Partida Rol por web

Cita:

Por un segundo considero ignorar las palabras de la "zorra corporativa" pero un gesto de debilidad apenas intuido suaviza mi aptitud. Sin soltar a Rachel tomo delicadamente el plano de sus manos y lo extiendo en una de las mesas vaciás sujetándolo entre mi navaja del ejercito suizo, y el veterano Nokia N70.

-En realidad esto -comienzo tras escuchar las explicaciones de Rose y esperar a que salga de la habitación -apenas importa.
Lo relevante es por que estamos aquí y en que nos ha empezado ha cambiar nuestra estancia.

Yo -prosigo mientras saco una hoja de papel en una bolsa de plástico de uno de los amplios bolsillos de mis pantalones de campaña -Creí que esto era el cuero cabelludo de una persona.
Lo encontré "sangrando" sobre los pantalones de vestir en mi bolsa de viaje.

¿Me equivoco al suponer que todos hemos tenido incidentes similares? -Pregunto mientras miro al resto del grupo. -Nunca antes me había pasado algo así. Pero creo que es evidente que tampoco gozaba de un estado mental excelente. ¿Y a vosotros?

Agradecía realmente el contacto con Cole, me hacía sentir segura, de un modo u otro.

Las palabras se sucedían rápidas, y antes de que me diese siquiera cuenta, enfrascada en mis pensamientos y en concentrarme en el contacto salvador, la rubia se había ido y estábamos explicando la situación.

Miré el mapa, esto era como el juego del tesoro...no sabía si lo habrían dicho ya, así que preferí guardarme el chiste...entre otras porque no era momentos de chistes.

Cole sacó aquel papel y no pude evitar un escalofrío recorrerme. A él le había pasado como a mi, aunque yo no me había guardado restos del fango de aquel hombre...si él creía que aquello era un trozo humano...¿Lo mío era también una imaginación?

- Sí, a mi me atacaba un...viejo...me...me... Bajé la mirada horrible... Puse cara de aversión completa y absoluta y me aferré más a Cole. - La verdad, si haciendo lo que él dice todas estas mierdas se esfuman...hagámoslo.

Rose se explica diciendo, antes de marcharse a la cocina:- Son lugares turisticos de la zona... aunque algunos de ellos son aburridos, y yo habría elegido otros la verdad. No me ha dicho nada más, que los apunte. Bueno, ya no os molesto más, voy a hacer los preparativos de la comida. Si os marchais, dejad las llaves encima del mostrador, por favor- Al dejaros solos, y al abrir los mapas podeis ver que sin duda son mapas turisticos de la zona. En cada uno de los mapas que os han dado se encuentran varios sitios subrayados: Una casa colonial que al parecer ahora sirve como museo, una playa recondita que al parecer tienes que dar un paseo hasta llegar hasta alli desde el pueblo(pues es intransitable en coche), una lonja de pescado que está cerca del puerto, un parque lleno de tributos al fundador del pueblo y a la guerra de secesión y la biblioteca del lugar, donde al parecer tienen almacenados algunos documentos interesantes.

Cojo los mapas y los examino para ver si me aclaro, no soy un empollón así que descarto la biblioteca como sitio al que "ir".

-Bueno, podemos hacer esto de cualquier manera o lo podemos hacer con algo de cordura, si es que a alguno nos queda algo de eso todavía. Hay 5 sitios, podríamos repartirnos un sitio para cada uno o bien dividirnos en dos grupos y decidir a donde va cada grupito- No cuento a la vagabunda porque se ha ido por su cuenta y riesgo y sobreentiendo que pasa de nosotros. Es su problema, no el mío.

-Teniendo en cuenta que parece que este pueblo parece sacado del Show de Truman pero para psicópatas, no creo que lo mejor sea ir solos por ahí...- expongo mis ideas. Como Gang-boy, sé de sobras que es mejor la fuerza de grupo para una pelea que no ir tú solito a por el pivo que te ha tocado las pelotas...

