Partida Rol por web

Ariadne se acerco hacia Rody y Seth.

Tosio para que se dieran cuenta que estaba allí y le prestaran atención. -Buenos noches chicos, en breve nos toca reunirnos como cada año después. miró a Rody -Por favor comentaselo a todos los de tu equipo de guionistas que no se marche ninguno, bueno Jared Stimpson si que se tiene que ir.¿OK?

Después miró a Seth -Tu también te tienes que quedar. Espero que empecemos pronto

Jose Martin Aracena luego de escuchar aquella conversación salio del lugar cuando de repente se encontro con James T. Crowley que le saluda y a lo que el contesta:

-Buenas noches,si tiene razon señor no fuimos presentados,mi nombre es Jose Martin Aracena y usted?

Esperaba la respuesta del sujeto mientras perdia el tiempo,era obvio que necesitaba sangre,pero no queria hacer notar su necesidad y penso ¨como dice el refran,si hay necesidad que no se note¨.

Entonces empezo a fingir,como un adicto a la cocaina,cuando comienza su abstinencia de la droga,no le seria facil hacerlo,pero intentaria ocultarlo con su actitud.

 Me dirijo hacia Jared.

- Hey, "osito", necesito que hagas algo. Ve ahora mismo a la sala de guionistas y quiero que elijas una buena noticia para parodiar. Algo actual, que tenga miga. Y lo quiero para mañana por la mañana, así que mueve el culo a la de 3... 2... 1...

Con el 0, enciendo la luz de la frente y le enfoco en la cara a Jared.

- ¡Vamos osezno! 

Luego me dirijo a Catherine, Conrad y Mort.

- Quedaos por aquí, vamos a tener una reunión "privada"

 Me dirijo a Seth un instante.

- Me parece bien... creo que, oh cielos, ¡tienes razón! No lo admitiré en público, pero tienes tus momentos.

Sonrío y me quedo pensativo.

- En el fondo queremos lo mismo

Catherine, al escuchar a Rody, se pone furiosa, y, abrazando a Jared como si quisiera protegerlo, se encara a él.

-¡Cómo te atreves!¡A mi osito no le digas esas cosas!¡Nadie manda "mover el culo" a Jared, y menos se le enfoca con esa luz horrenda!¡Si le vuelves a decir algo parecido, te las vas a ver conmigo!

Mira triste a Jared, y le vuelve a dar palmaditas en la cabeza.

-No te preocupes, osito. Este horrendo hombre no te hará más daño...

Con los brazos cruzados, Catherine termina por decir:

-Y me quedaré por aquí, pero ya sabes lo que toca. O respetas lo que tienes que respetar, o por mi parte, los anuncios del próximo programa serán una basura

Conrad miró con ojos semi vacíos a Rody.

-Oooooookaaaaaaay jefe... allí... estaré... mmmm, que bien huele aquí...Cathy no te alteres... paz y amor... el osito estará bien... sólo dale su miel... jajajaja... su miel-

Sólo él podía entender de qué se reía. Es que en verdad, en este momento, su realidad estaba alterada.

-¡Pero, Conrad!¡Los ositos son mimosos, y si les dices cosas fean sufren!Qué insensible que eres, señor de la luz en la frente.

Mañana le compraré otro tarro de miel al osito por compensación, para que olvide el mal trago. ¡y de la mejor calidad!

La joven moza escuchó la orden de Tyler y se apresuró a cumplirla. Al parecer, faltaba poco para acabar la jornada, así que quería terminar cuanto antes.

-Aquí tienen, dos gin tonic. El del paragüitas es el que trae limón extra.

Sirvió un par de tragos más a los presentes y luego escuchó con alegría las palabras de su jefe. ¡Por fin termina esto!

Mientras los invitados se retiraban, comenzó a juntar los restos. No era la chica de la limpieza, pero no quería dejar tanto desorden para la mañana.

Una vez concluidas sus tareas, fue por su bolso y se dirigió a la oficina de Villepame como éste le pidiera horas antes.

Conrad se quedó mirando a Tyler cuando Catherine se refirió a él como el hombre de la luz en la frente. En su estado actual, sólo pudo ver esa luz, como si fuese un ojo potente, taladrante.

-Oye jefe... ¿qué te pasó en la cara? ¿Quién fue el maldito cabrón que te transformó en un cíclope cega-todo? ¡Dime dónde está que le acomodo la suya a los golpes!-

El muchacho negro se había sacado, más el exabrupto le duró unos segundos.

