Partida Rol por web

¿Maletas? En la recepción Iago se rascó la barba. Hmmm... ¿en el barco? 

¡RUFUS!!!! ¿Tú sabes algo de las maletas de este neno? Non hay noite para ir e vir

-Disculpe señor, enseguida lo solucionamos. Puede tomar las llaves de su habitación y antes de la cena tendrá su equipaje.

¡RUFUS!!!!!

Bajando la voz después de llamar a Rufus 

Ay rapaciño, cosas de años de mala pareja y poca paciencia. La mujer del tipo que grita es una mala bruja, te lo digo yo, pero poco hay que hacer ya por ellos. Darles espacio y que no llegue la sangre al rio.

Nacho se acercó a la chica, prefiriendo no meterse en los asuntos ajenos.

_Tú debes ser Ruth, ¿verdad? Yo soy Nacho y no, ninguna alergia. Veo que hay un evento de la señora Irina. Quería preguntarte si hay para los asistentes del evento algún menú propuesto por la misma Irina o comen lo mismo que el resto de nosotros. ¿Es la primera vez que se celebra un evento así aquí?

Al escuchar las palabras tranquilizadoras del bombero, Gonzalo se sintió más seguro; había otra persona en la isla con conocimientos de rescate, y con más experiencia vital. No estaría sólo en caso de emergencia.
Muchas gracias, y encantado de conocerte, me llamo Gonzalo. Me aparece apasionante tu profesión; soy Scout y hemos hecho algunas actividades con los de Coruña, cursos para los chavales y así. Después de la visita al parque, la mitad ahora quieren ser bomberos también.

....

Al entrar en el Pazo y ver a la mujer del turbante, las esperanzas de Gonzalo de una sesión normal tras haber leído el planning se cayeron de nuevo por los suelos - joder, esta tía parece aún más extraña de lo que pensaba, turbante con joya incluída. Conso no decepciona - Porque la del turbante tenía que ser Irina. No había sitio en una isla de ese tamaño para dos mujeres new-age a la vez.
Hablaba con una pareja, y parecía que les estaba volviendo un poco locos; se pensó en acercarse a saludar, o incluso a "salvarles" de ella, pero decidió darles su espacio por el momento, no quería entrar inmiscuyéndose en la vida de nadie.

El chico de delante le preguntaba a Iago por ella, lo cual le hizo a Gonzalo pensar que quizá tuviera más información, y decidió preguntarle - Hola, no he podido evitar oír que preguntabas por Irina; ¿la conoces bien?. Bajó la voz para evitar oídos indiscretos - La verdad, es que tengo reservada una actividad con ella, pero he venido unos días antes para ver cómo trabaja porque me agobian las cosas raras new-age, y si es esa mujer... No me inspira confianza así de primeras, ¿tú me puedes contar algo más sobre ella?

....

Tras una buena ducha caliente, que su cuerpo llevaba pidiéndole desde mitad del viaje en barco, ya se encontraba mejor. - No, no tengo ninguna alergia, y me encanta la sopa de marisco, gracias - Contestó a la pregunta de la guapa trabajadora.

Estaba a punto de mandarle un WhatsApp a Elena para ponerle al corriente de las novedades cuando oyó de repente un estruendo de gritos, con lo que abrió rápidamente la puerta, observando a un hombre fuera de sus casillas salir de una habitación echando pestes de la que supuso sería su pareja - Madre mía, y yo que pensaba que mi relación iba mal... - No le pareció que fuera momento de meterse así que permaneció al margen. Justo después salió de la habitación un hombre con un aspecto bastante desmejorado, una tos feísima y... ¡¡sin mascarilla!!. Joder, ¿y si es COVID? ¿Le digo algo?. ¿Se cabreará conmigo también si le ofrezco una mascarilla?. Por el momento creo que no me voy a meter, pero mejor no me acerco mucho.

La voz de una persona llamó la atención de Nacho, que estaba muy concentrado en su conversación con Iago. Era una de las personas con las que había viajado en el barco.

