Partida Rol por web

Cuando Harper revisa la estancia, el pícaro encuentra una roca suelta en el suelo que oculta un par de objetos valiosos: un cordón de perlas diminutas y una estatuilla de cerámica toscamente tallada con la forma de un dragón marino de fauces abiertas.

La estatuilla del dragón debe ser una representación de Kelizandri, Señor Elemental del Agua, también conocido como el Emperador Salobre.

Una vez que Harper ha investigado la estancia, me acerco al pequeño tesorillo vaya, esto parece ser una representación de Kelizandri, Señor Elemental del Agua, también conocido como el Emperador Salobre. No sé si tendrá algo que ver con ese ser mutante que nos comento la reina, pero unos oritos vale.

sigamos con la siguiente estancia. Y cuidado, que cuanto más avancemos más cerca estaremos del peligro.

Harper sigue avanzando con cuidado entre estancias escuchando antes de entrar en la siguiente.
 

Todavía estáis hablando sobre la estatuilla de Kelizandri cuando de pronto escucháis un pavoroso rugido proveniente de la siguiente estancia a la que os ibais a dirigir. Sin duda, por el ruido y los gruñidos, algo enorme está apunto de cruzar a este lado de la cortina.

De hecho, y casi cogiendo al grupo por sorpresa, un espeluznante hombre pez gigante irrumpe en la sala. La horrenda criatura observa la figurilla que el oficial de artillería porta en la mano y se lanza sobre él con gran virulencia. Por fortuna, los reflejos de Harper le ayudan a esquivar el primer envite. Aún así, la matrona sahuagin emite un fuerte chillido que resuena en los túneles marinos durante varios segundos.

Feijud contiene las ganas de soltar un hachazo a la espera de que Malickud y Sandara obren algunos de sus trucos. El capitán indica a Harper y Raymond que esperen también.

Raymond observar como de aquella sala sale uno de esos pesacados con piernas. Los demás no es que fueran una belleza, pero ésta daba miedo.

Joder. Por las tetas de la diosa. Que cosa más fea. Es lo más horroroso que he visto nunca.

A pesar de sus palabras, el magus estaba listo para el combate, de hecho lanzó un conjuro de protección y avanzó un poco para poder estar al alcance del ser cuando el gnomo les potenciase con sus conjuros.

El Veracruz esquiva con facilidad el torpe garrazo que trata de propinarle la bestia sahuagin.

Malickud arruga el ceño ante la desagradable voz de la matrona y tras concentrarse unos instantes, la apunta con un dedo regordete:

Calla besuga, que ni por todo el oro del kraken quiero volver a escuchar ese grito chirriante.

Luego, con la mano que no sujeta la espada, saca una varita para convocar un aliado en caso de que lleguen refuerzos.

A pesar de la amenaza del gnomo, la matrona sahuagin demuestra una voluntad de hierro y se sobrepone al ataque mágico del intendente. De hecho, continuáis escuchando todo a vuestro alrededor tan bien como hace unos instantes.

Ignorando los berridos de la gorda, avanzo a la vez que muevo la pica hacia delante, intentando clavársela en la barriga blandengue.

Deja de berrear como una cochina

Harper hace acrobacias para rodear a la matriarca y poder atacarla.

Con una serie de fintas y piruetas, el oficial de artillería consigue darle la vuelta a la ingente sahuagin. Luego Sandara se abre a un costado y hunde la pica en uno de los celulíticos glúteos de la matrona.