Partida Rol por web

Entusiasmada por la posible propuesta, respondo en tono jovial -Sera un placer, alli estaremos, aun mirando a Alice, esbozo una amplia sonrisa, alzando las cejas.
...oh, mi pequeña Alice...ha estado algo aislada estos ultimos años, y no es nada bueno para su espiritu, se atrofiara y morira, perdiendo la capacidad de disfrutar la belleza de la vida... solo ahora se la ve bien, aunque algo le falta...
-Au revoir..., presiono el boton, solo despues de que Maria Malena haya cortado.
Dando unos largos pasos, me acerco a Alice
-Nos ha invitado la primogenita a una reunion privada, pues tiene una propuesta para hacernos; he aceptado pues estaria muy mal no hacerlo... voy a arreglarme mi rostro muestra una felicidad simple, carente de expectativas complejas... simplemente disfrutando el momento.
Caminando a traves del umbral, me dirijo a mi habitacion, para ponerme a tono con la situacion...Algo elegante y sutil... un vestido de seda Azul marino quizas...

Cuando madre me explica que sera una reunion privada, la situacion mejora notablemente... lo poco que se de la señora Rodriguez Peña me dice que sera un encuentro al menos interesante, alguien culto y poderoso a quien sacarle jugo, o al menos disfrutar de su cultura unos momentos... Tengo poco tiempo para arreglarme, pues Madre es demasiado emosional en eso de elegir vestimenta, como en tantas otras cosas...
me dirijo a mi habitacion... al abrir el alta puerta de madera oscura por incontables capas de barniz, se ve el paisaje tranquilizador: el alfombra, algo enegrecida por una fina capa de polvo, esta cubierta por juguetes y muñecos coloridos y costosos, almohadones de fieltro brillante aqui y alla; un espejo ovalado con marco de madera descansa contra un rincon, junto a una pila de vestidos descartados al levantarme esta tarde; estanterias bajas que contienen una extraña mezcla de libros infantiles de los pasados tres siglos, acompañados por Finanzas avanzados y otros con tapa de cuero y sin escrituras, para la introduccion y practica del ocultismo. En el centro del cuarto, un feretro de madera negra como el ebano, con el interior tapizado de rosado salmon gastado...
Abro el armario... doy una larga mirada a los vestidos posibles, pensando los colores del oficina de la Señora Rodriguez Peña, que contraste favoreceria mas mi imagen en ese lugar...
Luego de probarme y descartar al menos media docena de vestidos, elijo uno simple blanco marfil de puntilla acompañado de unos pequeños sapatitos de tela; pues cuando me veo al espejo, la imagen desteñida me recuerda una foto de hace cien años, una inocencia antigua y terrorifica....Perfecto
-Madre debe estar impaciente ya de esperarme.... Me dirijo al pequeño Hall lista para partir, donde estara Madre, y me dedicara su calida sonrisa una vez mas...

Sabiendo exactamente que ponerme al llegar al vestidor, estoy lista poco tiempo despues.
Me dirijo al HalL y tomo asiento en uno de los sillones antiguos de tapizado verde oliva. en la mesa ratona frente a mi, estan las llaves de mi camaro. las tomo y comienzo a jugar con ellas mientras espero paciente a que Alice termine de arreglarse.
Cuando finalmente Alice esta lista, bajamos las escaleras que llevan al pasillo junto a la jugueteria, caminamos 10 metros sobre la vereda de baldosas rectangulares para finalmente llegar al estacionamiento y subirnos al coche...
introduzco la llave en el encendido, disfrutando cada momento, para luego escuchar el ronroneo perfecto y potente de mi Chiquillo, Alice esta acomodada en el asiento del acompaniante, sumergiendose en el cuero y pasando la mano por sobre el tablero de madera laqueada, entornando los ojos.
Alerta, el mundo se ve tan claro al volante, salgo evitando excederme de velocidad, hacia el Eliseo.

El día transcurre rápido, para los alterados humanos que sufren el calor y la molestia de la intesa humedad. El sol circunfera el cielo, y poco a poco comienza a morir en el Horizonte. El Peón negro corona y se combierte ahora en Dama. Se invierten los roles, y el tablero pasa a ser controlado por quien hasta momentos atras, estaba completamente indefenso. Es hora de que jueguen los dueños de la noche...

al despertar en mi feretro, el color salmon gastado en la oscuridad es lo unico que veo, inquieta como siempre, salgo casi al instante... los sueños me han dado apetito... donde esta ese chico... carlitos... quiero jugar con el... me escucho decir, mientras me dirijo a a buscar un vestuario adecuado.

el largo dia ha estado ocupado, mil paginas se han escrito a medias, y deben ser concluidas, mas ahora, aun mas hoy. pienso recostada, recordando paisajes e historias de ensueño, como cada atardecer, preparandome para escribir.
salgo del ataud en un movimiento gracil, poco forzado, y me dirijo a la laptop para comenzar a escribir, ordenando lo antes soñado y por soñar.

Alice busca a Carlitos por todos lados, pero no lopuede encontrar. Ni rastros de él.
Marie se acerca a su escritorio. Se sienta dispuesta a escribir, pero su sorpresa es grande al ver que el aparato no está allí...

Alice confundida, sigue buscando a Carlitos, o a alguien mas, pero parece que no hay nadie. De repente se frena en el lugar. Mira de reojo para todos lados y agudiza el oído. Hay alguien mas en la habitación, probablemente escondido en las sombras...

Marie se pregunta distraídamente donde dejó la laptop, y se rasca la cabeza con un birome. Al girar la cabeza algo le llama la atención. Observa detenidamente su escritorio y nota que todos sus papeles están desordenados...

con la mirada ocupada en el escrutiño de la oscuridad donde creo hay alguien mas, me acerco decididamente, diciendo con voz suave Carlos, eres tu?

Con calma, trato recordar donde deje esa maldita portatil... al ver mis papeles revueltos, noto que hay algo que no esta bien... habra sido Alice?; me dispongo a buscar a alice, para preguntarle que buscaba mas que para reprenderla.... quizas pueda ayudarla a buscar...

Marie entra a la habitacion donde se encuentra Alice, preguntando por su laptop. Se sorprende a observar como su pequeña mira hacia la oscuridad, como tratando de buscar algo en ella.
De repente de las sombras una voz siniestra resuena.
Oh, que maravillosa escena, madre y hija juntas. No pequeña Alice, no soy Carlitos, te abras dado cuenta. El esta... estaba... umm... como decirlo? Bien aqui esta Carlitos...
Ambas sienten un gran escalofrio. Obviamente aquello no es nada bueno. La voz suena tan maligna que sienten un inminente peligro. Peligro que se confirma cuando algo cae desde donde viene la voz. La cabeza de Carlitos cae y rueda lentamente, hasta parar a los pies de Alice, que puede ver claramente la cara de terror con la que murio el pequeño.

La imagen me puede, el pobre carlitos, mirandome con sus tiernos ojos, ahora muertos... el brillo perdido de una antes perfecta ternura e inocencia, llevados ahora a un objeto sin vida sobre un pegajoso charco de sangre coagulada...
Señor en las sombras, tenga a bien aclarar sus intenciones hago una pausa, mi puño se cierra con fuerza, con tension mas que con violencia; mis pequeños dedos se clavan en la palma de mi mano... mis ojos clavados en la oscuridad, que tiene la forma misma del odio, tangible.¿Que he hecho yo, desconocido enemigo, para que tus viles actos, tal vez vengativos, recaigan sobre mis fuentes de diversion y alimento? me reclino sobre la cabeza, para peinar sus cabellos, sin quitar la mirada de las sombras