Partida Rol por web

Galatea se encontraba en su Glaslow, el cual había recibido daños y había perdido el brazo izquierdo y su arma… Aunque sus dos Slash (Las anclas que disparan pro los hombros) estaban funcionales, por lo cual aún podía luchar.

¿Cómo había llegado a esta situación? Un asalto del Frente de liberación Japonés a una zona residencial del Área 11 donde ella y unos pocos más habían ido… a ganar tiempo hasta que llegasen los refuerzos...

Perdían en número en una relación de 3 a 1, la situación era mala y si no hacían algo iría a peor…

32% de la energía

Esa frase con un tono anaranjado era una molestia ¿Y aún tardarían casi una hora más? Si continuaba peleando no le duraría más de 20 minutos esa energía

No tenía tiempo para perder, se encontraba recuperando el aliento en un callejón pero sus sensores le indicaban que 2 Knightmare de los terroristas se acercaban a su posición pero no parecían ir directo a ella… quizá no la habían visto y si los pillaba por sorpresa… además, tampoco podía quedarse ahí escondida.

Con las manos aferrando los mandos del knightmare, Galatea se quejaba de la mala fortuna que había tenido al acabar en aquella situación.

- ¡Mierda! ¡Mierda! Una hora más... aún una hora...

La luz anaranjada marcando el porcentaje tan bajo la ponía aún más nerviosa. ¿Qué podía hacer? Quedarse escondida ahí para siempre no era una salida. Primero porque la encontrarían y sería el fin debido a la posición, y segundo porque aquella no era su forma de actuar. ¿Qué bien podía sacar de permanecer allí mientras los demás seguían luchando? Ninguno.

El radar marcó la cercanía de dos knightmares enemigos.

Concéntrate. Un plan... necesito un plan...

Tampoco había muchas salidas y Galatea no era una experta estratega. Solo podía pillarles desprevenidos y esperar que el knightmare aguantase. Así pues estuvo quieta ahí, mirando el radar hasta que creyó que era el momento de atacar, aunque fuera por la espalda. En la guerra no había honor; había supervivencia.

Galatea se cuela por la espalda de ambos Knightmare y dispara sus Slash hacia ellos, alcanzando el torso de ambos y causándoles el suficiente daño para hacerles ejectar... pero al hacerlo lo que quedaba de sus Knightmare explota y destrozan los Slash de Galatea... y por si eso no fuera poco, al encontrarse detrás de ellos, la cabina propulsada de uno le arrancó la cabeza de cuajo causándole daños graves y tumbándola en el suelo…

- Daños graves por todo el sistema, activando eyección automática.

A Galatea le pilló por sorpresa, pero cuando se dio cuenta de lo que iba a pasar, solo puedo agarrarse fuerte.

La eyección fue peor que lo esperado, al estar el Knightmare tumbado, la cabina fue a ras del suelo durante varios metros, causando que todo se moviese bruscamente dentro de esta, terminando con un golpe en seco contra una pared, la cual atravesó a medias, abriendo la compuerta y dejando a Galatea completamente magullada dentro de una habitación a oscuras.

La alegría de un trabajo bien hecho duró realmente poco. Había sido arriesgado, muchísimo, y aunque había vencido en parte, las cosas no salieron como esperaba.

Mareada y magullada, se llevó la mano a una de sus pistolas mientras intentaba ponerse en pie entre quejidos. ¿A dónde había ido a parar? Todo estaba a oscuras y se encontraba tan desorientada que no tenía ni idea de a dónde había ido a parar. ¿Qué se encontraría ahí? ¿Aliados? ¿Enemigos?

Intentó ver a través de la oscuridad sosteniendo lo mejor posible su arma, única defensa en caso de encontrarse en peligro.

Los ojos de Galatea comenzaron a acostumbrarse a la poca luz que había en la habitación, y se dio cuenta que una figura inmóvil estaba a unos metros de ella, una figura que no alcanzaría el metro y medio de altura.

Al forzar un poco más la vista, vio que se trataba de una extraña niña.

Sus ropas parecían asiáticas, pero sus rasgos no lo parecían... con esa iluminación era incapaz de vislumbrar quien era esa niña.

Se escucharon unos disparos cercas y unas pisadas se acercaban a donde se encontraban…

Había aprendido a no fiarse de absolutamente nadie, alto o bajo, delgado o musculoso. Mantuvo la pistola bien agarrada aunque en un principio se quedó quieta, aún sintiendo dolor en el abdomen- probablemente tendría una costilla rota- y el sabor a sangre en la boca. Miró a la niña, extraña de que una pequeña se hallara en aquel lugar.

En cuanto escuchó los pasos reaccionó. Se obligó a levantarse aguantando el dolor en el abdomen y colocó una mano en la espalda de la chica para que la acompañara hasta una zona de más oscuridad, escondidas para que nadie pudiera adivinar su posición:

- ¿Estás bien? ¿Y tú familia?

