Partida Rol por web

Juice sale corriendo hacia los cuerpos descompuestos que se dirigían contra él. En un breve impacto, el primero recibe un corte moderado en la mejilla que le provoca una nueva boca; mientras que el segundo recibe tal tajo que cae al suelo dividido en dos.

Agarro con firmeza mi bastón de mago por un extremo e intento frenar al zombie que se nos viene rápido por el frente colocándole el otro extremo de mi bastón en la parte baja del cuello, justo donde se unen el pecho y el cuello para ser más específicos. No quiero acercarme mucho a esas cosas así que lo que hago es intentar empujarlo para ponerlo al frente de Charles y llamar su atención con mis movimientos, para que así Charles pueda propinarle un buen golpe sin mucho esfuerzo -Charles, comida lista para llevar al frente, esperan tu especial- le digo a Charles indicándole que golpee al zombie. Creo que lo mejor es aniquilar estos zombies rápidos, los más lentos en caso de necesidad podemos dejarlos atrás corriendo un poco.

Aaron intenta distraer al zombie mientras le ataca con su bastón, pero la jugada le sale fantásticamente mal y la fuerza del zombie hace que éste caiga al suelo; mientras el zombie continúa su carrera sin percatarse de ello (por suerte para él...).

CHarles ve como cae su compañero al suelo, afortunadamente no parece herido.

Empezamos bien... 
Su mente piensa deprisa, tremendamente deprisa, acostumbrado a la acción letal, y sin que el miedo llegue todavía atisbarse en sus nervios. Su unica presteza es pensar bien y rápido. El gatillo le quemaba en los dedos. Dos, tres tiros, y esa mierda había terminado, pero sabía que Juice tenía razón, y muchos más se iban a acercar si empezaba a disparar, así que muy a su pesar, puso el seguro a la pistola y con un rápido movimiento la empuñó para golpear con ella como si se tratara de una suerte de puño americano, lanzando un potente y preciso puñetazo contra el zombi más cercano a sus dos compañeros más débiles en este momento, Aaron y la chica francesa.

¡¡Toma Colt descafeinado!!

Charles se abalanza contra el ser que había sobrepasado a Aaron sin dificultad, lanzando dos golpes contra él. El primero es eludido por el monstruo, el cual aparta la cabeza mientras que se dispone a abalanzarse contra el cuello de Charles; pero un segundo ataque por parte de Charles al ahora no precavido zombie impacta contra su cabeza.

El monstruo, que se encontraba ya en un estado penoso debido al ataque de Juice y de Charles, se lanzó contra este último con las fauces abiertas. El mordisco tomó carne, y empezó a morder. El dolor era insufrible, había agarrado el brazo, pero Charles no soltaba aun así el arma.

A la par de ello, el resto de zombies se encontraban a vuestras espaldas acercándose lentamente, con paso firme.

Jeane no entendía si era su suerte la que traía este tipo de consecuencias, ahora uno de sus nuevas amistades había sido mordido, esto se ponía cada vez más fuerte, y sabía que en cualquier momento le tocaría su turno de actuar, o morir.

-ne peut pas être- salió de su boca en un tipo de gemido ahogado, -Chargles, oh no, te han morgdido maldiciun-

Corro hasta donde forcejea Charles con el zombie y tomo la cabeza del zombie con fuerza hacia atrás tratando de quebrar su cuello.

Jeane intenta forzar al zombie a soltar a Charles al intentar partirle el cuello, pero sus esfuerzos caen en saco roto. Al menos, el ser putrefacto acaba desistiendo del brazo de Charles y lo suelta, aunque todo esto no acaba sino de empezar.

Los zombies siguen acercándose, mas el hecho de haberos adelantado para enfrentaros a los que os venian de frente agranda la distancia que estos monstruos deben recorrer si quieren alcanzaros.

Me vuelvo para ayudar a mis compañeros, embistiendo al zombie y abriéndolo en canal con el cuchillo. Cuando el zombie cae al suelo, fruto de mi ataque. Intento aupar a Charles y grito a mis compañeros:

— Tenemos que marcharnos de aquí, han herido a Charles y esos monstruos no correrán lo suficiente para alcanzarnos. — Subo a Charles a mi espalda. — Vamonos cagando leches a la comisaría.

