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Romeo+Juliet

Romeo+Julieta

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29/06/2020, 22:30
Julieta Capuleto

Por las calles de Verona Beach voy caminando, esta vez sola por obra y gracia de mi poder persuasivo o tal vez por hartazgo. No importa, allí estoy con la única intención de encontrarme con él... Mi Romeo. Y mientras todo me resulta demasiado lejano y a su vez familiar, percibo aromas, miradas y gente que a mi lado pasa. No intercambio ningún gesto con nadie, mis ojos azules buscan aquel mar de tono marrón, mi mayor perdición. Mi amor. 

Ataviada con un mono de color verde botella, lleno de detalles que hablan del valor implícito en la prenda y el dineral que vale. Llevo tacones, por pura ocurrencia de mi Madre y el cabello, como siempre rebelde, a su aire mientras la brisa que ahora permanece le da cierto aire fresco a mis expresiones. Pero todo aquello no importa, es su rostro lo que anhelo encontrar y sigo caminando entre la multitud, sonriendo por aquel cielo oscuro que ahora me indica que es el mejor momento para estar con él. 

Mi Romeo... 

No es fácil lidiar con estos sentimientos, con la gravedad de pertenecer a familias opuestas, enemigas. Pero tengo fe que entre nosotros puede suceder algo bonito, mi corazón lo dice y aclama por él. ¿Cómo negar lo que sientes? ¿Cómo oprimirse a la voluntad de otros? Si lo único que tienes, es vacío, prohibiciones y oscuridad. 

Él es mi luz, mi sol, lo que necesito. 

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29/06/2020, 22:33
Romeo Montesco

Todos sus esfuerzos estaban puestos en el intento de reconciliar a ambas familias, haciendo ver a todos que era lo mejor para ambas. En verdad este era un deseo egoísta. Lo único que le importaba, desde que había conocido a aquella mujer era estar con ella. Y lo estaría… a cualquier precio. No podrían separarle de ella ni en la vida, ni en la muerte.

Había conseguido dar esquinazo a sus guardaespaldas, esperaba no meterlos en problemas por ello, pero debía verla, ambos habían estipulado aquel día y aquella hora. Aún no había paz entre las familias y era arriesgado verse, ¿pero quién podía detenerlos?

Llegó tarde, y ella no estaba allí. Por ello comenzó  caminar alejándose del ajetreo de las calles, hacia la costa, sumido en sus pensamientos- ¿Se habrá ido ya? ¿Creerá que le he dejado plantada o que he tenido miedo?

Divagaba en sus pensamientos cuando de repente vio una figura cercana a uno de los bancos que miraban hacia el mar. Una figura hermosa que se recortaba ante él con las últimas luces del día que eran apenas perceptibles y ya perdían en el horizonte.

Mi amada…

Su rostro se iluminó. Acto seguido comenzó a caminar hacia ella. Los primeros pasos los hizo tambaleantes por la emoción, pero luego comenzó a avanzar con decisión, quería tenerla entre sus brazos.

Ella ya había notado su presencia y se giró. Él aceleró el paso sonriendo, feliz, y cuando llegó a ella la estrechó entre sus brazos, hundiendo su rostro en sus cabellos y levantándola del suelo ligeramente dando vueltas aun estrechándola en un abrazo.

-No he podido dejar de pensar en tí...

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30/06/2020, 01:44
Julieta Capuleto

Y lo veo, allí...

Aquel abrazo es muy dulce, sentido y me encanta estar con los pies libres del suelo. Es un instante perfecto, añorado por mis noches y por desgracia lo vivía entre sueños o en pensamientos. Pero ahora está allí, para mí y yo para él. No puedo pedir más, solo compartir este pequeño regalo de tiempo con todo lo que tenemos y somos. Libres de los conflictos que tenemos de cara a nuestras familias. 

- Y yo en ti. Sentía que los días se tornan eternos sin tu presencia, sin esa sonrisa que me mata de amor. - confieso entre sus brazos. - Amado mío... Te eché tanto de menos. Sin ti mis noches son sin estrellas. 

No lo puedo evitar, diciendo aquello que mi corazón grita y anhela darle voz. No puede existir hombre más hermoso que él, sin importar que sea un Montesco. Es mi amado, mi sol. 

