Partida Rol por web

“Mierda” No pude evitar pensar que los de la cueva estaban en peligro, debía cubrirles. Al menos ahora uno de ellos estaba solo, era más factible abatirle. Aprovechando esta circunstancia probé a acercarme a él para asaltarle por sorpresa, buscando un flanco o retaguardia.

Tome el cuchillo con fuerza, lo aferre y volví a sentí aquella tensión que sufría cuando me enfrentaba a un combate, aquello no era broma, si fallaba estaría muerto y encima los otros estarían en problemas “No puedo fallar” Tome aire, lo exhale y trate de dejar esos nervios ahora era necesaria la mayor precisión posible.

Nohana observa aquello, realmente era escalofriante el realismo de aquella figura, no podía imaginar que era lo que podía estar pasando en esos momentos y como alguien podría haber hecho algo tan perfecto, sin duda los que lo habían hecho era realmente buenos. Por fortuna tenía su móvil y no lo duda hecha fotos usando el flash de este de todos los símbolos, los que conoce y los que no, de hecho esto le extrañaba, se consideraba la mayor experta en el mundo en cuanto a lenguas y culturas antiguas, que lo fuera o no era otra cosa, pero ella se consideraba así, y que no le resultaran siquiera familiar le molestaba.

Se acerca a la figura para examinarla más de cerca mientras susurra para si lo que había leído:

- Del cielo, caerán, luz, fuego y sangre, la vida caerá, lucha con, sobrevivir... sin duda es algún tipo de texto apocalíptico o similar

La asiática acerca su mano a la figura, tal vez podría tener un tacto diferente, comienza tocando la zona de la pared para ver si encuentra o siente algo, para si no encuentra nada acercarse a la estatua y tocarla con cuidado si fuera necesario, no sería la primera vez que escuchaba de alguna trampilla o similar que habían encontrado por casualidad cuando alguien toca sin darse cuenta algo

Observo a Ryu. Él parece mucho más experimentado en este tipo de situaciones "sigilosas", así que espero a ver qué hace. Si se decide a atacar le apoyo y si no permanezco oculto.

Con cuidado, te acercas al que tienes más cerca, perdiendo de vista, por el momento al otro. 

Te acercas de forma sigilosa, teniendo cuidado de donde pisas y agarras el cuchillo con fuerza. 

El hombre mira hacia los lados y, rapidamente, te ocultas detrás de una roca. No parece ver nada... O al menos, no te da esa impresión... Tras esto, saca su radio y comienza a hablar por ella.

Observas todo desde tu escondite.

El hombre que está más cerca, da un par de pasos más, alejándose de su compañero, el cual ahora no le tienes en tu campo visual.

Detrás de él, a pocos metros, ves avanzar a Ryu en completo silencio y con un cuchillo en la mano. Parece que le va a ver al girarse cuando tu compañero se oculta tras una roca.

Parece que no ve nada...

Tras esto, saca la radio y comienza a hablar.

Al tocar la pared lisa, no pareces notar nada raro ni que te llame en exceso la atención.

Sin embargo... Al tocar la estatua... 

Notas como la mano se queda un segundo pegada a la estatua y esta parece brillar unos segundos. Y, al momento...

Un extraño símbolo aparece en tu mente.

Es azul y brillante, de un color intenso y vivo.

Penetra en tu cerebro casi como si fuera un hierro ardiendo.

Cuando desaparece, tu mano se despega de la estatua y caes al suelo.

La estatua comienza a brillar de forma más intensa.

En ese momento escuchas que, una de las radios que llevaba uno de los guardias, comienza a sonar.

Escuchas como alguien, al otro lado, habla en un idioma que desconoces.

En ese momento, sentís como la tierra comienza a temblar levemente.

Me prepare esperaría que hablara por la radio para luego tratar de acabar con el rápido ayudado del cuchillo. Entonces un temblor me sorprendió “¿Un terremoto ahora?” Me pregunte, pero no tenía tiempo para eso, debía acabar con el guardia e ir por el otro, en mi cabeza estaba la seguridad del resto y mi obligación de cubrirles.

Introduciría el cuchillo por la nuca, por la base del craneo para hacerlo rapido, como si fuera un novillo al que sacrifican rapidamente para lueto tomar su carne.

