Partida Rol por web

Las palabras de la chica no mellaban mi actitud y mi postura indiferente tampoco cambio...¿Morir?...dudo que siquiera conoscas lo que es estar a punto de morir, ya te dije que no me interesan tus pruebas ni nungun jueguito tuyo, tengo asuntos mas importantes que atender...

Volvi a mirar a Jeremy...desafiante...desagradable...continuar...Vamos, no perdamos el tiempo, mientras mas atención le pongas mas nos demoramos...

Los ojos de Max eran opacos, sin brillo, los habia perdido despues del accidente...

Miré recelosa a aquella chica tan extraña. ¿Esperaba que con eso que llevaba puesto nos la tomáramos en serio? Le di un pequeño apretón a mi hermano para darle a entender que estaba preparada, que podíamos cruzar la puerta y enfrentarnos a ese juego que nos estaba ofreciendo una desconocida. Parecía una idea descabellada pero no teníamos otra opción.
- Vamos allá...- dije mientras mi hermano echaba a caminar cargando conmigo a la espalda.

¿Es algo así como un casino eso? Porque lo de los créditos le suena a las fichas que usan en esos lugares. Pero eso no viene al caso, el problema ahí es que han aparecido en ese lugar y les han cambiado su existencia por créditos y sin ningún tipo de consentimiento para hacerlo... ¡Que lo han hecho cuando estaban dormido! Nada de eso puede ser legal, pero tampoco pueden estar perdiendo el tiempo en ese lugar y que les cobren por no hacer nada.

-Tenemos que entrar sí o sí, o perderemos todos esos créditos antes de empezar. ¡Adelante!

Atraviesa la puerta esa que ha creado la chica loba unos segundos antes que sus dos amigos. Tiene mucha energía para gastar y pocas ganas de quedarse encerrada en ese lugar y que todo el mundo le olvide cuando acabe con sus créditos. Y ahora que lo piensa ¿cuánto pesará su existencia? ¿Y la de Damon y Dafne? Es una pregunta interesante.

-¿Cuánto creéis que valemos?

Tras mucho meditar Rinét decidio tomar la puerta del norte

Los tres se adentran y la puerta se cierra tras ellos, iluminándose una sala redonda. Estaban solos en esa sala, más de lo que suponían, porque ni si quiera estaban con los otros.

Con una puerta a su espalda y una frente a ellos, el camino por ahora parecía fácil y un cartel se elevaba en medio de la sala, con lo que parecían las instrucciones.

"El laberinto del lobo"

"El lobo es un animal que adora a la luna y le dedica sus cantos nocturnos. Por ello, para superar este laberinto, hay que ser más astuto que el lobo y encontrar el verdadero camino dictado por el cielo."

A continuación de la introducción, viene un mapa.

Y después del mapa, se añaden lo que parecen ser las reglas.

"Reglas:

No se permite el uso de habilidades.
Al entrar en cada sala, hay que agarrar la luna del centro.
Infringir las reglas te llevará al principio tras pagar de nuevo la cuota de entrada."

Jean continua con su plan y las habitaciones, una tras otra, las va dejando atrás, hasta que finalmente llega a una puerta, que da a un bosque. Al cruzarla, vuelve a notar algo en su brazo izquierdo, igual que antes de entrar, pero esta vez es una sensación agradable y por otro lado, siente algo dentro de sí mismo también.

Fuera, está el chico lobo, mirándolo con lo que parece ser una cara de decepción.

Rinét continua con su plan y las habitaciones, una tras otra, las va dejando atrás, hasta que finalmente llega a una puerta, que da a un bosque. Al cruzarla, vuelve a notar algo en su brazo izquierdo, igual que antes de entrar, pero esta vez es una sensación agradable y por otro lado, siente algo dentro de sí mismo también.

Fuera, está el chico lobo, mirándolo con lo que parece ser una cara de decepción.

