Partida Rol por web

Conforme Artai noto el olor a quemado y, sobre todo, cuando vio el resplandor de las llamas corrió a por el extintor que había visto en el pasillo de camino hacia allí.

Lo descolgó, tiró de la anilla de seguridad y corrió hacia la habitación.

Se esperaba el calor pero no tanto el olor. Era un olor intenso, de esos que se te clavan dentro hasta la pituitaria y no te sueltan.. 

Olía a carne chamuscada...

Cogió el embudo, lo enfocó hacia la base de las llamas y apretó con todas sus fuerzas y el polvo blanco inundó la estancia... 

-Gonzalo se asoma al pasillo cuando el resto aparecéis: ¡¡¡UN EXTINTOR, IAGO, TRAED UN EXTINTOR!!!

     Artai es el primero en reaccionar y tras coger un extintor entra en la habitación donde el cuerpo de Estela se consume entre llamas mientras Gonzalo está sacudiendo a Roberto que gimotea en un rincón. Al hacer funcionar el extintor el cuerpo emite un siseo y las llamas desaparecen al instante.

     La habitación es similar a las vuestras pero con un cama de matrimonio deshecha y más espacio hacia las paredes. La ventana que da al exterior está rota y abierta.

Qué bien que hayáis traído el extintor tan rápido, estaba intentando que Roberto me ayudara a buscar algo para sofocar el fuego pero creo que está en shock... - Se acercó a Nacho y le susurró al oído - Nacho, tú que tienes mano para las personas, podías tratar de tranquilizarle, a ver si nos pudiera contar lo que ha pasado aquí para que su mujer estuviera en llamas. A mi no me ha contestado nada, sólo llora sin parar... - Haciendo de tripas corazón se acercó a donde estaba Estela, porque de estar viva tendría que atenderla sin tardar. No hacía ruido alguno, así que dudaba de que estuviera con vida por lo que se preparó mentalmente para lo peor de nuevo. Como era el segundo cadáver que veía en menos de doce horas esperaba que la impresión no fuera tan fuerte como con el primero que habían encontrado...

- Voy a ocuparme de Estela lo primero, a ver si puedo hacer algo por ella todavía. Si esto no lo ha hecho Roberto, la persona que haya sido ha salido por esa ventana hace menos de dos minutos. Lo digo por si alguno queréis investigar mientras tanto... Si vais, id armados... - Terminó mirando con consternación el cuchillo que traía Nacho y miró por la habitación por si acaso encontraba la pistola que Roberto había traído a la isla

Tyler se llevó la mano a la boca. Horrorizado con la visión y sobre todo... con el olor.

Miró a su alrededor, como todos actuaban, como hablaban, como gritaban, como si todo aquello estuviera pasando a kilometros de distancia, en un lugar muy lejano.

Buscó con la mirada a Ruth, escucho el siseo del fuego apagarse con el extintor y lo único que pudo hacer fue quedarse allí de pie, en medio del pasillo. 

En cuanto vio la situación, Nacho lo primero que hizo fue guardarse el cuchillo en la cintura y taparlo por la remera; tenía muy claro que un cuchillo así solo serviría para alterar más los ánimos, igual que el de caza de Rufus.

La cosa había escalado más de lo que Nacho había imaginado. Esos gritos, alaridos más bien, parecían más propios de una nueva cuchillada. Incluso en ese momento imaginaba que a Estela la habían acuchillado antes de prenderla fuego. Cuando Gonzalo se le acercó asintió y solo le dijo algo en voz baja.

_Mira si no hay sangre en las sábanas o algún lugar.

A diferencia de Gonzalo él pensaba que Estela ya estaba muerta y que si no lo estaba por piedad lo mejor que podían hacer era terminar el trabajo ya iniciado. Como fuera, efectivamente en ese momento su trabajo era con Roberto, por lo cual dejó en manos del resto cualquier otra cosa.

Se acercó al hombre, que parecía en shock. Nacho sabía que como norma general en los primeros auxilios psicológicos se recomendaba no tocar a la persona, pero en ese caso se imponía alejarlo de ese sitio con su mujer muerta y gente yendo y viniendo. Se acercó entonces a él y con amabilidad le pasó el brazo tras la espalda y lo empezó a acompañar para retirarlo de la habitación. Ya Gonzalo lo había zarandeado de modo que esa delicadeza inicial ya estaba superada.

