Partida Rol por web

Apartando el asunto de la mascota goblin a un lugar oscuro y silencioso de su mente, Caranthir se centró en temas más productivos que discutir con un druida sobre animales.

- Está claro que todo este asunto de los goblins aún no ha terminado. Aprovecharé gustoso esa invitación a alojarme aquí una temporada y trataré de ayudar en lo posible.

Mientras Kiber hecha unas interesantes manos de cartas con un semiorco grande llamado "Escupitajo" y un enano minero  algo sucio todavia de hollin, que resulta la perfecta compañia para un picaro de su talante. Los demas conversan animadamente con Ameiko. Tardais en daros cuenta pero el noble al que salvasteis esta casualmente en el Rusty Dragon sentado en una mesa solo y encima de su mesa hay una caja de vino caro ,mientras bebe de una botella abierta, y os saluda a modo de brindis , en forma de saludo desde la lejania.

Mientras Ameiko, sigue conversando y os transmite la inquietud del pueblo ante tan extraño suceso,finalemnte termina preguntandoos si ireis a los calabozos para ayudar a la guardia , a modo de recordatorio

Kiber alza la voz para hacerse oír en la mesa de al lado, la verdad es que la compañía de aquel semiorco no era precisamente lo que buscaba.

   -Ayudar a la guardia?!!! - Kiber esta a punto de escupir en el suelo, pero se controla - ¿Que pasa... solo sirven para detener a ladronzuelos y dar palizas a gente indefesa? - En las palabras de Kiber se reflejaba todo el odio que sentía por ellos. - ¿O es que unos pobres diablillos de apenas un metro con dientes afiladas resultan demasiado para ellos? Si quieren de nuevo mi ayuda espero que la recompensa valga la pena

- De todas formas, agradezco lo del alojamiento gratis durante una semana...  - Dice esto último mirando fijamente a la dueña del local con sus mejores modales.

Yo iré. - dijo Drialia. - Ayudaré a los guardias.  dijo antes de coger al perro y salir a la calle. Se dirigió al abrevadero y poco a poco consiguió que el perro se acercase al agua e intento limpiarlo poco a poco. Si quiero que el noble acceda a quedárselo será mejor que lo limpie. -Pensaba la joven mientras hacía su labor. 

Las cosas parecen iguales que cuando hcisteis cada uno la visita a uno de estos calabozos  , pero si por vosotros no ha pasado el tiempo, pensais que a los prisioneros de ese pequeño calabozo le debe pasar el tiempo mucho mas lento. Un guardia custodia la mesa que aveces se usa para interrogatorio, en la pared mas alejada estan colgadas las armas de los prisioneros, ademas de unas porras y un latigo ensangrentado. El guardia os saluda.

Os acercais a la celda del goblin , yace tumbado en el camastro que mas que camastro es una tabla con una manta en el suelo, parece dormido. 

Katherine parecia algo de mala gana mientras se dirigia junto con los demas hacia el lugar donde tenian retenido el goblin, uno de los principales motivos era por que no habia conseguido hacer lo que ella deseaba, parecia ser que la dueña del Rusty Dragon parecia mas interesada en que el grupo interrogara el goblin que en otra cosa, asi que intentando mantener la cordialidad decidio guardarse sus comentarios para matar tarde y ir con las otras personas que le habian ayudado a limpiar la ciudad.

Por otra parte parecia que el goblin habia decidido tomarse un rato de descanso, en parte lo entendia ya que probablemente los goblins supervivientes habian sido bastante mal tratados y era mejor dormir que ver en la situacion en la que se encontraban en aquel momento.

Entonces la joven miro a los demas mientras señalaba el goblin.

"¿Como le preguntamos? Opinamos que ofrecerle una mejor estancia aqui seria el mejor plan para convencerlo, si lo interrogamos de forma incorrecta es probable que nos mienta y no nos demos cuenta"

Drialia estaba fuera cuando vió como el grupo se dirigía hacia donde los guardias, llevando al perro consigo les acompaño. Ella no entendía de hablar con las personas así que solo se dedicó a seguirles en silencio tras los saludos inciales. Saludo al Guardia con una brillante sonrisa y se quedo arrodillada junto al perro viendo su reacción.

Me quedo mirando al goblin durante un rato largo. Luego digo, en voz alta (asegurándome de que me oye el prisionero):

- ¿Alguien sabe como interrogar goblins? Una cosa es sacarles las tripas y otra distinta sacarles información. Yo hablo su lengua, pero no estoy seguro de lo que debemos preguntar. ¿quien me ayuda?

Espere, se me olvidaba una cosa, registrando las cosas de los goblins encontramos un compartimento secreto en el cuchillo "Despellejaperros" del Warchanter, un arma muy interesante por cierto estos agujeros la hacen muy aerodinamica , pero es doblemente interesante porque un compartimento hueco a forma de tapon que se quita con una pocima de combate contenida en su interior , me han comunicado que es una pocima de curacion, se la pueden quedar , es lo menos que podemos hacer para agredecerles su actuacion en la defensa

Nota DM (necesitaras un vial para traspasar el contenido, o tendras que llevarte el arma, apuntatelo en la ficha)

Drialia esperó en silencio para ver si alguno de sus compañeros comenzaba el interrogatorio. Ella no quería torturar al goblin, le parecía una idea descabellada.

Viendo que nadie hacía nada al final, tomo un poco de agua en un vaso y se lo doy de beber al pequeño ser, mi religión no permite nada de sufrimiento y una muerte lenta sin comida ni bebida no es precisamente no sufrir, tras ofrecerle el agua y un gesto amable, cosa que dudo que haya recibido en toda su vida me siento a su lado esperando que entienda el idioma común.

- Mira chico, tu no quieres morir estoy seguro, pero me temo que tu y los tuyos habeis causado suficientes altercados como para que se te quiera ajusticiar. No puedo prometerte más que escuchar lo que tengas que contarnos, a cambio de la información de quien os ha enviado y que planeabais realmente, puedo interceder en tu favor para que todo sea más llevadero... llegado el caso incluso ayudarte. Pero para ello debes colaborar... o me temo que quien venga a sacarte la información, no será tan amable como yo.

Dudé si la diplomacia iba a servir con estas criaturas, pero al menos debía intentarlo, todos merecíamos una oportunidad y ellos eran quizás otros soldados más que simplemente recibían órdenes.

Kiber se mantiene un poco alejado de todos, bastante molesto por estar en aquel lugar, si bien esta vez no era él el prisionero.