Partida Rol por web

lo se, lo siento mucho =(

Tu tranqui n__n

bsoo

Escucho atentamente a mis compañeras y Usagi me sorprende con su repentina madurez, aunque sus palabras son muy ciertas - Creo que Usagi tiene razón, así sabremos que podremos volver.

Vale, mas o menos tenian un plan, sin muchos detalles pero un plan. Podia ser un buen plan o un mal plan, pero era un plan. Aquella manera de actuar le recordaba a los comandos, unas pocas tropas de elite, infiltrandose para realizar una mision de suma importancia:

-Ok, hagamos un resumen, se supone que contamos con el factor sorpresa, aterrizamos, intentamos ser todo lo silenciosos que podamos y evitar combates esteriles, solo nos interesan sus lideres... ya hemos dicho que pautas hay que seguir si nos encontramos con sus soldados... es similar a como trabajan los comandos... ya solo queda tomar una decision ¿Templo o Ciudad?

Creo que si vamos al templo allí estará los lideres, También pienso que Usagi tiene razón por primera vez creo que deberíamos  echar cuenta un poco a ella.

Si esta vez Usagi tenia razón y mi corazón me decía que por primera vez se le tenia que hecha un poco de cuenta a ella.
Tal vez Usagi había madurado un poco y nadie nos hemos dimos cuenta.
 

Bueno, solo decía... parece que no creen que sea capaz.

Comienzo a retroceder hasta quedar en una pared de la nave esperando a que el resto decidieran que hacer... al final ellos tenían experiencia con los planes de batalla.

¿Porque no te haces valer Hotaru Tomoe?. En momentos, simplemente tienes que dejarte llevar. Dijo la voz del dragón en mi cabeza.

No lo se. Respondí demasiado bajo para ser oído y no dije mas. 

Bien, entonces atacaremos el templo primero, creo que deberiamos aterrizar de una vez, aquí corremos el riesgo de que nos detecten. Hotaru me parece que lo del espionaje nos vendria bien, sólo que no me gustaría que nos separaramos tan pronto... pero decidiremos eso cuando veamos la situación en el planeta no les parece?

El momento crucial se acercaba. Las Scouts ya estaban listas para aterrizar. Ami miraba con atencion y delicia los comandos y procuraba aprender hasta el mas minimo de los detalles.

Las opciones de aterrizaje eran dos: el Templo o la Ciudad. Aunque a la Sailor le resultaba mas interesante ir a la Ciudad, donde esperaba encontrar tecnologia avanzada, comprendia que era mas cauteloso y estrategico bajar en el Templo. Por lo que no comento nada, esperando que su silencio se tomara como un voto hacia la mayoria.

Rei estaba haciendo su meditación de Miko mientras la nave se acercaba al templo lo más sigilosamente que se le permitía. Las sailors estaban concentradas, lo mismo que Tuxedo, en las imágenes que mostraba el monitor. Luna presionó varios botones y la nave terminó de ingresar en la atmósfera.

-Hay un comando de invisibilidad, miren... pero durará poco.

Las patitas de la gata volvieron a presionar y un zumbido llenó por unos segundos el ambiente. La nave se ocultó de la vista externa, aunque desde dentro se veía tan nítida como siempre y se posó, con relativa suavidad, a unos 200 metros del templo.

-Desde aquí iremos caminando. No podemos ocultar la nave para siempre así que simplemente trataremos de hacer lo que podamos -comentó Luna.

-Al menos no nos vieron ingresar en la atmósfera -replicó Artemis.

Era hora de bajar: el siniestro templo los esperaba y dentro... nadie sabía, quizás sí Rei quién recién abría sus ojos.

El zoom de la cámara de la nave lo mostraba: un edificio irregular bajo un cielo ceniciento. Nadie parecía estar por los alrededores pero eso no era sinónimo de mayor tranquilidad, quizás había una razón para que ningún humano, o lo que sea que habitase este planeta, estuviese allí cerca.

En la visión de Rei hay un hombre y una mujer. Parecen amantes porque sus fuegos se enlazan mediante energías oscuras que transmiten uno al otro. Se hallan dentro de un recinto enorme que tiene dibujado en el suelo, que parece de piedra, una serpiente negra. Es el mismo símbolo que apareció en cada enemigo al morir.

Además, debajo de una de las losas de piedra, exactamente la que se halla sobre el ojo de esa serpiente negra dibujada, se encuentra un objeto.

Es como el cetro lunar d Sailor Moon pero con colores oscuros, violáceos. Es algo que irradia maldad... Y Rei sabe que es algo muy importante para la familia oscura.

