Partida Rol por web

El mediano suelta un bufido cansado.

Esto no se termina nunca, ¿cuando tocan los aperitivos?

Cansado de perseguir y aniquilar orcos, se empuja a si mismo a seguir a los demás aunque su expresión es de total desgana. Por el camino prepara su daga, sabedor que una sala tan grande es difícil que no esté defendida por alguna cosa o alguien.

Al menos no parece que pueda pasar un troll por esos túneles.

Roerkas viendo que se queda atrás agita su pesada armadura corriendo para ponerse en lo que considera su sitio, al frente del grupo.

Un par de orcos aparecen por el tunel de la esquina derecha de la sala, echan la vista atrás, luego alrededor y os ven, nada más veros echan mano de sus garrotes. Al parecer van un poco despistados, diríais que no saben bien bien como han acabado aquí.

Mialee avanza dejando atrás a sus compañeros. Prepara su arco y lanza dos flechas pero la distancia y la oscuridad son tales que ni si quiera es capaz de ver donde acaban.

Ummm ... ¿soy al único que le huele a trampa?

Si solo tienen garrotes deberíamos aprovecharnos de eso. - El mediano mira a la elfa, le guiña el ojo y añade. - ¿Con tu arco por ejemplo?

Su mirada cambia a Galid. - O quizá tus proyectiles mágicos ... es decir si llegan a ellos.

Kalad, no te separes de mí. Te cubro. - dice Morgran mientras avanza.

El dracónido avanza lo más rápido que su pesada armadura le permite mientras agita por los aires su pesado mangual.

El mediano contempla como los demás continúan corriendo sin prestar atención a sus palabras.

Tranquilos ... NO HE DICHO NADA. - Dice remarcando fuertemente las ultimas palabras.

Hace un gesto con la mano dándolos como un caso perdido mientras mira hacia la entrada con la sensación que simplemente se tendría que largar de aquí.

No se, al menos podrían decir su opinión, o un simple no.

Kalad hace caso a Morgran y refrena sus impulsos de correr hacia el panel de control. Mientras avanza no quita ojo de los dos orcos que han aparecido con sus garrotes y sus antorchas. De momento parecen inofensivos.

Al ver los orcos salir por el túnel, y a pesar de estar bastante lejos, Galid murmura uno de sus conjuros, lanzando un proyectil contra uno de los despistados orcos. Luego avanza un poco, para no quedarse demasiado rezagado. La idea de Neblin de que pueda ser una trampa no es desde luego descabellada, así que avanza atento a todas las salidas de túnel.

La magia de Galid tumba a uno de los orcos. Pero, del mismo sitio de donde salieron los orcos hace un momento salen otros cuatro orcos más, dos de ellos visten armaduras de placas, escudos pesados y empuñan espadas bastardas.

Parece que los invitados van llegando a la fiesta.

El mediano empieza amoverse hacia el norte de la sala aunque está claro que el entusiasmo no es su arma principal.

Mialee vuelve a avanzar siguiendo los pasos del dracónido y buscando mejor ángulo de tiro que antes. Prepara su arco, coloca una flecha y suelta la cuerda. El primer orco, cae inmediatamente al suelo. Saca otra flecha y la deja volar, el segundo orco se apoya pesadamente en la pared.

La elfa dispara con mortal precisión, dos orcos más caen muertos con una flecha en el cuello. La pared queda manchada de sangre cuando el cuerpo resbala al suelo.

Kalad después de comentar - ese panel es algo complicado de accionar, pero una vez en marcha el sistema, la sala se inundará y los túneles quedarán sellados. Hemos de usar esas escaleras para salir. - se gira hacia Morgran esperando ver que hace.

El dracónido avanza lentamente por el pasillo, no quiere quedar solo enfrentándose a los enemigos, saca una de sus hachas de mano y la prepara para lanzarla en cuanto alguno de esos malditos entre en el rango de alcance.

-Vengan infames que aquí hay un defensor de Bahamut con ganas de probar sangre orca..... Luego voltea su cabeza guiñandole un ojo hacia la elfa que recién había matado a los dos orcos -Ehh muy bien, pero trata de dejarme alguno!!

- Tranquilo, no creo que pueda acabar tan fácilmente con los de las armaduras pesadas - responde Mialee al dracónido.