Partida Rol por web

Tony siguió al resto con las manos en los bolsillos y mirando distraido a los alrededores. Se fijó en cómo dos urracas salían de su escondite para echar a un halcón que sobrevolaba su territorio. El halcón, asustado por las urracas huyó, no si antes soltar una cagadita justo encima de donde pasaba el grupo.

Tony, viendo como caía el regalo maloliente del halcón se apartó y justo cuando iba a avisar al resto, se olvidó de una cosa: mirar al suelo. Y pisó la gran cagarruta de uno de los pocos caballos que frecuentaban la cada vez más despoblada ciudad.

Oh... Venga ya!- Dijo molesto al ver como la mierda le manchaba zapatos y pantalones por igual. Ni un gorrino en su pocilga acababa tan lleno de desechos animales.

Se olvidó de vigilar la cagadilla del halcón, la cual cayó sobre.... el sombrero de la pequeña Kromi. Casi era más grande la cagadita que la propia maga.

Tras lanzar el hechizo vi como unos papeles comenzaban a formar una especie de pequeña figura, afilé mi mirada ¿seguro que había lanzado el hechizo correcto? con suerte aquel pequeño golem tendría la habilidad de borrar el estropicio en los papeles pero entonces de pronto golpeó a Barret en la entrepierna proporcionándole un golpe crítico, cerré los ojos un instante al imaginarme el dolor y seguidamente me acerqué hasta él -¿estás bien?- pregunté algo preocupada viendo como se retorcía y brindándole la mano para ayudarle, aunque con mi altura poco podría hacer que se despegase del suelo. Al menos para aquel entonces la sheriff parecía más prestada a ayudarnos con el tema del carpintero así que... relativamente mi magia para rellenar aquellos formularios había cumplido su función.

Entonces comenzamos a caminar tras la Sheriff, escuché atenta las palabras de Arnolfus frunciendo un poco el ceño y asintiendo -yo me ocupo- pronuncié llevándome una mano al pecho antes de sentir como algo impactaba sobre mi, mi expresión cambió por completo a una de pánico al notar el resultado agachando la cabeza. Era asqueroso y vergonzoso... y no podía quedarme así, así que comencé a pronunciar unas palabras mágicas.

Kromi volvió a lanzar de nuevo un hechizo. Curiosamente, este hechizo era muy similar al anterior. Logró quitarse la cagada de encima pero solo temporalmente. La cagada tomo forma de un pequeño golem, similar al que golpeo a Barret, y al ver a Kromi, de pronto le dio un abrazo, manchándola aún más de lo que estaba antes. Tal vez aquella sería la lección que le indicara a no usar magia para todo... Sobretodo cuando trató de darle un beso en los labios... Mientras tanto, la sheriff, ignorando lo que ocurría, seguía adelante hasta llegar a la casa del carpintero.

-Veamos las cosas que decíais.- dijo la sheriff mientras entraba. Entonces, al igual que hizo Barret antes, se puso a buscar pistas por la habitación hasta encontrar la misma pisada que él.- Esto es lo que decíais supongo. Parece tierra pero...- La sheriff llevó un dedo a la tierra para coger un poco y comenzó a olerlo.- Huele un poco... a menta. Humm... Creo que el ladrón viene de algún lugar donde plantan menta. Creo que se el lugar.

Cuando veo que Kromi lanza el conjuro tras sufrir la cagada y que se forma el golem de mierda vuelvo a temer por mis doloridas partes nobles. Por fortuna, éste parecía mucho más interesado en abrazar a Kromi, viendo entre risas cómo ésta le hace la cobra cuando intenta besarla.

- No seas así, Kromi, es obvio que lo has encandilado con tu cara bonita.

Procuro mantenerme lejos de nuestra compañera, pues ahora huele mucho peor que Arnolfus (cosas que no me imaginé que pudiera ser posible, la verdad). Seguimos a la apuesta y atractiva sheriff hasta la casa del carpintero, y empieza a buscar pistas tal y como hice yo antes. Igualmente se percata de la huella, notando además un olor característico.

- Veo que mi vista no me falla, sabía que eras una agente competente. Así que plantaciones de menta... estaría bien visitar el lugar.