Al igual que los demás, antes de seguir hablando aguardé a que Rose nos diera una referencia rápida de los lugares a visitar y que luego marchara antes de seguir discutiendo nuestros siguientes movimientos. Lo que no esperaba eran las palabras de Cole acerca de un incidente en su habitación. Ni las  de Rachel. Al parecer ellos también habían sido víctimas de un suceso extraño mientras se acomodaban antes de bajar a desayunar. Mis manos se aprertaron con fuerza y un sudor frío recorrió mi espalda. No pude evitar revivir el terror que había experimentado yo también. Sin embargo no era tiempo de mostrar mis debilidades. Aquellos cuatro eran perfectos desconocidos, aún no podía decidirme si depositar mi confianza en ellos o si todos eran parte del equipo de Petersen. Por suerte Jamal intervino cambiando el rumbo de la conversación, lo cual me llevó a centrarme en lo que teníamos entre manos inmediatamente.

-Si nos  dividimos  acabaremos con esto cuanto antes. Sin embargo no creo que sea buena idea ir cada uno por su lado, así que me inclino por la opción de formar dos grupos. Que nadie vaya solo hasta que averigüemos un poco más sobre los jueguitos del doc... por las dudas .

 Kim asintió a lo que había dicho Tiffany y se acercó un poco a ella. Estaba asustada, encojida y no sabía que podía ocurrir. Trataba de pensar en todo lo que había pasado aquel dia, lo que ocurrió en el baño y todo lo demas, pero por mas vueltas que le daba no lograba encontrarle ningun sentido. Solo tenía claro que iria con los demas y trataría de salir de alli sana y salva.

¿Pero por que alguien les querría hacer eso? Lo único que la joven tenía claro era que no pensaba separarse de los demas ni un segundo.

Jamal y la corporativa cortan de raíz la posibilidad de conocer el problema real, pero intuyo que todos hemos sufrido episodios similares. Miro con agradecimiento a Rachel tras escuchar su, confusa, confesión y me separo un poco.

No me gusta trabajar sin información, y menos sin poder confiar en mis compañeros. El episodio del teléfono no me tranquiliza respecto al conductor suicida. Y me temo que al primer problema invertiría mas tiempo discutiendo con la morena que arreglándolo. Ademas no se hasta que punto sabrán reaccionar las chicas, seguro que la trajeada es capaz de comerse el corazón del becario que ose traerle frió el café en su oficina. Pero si las cosas van mal dadas necesitaremos Jamal, y sospecho que la bagabunda también hubiera sido útil.

Inspiro, me inclino sobre el plano, y propongo:

-Jamal y usted -No me molesto en recalcar que la ejecutiva aun no se ha presentado. -Podrían aprovechar la marea baja para empezar por la playa. Después, si les queda tiempo, investiguen la Lonja. Nos encontraríamos allí con ustedes a las 1300 y buscaríamos un lugar para comer y poner nuestros descubrimientos en común.

Kim, Rachel y yo iríamos a la biblioteca y el museo antes de que puedan cerrar.

Sugiero que intercambiemos los números de móvil. -En ese momento recuerdo que el Turaya esta en L.A. y rezo para que el N70 no me deje tirado. -Tengo una CBR... Una emisora en el coche. ¿Pero supongo que ninguno tendrá Talkies

-Un "operativo" por grupo tendrá que servir. Y así si a esos dos les da por revolverse el uno contra el otro solo se perjudicaran entre si. -Pienso mientras me acerco un poco a Jamal.

-Espero que no halla problemas, pero tengo una linterna de seguridad [1] en el coche. No creo que nadie se preocupe si te ve pasear con ella por la playa. ¿La quieres? -Le pregunto con una tranquilidad mayor de la que siento.

"Anda, y parecía idiota el panchito! Se engancha a las dos pivitas macizorras!". Me quedo mirando a Cole unos segundos. Luego miro a la ejecutiva agresiva.

-Vale, me da completamente igual- me encojo de hombros. La playa me parece mejor sitio que cualquier otro que esté lleno de libros que no voy a comprender, de todos modos.

-Vamos ma'am?- le ofrezco a Tiffany, levantando la mano, como enseñándole la salida, de forma educada.

-Si no le importa, pasaremos primero por mi coche, a recoger... cosas. Y sí, gracias, no traje ninguna conmigo, no pensé que fuera a necesitarla, me irá bien -respondo finalmente, a la propuesta de Cole acerca de la linterna.

