Partida Rol por web

Pensé que curras los capitalistas cómo usted tendrían un movil de última generracion en los bolsillos-digo burlona mientras le tiendo el movil.

-Gracias. -Dice haciendo caso omiso a lo que dice la rusa- Pedimelo cuando lo necesites, mientras voy a revisarlo- Se sienta contra la pared y comienza a usar el teléfono.

NO sabia que usted supierra rruso-comento, pues mi telefono está configurado en mi lengua materna. ¿Donde lo aprendio?

Es que...-Se pone nervioso-...¡no lo noté!...estaba jugando a los jueguitos para distraerme y estan programados en español -los mira, ruborizado.-

Entiendo que quierra entretenerrse perro debemos ahorrar baterria y los juegos consumen mucha le digo acercandome a él para que sea el unico que me oiga

-Mire...solamente dejeme solo. -la mira seriamente, tomando el móvil entre sus manos - ¿Sí? Es lo único que le pido.

Mantengo por unos momentos la mirada al cura. Que forma tan rara de comportarse. Mis ojos fríos como el hielo se cruzan con los suyos y no puedo evitar recordar las barbaridades que ha hecho la iglesia en el mundo en el nombre de ese ser imaginario llamado dios.

-Devuelvamelo cuando terrmine-digo simplemente

Recostada en mi rincón miro a todos discutir, evidentemente la tensión es muy fuerte y se siente hasta en los huesos. El cadáver está recostado en el suelo todavía caliente. Me repulsa la sola idea de mirarlo u olerlo. 

Creo que debemos ver todas las posibilidades en este especie de juego macabro. Me levanto del suelo y muestro mi abdomen tímidamente. Espero encuentres lo que estás buscando Rivas....

Si no les incomoda me voy a presentar. Mi nombre es Marina y soy bailarina. Esta es la peor pesadilla que me ha tocado vivir. Ojalá salgamos todos con vida.

Sin hacer demasiado ruido me vuelvo a recostar en mi rincón. Recordando lo que le había sucedido a Henry tomo el papel y lo quemo en silencio con el encendedor. No quiero morir de esa manera.

Marina levanta su ropa y muestra un gran 4 rojo en su delicado abdomen. 

Jose mira toda la situacion y al ver que el buen doctor rubio aun tenia la pistola se acerca a el y luego dice:

-Colega,si usted es una persona con tendencia suicida,permitame por favor el arma,no quiero que se lastime o lastime a otros.

Dicho esto extiende la mano para que le entregase el arma,era obvio para el que si debia de ser quien debia fingir para no descubrirse que estaba trabajando para sus propios objetivos,debia ganarse la confianza de todos ellos de uno en uno y luego prosiguio diciendo:

-Creo que va siendo tiempo que analicemos detalladamente las puertas,ya no somos 7 y el grupo se redujo a 6,por ende,podemos entrar en las puertas en dos grupos de dos, y las otras dos personas deberan atravesar las puertas solos,arriesgandose a lo que haya adentro.

Espero la respuesta de todos los presentes.

-Creo que va siendo tiempo que analicemos detalladamente las puertas,ya no somos 7 y el grupo se redujo a 6,por ende,podemos entrar en las puertas en dos grupos de dos, y las otras dos personas deberan atravesar las puertas solos,arriesgandose a lo que haya adentro.

-Perfecto. Por fin alguien se decide a hacer algo, en vez de hablar y hablar. Voy con vos entonces. ¿Qué puerta decís que debamos abrir?

-Padrre ¿puede devolverme mi movil? Odiarria verrlo chamuscado si no se andanr con cuidado. De todos modos, si todos tienen numerros quizas la rrespuesta al enigma de las puerrtas este ahi.

-Padrre ¿puede devolverme mi movil? Odiarria verrlo chamuscado si no se andanr con cuidado. De todos modos, si todos tienen numerros quizas la rrespuesta al enigma de las puerrtas este ahi.

-¿Y qué se le ocurre hacer con él, señora?

Alcé lentamente y con cuidado mi gruesa sudadera, dejando ver la parte baja de mi abdomen.

-¿Alguien puede ver qué número tengo yo?

-¿Alguien puede ver qué número tengo yo?

Todos ven un gran 3 en medio de su abdomen.

¿Guarrdaddlo en mi bolsillo quizas?- Al ver que Jessica enseña su número, levanto mi camisa para que vean el mío (1) dejando a la vista mi antigua cicatriz que iba de la espalda hasta medio abdomen. Una cicatriz blanquecina que revela su antiguedad. Solo queda usted señorr Aguilarr

Sospechoso...lo de ese cura era harto sospechoso...Su comportamiento era muy extraño ¿y que demonios estaba haciendo con el movil de Henry si lo había programado en ruso? Estaba claro que debia andarme con cuidad, ademas ¿Por que me habia tocado eliminar a esas pobres chicas a mi?

Me perrmite un momento señorrita Jessica-digo antes de que se baje la camisa. Humedezco mis labios con saliva y froto contra el numero tratando de borrarlo

¿Guarrdaddlo en mi bolsillo quizas?- Al ver que Jessica enseña su número, levanto mi camisa para que vean el mío (1) dejando a la vista mi antigua cicatriz que iba de la espalda hasta medio abdomen. Una cicatriz blanquecina que revela su antiguedad. Solo queda usted señorr Aguilarr

-Tome. -Se lo doy de mala gana- No lo pierda, más tarde lo voy a necesitar. -Entonces se levanta el hábito oscuro y deja ver su número reluciente en la barriga.

El número se borró con facilidad, parecía témpera o alguna pintura por el estilo.