Menta, ¿eh? A ver si puedo pillar unas pocas hojas para Arnolfus, que siempre es mejor oler a menta que a muerte y putrefacción. Y de paso si allí hay algo de valor...

Como se nota que son ameteurs... a ninguno se le había ocurrido eso de agacharse y olfatear como un sabueso... y ... hay que reconocerlo... ver a la sheriff, a cuatro patas, con la cabeza pegada al suelo y el culo en pompa.... era motivante, eso cuanto menos, y hacía olvidar, aunque fuese difícil, la nueva grafancia que acompañaba a nuestra compañera Kromi, libre ya por fín de los asaltos amorosos de un ferviente admirador golémico de mierda...

-Necesitas urgentemente zambullierte en un río... o una barrica llena de aguajabonosa

... Le dejó caer discretamenta a la maga gnoma; la pobre aparecía embadurnada de esa materia marrón,y una hueste de moscas orbitaba a su alrededor. De hecho, el nigromante empatizaba con ella; a base de salirle mal conjuro tras conjuro, había aprendido a intentar -eso ,a intentar- resistirse a usar el Don cada dos por tres. Tenía uqe buscar el modo de ayudarla.

En eso estaba pensando, una mezcla entre las visiones del trasero de la sheriiff, y Kromi enjabonada (a ver, a escala, pero no está mal... tiene un puntito interesante)... uf... pensó, mejor, céntrate!! cuando oyó la referencia a un campo dementa...

-Albricias! si no fuese por usted, nunca habríamos dado con eso!!! Abra camino, que la seguimos!!

(o sea, seguiremos a ese culito allá a donde vaya)

Cuando vi como me limpiaba exhalé un suspiro de alivio, pero pronto noté que la cosa no había terminado ahí -oh oh- dije dándome la vuelta para intentar huir sin éxito pues aquel golem de mierda acababa de aprisionarme en su abrazo -ayuda...- pronuncié alargando mis bracitos para intentar escapar hasta que me agarró de la cara, girándola hacia él, creando en mi una expresión de terror, esta vez cerrando la cara con fuerza y utilizando mis bracitos para apartarle la cara...

Cuando aquella escena sacaba de una escena de terror terminó me quedé en silencio siguiéndoles, ni siquiera entendía como aquella Sheriff había podido oler algo pero tampoco importaba. Asentí con la cabeza ante el comentario de Arnolfus y tan pronto como salimos de la casa del carpintero miré a mi alrededor, había encontrado lo que necesitaba, un abrevadero, y sin pensarlo dos veces me metí dentro y comencé a limpiarme -Chicos ¿podéis ayudarme a...- dije haciendo una pausa frotándome el pelo para dejarlo algo más limpio - volcar esto? vista la situación no sé si importa mucho... pero si alguien bebiese de aquí sería malo- expuse saliendo empapada de la cabeza a los pies, pero bastante más limpia, comenzando a empujar para tirarlo.

Tony se estaba limpiando el zapato restregandolo en el suelo, cuando oyó el gritito de la maga. Al girarse para ver qué ocurría, vio el esperpento de boñigas y pestilencia agarrada a la pequeña mujer e intentando acercarse a sus labios.

El hombrecillo no solo no se acercó a ayudarla, sino que reprimió una arcada y se mantuvo alejada hasta llegar a la casa del carpintero.

Observó como la sheriff - Sin duda es una profesional .... y una de verdad, no como el amago de aspirante a seguridad que nos acompaña- Suspiró. Al oir a la sheriff no pudo evitar sorprenderse

Ostras! Pero de verdad puede oler algo a pesar de los aromas de....- Hace un gesto con la mano señalando a los dos magos- En fin, sin duda es una sabuesa. Y además nos indica donde podemos continuar con la búsqueda. Vayamos sin dilación. Aún podemos atrapar al ladrón.

Al salir de la casa, acompañó a Kromi al abrevadero donde lavó los pantalones antes de que el agua se empozoñase del todo y luego la ayudó a volcar el abrevadero.... o lo intentó, pero con el pantalon mojado, se le escurrió el agua a los pies y con estos mojados, se resbaló con el suelo y acabó apoyándose en el abrevadero en lugar de empujándolo.... lo que provocó que el agua se vertiese sobre los que empujaban en lugar de en el otro lado.