-Paz y amor hermanos... hagamos el amor y no la guerra. Cathy, te prometo que tu mascota estará bien. ¿Verdad que sí Jared? Nadie lo lastimará. Rody, deberías disculparte con la dama por hacerla sufrir. Y hazte una cirugía cuanto antes. Un sólo ojo te hace ver... raro. No creo que eso agrade al público estadounidense.

Después de hablar con Rody y Seth, me alejo buscando a mis chicos, me acerco a Benny.

-Benny para nosotros no ha acabado la fiesta todavía, eso si el mechero dejalo por ahi, Ariadne rio. ¿Por cierto sabes donde esta John Smith el no trillizo?

 Apago la luz de la frente y me quedo pensativo.

- Soy un cíclope - digo entre susurros, luego miro a Conrad - Creo que todo vino de cuando hicimos el típico sketch del interrogatorio policial. Ya sabes, el clásico poli bueno, polifemo

Reparo en Christine y cojo los gin tonics.

- ¡Gracias, cielo!

Le tiendo el extra de limón a Jared.

- Toma, osito. Vitaminas para compensarte por el cíclope malo.

Luego sonrío de forma onírica a Catherine.

- Aaah, Catherine... cuando te veo proteger a tus compañeros de esa forma me acuerdo que somos todos una gran familia- contengo las lágrimas, reales, y doy un gran abrazo a Jared, Catherine, y el que pille a tiro - ¡Os quiero tanto!

No me extraña que luego vayan lanzando rumores por ahí de mis cambios radicales de humor. Soy como una montaña rusa

De la emoción, tiro mi gin tonic al suelo. Miro la mancha y chasqueo con la lengua. Luego me giro hacia el resto de gente de la fiesta y grito.

- ¡Alguien puede aparcar una fregoneta aquí! ¡Médico! ¡Médico! ¡Tenemos un incidente!

Luego empiezo a "ulular" imitando vagamente el sonido de una sirena de ambulancia, balanceo el cuello al ritmo y comienzo a andar despacito bailando con los pies.

- ¡Montemos una conga! ¡La noche es joven! ¡Echadle más botox a la noche! ¡Vamos!

Y hago un gesto para que un voluntario me coja de la cintura para seguir la conga.

-¿Has dicho que es un ojo?¡Qué guay, yo lo quiero!

Catherine mira a su alrededor, y lo mejor que encuentra es un vaso. Lo coge y se lo pone en la frente.

-¡Yo ahora tengo tres ojos! Aunque no puedo ver por el nuevo, ¿por qué será?

Catherine observa atentamente el vaso, intentando encontrar la solución de por qué no ve a través del vaso.

-Así me gusta, mimando al osito, como tiene que ser.

Contenta de que Rody se haya "disculpado" con Jared, Catherine lo coge por la cintura, para seguir la conga.

Rgody, compogtate que es horga de ig impezando con la rgeunion de vegdad...siemprge que no quiergas tegminag la fogmación como ciclopé pegdiendo la inteligenciá... si quierges que pase, tengo un grgan lobotomisma frgontal porg algún ladó de esta ciudad

 Me quedo congelado a mitad de conga.

Este tío logra que se me congele la aleta dorsal.

Recupero la compostura y me aclaro la garganta.

- Pog supuegsto, François

¡Mierda! Joder, joder... vaya momento para que me salga de forma innata mi imitación de personajes

Miro alrededor inquieto.

- ¿Dónde esta mi copa?

Y me separo a algún lugar donde tenga mínimo a dos o tres personas entre François y yo.

Me giro, y cuando no me puede ver, sonrio me encanta esto, dios...

-...te lo encargo, ese maldito de shooter...

Callo con sorpresa a mi telefono, cuando al entrar al plato el estupido de "rody" me abraza tan efusivamente.

-¿...Que demonios?

-¿Ciclope? ¿Quien rayos es un ciclope?...

Tras un segundo recupero la compostura y mi lado acido empieza a salir a flote...