Al parecer Cole tenía alguna clase de entrenamiento táctico. En seguida desplegó el mapa y comenzó a dar órdenes. Bien típico de macho que creía sabérselas todas. Iba a replicar algo cuando noté la proximidad de la otra muchacha. No recordaba su nombre. ¿Me lo había dicho? Por el momento era un detalle sin importancia. Sin embargo esa actitud de desprotección me irritó. Era una persona adulta, no debía ser tan dependiente. Sin embargo, me daba una buena excusa para frenarle el carro al tío ese que se creía el líder.

-Muy bien, iremos a la playa y vosotros a la biblioteca. Aunque considero que ¿tú?-dije dirigiéndome a Kim -deberías venir con nosotros. Tienes cara de necesitar un poco de aire fresco y la biblioteca no es el lugar más adecuado para hacerlo- intenté una sonrisa amable para ella. Mejor que estuviera de mi lado y no del capo mandamás que me miraba despectivamente.

-Gracias Jamal, vamos. ¿Iremos en tu coche o preferís hacerlo en el mío?- pregunté a ambos, Kim y Jamal, para que se sintiera más incluida en nuestro grupo. Si no la había juzgado mal, no dudaba que me seguiría.

Estoy sola en el aparcamiento. La salazón del mar está presente en el aire, que se adentra en mi organismo llenando mis maltrechos pulmones, entremezclándose con el alquitrán para hacerme toser - Coff, Coff- Y sin cuidado ninguno esputos de saliva salen de mi boca para caer parte en mis botas, parte en pavimento del aparcamiento. En ese mismo cemento se refleja mis sombra, producto del sol mañanero que irrita mis ojos. No había dormido bien últimamente, pesadillas... Quizá sea por esto que mis actos aquí han sido precipitados

Escucho un "Buenos días" por aquí, persianas accionándose, puertas que se cierran. Este pueblo parece de lo más normal.

Miro mi motocicleta... ¿A donde pretendo ir? Acabo de llegar y me ofrecen una cama gratis por 3 días, no hubiese aguantado tanto años si no fuese por este tipo posibilidades. Es mejor que me quede. Además ¿Por que no? ¿Que me ofrecen? ¿La curación o la muerte? En ambos casos solo significa una cosa: Descanso.

Doy media vuelta y regreso sobre mis pasos. Tiffany, que venía comiendo la oreja, ya está dentro. Yo voy detrás, de nuevo a ese inquietante establecimiento. Tras abrir la puerta mi intención es colocarme a un lado, sin decir nada, ver lo que hacen, escuchar lo que se propone... ¿Será este el principio de mi ansiada meta? Tal vez...

..Subo el primer escalón, agarro el picaporte.

No me gustaba poner en peligro a Kim pero si habia juntado a la tipa esta con Jamal era para no discutir. Ademas no tendría por que pasar nada y, llegado el caso, apostaba por que Jamal optase por salvar el pellejo de la mas agradable.

-Por mi no hay problema. -Comienzo con la misma ensayada sonrisa que dedicaría al abuelo que se acerca demasiado a la valla de una obra. -Kim, si crees que puedes ser mas útil en la playa o en la lonja, que en la biblioteca o el museo tu decides -Concluyo sin poder evitar enfatizar las ultimas palabras.

-Rachel no trajiste coche verdad? Espero que no te de apuro subir a mi vieja TrailDuster.
Jamal, si vienes te doy eso.

Trás tu decisión vuelves al establecimiento, al mirar en el recibidor vacio, pronto puedes escuchar las discusiones del comedor y hacía alli te vas. En un momento dudas, sobretodo por tus duras palabras a Tiffany, pero como siempre haces de tripas corazón,  abriendo  la puerta y sin hacer ningún comentario te sientas en la misma silla que habías escogido para desayunar. Quizás a la espera del chaparrón o simplemente (soñadora de ti) que te acepten tal cual.

Mientrás que estais hablando, entrá en la habitación Alicia y sin comentario alguno se sienta en la misma silla donde desayuno...

Y de nuevo en aquella habitación.

Apoyando los codos en la mesa inclino la cabeza, me froto los ojos con las palmas, para llevarlas después a mis sienes y masajearlas apaciblemente. Ladeo mi testa de izquierda a derecha, como estirando el cuello, y de nuevo me incorporo en la silla.