El chico lobo os ve salir a ambos aproximadamente a la vez y con su mirada de decepción, os dice:

-Muchas felicidades chicos, habéis demostrado que podéis con nuestro juego. Ya no os molestarán los espíritus guardianes de este bosque, al menos, por un tiempo y os daré dos regalos: Os diré como salir de aquí y os responderé a una pregunta. Una a ambos, no a cada uno.

Al lado del chico lobo hay una extraña planta, que a diferencia del resto, os llama la atención, pues parece estar marchitandose a grandes velocidades y su aspecto recuerda vagamente al de un pequeño humanoide. Casi os recuerda a algo, pero no llegais a saber a que exactamente.

Esa chica le estaba desagradando demasiado. Entonces dio un par de pasos hacia atrás cerró los ojos unos segundos y su cuerpo cambió. Ya no estaba ella, ahora había una loba de pelaje azul y gris de casi dos metros de cruz que miraba a Max con odio, habiéndose olvidado de Jeremy casi por completo. Entre gruñidos, la loba dijo con una voz gutural:

-El combate ha empezado niña, tendrás que liberar tu esencia para luchar o te atacaré como estas y te quitaré tus créditos. Este duelo será a cincuenta créditos y un extra, el sentido de la vista.

Y se acercó lentamente a Max.

Observe a la chica sin comprender lo que me decia...¿Liberar mi escencia?...pero el verla transformandose, me confirmo que no estabamos en casa ni en ningun lucar cerca de la ciudad...Confución...Dimensión...Peligro...

Podia sentir que estabamos en peligro, algo en esa criatura no me gustaba...¿50 creditos?...¿que es eso?...¿ a que se referia?..la mire de frente en alerta para poder reaccionar a cualquier movimiento inesperado de aquella criatura...

 La metamorfosis fue el colmo de la irracionalidad para Jeremy. No se paró a pensar en las palabras de la lupina ni en sus consecuencias, tan sólo sabía que Max, aquella chica que tanto había sufrido tras el accidente, no merecía ese trato, fuese una broma o no, ya no sabía que creer. Queriendo acabar con lo que para él era una burla de muy mal gusto Jeremy cogió lo primero que encontró y lo usó como arma para atacar a la loba.

Observé con atención todo lo que se extendía ante nuestros ojos y no pude evitar hacer una mueca entre sorpresa y desagrado.
- ¿Y qué demonios tenemos que hacer? ¿Ir atravesando las puertas? ¿Qué es ésto, una broma de mal gusto?- pregunté en voz alta a nadie en concreto. No esperaba que mis preguntas fueran respondidas pero así al menos conocería la opinión de mi hermano y de Anya-. No me gusta, no me gusta nada de nada...- murmuré abrazándome fuertemente a mi hermano pues aún seguía subida en su espalda. Por primera vez demostré algo de miedo.

Jeremy intentó acercarse a golpear a la gran criatura pero, algo se lo evitó, como una especie de muro invisible. Parecía que Max y la loba estaban encerradas dentro de ese muro. Él no iba a poder hacer nada y la loba sonrió al ver como Jeremy intentaba intervenir inútilmente y dijo:

-Mejor que no molestes, o serás el siguiente muchacho…

Y continuó hacia Max lentamente mientras comenzaba a abrir una boca llena de afilados dientes.

La situación ya era absurda, una chica lobo queriendome atacar y mi compañero sin poder acercarse, totalmente molesta tome postura desafiante...

BASTA!!!, QUIEN CREES QUE ERES, ESTAMOS PERDIDOS, NO SABEMOS QUE PASO, NO CONOZCO ESTE LUGAR Y TU EN VEZ DE GANARTE POR LAS BUENAS ESOS MALDITOS CREDITOS, TE ATREVES A ATACARNOS!!!!

La miraba con ojos furiosos, no iba a permitir que esta criatura hiciera lo que se le antojara...

¿Quieres mi vista?...creeme busco morir desde que perdi a mi familia, piensas que es muy sencillo vivir sin los seres que amas, sin recuerdos...¿quieres matarme?...HAZLO!!!!...si tan vacia te sientes hazlo, eres patetica...