Ya una vez fuera, sabía que no debía abrumarlo y que se recomendaba una conversación no vinculada con el hecho.

_¿Quieres un vaso de agua? ¿Cómo te encuentras?

Tras eso simplemente esperar los tiempos de Roberto para hablar. Sabía que Gonzalo quería respuestas inmediatas pero no funcionaba de esa manera.

   Gonzalo se acerca al cuerpo de la mujer con evidentes signos de nerviosismo y tras un rápido vistazo apartando un poco de la espuma que ahora cubre su cuerpo se gira hacia el resto haciendo un gesto negativo con la cabeza. Busca algo con lo que poder tapar el cuerpo y de paso aprovecha para buscar alguna mancha de sangre en la cama o en el suelo sin encontrar nada.

     Ha sido Amador... ¡HA SIDO AMADOR!!!! rompió la ventana mientras yo estaba en el baño y empecé a oír ruidos y golpes y cuando salí la empujó contra el suelo y le tiró una botella de algo que estalló en llamas y salió corriendo... no pude hacer nada por ella mientras gritaba y gritaba... jamás podré olvidar sus gritos....AMADORRRR!!!!!

     Giró la cabeza en un sentido y en otro buscando a Ruth pero no estaba en la habitación, ya había mucha gente, ni en el pasillo. Retrocedió unos pasos y se encontró, al fin, a Ruth hablando con Rufus a cierta distancia y haciendo gestos de urgencia de uno a otro mientras miraban con nerviosismo a su alrededor. Cada uno se fue por su lado y Tyler volvió a la habitación.

Tyler miro como Gonzalo apartaba la espuma.  

¿Quién la quemo? ¿Como no se dio cuenta? ¿Un cuerpo tarda tan poco en prender? ¿No tardaron mucho desde que escucharon los gritos para llegar? ¿Se habrá muerto por asfixia antes de quemarse por completo? ¿No hay más marcas de quemaduras en el cuarto? ¿Un combustible quizás? ¿Los cristales están por dentro o por fuera? ¿Algo salió o entro?  

Todos esos pensamientos se arremolinaron en su cabeza como un enjambre de avispas, cada cual picando mas dolorasamente que la anterior. 

¿Echarían de menos a aquella mujer? ¿La llorarían? ¿Acabaría el así si se quedaba allí? 

Tragó saliva. 

Sus ojos se movían frenéticos por la escena del crimen, recabando cualquier pequeño detalle por instinto "Hay que reconocer el terreno" casi pudo escuchar la voz de su padre. 

     Tyler, ajeno al intenso olor y a la presencia del cadáver comenzó a revisar la habitación chapoteando en agua oscura donde se mezclaba la espuma del extintor y pequeños restos de tela o piel... imposible de distinguir.

     Tyler notó un olor peculiar por encima del ozono del extintor. Alcohol de algún tipo. Pero de bebida. ¿Aguardiente?

     Por la habitación encontró restos de vidrio que podrían pertenecer a una botella, pero para saber realmente a qué tipo de botella debería recomponer una buena cantidad de pedazos y varios de ellos aparecían desperdigados por la fuerza del agua que acabó con las llamas.

     Más allá de esos cristales no encuentra ningún otro en la habitación, tampoco hay señales de que nada se haya movido de su sitio, incluso la ropa de la cama, antes de que Gonzalo la cogiera para tapar el cuerpo, tenía señales de mucho movimiento.

     Las marcas de quemaduras se centran sobre todo en el cuerpo de la mujer, hay pequeños manchones de fuego desperdigados en forma de salpicadura, como si hubieran recibido un impacto de fuego sin llegar a prender.

Que Estela estuviera viva después de estar ardiendo sin quejarse era bastante poco probable. Gonzalo había hecho lo que había podido acercándose a reconocer el cadáver y se sentía tranquilo consigo mismo. Pero todo era cada vez más raro. - Mierda. Me estoy volviendo loco; Amador ha entrado por la ventana, prendido fuego a Estela sin motivo alguno y huído de nuevo? - ¿Qué puto sentido tenía eso? ¿Qué podía tener el pirado ese específicamente en contra de la mujer de Roberto... Y por qué iba a prenderle fuego? Una cosa era un asesinato por violencia de género, y otra muy diferente esto tan... raro.
El olor a carne quemada inundaba su nariz, recordándole al quirófano pero con una intensidad mucho mayor. Tanto que era difícil detectar si había algún olor a combustible, alcohol o gasolina... Estaba claro que las personas normalmente no ardían con tanta facilidad. Sólo habían pasado unos segundos desde que oyó los gritos hasta que llegó a la habitación pero la mujer estaba completamente calcinada. - No hay rastro de sangre aquí tampoco. Pero si murió incinerada, tampoco tendría por qué haberlo, claro... - ¿De dónde habrá sacado material para hacer un cóctel molotov? - ¿Rufus, se te ocurre algún sitio de donde Amador haya podido sacar algún material inflamable?