Me sorprende el sonido crepitante de la radio. ¡Supuestamente no funcionaban las comunicaciones! Rápidamente intento comunicar con nuestro transporte.

- ¿McHale estás ahi? - pregunto atropelladamente - Tenemos algunos problemas aquí abajo, en al puerta de la cueva, ¿me copias? -

El temblor me sacude y por un momento me olvido de la radio, de McHale y todo lo demás. Hime está ahí abajo, ¿tendrá el temblor algo que ver con ella? Agarro la cuerda y le doy un par de suaves tirones a la vez que me asomo al agujero.

- Hime, ¿estás bien, has sentido eso? -

Nohana toca la pared, parecía una pared normal y corriente, y desliza la mano hacia la estatua, cuando la toca se le queda pegada, se queda ahí parada unos segundos un poco asustada trata de mover la mano pero no puede, es entonces cuando aparece un símbolo en su mente, penetra con fuerza y siente incluso durante unos segundos un fuerte e intenso dolor de cabeza, como si alguien le hubiera grabado a fuego el símbolo, entonces siente como la mano se le despega de la pared y cae al suelo.

Desde donde esta Nohana siente un temblor, realmente no sabe qué pasa, pero solo sabe una cosa, los temblores estando bajo tierra son malos, muy malos, escucha al doctor y dice, se notaba que estaba un poco aturdida y desorientada:

- Si... esto... aquí hay una estatua que esta brillando... no sé si esto va a ser muy seguro...

Ryu se acerca con sigilo al objetivo, el cual está de espaldas.

De un movimiento rápido ataca con el cuchillo pero, tal vez debido al templor, no calcula bien y no logra terminar con su enemigo de un golpe limpio. El cuchillo se clava en el hombro del hombre, el cual, se gira instintivamente al mismo tiempo que empieza a gritar en un idioma desconocido.

El hombre levanta la pistola que lleva en la mano e intenta apuntar. Aunque, por suerte para Ryu, ya sea por el dolor o por el temblor de tierra, la bala pasa inofensivamente al lado de Ryu.

Ryu se acerca con sigilo al objetivo, el cual está de espaldas.

De un movimiento rápido ataca con el cuchillo pero, tal vez debido al templor, no calcula bien y no logra terminar con su enemigo de un golpe limpio. El cuchillo se clava en el hombro del hombre, el cual, se gira instintivamente al mismo tiempo que empieza a gritar en un idioma desconocido.

El hombre levanta la pistola que lleva en la mano e intenta apuntar. Aunque, por suerte para Ryu, ya sea por el dolor o por el temblor de tierra, la bala pasa inofensivamente al lado de Ryu.

Mientras habláis, veis perfectamente como, en la cueva, comienzan a caer algunos cascotes del techo... 

A medida que pasa el tiempo, los temblores siguen ocurriendo.

No son demasiado fuertes por el momento, aunque sí lo suficiente para estorbar los movimientos...

Los temblores parecen aumentar en intensidad, y el desprendimiento de los cascotes me preocupa realmente. En principio me planteaba bajar, pero estas sacudidas no me animan precisamente a ello, dadas mis aptitudes atléticas. Por otro lado, ese vehículo del exterior...

- ¡Hime! Escuchame atentamente, tienes que mirar si hay algún túnel os salida ahí abajo, por si la puerta principal se derrumbara, o si más enemigos nos impidieran el paso, explora la estancia, ¡rápido! -

Mierda. Exclame ante el temblor y mi fallo, por fortuna aún tenía una oportunidad más, no tuve tiempo en detenerme que idioma usaba el tipo, era cuestión de acabar con el e ir a por el otro, si es que el no venía por mí, velocidad y certeza, eso es lo que requería.

Por ello aproveche para lanzar un tajo al cuello del tipo, mientras daba un paso lateral buscando mejor opción. Esperaba que con el temblor y el dolor del hombro no estuviera en su mejor momento “Que daría por una katana”

Cuando escucha las palabras del doctor Nohana mira hacia arriba y dice:

- Ya he mirado no hay nada... además creo que lo del derrumbe ha sido cosa mía... creo que deberíamos salir cuanto antes... si podéis sacarme ya de aquí... lo que ha pasado aquí tengo que analizarlo bien y contároslo

Decía con un tono de voz bastante apremiante, se notaba que tenía muchas ganas de marcharse de allí abajo