-¿Como Tyler, es que acaso tu y Villepame son parientes?...entiendo... eso explica el abrupto parecido.... eso, o te burlabas descardamente de el ¿no?. jumjumjum

 -Osesno, toma -le habiento un frasco de miel- la edicion limitada de miel con propoleo y eucalipto de Star Wars con la imagen promocionada por Chubacka, todos los productos son naturales, recolectados en el mismimo rancho Lucas

En realidad es una copia del original, se la compre a un indio navajo que se parecia al chuy, aun que no entendi bien si era propoleo y eucalipto, o peyote y amaranto...

-Ahora, ve a trabajar, es tarde y los adultos tenmos que hacer... bueno... aun eres muy chico para saber... jumjumjum

Vladimir parece ocupado así que continuo con la faena de despejar el plató de ajenos al núcleo. Voy comentandoselo a todos los que puedo hasta que finalmente vuelvo a estar delante de Aracena.

-Bueno, Sr. Aracena es un placer contar con su colaboración en el programa así que nos vemos mañana. Le recomiendo que se tome un descanso, necesitará todas sus fuerzas para empezar mañana. Buenas noches!- le despido con educación y una sonrisa elegante, acompañándole a la salida.

Entre unos y otros, echáis a los intrusos del plató, quedando sólo los miembros de la 'Familia'. Las luces cambian, por cortesía de los hermanos John Smith, y comienza a sonar música clásica.

Al ritmo de la música, aparece en el escenario uno de vuestros líderes, John Belushi, adoptando su clásica caracterización de Beethoven.

Se pone en el centro y, sin necesidad de micrófono, se dirige a todos vosotros.

- Hermanos, hermanas... primos, amigos... ahijados... corteses cortesanas... personas de bien y amantes del mal... nos hemos reunido aquí esta noche para rendir culto y homenaje a Baco, a Dionisio, a la deidad que nos proporciona todos los placeres y propicia nuestro bienestar. Bebed, emborracháos, bromead sobre vuestro destino, pues éste está escrito con tinta invisible en papel higiénico. Éste es un año excepcional, una ocasión única para mandar a la mierda a todos los estirados sicofantes que pretenden robarnos nuestra independencia. Es hora de robarles las carteras, de acostarnos con sus hijas bajo los dinteles de sus ventanas... es hora de pegarles la patada mayúscula en la entrepierna. - Simula hacerse el muerto, y resucita, como por milagro, al tercer segundo.- Me han contado que vendrán a mirar por encima de nuestros hombros, que querrán comprobar que somos lo que decimos ser. Se vana llevar una decepción espantosa. Los que no salgan de aquí locos, se unirán a nosotros, y los que no lo hagan, dejarán de existir. Ésta es vuestra sagrada misión. Sé que no somos una familia unida... ¿Y cuál lo es? Pero hay algo que nos junta mejor que el mejor de los pegamentos: ¡Nos gusta molestar! ¡Y vamos a ser la piedra en su zapato hasta el día del juicio final! ¡Amén, hermanos! ¡Amén!

Queda quieto, crucificado, en éxtasis. Algunas voces se levantan entre el gentío, gritando amén.

De detrás de John, como si fuera su sombra, surge la mítica Gilda Radner, otra de vuestras líderes. Le da un golpe en la nuca, amonestándole.

- ¿Cuántas veces te he dicho que no te metas con la religión? Perdonad a John, pequeñines... tiende a sobre excitarse con sus propias palabras. Pero lo que dice es cierto... muy ciervo. Hoy es el principio del fin, la pescadilla que me muerde la cola, el pegamento que separa madera y metal... hoy es una alcachofa rehogada, sin sal ni pimienta, sin aceite ni vinagre... hoy es el plato cumbre de la nueva cocina, con espumas de melón y gelatinas temblorosas entre vuestras rodillas. A partir de mañana, todo habrá cambiado, pero nadie se dará cuenta. Seremos los mismos, tan distintos como siempre... pero las urracas parlanchinas acechan, vigilan entre las sombras, buscando rapiña de la que alimentarse. ¡No confiéis en hombres con gabardina! ¡No comáis saltamontes! ¡Esperad lo peor de las series de Charlie Sheen! Si un desconocido os ofrece un caramelo, tomad la bolsa entera, vaciadla en el suelo y tragáos el plástico. He dicho.

Ambos quedan quietos en el escenario, como estatuas viventes... o no tan vivientes. Su aspecto es tan cómico como aterrador. Como todos sabéis, falta una voz en ese triunvirato... la voz incomprensible de la razón y la conciencia... Todas las miradas de la sala vuelan, buscando a François Villepame.