Todo era cada vez más raro. En parte para evadirse del olor que imperaba en la habitación Gonzalo salió por la ventana rota, y miró hacia el camino, intentando encontrar rastros del asesino fugado... - Como una puta Gymkana. Joder. -
- Probablemente Pepe esté ya muerto. No sé vosotros pero yo no me vuelvo a quedar sólo en una habitación, creo que deberíamos coger un arma cada uno y permanecer juntos. No sé si podemos esperar ayuda del exterior, si no funcionan los móviles aún, así que igual tratar de salir a por él todos juntos armados puede ser una buena idea. - Nacho les había dicho que Roberto tenía una pistola, quizás pudieran convencerle de que les dejara llevarla... Porque probablemente el marido de Estela no pudiera acompañarles, hecho una bola de trapo como estaba - Con ese tío suelto no yo no creo que vaya a poder dormir esperando al próximo golpe, ni siquiera en el pazo estamos seguros...

Como era de esperarse, no tardó en llegar la confirmación del deceso de Estela. Lo que sí fue inesperado fue cómo Roberto de repente salió de su estado para relatar, de manera atropellada, qué era lo que había pasado allí.

Nacho sabía que en ese momento sobraban las palabras. El silencio y la comprensión eran mejor que falsas palabras de aliento, porque solo podía imaginar lo que había vivido ese hombre al presenciar esa escena. Giró a ver qué personal del hotel se encontraba allí para pedirle un vaso de agua para el hombre. También observó la inspección de Tyler. Se notaba que sabía lo que hacía, de modo que dejó que se ocupara de ello. En ese momento hizo rápidas cuentas.

_Faltan Irina, Gregorio y el hombre que estaba un poco enfermo. Eso me preocupa. De Irina no me extrañaría que no quiera meterse en todo esto, pero el hombre... ¿cómo era su nombre? Parecía de pocas moscas. No creo que al escuchar gritos tan temprano y tanto revuelo no saliera a protestar o al menos ver qué ocurría. Iré a su habitación a ver si está bien. ¿Alguien viene? ¿Iago, en qué habitación está? Y que otro grupo vaya con Irina. Si Amador está fuera de sí, cualquier persona vinculada a lo que fue su terapia de pareja podría estar ahora en peligro.

Comenzó a caminar en dirección a las habitaciones individuales para ir a la del hombrecillo. Se detuvo tras unos pasos y se giró.

_¿Viene alguien? Hay cuchillos en la cocina.

     Cuando Gonzalo se gira a preguntar por Rufus y todos seguís su mirada no sois capaces de encontrarle, tampoco está Iago. Paráis un momento y ahora mismo en la habitación, junto al cadáver cubierto, está Nacho hablando, Roberto apoyado en la pared fuera de la habitación, Tyler agachado recogiendo pequeños objetos carbonizados, Pablo con los brazos cruzados mirando con cara de enfado hacia el resto y Artai todavía sujetando el extintor pendiente de si es necesario volver a usarlo. Gonzalo se dirigió hacia la ventana con cuidado de no cortarse con los cristales rotos.

     A veces, en los juegos de campamento, contaba historias donde los chavales tenían que fijarse en los detalles. Se le daba muy bien este tipo de juegos a Gonzalo después de haber leído las novelas de Sherlock Holmes y aplicaba muchos de esos "trucos mentales" de forma más sencilla con sus grupos. Ahora se trataba de usarlo para algo mucho más real y desagradable. Llovía. Bien, llovía menos que ayer pero llovía. Abrió los ojos de repente y empezó a mirar por el suelo mientras en su cabeza una idea tomaba forma.

     Era obvio que había cosas que no cuadraban pero lo que estaba claro es que no había barro en la habitación. Buscar pistas en el exterior sería mucho más complicado por el goteo incesante, pero dentro... dentro no había nada.

