Partida Rol por web

-Ah -suspiró Mamá Tom tranquila -no te preocupes Raymond, ya trabajareis juntos cuando llegue el momento.
La mujer levantó sus manos en oración mientras hacía sonar una pulsera de huesos.
Luego dio unas palmadas y cerró los ojos del doble muerto mientras decía:
-Ahora vete, Nudillos Gype ya no se requieren tus servicios.
Luego se dirigió al gnomo:
-Señor Malickud, revelar mis secretos es algo que me está vedado, excepto para los que quieran iniciarse en los caminos del Wendo. Todavía estáis a tiempo.

El que a Raymond no le gustaron nada las maneras de hablar de Feijud era obvio. Más que obvio. Es posible que el gnomo fuese el intendente del Grindylow, y todo el mundo sabia que era la mano derecha del capitán, en algunas ocasiones de hecho se le tomaba más en cuenta que a éste. Pero el magus no era ningún simple marinero, era el contramaestre del barco, uno de los oficiales. Por lo que la regañina estaba fuera de lugar, y el echar en cara el asunto de Hake no hizo sino enfurecerlo más. Aferrando con furia su espada mágica se obligo a calmarse, y no replicó a Feijud.

Eso sí, se volvió a la mujer negra.

Permiteme que lo dude.

Es más te aseguro que eso no va a pasar. No pienso pelear junto a ningún no muerto. Ningún marinero, bucanero o pirata que se digne de llamar así lo haría. Podemos ser salvajes, malvados, crueles incluso, pero hay cosas por las que no se puede pasar o dejar estar.

Yo desde luego no.

Miró al gnomo, a Feijud, los marineros que estaban por allí y finalmente a Sandara. A ella le sonrió con aprecio, dejando de lado por un momento la furia que sentía.

Capitán, en vista de la situación parece ser que estoy de más en éste barco. Le comunico mi intención de dejar la oficialidad del Grindylow Embrujado, y el navío mismo, en el primer puerto franco que pasemos. Hasta entonces desempeñará mis deberes con diligencia por supuesto.

Me ocuparé de que todo esté en orden en el Zorro Marino.

Saludó a su capitán y se disponía a cumplir con su cometido. Pero no pudo evitar detenerse y girarse una vez más, en ésta ocasión al gnomo.

Si no es molestia, me gustaría que la parte que me corresponde de botín se la dieseis al Raquítico de mi parte en vuestra próxima visita. Se que os hizo una considerable rebaja de vuestra deuda al pediros que me aceptarais a bordo, pero un Veracruz siempre paga sus deudas, y ese dinero le pertenece a él.

Ahora sí que se dirigió al otro navío.

Ahora no Laynia, sé lo que me hago. Además no será la estupidez más grande que haya hecho hasta la fecha. Eso seguro.

-¿Que estás de más?--niega con la cabeza Malickud--Creo que te estás tomando las cosas demasiado a pecho. En serio. A ninguno de nosotros nos gusta lo que acabamos de ver, pero eso no quita que Mamá Tom pueda darnos sus razones y luego adoptemos la decisión que corresponda según la opinión del capitán. Si cada uno nos tomamos la justicia por nuestra mano, terminaríamos como el rosario de la aurora en menos que canta un gallo.

Mr. Plugg salta de un barril a otro y luego se sube al hombro izquierdo del intendente para entregarle la llave de la jaula.

-Piénsatelo mientras llegamos a nuestro próximo destino, Raymond. ¿De verdad quieres abandonarnos?

-Déjalo, Mal--interviene airado Feijud--Quien quiera convertirse en un pirata de leyenda en Los Grilletes debería seguir en el Grindylow Embrujado. Pero aquí no obligamos a nadie. Faltaría más.

-Sabía yo que al final comenzarían a saltar las ratas del barco--comenta en voz baja alguien por babor.

Harper regresa con el inventario del botín y os hace partícipes del mismo.

Poniendo los ojos en blanco, meneo la cabeza con incredulidad ante lo que estaba viendo y oyendo.

Raymond, no seas estúpido y no hagas ninguna niñería de la que te puedas arrepentir. Desde que subiste al Grindylow te aceptamos y te dimos la oportunidad de demostrar tu valía. Hay muchos de estos marineros a los que tu magia también la podrían llamar brujería, pero en determinadas circunstancias hay que confiar.

A mi tampoco me gusta lo que he visto, pero no tengo problemas en ver y esperar a que Mamá nos pueda demostrar, como ha dicho Mal, que lo que acabamos de ver no ha sido un acto de nigromancia. Si esto es otro tipo de magia, piensa en el efecto que podríamos causar sobre nuestros enemigos.

Pero ten por seguro que, en caso contrario, seré yo la primera en destruir a esas cosas, me giro ahora hacia Mamá Tom y a ti con ellas por habernos mentido. Dicho esto, me acerco al montón de cosas que había traído Harper

Umm, que cinturón más bonito ¿no os parece?

Tratando de rebajar la cortante tensión del momento, Malickud ordena a la tripulación entera que informe de los daños y disponga de ambas naves a la mayor brevedad. Mientras tanto, todos los oficiales* del Grindylow Embrujado tenéis una importante reunión en el cómodo camarote del capitán para decidir vuestros próximos pasos.

En primer lugar, está claro que debéis regresar a la Roca de las Mareas para poner a buen recaudo el tesoro del capitán Cyrus Wolfe y asegurar vuestra nueva base de operaciones. Luego quedan varios temas importantes que también debéis solucionar:

¿Os quedaréis con el Zorro Marino o vais a tratar de sacar un buen cacho por él? ¿Convenceréis a Raymond para que siga surcando el Mar Febril con vosotros? ¿Quién se quedará gobernando la Roca?** ¿Qué vais a hacer con vuestra nueva invitada, la estrafalaria y ominosa Mamá Tom (conocer más sobre su pasado, motivaciones y poderes; abandonarla en la primera isla desierta que os encontréis; o pasarla por la quilla)?