Partida Rol por web

Savage Tide

Cornelius Adler, Inicios

Cargando editor
31/03/2009, 16:25
Kora Whistlegap

La primera en percatarse de la presencia del cazarrecompensas asomandose como podía entre los barrotes para llamar la atención fue la halfling, con aire de resignación se acercó hasta la puerta y examinó a Adler poniendose de puntillas, desde aquella distáncia Adler pudo observar las decenas de pequeñas arrugas que cruzaban su rostro contradiciendo su juvenil apariencia.

Redioses!! Otro pesado de esos!! Lo siento pero no!!

Nada de entrevistas ni negocios ni releches!! ¿Entendido? Vete a chupar de otra teta que aquí ya tenemos demasiados vagos!! Tras su estallido de fura la halfling se cruzó de brazos y levantó el mentón indignada.

 

¿Aún estas aquí?

Cargando editor
31/03/2009, 16:31
Joven Rubia

La joven se había detenido unos segundos para beber agua de un cantaro de arcilla que descansaba a la sobre de unos árboles frutales. Luego lentamnte se acercó hasta la verja donde vociferaba la halfling. Más de cerca Adler pudo apreciar que se trataba de una joven que entraba en su segunda década de vida, de piel blanca y profundos ojos azules que descaban en su exuberante melena rubia llena de malas hierbas en aquellos momentos. Llevaba las enaguas arremangadas para trabajar el jardín lo que permitió a Cornelius observar unas piernas largas y bien torneadas, las piernas de una bailarina.

Kora, queirda ¿Que sucede?

Cargando editor
31/03/2009, 16:34
Kora Whistlegap

Nada... solo otro vago de estos que pululan siempre por aquí. Se excusó la halfling un tanto sonrojada de furia e indignación.

YA se iba. ¿Verdad? Cornelius estuvo seguro de que si Kora fuese un basilisco haría ya un buen rato que sería una estatua más del fantástico jardín.

Cargando editor
31/03/2009, 16:37
Joven Rubia

Pero Kora... deja al menos al señor decir a que viene...

Quizá sea importante. ¿No crees?

Cargando editor
31/03/2009, 18:14
Cornelius Adler

Cuando la halfling estalla contra Cornelius, su primera reacción es apartarse un poco de la puerta. Viendo que sólo es una halfling (y que hay una valla por en medio), se mantiene en su posición.

Después se fija en la chica rubia. Una belleza joven y esbelta. Hay algo en ella que le recuerda a Nemia, pero sin esa desfachatez que pueden llegar a gastar las prostitutas, sinó algo más humilde y natural. Más deseable.

Rápidamente intenta sacarse esas ideas de la cabeza. ¡¡Es hora de trabajar, Cornelius!! ¡¡No de soñar despierto!!.

Ignorando a la halfling, le dedica una sonrisa a la humana.

Me gustaría hablar con la Dama Vanderboren.

Mi intención está lejos de pedirle dinero, como ha sugerido su amiga, sinó más bien desearía advertirle de cierto peligro que corre. Si aún no lo sabe, creo que estará interesada en saberlo. Si ya lo sabe, no perderá nada oyendo lo que puedo decirle. Quizá tenga información que ella no tiene. Y repito: mi intención está lejos de conseguir dinero.

Cargando editor
31/03/2009, 18:37
Lavinia Vanderboren

Yo soy Lavinia Vanderboren -dijo la joven rubia- Kora habre la puerta.

Kora...

La halfling a regañadientes y lanzando una mirada furibunda a Cornelius sacó la llave de la verja de debajo del delantal. La puerta bien engrasada se habbrió bajo el empuje de la halfling.

Cargando editor
31/03/2009, 18:40
Kora Whistlegap

Kora miró fijamente a los ojos de Cornelius bloqueando la entrada con su diminuto cuerpo. Te estaré vigilando... de cerca...

Dió unos pasos hacia el porche y añadió en voz baja tratando de que Lavinia no la escuchase. Tengo una ballesta y soy muy buena con ella. Vigila.

Cargando editor
31/03/2009, 18:47
Lavinia Vanderboren

Disculpa a Kora, se preocupa mucho por mi dijo mientras se secaba el sudor con el dorso de la mano.

¿Seríais tan amable de decirme vuestro nombre? Podemos hablar mientras me ayudais a arrancar las malas hierbas del jardín de mamá. Está hecho un asco. La joven se dirigió sin mirar atrás de nuevo hacia la pequeña parcela que estaba limpiando sin preocuparse en cubrir sus preciosas piernas, Cornelius no pudo evitar fijarse en como el sudor del cuello de la joven resbalaba para perderse en el busto perfecto que resultaba realzado el corpiño que vestía.

Cargando editor
03/04/2009, 18:44
Cornelius Adler

La miro algo perplejo.

Lo admito, no es como me la habían pintado... y eso hará las cosas más difíciles... o no... las apuestas vuelven a estar a cero...

Bien.. no pasa nada... espero que no se ofenda, pero ¿me puede dar alguna prueba de que usted es Lavinia Vanderboren?

