuestra fuerza ya no es necesaria" Dijo otra vez para si misma para asentir a sus propias palabras, comenzaba a parecer que estuviera hablando sola aun que para ella era algo bastante natural teniendo en cuenta su situacion algo diferente a los humanos normales.

Tras aquello se giro hacia los extraños que tambien habian decidido oponer algo de resistencia contra el ataque de los Goblins aun que uno de ellos parecia haberse marchado por su parte, no podia tampoco detenerlo, era probable que en algun momento se volvieran a cruzar o tal vez no, eso era cosa del Destino.

"Gracias por vuestra colaboracion" Dijo hacia los demas que aun no se habian marchado, por otra parte tambien habia permanecido atenta a las palabras del noble, bueno, tampoco es que la joven hubiera buscado ningun beneficio ayudando a repeler a los Goblins pero sabia que nunca era malo rechazar una recompensa.

Se quedo en silencio entonces, esperando a ver que decian los demas o si tambien decidian irse por su parte, habia muchas cosas sobre las que pensar despues de una actividad tan "inesperada" en aquel festival.

- Ha sido una pelea bastante intensa la verdad.- Me adelanté y hubiera querido frenar a aquel otro chico... sin embargo parecía querer ir por su cuenta quizás en otro momento nos cruzaríamos, así que dediqué mi atención a la muchacha cuyo aspecto volvía a ser el del principio y realicé una reverencia.

- Arus Mazdak, para servir a quien necesite de mis cuidados y mi espada.- les habría tomado de la mano para besarselas tanto a la que parecía ser una druida como a la chica que acababa de hablar. Pero no queriendo inoportunarlas, preferí no agobiarlas con galanterías. Recordé con cuidado las palabras del noble sabía que más tarde o más temprano iría a dicho lugar, pues nunca estaba de más cobrar una recompensa por mis esfuerzos, aunque lo habría hecho igual sin ella.

- Caranthir es mi nombre, y ha sido un honor luchar a vuestro lado - se presenta el elfo una reverencia, a pesar de la herida que le causó el goblin, pues parece curada casi por completo - y algo me dice que no será la última vez- añade más para sí mismo mientras echa una mirada al norte, por donde huyeron los goblins.

- Bueno, ¿que os parece si comemos algo?. Yo aún tengo que buscarme alojamiento para la noche y ese Rusty Dragon puede estar bien.

Drialia sonrió al ver que aquel extraño perro no le había mordido y supo que tal vez podría conseguir que fuese su mascota. Desmontó el cadáver del goblin, le quitó la silla que rodeaba su torso y cogió las riendas mientras le acariciaba el lomo al animal. Mientras hacía esto, miro a los miembros del grupo que aun no se habían ido y se presento. - Me llamo Drialia, me alegro mucho de haber podido ayudaros a vencer a esos diablillos verdes. ¿No os parece raro?¿Porqué un grupo tan pequeño de goblins atacaría una ciudad?

Por su parte Katherine ignoro la galanteria de uno de sus compañeros, realmente no le parecia nada interesante que aquel hombre le intentara besar la mano a parte de que era una escena demasiado engorrosa para ella, por otra parte parecio reaccionar ante el comentario de Drialia, en ese momento arqueo las cejas pensativa y le dio una contestacion sobre el asunto de los Humanoides de piel verdes que tanto les habian arruinado el dia...

"No eran pocos, mas bien creo que estaban dispersos, aun asi contando a lo que nos enfrentamos sigue sorprendiendome, aun que los Goblins son algo inteligentes siguen siendo a su manera algo estupidos, sin animos de ofender, la cuestion es que parecian algo sincronizados por lo menos, asi que no creo que lo hicieran ellos solos, alguien les tenia que estar mandando... A parte incluso los Goblins tienen objetivos yparecia que solo querian matar... Asi que... ¿Que les llevo exactamente a la situacion de atacar este lugar?" Pregunto mientras se llevaba la mano a la barbilla, parecia ser que la cosa era mucho mas complicada de lo que parecia o al menos en su caotica mente.

"Por otra parte, si quereis ir a la taberna podemos ponernos en camino" Dijo con cierta intencion de ponerse a caminar sin dejar de pensar en lo sucedido.

Los heroes se dirigen a descansar al Rusty dragon alli se encuentran con una mujer con rasgos que parecieran orientales, quizá provenía de Tian-Xia.

- Soy Ameiko Kaijitsu, dueña del "Rusty Dragon", por lo que escuché uds ayudaron mucho a la defensa de la ciudad, en agradecimiento podrán quedarse una semana entera de forma gratuita en mi establecimiento.

Drialia camino hacia la taberna arrastrando al perro con la correa, no colaboraba pero no se resistía. Cuando llegaron a la taberna y la tabernera les dijo que estaba todo gratis sonrió. Pongame algo de cenar para mi y un poco de carne para este pequeño. - dijo mientras se sentaba en una mesa más apartada de las demás y seguía acariciando al perro e intentando que se mostrase más amable.

El elfo estaba a punto de pedir una habitación para pasar la noche cuando vio a la mujer humana entrar con su nueva mascota y pedir algo para comer. Estubo callado un buen rato, observándo a la mujer y al animal, allí plantado, en mitad de la posada. Finalmente, como si hubiese tomado una difícil decisión, se acercó hasta la mujer para hablar con ella.