Me siento muy cansada, casi ida. Examinando el suelo del comedor, con mirada perdida, advierto sesgadamente ciertas miradas hacia mi. Me figuro que debo una aclaración... algún comentario... pero opto por sacar mi mechero, marca Zippo, y realizar algunos trucos con él mientras mi brazo reposa muerto hacia el suelo.

-Clik, Clack, Click- Suena la tapa y la bisagra.

En un azaroso acierto, el improvisado juguete se precipita al suelo -¡Plap!- Originando una reacción en mi.

-Bueno... - Dado que llevaba tiempo callada la palabra suena ronca y mustia, tras tragar saliva continuo. - Supongo que todos tenemos nuestras cosas ¿no?- Y conduzco una mirada a la panda. Con semblante deslucido comento - Antes escuché algo de unos mapas... ¿Los tenéis ya? Me gustaría ir con vosotros.

 Kim alzó la mirada hacía la mujer que acababa de entrar. La sonrrió. Le gustaba saber que ella también iría con ellos. Estaba asustada con todo aquello, y que las únicas personas en las que podía confiar eran desconocidos no la era de gran ayuda. Pero al menos estaban todos juntos y no ella sola, lo que la animaba a seguir adelante. Aun asi se seguía sintiendo insegura ya que nada de todo eso tenía sentido. Lo mejor sería ponerse en marcha cuanto antes y descubrir que estaba ocurriendo.

-Será mejor que nos vayamos ya, a donde digais, pero no nos quedemos aqui mucho mas tiempo-dijo de una forma que parecía que lo estaba pidiendo por favor.

Asiento ante el ofrecimiento del latino, por sus maneras ya me queda claro que no es un latin king, más parece uno de esos polis de la narco. No sé si fiarme mucho de él pero ahora mismo es lo mejor que tenemos las titis y yo para sobrevivir.

-Será mejor que vayamos los tres con el mío, ma'am, digamos que aunque el suyo seguro que es mucho más bonito y limpio, el mío tiene más... recursos útiles, dadas las amenazas de muerte que tenemos rondando por el pueblucho de mierda- respondo a la pregunta de Tiffany, acerca de qué coche utilizar, si el suyo o el mío. Dado que el mío lleva sorpresitas, me parece más fiable llevar ese que uno elegante y finolis como el de la ejecutiva, que como mucho podemos matar de la risa a quien nos está intentando matar a sustos.

-Es más seguro, créanme, señoritas- les aseguro a ambas mujeres, incluyendo a Kim, que parece decidida a unirse al equipo de la playa.

Antes de que decidamos salir afuera a repartirnos la vagabunda vuelve a entrar y hace un alarde de "cordura" decidiendo cambiar de idea para unirse al juego. Bien por ella.

-Pues tu dirás donde quieres ir, pero hay que ponerse en marcha ya o al final se nos hará de noche- confirmo y hago un gesto con la cabeza a Cole para indicarle de ir al sitio donde sea que tenga esa linterna, para que me la dé y así empezar la búsqueda del tesoro.

- Me alegra verla de vuelta.
Creo que no nos habiamos presentado yo soy Cole, Kim, Rachel, Jamal ... -dejo unos segundos para resaltar que solo hay una desconocida entre nosotros. - Jamal, y la señora, quizás junto a Kim iran a la playa, a la Lonja y se encontraran con nosotros a las 1300. Rachel y yo vamos a la biblioteca y al museo. Como Kim se considera util en ambos grupos ¿Donde prefieres ir?.

¿Te importa si vamos saliendo? -Concluyo mientras recojo el plano y me encamino a mi TrailDuster.
Una vez llegamos, hemos organizado los grupos, e intercambiado teléfonos. Abro la puerta del conductor y le entrego a Jamal la linterna [1]. Y le comento confidencialmente:
-Ten cuidado si la “usas”. Un mal golpe puede partir un brazo, o matar a alguien si le das en la cabeza.