Sortear a mi gente no fue fácil, pero orgullosa estoy de este momento. 

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02/07/2020, 14:35
Romeo Montesco

Aquellas palabras le hacían más feliz incluso, si es que podía haber más dicha que la de estar con la persona que amabas. Julieta… tanto por ella… todo por ella…

No pudo evitar sonreír a sus palabras, una sonrisa que duró poco tiempo, ya que rápidamente buscó los labios de ella, no podía vivir sin ellos y teniéndola tan cerca… se hacía algo imposible de resistir.

La besó con pasión, sin soltarla de entre sus brazos, llevándolos a la cintura de la mujer.

-Da igual lo que opinen todos los demás, nada me alejará de ti- Dijo al superar sus labios de los de ella. Cogió su mano y le dio un beso en sus nudillos- Lo juro- concluyó mirándola a los ojos, intentaría cumplir ese juramento con todo su ser.

-Vámonos a un lugar más íntimo, aquí podrían vernos- Le cogió la mano y le dedicó otra sonrisa, ahora que estaba con ella le importaba poco que les vieran juntos, no podía evitarlo, pero la seguridad de su amada dependía de ello- He estado intentando reconciliar a las familias… creo que tengo alguna posibilidad. Así al fin podríamos estar juntos, sin impedimentos. Solo tú y yo- dijo de la que ya iba caminando hacia algún lugar menos a la vista, llevándola de la mano y acariciándosela con la yema de los dedos.

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02/07/2020, 18:58
Julieta Capuleto

Nada nos separará... Doy fe. 

Nos besamos envueltos en una pasión que compartimos y hacemos propia, despertando un millar de sensaciones que nos da la fuerza necesaria para sostener este amor, para luchar contra viento y marea ante lo que tenemos y lo que vendrá. Nunca hay margen de dudas cuando sus bellos ojos marrones me contemplan de aquella forma, ni tampoco dudo cuando sus fuertes brazos rodean mi cintura, dejando la deliciosa sensación de que soy suya, que le pertenezco. 

Nadie puede igualarlo.

Estoy segura de ello, porque Romeo es todo lo que anhelo y todo lo que puede bastarme. Es un hombre que tiene agallas, pero vive el amor de una forma más dulce, que me atrapa, consume y ata. 

- Ni yo de ti, lo juro. - respondo sincera. 

Ante la propuesta del lugar, asiento y desvío la mirada hacia el entorno, por mera reserva. Muero por compartir más tiempo con él, sé que es una constante con la cual lidiar, pero todo con él vale la pena. Así que voy caminando a su lado, con nuestras manos unidas y mis ojos azul cielo, fijos en lo suyos. 

-Espero funcione, de mi lado también estoy trabajando en ello. Incluso mi Madre quiere que comience a salir con Dave... Ya sabe que no quiero. - confieso y hago una mueca triste. - No lo permitiré, lo sabes. 

Y tras decir aquello, detengo nuestros pasos y con mis manos a los costados de su rostro, lo miro a los ojos para decir algo más. 

- Te amo, y solo tú puedes estar en mi vida. - digo determinante y le regalo un efímero beso. 

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04/07/2020, 14:23
Romeo Montesco

Ambos se amaban, y cada uno de ellos sabía perfectamente lo que el otro sentía, lo que estaría dispuesto a hacer. Eran dos corazones que latían como uno.

Pero aun así, siempre era dulce escucharlo en palabras, escuchar aquella dulce voz de Julieta, prometiéndole que estarían juntos, confesándole amor eterno. A ello Romeo no podía más que sonreír, parar de caminar y volver a sus labios, queriendo más… queriendo todo con ella.

Al separarse de nuevo, con dificultad,  Romeo la miró a los ojos y ladeó la cabeza ante la mención de aquel hombre.

-Dave… No me gusta ese hombre, no es trigo limpio. Hay algo en él que no me gusta en absoluto- Acaricio el rostro de su amada, deseando volver a sus labios, pero entonces no podría hablar, aunque entre ellos tampoco necesitaban muchas palabras- Yo tampoco lo permitiré, eres mía… y yo tuyo. Nadie puede evitar esa verdad.

¿Por qué era todo tan complicado? ¿Por qué se empeñaban todos en impedirles aquel amor, en impedirles la felicidad? Romeo la observaba, de arriba abajo, perdiéndose en cada detalle de aquella mujer- Si me fuese con ella… si dejase todo atrás… Solo con tenerla a mi lado sería feliz, no me importaría el lugar.