- Disculpad mi osadía señora. Probablemente no me corresponda a mí tratar estos asuntos, pero creo que debo haceros una observación. ¿sois consciente de que eso que tenéis ahí no es una mascota? Es un... ¿cuál es el término en lengua común?.. perro goblin, creo. Este no es lugar para él. Y no hablo de la posada, me refiero al pueblo.

No hay nada que disculpar caballero.  - dijo Drialia levantando la cabeza para mirar a el elfo. - Este pequeño de aquí es un animal, y todos los animales se pueden domesticar. Si unos estúpidos goblins han sido capaces de domarlo más fácil nos sera a nosotros conseguirlo. Si no me equivoco, en esta ciudad hay otros animales que sirven de mascota, no veo porque otro más supondría un problema.

El sacerdote siguió al resto de héroes que le acompañaron durante la batalla, aquello había estado bien y la promesa de una paga extra por sus servicios no estaba de más. Al entrar escucha las palabras de aquella mujer de rasgos orientales y exóticos, no puede sino regalarle una sonrisa e inclinar la cabeza.

- No es nada, solo por la sonrisa de una flor de sakura.- dijo refiriéndose a la misma muchacha.- Y una ciudad protegida que permita las risas de los niños, me doy por satisfecho. Pero no denegaré las atenciones por lo acontecido.

Después se giró al resto y sentándose cerca sonrió ante el comentario del elfo a la druida, era curioso, porque el animal no armaba escandalo siquiera.

- Creeme he visto a "humanos" armar más jaleo que ese pobre animal, aun así yo estaría atento, si lo dejas en el establo probablemente se coma a los caballos, je. Hoy deberíamos descansar, nos lo hemos ganado a pulso, pero mañana podríamos empezar con el interrogatorio.

Mientras todos parecian hablar con la dueña de Rusty Dragon, una de las personas que habia colaborado como muchos otros a expulsar la amenaza del poblado parecia en aquellos momentos fuera de servicio, sentada tranquilamente sobre una de las sillas del local, sus brazos estaban apoyados en la mesa correspondiente y su cabeza se encontraba acomodada encima de sus brazos como si fueran un cogin.

"No quiero comer mas..." Parecia decir en sueños mientras de vez en cuando se movia ligeramente, en el momento en que se habia sentado habia caido dormira sobre la mesa, por la apariencia de la joven no parecia 17 años y parecia ser que todo lo que habia sucedido habia terminado rapidamente con sus energias a pesar de que durante el combate sin duda habia resultado el elemento mas extraño de todos.

Kiber prestaba media atención a la partida que jugaba en esos momentos en una de las mesas de al lado a la que estaban los héroes, la otra media atención estaba puesta en la conversación de estos. A la dueña la conocía por llevar allí hospedado un par de días, y a la cual había echado mas de una mirada significativa.... tal vez aquella era la ocasión ideal para obtener un mejor resultado, aun así permaneció en su mesa.

Desde luego el grupo era de lo mas variopinto, la vagabunda hasta se había traído el sarnoso perro salvaje del diablillo y pretendía que se lo quedara el noble... lo que había que oír.

En cuanto a la rarita y peligrosa chica tuerta, estaba permanecía en silencio y tranquila, desde luego toda una mejora. El humano de exóticas ropas estaba intentando impresionar a la dueña con sus bonitas palabras... Kiber le lanzó una mira de pocos amigos. El único que se salvaba era el Elfo, que opinaba como él respecto a lo de la conveniencia de conservar el maldito chucho.

Gentiles palabras , la ciudad os esta agradecida y yo tambien. Tal vez podais hacer algo mas. Tengo algunos contactos en la guardia y me he enterado que todavia no han sacado nada a los pequeños diablillos verdes que nos atacaron , les he hablado de vosotros y tal vez les podais servir de ayuda en su tarea, ademas dicen que tienen algo para vosotros si les ayudais. Pero ,sois libres de ir o no.

(Aparte de eso os habla de ella y al que le intertese podra leer la informacion de ella que he puesto en su descripcion)

Katherine parecio finalmente medio despertarse tras su pequeño sueño y miro a ambos lados algo confundida, finalmente parecio recordar donde estaba y se froto su ojo unos instantes antes de mirar a la dueña de aquella taberna, en realidad habia escuchado las ultimas palabras sobre preguntar a los goblins por lo que le interesaba aquel tema, pero antes habia otra cosa que queria hacer...

"Ameiko, ya que me voy a pasar un par de dias arriba y abajo por este lugar y seguramente me quede aqui ¿Te importaria dejarme actuar un poco para la taberna? No se si realmente permites que bardos toquen musica aqui dentro asi que por eso pregunto, actualmente me apetece actuar un poco y despues si eso ire a investigar un poco sobre los goblins, tal vez me interese cruzar un par de palabras con ellos... Aun no consiguo entender sus motivaciones" Habia una extraña sensacion el la joven, aun que su voz era serena y algo dormida, parecia tener cierta seriedad en sus palabras cuando menciono a los humanoides verdes, creando una extraña sensacion como si dos personas hubieran dicho esas mismas palabras desde impresiones diferentes.

Yo tambien tengo pensado permanecer un poco más en este lugar. Siento como que debería estar aquí. Puedo ser de ayuda sanando a los que estén heridos y creo que este pequeño me dará algo de trabajo si quiero conseguir que deje de ser tan agresivo como le enseñaron esos goblins. - dijo mientras le acercaba el pedazo de carne que había pedido para el y se lo daba mientras le acariciaba la cabeza. - Quien sabe, quizás hasta pueda encontrarle un hogar.