Creo que es de vital importancia que dé la información personalmente a la Dama.

Si ahora no me suelta los perros, quizá los dioses vuelvan a sonreírme...

Cargando editor
03/04/2009, 21:13
Lavinia Vanderboren

Lavinia le miró fijamente, parecía dispuesta a lanzarle los presentidos perros, pero luego miró su aspecto y lazó una cristalina carcajada.

En verdad que no parezco ni una dama ni la dueña de esta casa, pero lamentablemente no tengo ninguna pruebla tangible de que soy una Vanderboren y si os enseñase los viejos retratos familiares la verdad es que no me parezco en nada a cuando era una niña. Tras un suspiro cruzó los brazos en jarras. Así que supongo que tendreis que creerme o volver de donde hayas venido señor... ¿Cual es vuestro nombre señor y que prueba teneis de que sois quien decis? Preguntó en un tono socarrón y divertido.

Cargando editor
04/04/2009, 20:44
Cornelius Adler

Ahí me ha pillado...

Sonrio y me saco la capucha.

Parece que no tengo otro remedio que confiar en usted. Pero es cierto. Mis modales tampoco han sido los adecuados.

Miro a los lados, buscando a algún posible mirón. Si no lo hay, prosigo

Mi nombre es Cornelius Adler. Vengo de un pueblo al sur de Tashlutta. Bastante al sur. Hace un tiempo vino un hombre, haciendose llamar Vanthus Vanderboren. Pasó rápido por el pueblo. Pero la gente le recuerda como el hombre que cuando hablaba de su hermana apretaba los puños con odio. Ese hombre es peligroso y quiere algo de usted. Creo que nada bueno. No se escondía. No lo decía con palabras, pero le odia. Creí que debía saberlo.

La miro directamente a los ojos.

Por motivos que no vienen al caso, debería encontrarle. Si ese hombre es realmente su hermano, quizá pueda ayudarme, y sacarse una molestia de encima...

La dejo respirar, analizar lo que le he dicho por unos momentos.

Si por lo que sea, no quiere ayudarme lo entenderé, y no la molestaré más. Ya he cumplido con parte de mi encargo, que era avisarla.

Cargando editor
04/04/2009, 21:18
Lavinia Vanderboren

Cornelius antes de empezar a hablar con la joven miró a ambos lados para asegurarse que nadie los escuchaba, si la halfling estaba por alguna parte se había escondido mejor de lo que los avezados ojos del joven cazarrecompensas podían discernir.

La joven que afirmaba ser Lavinia Vanderboren había empezado a arrancar de nuevo las malas hierbas, a medida que Conrnelius fue hablando cesó en su trabajo para escucharlo atentamente. Su rostro cambió al oir las palabras de Adler, pero este observó que fue tristeza y medio lo que apareció en su rostro, pero no sorpresa o desconocimiento.

Yo... tambien estoy buscando a mi hermano... Digame maese Adler, ¿porque le buscais? ¿Ha... ha hecho daño a alguien? Cornelius pudo leer en los ojos de la joven que antes de preguntar ya sabía la respuesta.

Cargando editor
05/04/2009, 18:07
Cornelius Adler

Viendo la expresión de su rostro, la cojo del brazo para aoompañarla en la dirección que tome (sobretodo si se cae, recogerla a tiempo).

Mientras, le explico lo sucedido.

Bueno... en realidad suponemos que si. Ha secuestrado a una chica. Su hermana me pidió que la rescatara. Pero perdí un tiempo precioso y ahora mi única pista es esta ciudad... y usted.

Necesito que me diga todo lo que pueda de él. Posibles amistades que aún le queden, si tiene notícias de él, todo. Es muy probable que la vida de esta chica esté en grave peligro, si no es demasiado tarde ya.

Cargando editor
05/04/2009, 22:59
Lavinia Vanderboren

Lavinia le miró fijamente.

Se que no está en la ciudad. Sigame...

Lavinia no apartó el brazó y se dejó guiar por Cornelius hacia el interior de la mansión.

De la chica... ¿Se sabe algo?

Cargando editor
06/04/2009, 15:42
Cornelius Adler

Mientras la acompaño, sin soltarla, le digo:

Lo único que sé hasta el momento, es que por culpa de mi demora alguien más puede estar en peligro.

Después la acompaño en silencio, esperando a lo que tenga que decirme.

Cargando editor
06/04/2009, 16:37
Director

Lavinia le guió por la puerta principal de la mansión,  del recibidor a un precioso distribuidor atravesaron la sala de estar y a través de allí a un patio interior con su propio estanque artificial, donde en una gran jaula de acero forjado habitaban cientos de papagayos y otras aves de miles de colores.

De allí por una pequeña puerta a un salón comedor al que daba acceso la puerta era comfortable y fresco, iluminado suavemente por la luz proveniente del patio interior por una enorme ventana. Parece ser una especie de comedor privado, hay una mesa lo suficientemente grande para comer tranquilamente una decena de personas. El suelo está cubierto de una preciosa alfombra de Calimsham con simbolos arabescos. Dominando todo ello un gran retrato en el muro, frente a la puerta, una obra de arte representando a un joven humano atractivo vestido con ropajes nobles de barba corta y bien cuidada.