-Yo también te amo, con todo mi ser- Y dejó que ella le volviese a regalar un beso, un beso por el que habría dado todo lo que tenía, por el que habría podido plantar cara a cualquiera. Podría hacer cualquier cosa siempre que los labios de Julieta fuesen su recompensa.

Continuaron dirigiéndose hacia un lugar apartado, cercano a la costa, donde nadie les molestaría. Iban despacio, ninguno podía resistirse a la tentación de estar tan cerca del otro, por lo que el camino se veía interrumpido por besos y caricias, confesiones y declaraciones de amor. El hecho de no poder estar juntos hacía que la llama de ambos ardiese con más fuerza durante esos fugaces momentos. 

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05/07/2020, 01:20
Julieta Capuleto

Hablar de Dave incluso suena bastante disonante cuando hay tanto sentimiento entre los dos. ¿Acaso importa el mundo cuando nos tenemos el uno al otro? Pues no, no importa. Y bajo ese precepto, que como afirmación se instala en mi corazón, camino a su lado sonriendo entre besos y promesas que mueren en nuestras bocas. Cómo si fueran notas de amor, el compás perfecto.

- Soy tuya para siempre. - digo sincera. - Compartimos hasta la opinión hacia él, pero eso es lo de menos ahora cuando podemos estar así. - comento. 

Y nos besamos nuevamente bajo el influjo de su confesión, atesorando aquellos besos para mis noches solitarias o cuando todo mi mundo está patas para arriba y solo esto, es lo único que puede salvarme. Lo único que de alguna manera me mantiene aquí, luchando contra viento y marea por este amor que nos pertenece. Lo amo de incontables maneras y aún así, siento que de todo lo que tengo para darle, mi entorno me permite poco. Y ahí es cuando odio a mi familia y las diferencias que se crean en torno a la suya y la mía. 

Pero lo bueno de todo esto es que me siento libre a su lado y el camino hacia la costa se me hace muy corto. No soy consciente del tiempo, pero sí de lo que vivo junto a Romeo. Y por esa razón, cuando llegamos a ese punto donde estamos más alejados del mundo y muy cerca entre los dos, me coloco delante suyo para coger su rostro con la intención de que me mire a los ojos. 

- ¿Y si escapamos de aquí? ¿Y si nos vamos juntos a comenzar una vida? - pregunto. 

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07/07/2020, 20:12
Romeo Montesco

Pasar el tiempo con ella era todo lo que necesitaba. No quería ser el heredero de una fortuna, de un negocio vastísimo ni el rey de un territorio. Solo quería estar con ella. Y estaría feliz ya fuese en una gran mansión o en una casa hecha de paja perdida en las colinas.

Por ello cuando terminaron de besarse él sonreía, porque estaba feliz así, a su lado. Ojalá aquello durase eternamente.

Su cara mostró sorpresa cuando le hizo aquellas preguntas. Él estaba dispuesto a renunciar a todo por ella, pero jamás le habría exigido lo mismo, pero ahora… ella se lo ofrecía sin más.

Se dejó acariciar, le cogió las manos y las besó una y otra vez. Ya habían llegado a un lugar alejado del puerto, allí nadie les encontraría, menos aún en la oscuridad de la noche. Terminó de besarla, como siempre con dificultad, pues siempre quería más, siempre ansiaba más de sus labios, pero también debía hablar, pese a que a veces no eran necesarias las palabras.

-Si… dejaremos atrás todo esto, solos tu y yo, lejos de las intrigar, las conspiraciones y los viejos odios. Solo tú y yo…- y su mirada se perdía en el rostro de la joven, en sus cabellos y en sus curvas. Ojalá pudiese hacer todo con ella sin que nadie se inmiscuyera- Marchémonos. Reuniremos lo necesario y… desapareceremos, nadie podrá encontrarnos- la acercó hacía sí, quería sentirla cerca, sentir su aroma y su calor- Solo me importas tú, siempre ha sido así.