_Hola, mucho gusto.

Vio que la persona no quería hablar abiertamente.

_Escucha, me gustaría hablar contigo pero justo ahora estamos en medio de mucho movimiento. ¿Te parece que nos veamos aquí luego de dejar nuestras cosas en las habitaciones? Un rato antes de cenar, así conversamos tranquilos. Mi nombre es Nacho.

...

Con todo lo que estaba ocurriendo en ese momento, mejor no meterse en asuntos ajenos. Y allí mismo estaba el hombre que le había hablado antes, que parecía compartir su opinión.

_¿Qué tal? ¿Vamos a sentarnos a una mesa para poder hablar tranquilos?

Gonzalo aceptó la invitación del compañero. Se presentó y le resumió su historia; su relación hacía aguas, y la madre de su novia, de tendencia new-age, les había reservado un fin de semana con esta gurú. No se fiaba un pelo de las ideas locas de esta mujer, pero no  quería  desaprovechar la oportunidad, por lo que había venido una semana antes a ver cómo trabajaba la gurú, y si era muy raro todo lo dejarían pasar. Al verla con el turbante y la joya le daba poca fiabilidad, aunque tendría que hablar con ella y verla trabajando un poco más para tomar una decisión. También conocer opiniones de clientes le vendría bien, por eso le interesaba lo que pudiera contarle sobre ella.

Bien (me gusta el resultado de la tirada por lo que viene a continuación). En este sistema las tiradas son, habitualmente, 2D6+Característica+Profesión si es aplicable. La parte de la profesión es donde le toca al jugador el justificar el uso.

En caso de una buena descripción o un uso original de la profesión se podría dar hasta un +1 adicional. En caso de no especificar cómo se intenta realizar la acción se podría penalizar con -1.

Si eres capaz de justificar (y esta vez es fácil) el uso de la profesión podrías añadir +3.

_Lamento lo de tu relación, Gonzalo, y de corazón espero que la Señora Irina pueda ayudarlos. Yo soy profesor e investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid. Estoy escribiendo un artículo que compara intervenciones con parejas brindadas por psicólogos o por gente fuera del capo de la psicología, como Irina. Por eso quise venir a ver cómo trabaja Irina, quizás entrevistarme con ella, sus clientes, etc. Así que parece que estamos en la misma búsqueda. Sí me gustaría pedirte que si finalmente decides asistir la semana que viene con tu pareja, poder entrevistarte luego. Yo por el momento solo puedo decirte que Irina tiene una gran reputación pero hasta donde yo sé, sus prácticas no están protocolarizadas ni investigadas.

Nacho notó que Ruth o parece tímida o cansada o molesta por algo porque ni siquiera levantó la mirada y tampoco se presentó. No parecía quien fue a entablar una relación con los clientes como haría Rufus, o no al menos de buenas a primeras, antes habría que ganarse su confianza. Nacho por ese motivo la encaró alejada del resto, para no exponerla, con una voz cálida y gestos suaves, para que no se sintiera invadida ni coercionada, sabiendo que un abordaje muy directivo puede hacer que una persona se cierre.

Levanta por un instante la mirada y la vuelve a bajar. No, llegaron ayer. La Señora y el chico que va detrás de ella. Las parejas han llegado hoy antes que ustedes. Tienen reservada la mesa grande y no han pedido nada especial. Solo que no haya vino.

Nunca habían estado aquí antes, al menos no este último año, pero el próximo fin de semana han vuelto a reservar todo.

_Gracias, Ruth.

Nacho amagó con retirarse, pero volvió a dirigirse a ella.

_¿Estás bien? Lamento si te he molestado con mi pregunta, no fue mi intención.

     No es molestia señor, es que... es que la Señora Irina no es amable. A mi no me ha dicho nada, pero al joven que va con ella... bueno... no es amable.

     Avisaré a la señora Anne que no hay problemas con la cena. Recuerde la hora que luego la sopa fría no hay quien la coma

Parece despedirse con un amago de sonrisa y va tocar la puerta siguiente.