Al parecer habia caido en algo parecido a la desesperación...

Entramos por la puerta y... De pronto noto la espalda demasiado ligera y me doy cuenta de que Dafne no está en ella, tampoco está Anya... me he vuelto a quedar solo... voy a buscar al creador de este juego y voy a hacérselo pagar. Sólo espero que los demás estén bien y que se cuiden. Quizás también estén en este juego majadero.

Pobre Dafne, tiene que sentirse de pronto sola y perdida... ¡mierda! ¡Y yo aquí sin poder hacer nada!
"Ten cuidado..." le dedico un último pensamiento a mi hermana antes de adentrarme hacia la puerta inicial.

Bien... laberinto del lobo, ¿eh? Agarro la luna que se encuentra en el medio de la sala y voy hacia la puerta siguiente. Por el momento no parece difícil...

Jean miró seriamente a aquel chico-lobo cuando comenzó a hablar de la recompensa. ¿Una pregunta? ¿Cuál sería la más oportuna que se le podía hacer? Era algo que debía consultar con Rinét, al fin y al cabo la pregunta debía llegar de un acuerdo entre ambos..

-Rinét, ¿se te ocurre algo? - Le susurró - Quizás debiésemos preguntar cuáles son todas las normas que debamos saber de este mundo.. es una pregunta bastante amplia que nos puede dar alguna información importante, aunque si tienes alguna idea mejor no dudes en decírmela.. Es algo que debemos meditar cuidadosamente.

Tras decirle aquello a su compañera, una extraña planta situada a escasos metros de ellos le llamó la atención.

¿Por qué me resulta tan familiar? Con esa forma tan extraña dudo que me hubiese olvidado de esa planta si la hubiese visto antes..

Tras traspasar muchas salas logramos al final salir de aquel laberinto tanto Jean como yo. Compruebo que el esta sano y salvo suspiro aliviada y despues me quedo mirando a aquel chico que parece algo...¿decepcionado? cuando comienza a hablarnos sobre una respuesta que nos dara a ambos como premio...tras pensarlo detenidamente decido escoger una pero por lo que veo Jean a tenido la misma idea que yo.

-Es lo mismo que pense, lo mas seguro es que de esta manera logremos conocer mejor que es esto o con que debemos llevar cuidado.

Tras proponerme la idea asiento convencida y justo entonces guio mi mirada hacia donde el esta mirando en ese momento...una especie de planta..o ser, no sabria decirlo, se esta marchitando a su lado...

¿Que sera eso...y porque me suena de haberlo visto antes...?

Tras el asentimiento de Rinét, Jean pensó con claridad las palabras que debía pronunciar y, una vez decidido, carraspeó para aclararse la garganta  y hablar con firmeza y seguridad.

-Bien, la información que queremos como premio es que nos expliques con precisión y sin omitir nada.. cuáles son TODAS las normas que debemos saber de este mundo - Luego le miró seriamente a los ojos - Así que puedes comenzar ya, de momento tenemos tiempo.. por lo que, como te he dicho, no omitas nada por ello.

Tras aquello se apoyó cómodamente en un árbol cercano, cruzó sus brazos y esperó atentamente a que el chico-lobo comenzara a hablar. Sabía que esa información sería importante, por lo que no debía perder la concentración en ningún momento.

Al cruzar la entrada esa se vuelve a encontrar sola en una sala donde hay unas instrucciones y un mapa. Lo mira atentamente y se dice que lo mejor parecer ir siempre hacia delante sin porque las puertas laterales son bastante peligrosas... parece que pierdes el juego al salir por ellas.

-Ahora que nos habíamos reunido, vienen estos y nos separan de nuevo... ¿dónde estarán? 

Pero pronto se le pasa la preocupación porque ese parece un juego interesante.

-Bueeeno... no servirá de nada preocuparse... ahora ¡a jugar!

Cruza la puerta que tiene delante porque parece ser la única. Se acerca a la luna que hay en el centro y la coge... como dicen las instrucciones.