Estaba claro que no iba a necesitar de nuevo el extintor... La mujer estaba muerta. Allí no había nada que hacer ya.

- Está claro que a Amador se le ha ido la cabeza totalmente. Porque me dirás a mí qué cojones tendría en contra de Estela para hacerle....esto.

Y señaló con la mano al cuerpo calcinado...

- Nacho, coincido contigo. Hay que armarse. Vamos a por cuchillos o a por cualquier arma que podamos encontrar. Te acompaño a buscar a Daniel a su habitación. Tenemos que estar todos juntos. Nadie está a salvo aquí... Lo único que espero que no continúe teniéndome manía. Yo no tengo la culpa de que no funcione internet, joder...

Gonzalo razonó las implicaciones de lo que había descubierto. Claramente era así, no había otra explicación posible. Roberto mentía. Y eso quería decir que...
Sintió un nudo en el estómago y buscó con la mirada al nuevo viudo. Estaba fuera de la habitación, apoyado en la pared por lo que no le estaría viendo en ese momento. Se dirigió hacia la puerta del baño, buscando un punto ciego desde el que Roberto no podría verle, y miró a Nacho, vocalizando sin emitir ni un sonido lo que le quería decir mientras señalaba hacia la ventana - MIENTE. NO HAY BARRO DENTRO.
En ese momento no quería - no PODÍA - dejar traslucir sus sospechas a mucha gente, por no levantar la liebre. Si el asesino se olía que estaba bajo sospecha quizás se volviera agresivo y quisiera llevárselos por delante, y, por el momento, tenía un arma.
Además había más de un asesino, y no sabía de quien podía fiarse. Tyler y Artai parecían confiables, pero el tal Pablo no le daba la más mínima confianza. Quizá Nacho pudiese persuadir a Roberto de que le diese la pistola, para poder actuar sin desventaja.

Gonzalo entró de nuevo en el cuarto por la ventana tras su exploración, y se dirigió hacia la puerta del baño. Entonces miró hacia Nacho y gesticuló algo con cara de tener un gran peso encima. Acto seguido se llevó el dedo hacia la boca pidiendo discreción. Era importante aparentar normalidad por el bien de todos. - Otra vez como en una Gymkana, cuando tienes que evitar que el grupo contrario sepa cuántas pistas has descubierto tú ya. Solo que en una situación de mierda, con asesinos de por medio, claro.

Tras hacer la pregunta, que había hecho sin mirar, Nacho se dio cuenta de que en realidad, para su sorpresa, Iago en ningún momento se había presentado en el lugar. Sí Rufus, con el cuchillo de caza, pero había desaparecido.

Ni Iago, ni Anne, ni Ruth, y ahora ni Rufus se hacen presente con todo esto. ¿Qué diablos está ocurriendo aquí?

Sus pensamientos fueron interrumpidos por unos gestos de Gonzalo, a los cuales Nacho reaccionó con indiferencia. Ni siquiera respondió y se lo vio pensativo durante unos segundos, hasta que Artai le habló. A él le asintió, y salió de la habitación para hablar con Roberto.

_Roberto, escucha, sé que tienes un arma. Algunos de nosotros vamos a ir a recorrer el hotel y nos vendría bien. Te la devolveré en cuanto hayamos visto que toda la gente está a salvo. Probalemente ya te hayas dado cuenta, pero si no, soy psicólogo. Y más allá de que necesitemos el arma ahora, por protocolo lo indicado es retirar a la gente que se encuentra en estado de shock cualquier elemento que pudiera servir para hacerse daño a sí mismo o a otros. A pesar de esto entiendo que la situación escapa de lo normal, de modo que en cuanto vuelva, si tú ya te encuentras más tranquilo, te la devolveré. ¿Está bien? Dime dónde está, por favor.

Para el pedido Nacho se había apoyado en protocolos reales y además había reforzado el pedido adelantando que en breve le devolvería el arma, algo recomendado para cualquier pedido. Roberto no debería tener demasiados argumentos para negarse a hacerlo.

Tyler volvió a salir de la habitación. 

Paso a paso, se volvió a quitar las gafas, desenfocando la mirada. Todo eran zumbidos a su alrededor.

-We... we need to go together to the same room... -.Empezó a decir en su idioma natal.-... Its the best procedure...