_Oh, lamento escuchar eso, Ruth. Gracias por la recomendación. Tú sí has sido muy amable.

Y Ruth se marchó.

     Estás dando el parte a la central donde la chica que está de guardia para recoger los avisos parece especialmente alterada, te dice que lleva las últimas horas oyendo ruido de sirenas y que por un momento se colapsó la centralita con avisos de caídas de red. Está intentando preguntarte si tardarás mucho en volver cuando la señal se corta y sólo queda el ruido de estática de fondo. Miras el móvil y ha perdido la señal, es la primera vez que te pasa algo así y eso que has estado en lugares complicados, pero el terminal de empresa está precisamente preparado para aprovechar cualquier señal de cualquier compañía de telecomunicaciones.

Después de ducha caliente, deshice la maleta y cogí el móvil para avisar a mi compañera Marta que ya había llegado al pazo y que me dispondría a arreglar la avería a primera hora del día siguiente ya que había comenzado a anochecer, teníamos otra tormenta encima y era una locura aventurarse al cerro donde estaba el repetidor en mitad de la noche.

No, mejor lo hago a primera hora...

Nunca, en los 14 años que llevaba trabajando en la empresa, había escuchado a Marta tan alterada...Me estaba contando cosas sin sentido, que si no paran de llamarla, que si escuchaba sirenas de policía y bomberos fuera en la calle aullando con sus sirenas...y de repente, se cortó la comunicación...

Volví a llamarla, pero ya no daba señal. Joder, que raro...

Miré el móvil y ví el cartel  de Solo emergencias. Me había quedado sin cobertura. Otra cosa nueva que no me había pasado nunca... Joder, eso sí que es raro... Pero RARO DE COJONES...

Después, bajé a recepción para hablar con Iago y avisarle que arreglaría la avería al día siguiente por la mañana. 

De repente, se acercó a mí un chico y me preguntó si yo era el técnico que había venido a arreglar la avería de telecomunicaciones. Cuando le dije que sí, me dijo que se llamaba Daniel, que él había abierto la incidencia.

- Encantado, yo Artai. Mañana a primera hora quedará solventada la incidencia, Daniel.

Su cara comenzó a pasar del pálido a un ligero color y de ahí a un vermellón intenso...

- DE ESO NADA!!!.. Necesito que arregles la avería pero ya. Tengo que entregar un trabajo super importante y no me vale eso de que lo arreglarás mañana a primera hora. Exijo que lo arregles ahora mismo...

Después de tantos años tratando con gente me las he visto de todos los colores y siempre tomo la misma decisión : Mentir

- Claro que sí Daniel. No te preocupes que ahora mismo cojo el chubasquero y las chirucas y salgo hasta el cerro donde está la torreta de telecomunicaciones para arreglar la avería. Igual tardo un poco porque está a 4 km y no hay vehículo disponible por lo que tendré que ir andando... Te lo digo por si ves que no vuelve internet... no desesperes...

A continuación, me dí media vuelta y subí otra vez a mi habitación. 

Cuando salía del ascensor, comencé a escuchar a un hombre dando voces a su mujer. Dios,que malos son los celos...

Crucé una mirada de complicidad con él (todos sabemos como son las mujeres, seguro que exajeraba....) y compuse una medio sonrisa.. Pobre hombre..!!

Otra vez dentro de mi habitación, llamé al servicio de habitaciones para pedir un sandwich mixto y, no había pasado ni un minuto cuando golpearon a mi puerta...

- Joder, que rápida es la mujer de Iago...

Cuando abrí me encontré con una muchacha muy guapa venida a menos. Me dió la impresión que tenía un pozo de tristeza en su interior. Y el caso es que me sonaba su cara... no sé, como si la hubiera visto en algún video... 

Me preguntó si tenía alguna alergia, cosa que le respondí que no. Aproveché para indicarle que había pedido un sandwich mixto y me dijo que en breve me lo subiría ella misma.

Que maja es...