Cornelius pudo observar que había bastantes sillas a un lado de la mesa, parecía que se preparara una especie de reunión o algo similar. Encima de la mesa había una serie de papeles manuscritos arrugados y algo deteriorados.

Cargando editor
06/04/2009, 16:43
Lavinia Vanderboren

Este es Vanthus, mi hermano, pero supongo que ya lo conoceis. Vamos a reunirnos unos amigos y yo, aunque estais invitado ya que creo que os interesará lo que aquí se va a hablar.

Lavinia quedó un momento muda pensando en como articular la frase, luego le espetó al cazarrecompensa. Creo que os he dado muestras de confianza y buena fe, así pues os agradecería que me contaseis antes de que venga el resto por que y para que -puso enfasis en aquella palabra- buscais a mi hermano.

Cargando editor
06/04/2009, 17:24
Cornelius Adler

La miro a los ojos y le pido que se siente con un gesto.

Vuestra petición es justa.

Una vez ella está sentada, me siento yo.

Cierro los ojos, pensando en las palabras que debería decir, y empiezo a hablar, recordando los hechos justo antes de pronunciar las palabras.

En realidad no busco a vuestro hermano. Mejor dicho, no es mi pricipal objetivo. Mi objetivo es recuperar a una joven llamada Neima, de vuestro hermano. Es la chica que él secuestró.

Hago una pequeña pausa, respiro y sigo.

Hará un par de meses, una mujer se me acercó en el hostal del pueblo de dónde vengo. Parecía que había recibido una paliza. Me dijo que un hombre llamado Vanthus Vanderboren había contratado a ella y a su hermana para pasar un rato divertido. Cuando estuvieron en la habitación empezó a llamar a la hermana menor "Lavinia" y "hermana". Hasta entonces no notaron nada especialmente raro. Pero de repente sacó una navaja y empezó a hacerle cortes en las ingles. Como eso ya no formaba parte del trato, intentó pararle. Le dió una paliza, la dejó inconsciente y cuando despertó se la había llevado. Suponemos que viva.

Al cabo de unas horas me lo explicaba y me pedía que encontrase a su hermana. Ese es mi trabajo, encontrar gente.

Observo su expresión ante mis declaraciones y prosigo.

Hice algunas averiguaciones por el pueblo y empecé mi camino.

Lamentablemente mis pasos se vieron frustrados por un incidente del que no he tenido tiempo de investigar, aún, y que no supe evitar.

Han pasado unos dos meses y acabo de llegar a Tashlutta.

Recientemente, me enteré de que la hermana, quien me contrató, también vino a la ciudad para hacer el trabajo que yo dejé colgado durante dos meses.

Respiro hondo. Lo más duro ya pasó.

Como le he dicho, su hermano no es directamente de mi incumbencia. Pero sé de mucha gente que estaría de acuerdo en que lo llevara ante la justicia, o lo ejecutara yo mismo. Yo prefiero la primera opción, mientras me dejen elegir. No quiero ser un asesino.

Por mi parte me interesa más encontrar a las dos hermanas y limpiar mi reputación que su hermano; pero él está en el centro de todos mis caminos. Y por lo que sé de él, será mejor para el mundo llevarlo ante la justicia.

Cargando editor
07/04/2009, 18:02
Lavinia Vanderboren

Cornelius tuvo de nuevo la misma sensación, que todo lo que le contaba no sorprendía nada a la Joven señora de la mansión, más bien solo le entristecía a pesar de que en un par de momentos no había podido esconder sus escalofríos al referirse a como Vanthus llamaba a aquella pobre desdichada Lavinia.

Maese Cornelius, es bienvenido usted a esta casa y a la reunión que va a tener lugar aquí. Creo que puedo tener información sobre alguna de esas chicas pero deberá usted esperar a que confirme mis fuentes. Tras unos segundos meditando sus palabras se dirigió de nuevo al cazarrecompensas. Mi gente, va a capturar a mi hermano, puede usted acompañarles o esperar aquí pero no permitiré que se interfiera.

Cargando editor
07/04/2009, 19:02
Cornelius Adler

Hago una sonrisa, más bien forzada, mientras le comento:

Señora, tenemos objetivos comunes: capturar a su hermano. Mientras trabajamos en ello, intentaré encontrar más información sobre ellas. La opción de interferir no existe, desde del momento en que queremos lo mismo y no hay motivos para competir. Lo único que pido es que me deje interrogarlo cuando tengamos éxito.

Me vuelvo a poner serio.

Ya le he dicho que lo que le pase a él no es asunto mío, pero le necesito vivo para que me diga lo que sabe sobre las chicas.

Si después de eso, usted quiere aplicar alguna ley familiar al respeto, enviarlo a la justícia o cualquier otra cosa que le ponga fuera de circulación, ya no volverá a saber nada más de mi.

Medito un momento mis palabras, y continuo:

No estoy muy acostumbrado a trabajar en grupo... pero seguro que nos entenderemos.