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07/07/2020, 21:38
Julieta Capuleto

Cada detalle de Romeo lo coloca en un lugar irremplazable en mi corazón, ningún hombre tiene similitud alguna con él y nadie puede estar a su altura. Odio tanto el hecho de pertenecer a familias tan opuestas que nos impide esto, el disfrutar de nuestro amor con total la libertad que por derecho es nuestra. Pero no quiero pensar en ello, me niego ahora mismo a surcar esos límites donde todo es en verdad más doloroso. Es la cruda realidad que tenemos de cara al futuro y en verdad quiero romper con esa desgracia, esos ojazos de color marrón se lo merecen. 

Y mi corazón lo pide. 

- Hoy nos escapamos, debemos hacerlo Romeo... - digo entre susurros. - No sé qué pasará mañana, suceden situaciones que me preocupan y bien sabes que no habrá tregua entre nuestras familias. Mi dulce amor, tenemos que tomar esa decisión y elegir por nosotros. No quiero perderte, de verdad que no. - confieso. - Y tú, te amo Romeo. 

No lo puedo evitar, ni tampoco pienso luchar en pos de armonizar a las familias. Ya no me interesan, ni lo que tengan detrás ni los secretos que guardan. Debo ser egoísta, enaltecer este amor con todo lo que tenemos y salir de este horrendo lugar para encontrar nuestro futuro en libertad. 

- Sin ti mi vida no tiene sentido... - digo.

Y lo beso con pasión, deseo. Llena de anhelos, de sentimientos que ahora en su boca y en la mía mueren para renacer en su esplendor. Por él, por mi... 

 

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07/07/2020, 22:25
Romeo Montesco

-Si… nos iremos, pero antes… antes quiero casarme contigo amor mío. Quiero dejar claro ante dioses y antes hombres que eres mía y yo soy tuyo- dijo ansioso de que la respuesta de ella fuese un “si”. Debían intentarlo, incluso cabía la posibilidad de que tras aquella ceremonia y su posterior fuga sus familias dejasen de enfrentarse.

-Hablaremos con el padre Lorenzo, él lo entenderá, nos unirá y entonces… nadie nos podrá separar. Mañana mismo, no quiero esperar más- dijo esperanzado, pues nada deseaba más que casarse con aquella mujer, decirle a todos que estaban juntos, sin necesidad de ocultarlo.

Y entonces llega otro beso más, con mayor deseo, un deseo que por parte de ambos quiere ir a más. Y se escuchan las palabras de Romeo, susurradas al oído de su amada que dicen: “Pero hay algo que no puede esperar a la boda” y sus manos se fueron deslizando por la cintura de la joven y más abajo, ansiando cada vez más de ella. No era la primera vez que hacían aquello, pues era algo normal que cuando se juntaban la llama que ambos sentían por el otro ardiese tan fuerte como una hoguera.

Cuanto más poderosa y grande era una llama, más rápido lo consumía todo.

Y ellos empezaron a consumirse. A amarse, como tantas otras veces. En la oscuridad, pues lo que planeaban no podía salir a la luz. Y ambos recorrieron sus cuerpos, con total deleite y deseo. No les hacía falta casarse ni la aceptación de los demás para disfrutarse el uno al otro, algo que les salía con total naturalidad.

Notas de juego

Si eso la siguiente escena podemos ponerla por Verona y con el Padre Lorenzo hablando del tema

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08/07/2020, 02:27
Julieta Capuleto

- Si mi amor, quiero. - respondo feliz. - Lo haremos, ahora sólo te deseo a ti... 

Y no hay más palabras, no cuando el influjo de este amor se manifiesta en cada roce, entre besos y miradas que reflejan tanto sentimiento compartido. Sin importar el lugar donde estamos, allí mismo le permito que me tome de la forma que desea porque soy suya. Totalmente suya. 

El tiempo se consume gracias al fuego que invocamos, donde los gemidos entonan una dulce melodía que endulza los oídos. Dejando en cada respiración agitada todo allí en aquel rincón oscuro, con tal de desatar la pasión que por dentro fluye mientras soñamos despiertos por un breve instante. 

Ahora mismo pierdo la noción de esa realidad que nos oprime y aleja ya que carece de importancia cuando somos una sola persona. Una vez la tranquilidad nos abraza bajo el letargo de cada sensación que aún perdura, profeso el amor que siento por él entre sonrisas y besos. 

- Te amo, Romeo. 

Notas de juego

Pues, vamos a la Iglesia?