Después de no más de 10 minutos volvieron a llamar a la puerta, abrí y era mi sandwich.

Le dí las gracias a la chica y 5 minutos después no quedaban ni las migas...

Bueno, yo creo que me voy a ir ya a la cama que mañana a las 05:30 suena la alarma...

Iago pareció haber adivinado la confusión de Tyler y le hizo señas para que supiera encontrar su habitación. No se sentía con valentía suficiente para saludad a nadie, no así, con tanto griterío y caos y después de un viaje infernal del que aun mantenía manchas verdes en la piel. 

A través de un laberinto de pasillos y escaleras, finalmente llegó a su habitación. Estaba húmeda y oscura, y el repiquetear de la lluvia le llamaba desde la negrura del exterior, pero al menos estaría a salvo del clima hostil.  

El americano tomó una ducha caliente, tratando de calentar su cuerpo entumecido y revuelto. Pensó en cómo podía haber cometido un error al venir a este lugar desconocido, sin amigos ni familia, sin hablar el idioma. Pero no podía arrepentirse ahora. 

Al salir de la ducha, se secó y se envolvió en una toalla, miro a la mesa sin sus gafas redondas y enormes, tanteando, buscando su cepillo, pero en vez de esos sus dedos se toparon con la una foto de su exnovio. Tyler suspiró. 

- ¿Why did I bring this with me in the luggage?. -Suspiró dejándola a un lado de su cama, en una mesilla. 

Sabía que tendría que superar esa relación y seguir adelante. 

Preparándose para la cena, Tyler se puso su mejor ropa, vamos su mejor y más caliente suéter, y se esforzó por lucir seguro y confiado. Esperaba que la cena fuera la oportunidad perfecta para conocer gente nueva y empezar a disfrutar de la isla y de ese viaje para terminar su Doctorado.  

Al menos por un momento, se olvidó del clima hostil y de su incertidumbre, y decidió que intentaría hacer lo mejor de su tiempo allí. 

Tras la conversación con Nacho, a Gonzalo se le abría un mundo de esperanza; parece que esta mujer, por rara que fuese, tenía éxito e incluso la querían estudiar desde la universidad de psicología. Parece que no todo estaba perdido. - Minipunto para Conso
Llamó a Elena* para comentarle las novedades, y preguntarle qué tal iban las cosas por casa.

Aún le quedaban cosas por saber de esta mujer, sobre todo cómo trabajaba y si hacía cosas raras, así que se cogió un café y el periódico del día y se colocó sentado en una mesa a una distancia prudencial, de tal forma que pudiera escuchar las cosas que le decía la mujer a la pareja sin resultar sospechoso, ni raro de más.

Tras escuchar durante un rato largo, y habiendo acabado el periódico, vio pasar al chico que había perdido las maletas en el barco antes, que parecía aburrido. Le hizo una seña con el brazo, se presentó y le invitó a sentarse con él para cenar - En compañía se pasa mejor la noche. También buscó a Nacho con la mirada por si seguía por allí y quería compartir la noche con ellos.

Tras la conversación con Gonzalo, Nacho se sentó con su notebook en el comedor y se puso a trabajar con ella. Se lo veía atento a lo que ocurría a su alrededor y cada tanto escribía algo. Le había llamado la atención la cantidad de gente que se había encerrado en la habitación para no volver a salir pero mejor para él. Cuanto menos gente, menos bullicio y mejor se podía escuchar lo que pudiera llamarle la atención, como por ejemplo la señora que estaba conversando con las parejas. Pasado un rato llegó la hora de la cena. Siguió el consejo de Ruth y comenzó a tomar la sopa de inmediato para aprovecharla caliente. En eso notó que Gonzalo lo invitaba a comer. _Ya estoy comiendo y quiero terminar unas cosas pero en unos pocos minutos termino. Me sumo para el postre -respondió de manera amable-.

Nacho se tomó un tiempo para observar (con ojos y oídos) el comportamiento de Irina, Gregorio, las parejas y el personal del pazo.