La niña miró con indiferencia y un toque de curiosidad a Galatea… pero no dio señales de que fuese a responder… pasaron unos segundos y se abrió la única puerta de la habitación de golpe, y la luz de tres linternas iluminaron la habitación y una voz gritó.

- ¡La han encontrado! ¡Matadla! ¡Matadlas a ambas!

Ordenó… y se referían a ellas.

La niña parecía no saber hablar, o quizás estaba demasiado asustada como para emitir sonido alguno. Le hubiera gustado tener más tiempo para lograr calmarla - si bien no parecía nada alterada- pero fueron interrumpidas de nuevo. Al parecer no solo estaban buscando a Galatea, sino también a la niña. ¿Por qué querrían matarla? ¡Si parecía inofensiva!

¿Aliados o enemigos?

Tampoco había tiempo para sopesarlo. Querían matarlas y no iba a permitirlo. Sacó ambas pistolas, se colocó delante de la chica y se puso a disparar con la ventaja de que ellos acababan de entrar en la zona oscura y ella llevaba ya un rato, de manera que lavista estaba acostumbrada ya a la falta de luz.

1ª Acción

- Galatea 2 Disparos a un soldado.

Daño : 5 y 8 = 13

Soldado 1 cae al suelo, herido.

- Acción soldado 1: Interrumpida al ser alcanzado, cae al suelo

- Acción soldado 2: Disparar

- Acción Soldado 3: Disparar

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Galatea logró tumbar a uno de ellos a disparos pero... los otros dos comenzaron a dispararles ráfagas, en ese momento notó que la chica se agarraba a ella y...

De pronto, un grupo de imágenes sin sentidos comenzaron a apelotonarse en su cerebro a gran velocidad… imágenes que parecían el espacio… otro mundo… un palacio que flotaba… unos extraños símbolos… todo era confuso y… 'Density'… esa palabra fue la única que entendió de entre todas las que sonaron durante ese momento, que fue menos de un segundo pero eterno para ella por la cantidad de información que había ido a su cerebro y la cual era incapaz de procesar…

Volvió a sí misma y escuchó como las balas golpeaban en la pared detrás suyo y comenzó a andar hacia los atacantes con sus pistolas en alto y entre ráfaga y ráfaga, aprovechaba para disparar.

Notaba como las balas le atravesaban cuando ella no disparaba, pero pasaban a través de ella como si no estuviese ahí… y continuó hasta acabar con los tres hombres en un momento… cuando acabó, con la luz que había en el pasillo y ya sin estar siendo deslumbrada por las linternas, comprobó que eran terroristas.

Fue cuando se giró y vio que la muchacha tenía varias manchas de sangre.

¿Qué había sucedido? Hacía un momento estaba en medio de una batalla perdida e instantes después todo se había decantado de su lado.

- Density...

Se observó las manos tras guardar las pistolas a ambos lados de la cadera. ¿Qué había sido eso? Las balas le habían atravesado y había sido consciente de ello. ¡Era algún tipo de superpoder!

La niña...

Miró hacia atrás, consciente de que la niña había hecho algo. Había sido ella la que le había ofrecido tal poder. La primera impresión fue la sorpresa y la de asustarse pues veía en ella manchas de sangre. ¿Acaso habían dado en ella todas las balas que ella había esquivado simplemente permitiendo que le traspasaran el cuerpo? Corrió hacia ella, agachándose para estar a su altura y poder examinar detenidamente sus heridas, pero no existían heridas. Solo era sangre pero la niña parecía normal. Respiró aliviada.

- Menos mal... ¿estás bien? ¿qué... qué ha sido todo eso?

La chica se quedó mirando unos segundos a Galatea, hasta que finalmente habló

- Hemos hecho un pacto, tú has obtenido ese poder y a cambio, en el futuro, tendrás que hacer algo por mí que ya lo sabrás cuando llegue el momento… hasta entonces, tendremos que mantenernos juntas.

La voz de la chica sonaba con la de una niña pequeña pero su tono y su forma de hablar parecían la de un adulto.

- Creo que lo primero será salir de aquí… ¿No crees? Puede que el sonido de las balas atraiga a más gente con ganas de dispararnos.

Pacto. Poder. Permanecer juntas y salir. Eso fue lo que más o menos entendió y aunque tenía mil y una preguntas que hacer con respecto a todo ello, decidió que sí que era mejor salir de aquella zona antes de nada.

- Ok. Será lo mejor. No te alejes de mí.

Le dio la mano, pensando que sería la mejor manera de no perderla de vista y de protegerla. ¿Podría ser que también la hiciera a ella traspasable?

¿Cómo se supone que voy a tenerla cerca en el cuartel y en las misiones?

Dudas y más dudas, pero lo primero era lo primero. Salir de allí. Cogió su pistola con la otra mano y salió afuera tras asegurarse de qué camino seria el más seguro y rápido.

Dadas de la mano, salieron fuera, y encontraron los restos del caos de la batalla y aunque se escuchaban disparos y explosiones en distintos sitios, todos estaban relativamente lejos, la verdad es que esa zona parecía considerablemente segura y pronto llegarían los refuerzos… probablemente si se quedaban por allí esperando no tendrían ningún problema hasta entonces.