Cerre los ojos concentrada en la llama de fuego que emitia mi mente. Con mis parpados cerrados mis ojos comenzaron a moverse como si estuviera en un sueño.

Un recinto grande, esta en semioscuridad y no puedo ver mas....En el centro hay una serpiente dibujada en la piedra.....como la que veiamos cuando matamos a los lideres.... y encima hay un hombre y una mujer entrelazados dandose energia oscura....

Comence hablar en un susurro, describiendo lo que veia.- Justo en el ojo hay algo...¿que es lo que me muestras?

Hummmm es un cetro oscuro con raminesciencias violaceas y muy parecido al que porta Sailor moon....solo que este muestra mucha maldad y tiene que ser algo importante para la familia oscura......

Hora de la verdad. En el planeta oscuro, con todo el grupo, y un monton de enemigos que abatir.¿Como iria aquello? Ni idea. Tenian muchos numeros contra ellos, pero inesperadamente, Luna lo habia hecho inesperadamente bien. Un buen comienzo. Casi habian entrado en la cocina del enemigo. Ahora, tenian que actuar con rapidez, tenian algo parecido a un plan y un objetivo:

-Muy bien, entremos en el Templo con cuidado, recordaros que estos sitios suelen tener trampas y sistemas de seguridad, pero estoy seguro que entre todos y con nuestras habilidades podremos irlas saltando y desactivando...mmm ¿Ami, puedes irle echando un vistazo a las posibles alarmas y todo mientras avanzamos? Es tu especialidad...

Y bueno, de facto tenian una lider, que habia tenido una buena idea, cosa que decia bastante de ella.. Darien esperaba que Usagi, dijera algo, unas palabras de animo, que tomara alguna iniciativa...en estas situaciones era cuando sacaba lo mejor de ella y de los otros... se quedo mirandola, a ver si captaba el mensaje.

Al fin ha llegado la hora de la verdad... el destartalado templo se alza ante ellos como un oscuro presagio de un destino incierto... reclamando su poder ante el futuro que ahora viven Chibiusa y las demás en el Tokyo de Cristal. Pero no es momento para temer por un destino que podría ser la muerte... no, no es momento para eso.

-Chicas, alcemos nuestra luz en este mundo de tinieblas para que el futuro brille más que el propio sol... no nos lamentemos de nuestros actos pues así la victoria será nuestra, no temamos a nada, ni si quiera a la muerte... temamos solo a nuestro propio miedo, pues será él el que nos impida ver con claridad.

No hay mucho más que decir... todas están allí por propia voluntad, aunque hayan sido sus palabras las que han adelantado la fecha de su encuentro con el enemigo final.

-La unión será nuestra fuerza. Luchemos con todo, hasta el final. Y si morimos, juremos volvernos contra aquellos que nos quitaron la libertad en ese futuro que creíamos libre de toda amenaza.

-Chicas, chicas, ved ésto!!

Dice el gato y se aproximan para mirar el monitor. Si bien nadie había visto a las naves, el templo no estaba descuidado. Por los cielos surcaba un guardián. No había duda de que si querían entrar al sitio deberían acabar con él.

-Mejor estar preparados con una estrategia de combate.

- De acuerdo Artemis -  contesté con decisión - Chicas, ataquemos.

Vi por El Monitor A ese Monstruo ...Ya empieza la guerra de nuevo... 

Vamos! Por Júpiter acabare esta guerra!! Dije Levantando mi puño hacia arriba y mirando hacia el cielo.

En este caso la muerte era la posibilidad mas próxima y la verdad, ya me había hecho a la idea y supongo que todas las outers también, al final ese era nuestro destino.

-Princesa. Cuente con nosotras. Estamos a su disposición. Mire con alegría a mis compañeras y tome mi broche.

-Por un nuevo Neo-tokio. ¡Transformación!. Comencé a transformarme en mi alter-ego, Sailor Saturn y agite mi vara del destino con fuerza. Hoy mi plantea esta contigo Sailor Moon. Puse mi mano al frente para que todas como una sola uniéramos nuestras manos en entrega y en forma de hermandad.

Se sumó a la petición de Hotaru, siendo la segunda en poner la mano sobre la de su compañera. Sentía más que nunca que necesitaba pertenecer a aquel grupo para poder golpear con fuerza al enemigo que tenían en común. 

-¡Sailors!

Su corazón latía con más fuerza cada vez, su mente estaba allí pero concentrada en servir a la princesa y a sus amigas como debía ser. Segura de que no perderían de nuevo a ninguna de ellas. Pensando cuál sería el mejor ataque contra los enemigos y a quién debía ayudar llegado el momento.