Entretanto que Cole recogía los mapas empecé a considerar a cual de las dos bandas apuntarme. Cavilé mientras caminé, hasta que me ví en el aparcamiento, opuesta a un gran todoterreno. Un coche de calidad, de expedición, perfecto para esta ocasión; Además su conductor me transmite tranquilidad dada la confianza con la que habla y decide... Aunque eso de decidir... sin pasarse, conmigo por lo menos.

-Me apunto - Les dije a los del grupo del museo mientras me subía al TrailDuster por la parte del copiloto. -¡Plas!- No cerré la puerta con mucho brío, pero es que pesa un mundo, lo suficiente como para partir un pié. El asiento es cómodo, confortable, y cada vez me siento más animada por esta pequeña y apremiante aventura. Mi moto puede reposar por hoy.

Bajo la ventanilla y me saco un piti del bolso, luego el mechero para encendermelo pero entre medias se vislumbra en contenido del zurrón... Mi acompañante es un hombre de armas y no creo que se asuste por la pistola que asoma. Lejos de querer ser discreta la sostengo en mis manos y la reviso, mientras la ceniza del pitillo que sostengo en mi boca cae secretamente.  -Si en este área se hallan tantos peligros no será por esta no quitárselos de encima- Le comento jocosa y un tanto embrollada, dado el elemento que tengo entre los labios.

A punto para la salida me relajo en la poltrona, y distendida retiro mi brazo por la ventanilla para que el humo no moleste. Una mirada al resto del grupo, a los de la playa, para ver como se lo montan; Y si se fijan en mí ofrecerles un saludo elevando la cabeza, a modo de ánimo en su labor.

Tras poner la vista en el retrovisor, a ver quien va detrás, suspiro exhalando hacia un lado una gran vaharada de humo, que se escapa cielo arriba.

Estoy lista para partir, pero no sin antes hacerme con el mapa de la zona a visitar que Dish guarda en su haber. Me hago con el esbozo de Rose e intento concebir una representación mental oportuna del lugar en el que estaremos en breves.

Mientras tratábamos de terminar de definir los planes, Alicia volvió a la posada. Realmente me sorprendí al verla llegar. Estaba segura de que prefería enfrentar la muerte directa que unirse a nuestra expedición y seguirle el juego al doctor. Al parecer me equivocaba. Algo había hecho que la mujer volviera más dispuesta, incluso casi cooperativa. En cuanto pueda hablaré con ella... parece una loca pero creo que algo sabe.

-Muy bien Jama, vamos en tu auto. Me da igual mientras no nos deje tirados a mitad de camino- en realidad no me daba igual, pero intuía que el tío mandón -es un poli... estoy segura de que es poli...- ardía en deseos de verme montar una escena y no pensaba darle el gusto.

-Tiffany- acoté al tiempo que Cole dejaba una pausa significativa. -Gracias por las presentaciones Cole- acoté sonriendo irónicamente. -Vamos ya. Creo que no hay más que discutir. por cierto Alicia, me alegra que hayas recapacitado y vuelto con nosotros. Ya verá el doctor este que con nosotros no se juega- Con actitud altiva me dirigí al coche de Jamal. No pude evitar el gesto de repeluz que me provocó el vehículo pero subí como si se tratara de mi BM en el asiento del copiloto.

Como chica buena que era me mantuve en silencio. No quería abrir la boca y cagarla, no es que me caracterizara por ser una buena estratega, así que, como dicen, en boca cerrada no entran moscas.

Nos dispusimos a entrar en el coche de Cole, me iba a sentar a su lado pero la rubia vomitona, que ahora resultaba quería volver a juntarse con nosotros, me quitó el sitio. Sentí que por medio segundo enfurruñaba la cara, pero terminé por sentarme justo detrás del asiento de Cole, pegándome a su asiento y sacando la cabeza entre los dos para mirar por dónde íbamos....bueno, al menos hasta que la otra chica, sin preguntar siquiera, se puso a fumar.

Me senté en mi asiento, claramente molesta...esta como un cencerro, hace lo que le sale del coño y ademas va armada...nos ha tocado el premio gordo...espero que no se le vuelva a ir la cabeza, porque en una de esas terminamos la mitad con la cabeza llena de metal...

La miré de refilón y hablé en general.

- Entonces ¿Sabemos qué tenemos que buscar en la biblioteca? Miro mi mapa y leo mis papeles por si encuentro algo interesante...