Pero… ¿Cómo iba a explicar lo de la chica? Ahora con más luz veía que sus rasgos tenían cierto aire chino aunque también tenían un toque europeo…

Era un fastidio. Lo peor de todo no es que fuera una niña, si no que tuviera aquellos rasgos tan característicos del enemigo. No podía entrar caminando con una niña así al lado. Estaba claro que debía colarla, ¿pero cómo?

Tsk... tiene que haber alguna manera...

Se paró un segundo, encontrando el modo aunque para ello debía hacer una prueba antes. Miró un muro que nada sostenía ya, clavado en el suelo de forma vertical entre escombros.

Habrá que probar.

- Ven un momento.

Se acercó hasta lograr tocarlo con la mano abierta, comprobando que en efecto era sólido. Momentos después parpadeó para centrarse en utilizar "density". ¿Pasaría la niña junto a ella si no la soltaba?

Galatea se colocó junto a los escombros y se concentró… comenzó a concentrarse y empezó a notar presión en su ojo derecho, pero entonces la voz de la niña la sacó de su concentración.

- El Geass no funciona conmigo.

Por un momento parecía desubicada, pero luego se dio cuenta de que ese era el nombre de su poder.

- De todas formas, soy más ágil  de lo que parece, creo que ambas podemos escalar por ellos sin muchos problemas… pero, ¿No será un problema si no te encuentran en la zona de batalla?

La chica tenía razón, si no la encontraban en la zona de batalla, podrían incluso tacharla de desertora pero… ¿Qué haría con ella entonces?

Información de lo más útil. El Geass no funcionaba con la niña y eso quizás complicaba un poco más las cosas. Resultaba que también tenía razón en otra cosa: debían volver al campo de batalla. ¿Pero cómo ocultarla? No tenían cascos, ni trajes... ¡Nada!

Menudo problemón para haberme salvado...

Asintió ante la propuesta de la niña y comenzaron a ir hacia la zona de batalla. Si quería regresar debían de verla allí. Mientras, intentaba hallar algún modo para colar a la niña.

- ¿Se te ocurre algún modo?- Pensar no era el punto fuerte de Galatea. Lo suyo era actuar en batalla.

La chica se quedó mirando a Galatea pensativa unos segundos.

- Se me ocurre una, pero no es especialmente de mi agrado… aprovechando mis manchas de sangre y el polvo que hay, podría desnudarme, ensuciarme, ponerme tu chaqueta y tu agarrarme como si me hubieses rescatado… si me hago la asustada y me abrazo a ti, no creo que nos separen y bueno, por la suciedad sería necesario fijarse en mi detalladamente para ver que no soy Britannian, pero nadie se fija detalladamente en una niña desnuda y sucia, ¿no?

Ciertamente no era algo que le apeteciese mucho hacer, pero si no les quedaba otra, podría funcionar para infiltrarse.

¡¿Desnudar a la niña, llenarla de barro y abrigarla con tan solo su chaqueta delante de todo el mundo?!

- Vale. Hagamos eso.

Pensándolo fríamente no se le vería nada. ¡Era un buen plan! Se apartó un poco, donde nadie pudiera verlas, y miró a otro lado.

- Adelante, desnúdate y...- se quitó su propia chaqueta quedándose en mangas cortas- ponte esto encima. Por cierto, ¿qué tipo de trato será ese? ¿Qué quieres a cambio?

La chica se preparó y en unos minutos daba el pego perfectamente, nadie sospecharía de ella.

- El trato fue al aceptar el poder que te entregué, y ya te diré lo que es cuando llegue el momento.

No pasado mucho llegaron los refuerzos, recogieron a ambas y las llevaron a la base, sin separarlas pues la chica se abrazó a Galatea y todos, al sentir pena por ella, las dejaron ir juntas, tal cual planearon.

Al llegar, debido al ajetreo de que el combate continuaba no solo allí, si no en varias zonas más y estaban llegando muchos heridos, no tuvieron problemas para escabullirse e irse al pequeño departamento de Galatea.

El plan había salido perfecto. En menos de lo que podrían imaginar llegaron al apartamento de la soldado que dejó en el suelo a la niña en cuanto cerró la puerta. Aunque la niña era pequeña y tampoco pesaba mucho, había tenido que cargar con ella todo el tiempo por miedo a que las separasen y eso resintió su espalda y sus cansados músculos.

Suspiró, recuperando un poco el aliento.

- Dúchate tu primero. De momento puedes ponerte mi ropa aunque sea la de estar en casa. Pronto te conseguiré una de tu talla. ¿Qué te gusta comer? Y... no te he preguntado cómo te llamas.

Con tanta acción no había tenido tiempo para esas minucias, pero ahora que estaba en modo relax las preguntas se agolpaban en su cabeza. ¿De dónde había aparecido? ¿Qué sabía de su poder? ¿Por qué la había elegido a ella? ¿No tenía familia?