Partida Rol por web

Miro a Wilmore algo descreido y escéptico.

- ¿Dos carnets? Eso es un despilfarro de medios, y aún no sabemos nada de Hicks. Nada de eso Wilmore, sólo haré uno por barba. Y en todo caso aún no tengo información de como deben ser los carnets. Si llevase algún tipo de banda magnética podría colgarse una cartulina en el pecho, haría el mismo efecto, o sea nada. No, tiene que entrar en el maldito edificio con alguna excusa y llevar el sistema de grabación, y tomar imágenes. Además de ver la seguridad del edificio. Yo no soy muy bueno en esas cosas, sin duda un tipo con labia como usted no tendrá problemas. Una vez que examine el material grabado podremos actuar -.

Sopeso interiormente y luego miro a Wilmore con aspecto de haber meditado algo - Le comunico una idea tardía que he tenido. El personal de la limpieza suele tener acceso a la infraestructura del edificio, además de casí a cualquier parte excepto las áreas sensibles. De ser necesario, podríamo "interceptar" a uno de ellos y tomar sus credenciales para usarlas como llave, pero antes de nada impera un reconociminto de la seguridad, ¿no le parece?, ¿se ve capacitado Wilmore? - le miro con expresión escéptica por encima de mis gafas de trabajo - Y recuerde, no debe llamar la atención -.

Tras la charla, le instalo a Wilmore el equipo de grabación de imágenes, que supongo que irá integrado en un botón o pin. Puede ser una baza si hace una buena grabación.

-Muy bien -digo poniéndome la gorra y cogiendo el paquete falso -. Si no vuelvo, dile a mi madre que yo rompí el garrón chino -bromeo y me dirijo al interior del edificio. Una vez dentro presto absoluta atención a cualquier detalla, personal de limpieza e identificaciones que lleve la gente en su interior.

Hicks sigue sin aparecer por ningún lado... de manera que la pareja decide separase.

Por un lado Wilmore entrará en el edificio, mientras que el doctor permanece en la furgoneta.

Una vez sales de la furgoneta te diriges hacia el interior del edificio.

Una enorme puerta giratoria te da el acceso al interior donde ves varias máquinas como las que hay al entrar en el metro. Cuentas unas veinte en total, viendo una isla en el centro que las divide en dos grupos de 10. En dicha isla, hay un par de personas.

Ves a tu compañero salir de la furgoneta y entrar en la Joya.

Mientras veo como Wlimore se aleja, compruebo en el portátil que el sistema de escucha funciona y está grabando, así como el de la cámara (o antes de que se vaya). Después le sigo con los prismáticos, hasta que entre en la Joya, luego alterno la vigilancia del audio y la pantalla con los alrededores, y echo el cierre a la furgoneta lo primero. No me gustan las sorpresas.

Con una sonrisa en la boca me dirijo a uno de los tornos para entrar. Miro todo lo que pueda pero sin parecer despistado.

Una vez llegas ahí, te diriges a uno de los tornos. 

Hay bastante gente por allí, entrando y saliendo, de manera que, aunque te echan un vistazo, no se extrañan por ver un mensajero.

Paso los tornos y miro el cartel con la localización de los pisos y las empresas. Me fijo en si hay alguna que no se corresponda con la información previa que teníamos o que me resulte sospechosa.

En cuanto vas a intentar pasar los tornos, estos están cerrados.

Uno de las personas que hay en el mostrador te mira.

- ¿Puedo ayudarle en algo? 

-Sí -digo soriendo-. Vengo a realizar una entrega urgente. Un paquete certificado para el departamento de documentación de Garriges.

- Entiendo. - Dice el hombre ante tu respuesta. - ¿Y a quién va dirigido? - Pregunta mientras mira el paquete un momento buscando la dirección y el nombre.

-En teoría al responsable del departamento de documentación. A mí me han dicho que se lo deje a la secretaria -le explico-. Sí lo prefiere puedo dejárselo a usted. A mí me pagan igual y me evito la espera y el tener que subir, pero tendrá que firmarme el recibo con sus datos responsabilizándose de la integridad y confidencialidad del envío. Son muy quisquillosos con eso, ¿sabe?. Y como le he dicho, tenían cierta prisa en recibirlo.

El hombre te mira con cierta extrañeza...

- Esta bien... Déjemelo a mí. - Dice tendiendo las manos para que le des el paquete. - ¿Dónde tengo que firmar? - Pregunta mirándote. - Nosotros se lo subiremos al departamento.

-Vaya -le respondo más extrañado-. Es la primera vez que alguien en su puesto decide hacerse cargo de un marrón ajeno. La indemnización en caso de violación de confidencialidad que como tercero intermediario tendría que pagar es de 200.000 dólares. Cada cinco minutos de retraso en la entrega lleva un recargo para usted de veinte dólares. Si me permite un documento de identificación relleno los datos del traspaso de depósito y ya será usted responsable de la entrega. Tengo que cubrirme las espaldas ante una posible reclamación, ¿sabe?

- Pues será la primera vez que viene a La Joya. - Dice entre risas. - Tenemos un departamento específico para hacer llegar los paquetes a sus respectivos destinatarios. - Ves que dice con cierto orgullo. - De tal manera nuestro trabajo ni el de nadie más se ve afectado al tener que llevar o recoger un paquete. - Tras volver a sonreír, prosigue. - Si me permite, rellenaré yo los datos... - Esto último te lo dice con cierta sorpresa. - ¿De qué empresa de transporte decía que venía?

-Fedex. Si me permite su identificación.

Cuando me la deje ver la acerco a la cámara del traje para que el Dr. Frost pueda capturar la imagen por delante y por detrás por si podemos falsificarla. Después saco el móvil a modo de PDA y apunto los datos.

-Todo suyo -le digo entregando el paquete.

Atento a las evoluciones de Wilmore, sigo nervioso las imágenes que me muestra la cámara. Es evidente que Wilmore es un tipo de mundo, yo no hubiera sabido ni que decirle.

Nota de Audio - Buen trabajo amigo, con esto creo que bastará -.

- Perfecto. - Dice el hombre cogiendo el paquete y su identificación. - Que tenga un buen día entonces.

Dice con una sonrisa.

Tras la acertada recopilación de datos de Wilmore, me preparo para estar en disposición de hacer un carnet con las características de un guardia de seguridad. Sin embargo, como aún no sabemos nada de Hicks, no lo imprimo. Está por ver quien asumirá el rol de guardia de seguridad.