Me reincorporo y me levanto del suelo y escucho la genial idea de Juice -Lo siento Juice, a la comisaría no voy ni cagando, lo sabes- Le hablo seriamente y hablando rápido por el poco tiempo que tenems, osea ¿qué le pasa, se ha vuelto loco, a la comisaría? -Yo seguiré hasta los depósitos, quizás ahí consigamos algo para curar la mordida del viejo; y como dijiste, es correr o morir- doy una mirada rapida a la francesa y le señalo con el dedo para que me siga -Si quieres me sigues hasta los depósitos, Juice, pero no te seguiré si vas a la comisaría-

Levanto la mirada rápidamente entre los zombies para buscar un camino entre ellos en dirección hacia los depósitos. En caso que haya uno solo atravesado, buscaría empujarlo y desbalancearlo golpeándolo desde atrás en la rodilla con el bastón antes que se de vuelta

Escucho a los dos hombres discutir acerca de la idea de emprender camino hacia la comisaria y no entiendo por qué si lo más probable seria que encontraran un arma con la que defendernos al menos por un tiempo… -¿Pergo cuál is el prgoblema en irg a la cumisargia?, no sería una buena idea prgegunto, deben haber argmas y demás que puedan manijarg-

Aaron quiere que le siga, pero en este mismo momento estoy en una confusión aún más grande, y un temor de perder mi vida en tomar una mala decisión, cualquiera de las dos puede ser fatal, pero debo seguir mis instintos, o mejor intentar convencerlos de no desagruparnos.

-s'il vous plaît, no pensemos en tomarg caminos difergentes, lo mejogr es seguirg como grgupo, a dos o a una sola pergsona se la devorgargían como si fuerga un mapache en una jaula-

Miro nervioso a mis compañeros, primero a Aaron, y luego a Jeane. Charles no parece querer decir nada, intenta mantener las fuerzas. Aguanta, tío. De esta te sacamos.

— Si así lo quieres, vale. A ver si encontramos forma de pararle la herida a Charles. — Miro a Aaron esperando apoyo después de aceptar su opción. — Movámonos rápido. No hay problema Jeane, lo importante es salir cuanto antes de aquí.

Os dirigís rápidamente por el lado que ya se encontraba limpio de esos monstruos, dejando al resto detrás vuestra. Juice no se movía muy rápido debido al peso que Charles suponía, pero no se resentía mucho de ello. Continuáis por la calle y rápidamente, en lo que fueron unos cinco minutos de apurar para no ser cogidos mas sin ninguno de esos monstruos frente a vosotros, llegásteis hasta los almacenes dándole esquinazo a los monstruos. Creéis que han dejado de seguiros, pero nada os asegura que vuelvan o que vengan otros.

Contemplo los almacenes, los cuales parecen ser accesibles. Aunque no sé qué vamos a hacer aquí, debemos pensar una forma de tratar la herida de Charles.

— Bueno, Aaron, ¿qué cojones hacemos ahora? — pregunta Juice mientras suelta un soplido fruto del esfuerzo de tener que cargar con Charles. — ¿Entramos o qué?

Llegamos al fin a los almacenes, espero seamos los primeros en decidir llegar.

Jadeo un poco por el cansancio de haber corrido escapando de esos monstruos.

-Claro que si, entremos tan pronto como podamos, debemos ver si hay un botiquín de primeros auxilios para Charles, y quizás antibióticos... Seguro esa mordida se infecta-

Tan pronto como entremos al almacén, lo primero que debemos hacer será ver que tan cociente está el viejo.

"Entremos con cuidado. Me duele la boca de decirlo, pero no useis armas de fuego a no ser que sea estrictamente necesario. Esos cerdos son atraídos por el ruido." Miró el cuchillo que llevo en la mano, es una buena faca, me alegro bastante de haber aprendido a usarlo.

"Aaron te apetece entrar primero o me cedes el puesto?"

-Da igual quien sea el que... Entre primero, tu vigila al viejo y la chica- digo mientras bajo mi voz y entro al almacén. 

Abro la puerta de la entrada con cuidado para ver que hay dentro y si esta despejado el camino para entrar; sujeto firme el bastón en caso que deba utilizarlo para salir corriendo y barricar la puerta por si acaso esta infestado de zombies.

Al asomarte, puedes ver, pese a la oscuridad, cómo la sala se encuentra vacía en un principio de cualquier amenaza. No descartas el que haya alguna especie de trampa por parte de supervivientes o de esos monstruos (si es que en verdad conservan la inteligencia de su pasado humano); aunque en un principio no notas movimiento alguno.

Llegas a ver numerosas estanterías y cajas apiladas. Parece más un supermercado que otra cosa, llena de todo tipo de cosas. Parece el paraíso del superviviente, aunque todo paraíso puede convertirse en un infierno...

Deseaba con en más grande anhelo que se acabara esta pesadilla, quería que solo fuera eso, soñaba con despertar por fin en mi cama empapada en sudor, pero no esto era real, mis piernas ya no daban más de correr, quería que al menos este fuera un punto de aliento, donde pudiéramos organizar ideas y saber cómo seguir afrontando la situación.

Aaron toma la delantera abriendo poco a poco la puerta del almacén, mi corazón no dejaba en ningún momento de saltar como si de frijoles mágicos saltarines se tratara. –Abrge esa maldita puergta de una viz, no nos pudemos quedarg tanto tiempo aquí- me impacientaba en cada segundo que pasaba.