Ah! Joder! Qué fría...Qué peste.

La sheriff, viendo esta vez el estropicio que habíais montado, se llevó las manos a la cintura, mirando desde suficiente distancia.

-Si seguís estropeando la propiedad del imperio no tendré más remedio que encarcelaros.

Mientras decía aquello, de pronto se escucho la voz de un hombre a sus espaldas, gritando. No parecía estar muy contento.

-¡Sheriff!- El hombre giró su rostro y escupió al suelo.- ¡Enchironaste a mi hermano y no pienso perdonártelo! Vas a lamentar haberte entrometido con los chanchullos de mi familia.

Sorprendentemente la sheriff parecía tranquila por ello y simplemente suspiró.

No sé si será concretamente por el estropicio que acaban de causar Kromi y Tony, o por el tiempo que llevo viajando con este grupo viendo las cosas más extrañas y desafortunadas, si Tony me ha contagiado de su maldición o vete a saber qué, pero tras ver el estropicio empecé a esbozar una sonrisa cabrona por los nervios, enseñando los dientes. Lo peor es que ni me estoy dando cuenta de que lo estoy haciendo.

- Le pido disculpas, sheriff. Le aseguro que no lo hacen a propósito, solo son muy torpes - miro de reojo a Kromi y Tony y pienso "¡malditos, nos vais a meter en un lío y me vais a poner imposible el ligar con ella!".

Una vez se me va la sonrisa cabrona escucho a un hombre amenazar a la sheriff. No pienso intervenir en aquello, pues no quiero que me relacionen demasiado con la ley. Además, ella no parece muy preocupada. No obstante, observo por si aquel tipo lleva encima algo de valor, ya sea una bolsa de ojo medio vacía aunque sea. Mierda, ya me viene el mono y aún no veo nada que robar...

Lo que empezaba como una bronca hacia nosotros, parecía que iba a acabar en jaleo, y en esta ocasión, milagrosamente, parecía que nosotros no teníamos vela en ese entierro... un tipo, con pintas de ser de todo menos gente de bien, hacía frente a la Sheriff.... y lo que es peor, parecía que era por un tema de su familia y no se que chanchullos... ¿habría más de esos por aquí cerca? ... en todo caso, de momento, pero solo de momento, no parecía asunto nuestro...

Discretamente, dió un paso a un lado, luego, otro, no fuese que estorbase, y con aspecto de no haber roto un plato en su puñetera vida, y en silencio -y mira que es raro, porque habla hasta durmiendo-, el nigromante intentó pasar desapercibido... al menos de momento...

-Tony... gracias, lo digo de corazón-  expresé con una sonrisa sincera, no sabía si nos lo había tirado encima por error o a propósito... pero me hizo sentir menos sola en mi desgracia, le estaba agradecida pero mi expresión cambio pronto; lancé una mirada a la sheriff que, de poder matar, posiblemente lo hubiese conseguido ¿a caso no tenía empatía alguna? pero por esta vez me mordería la lengua...

Y aunque no recuerdo haber usado un hechizo mi enfado con ella parecía haber tomado forma humana, pues un hombre apareció en escena bastante cabreado con ella, al mirarle fijamente lo vi claro, tenía cara de llamarse Iñigo Montoya, era... una corazonada. Presté atención a mis compañeros, no parecían querer entrometerse así que solo quedaba esperar a que resolviesen aquello entre ellos.

Tony se levantó y se secó como medianamente pudo, con una sonrisa de disculpa en el rostro mirando a Kromi

Me resbalé...

Luego oyó lo que decía la sheriff- Ya ha hecho algo nuestro especialista en seguridad- pensó el hombrecillo mientras se giraba para descubrir que un tipo venía hacia la sheriff con intenciones poco amigables.

Eh tú!- Tony se dirigió al hombre enfadado- búscate a otro sheriff o ven otro día. Hoy está con nosotros resolviendo un importante caso. Vete con viento fresco- le miró con el ceño fruncido, lo cual convertía su rostro en un matojo de pelos entre los que no se veían los ojos ni la boca y meramente se intuía una nariz