Partida Rol por web

Joder Matt... - suspiraba la chica. - No habrá sido Elba ¿no? Esa mujer siempre me ha dado muy mala espina. - admitía la joven Hallwinter. - ¿Y de verdad crees que haya podido ser Leslie? Ayer parecía muy afectada... Aunque se la han llevado detenida.

Maryan se cruzó de brazos. - Pues yo ando mosca con el capullo de mi hermano, ayer cogió y se fue a enrrollarse con un montón de tías, que encima cayó en mi trampa y lo admitió.  - estaba más mustia que una planta al decirlo. - No sé, aunque no hablara con él antes porque era un friki, me caía mejor, ahora es más "acorde" a mi estatus social, pero bastante más capullo.

¿¡ENSERIO!? - gritó de forma alta, sin darse cuenta, de forma que todos pudieron enterarse. Miró un poco de mala manera a Jordan y continuó hablando con un tono más normal con la hermana de este.

Joder, no sé. - negaba con la cabeza. - ¿Y que opina Vero de esto? Sé que mientras Jordan estuvo fuera, os hicisteís algo amigas... Aunque aún tengas algunas rencillas con ella. - se rascó la cabeza y suspiró, mirando al suelo. - No sé, yo no le daría muchas vueltas Mary, tu hermano y tú... Es complicado, pero siento que no deberías seguir con el tema y deberías pasar de él si sigue en esas mismas.

Le apoyó una mano en el hombro. - Bastante tienes también con tus ex-novios, al igual que yo con los míos, pero siempre podrás contar conmigo, amiga mía, para charlar de la vida y escuchar lo gilipollas que son todos ¿lo sabes?

Puso los ojos en blanco.

La idiota de su hermana estaría haciendo de las suyas, y aunque fuera verdad o mentira lo que contaba siempre salía mal parado. La muy.. estaba calladita disfrutando de su VISA sin limites en New York, suponía que ahora se la estaba devolviendo al haber decidido el, unánimemente, volver con su madre.

Simplemente le dedicó un gestito a su hermana y a Phoenix, que el muy perro ni le había contestado el mensaje.

Eh... Esto... ¡Sí claro! - gritaba Ryan, con cierta vergüenza al ver que su jefe se estaba molestando. ¡No podía permitirse perder el trabajo, no podría llevar más el Ryanmóvil y su madre lo mataría! Vio llegar a los dos Matts cuando salía del armarito con un desatascador, dispuesto a limpiar los no muy higiénicos baños utilizados por un montón de adolescentes diariamente.

Pero estando en el baño, podría hacer algo que no podría hacer delante de su jefe, utilizar el teléfono. Era mejor hablar con todos por voz... Pero se resignaría a utilizar el teléfono para no perder contacto con los demás.

Para River, la explicación de Jordan le sonó a chino. No entendía el proceso, pero al menos comprendió idea en términos generales. Hizo un repaso de los últimos mensajes de texto que había intercambiado, y recordó uno en particular que le había dado mala espina. ¿Habría sido  de verdad obra de Ghostface? 

-¿Y también podría bloquear los mensajes que nosotros mandamos?-preguntó, sin tener muy claro si sería una pregunta tonta. 

Diana también tenía argumentos a favor de la inocencia de Leslie. River colocó el móvil en la mesa y lo hizo girar sobre si mismo, abierto en la aplicación de mensajería.

-¿Pero entonces donde está Leslie ahora mismo? ¿Por qué no aparece y lo aclaramos todo?-pero a pesar de su pregunta, se le ocurría una teoría que lo explicaría todo. Una que no quería decir en voz alta y mucho menos creer. Que la razón por la que no daba muestras de vida era porque, efectivamente, había sido la última víctima de Ghostface. 

Entonces vió llegar a Matt, o más bien, a los dos. Se levantó y le hizo un gesto a Doe, con quien mejor se llevaba, para que se acercara adonde estaban sentados.

-¡Matt, aquí!-y haciéndole sitio, aprovechó a ponerle al día.-Estábamos hablando de que Ghosface puede mandar mensajes haciéndose pasar por nosotros (no me preguntes como, eso lo sabe Jordan mejor), y que las acusaciones a Leslie no tienen mucho sentido porque tiene coartada en algunos momentos, pero no sabemos mucho más. ¿Tú descubriste algo en la casa de Phoenix o en el bosque?

Matt vio a todos ahí reunidos, pero centro su atención en River e intento responder a la pregunta que ella le había hecho. -Revise algunos documentos viejos y revistas pero no pude encontrar mucho, planeo ir a la biblioteca a revisar mas a fondo sobre el enmascarado, pero necesito que alguien vaya conmigo, si el cabrón intenta atacarme de nuevo, seria una presa fácil gracias a la herida que me hizo. 

Maryam finalmente, le dio un gran abrazo a Matt Phoenix, junto con un tierno beso en la mejilla, lo cual atrajo ciertas miradas hacia dicha acción, en especial la de Tyler Trey quien lanzó la bola de bolos sin mirar y la estampó contra uno de los laterales de la pista, afectando directamente al sistema eléctrico del local y dejándolos a oscuras. - ¡Mierda! Yo... Joder ¡no tengo tiempo para esto, estoy muy ocupado! - y sin dar más explicaciones abandonó el ahora increíblemente oscuro local, no sin antes encender la linterna de su móvil, al igual que hicieron todos los demás.

Benny, preocupado ante la situación, intentó calmar a todos. - ¡Calmaos! ¡Calmaos! ¡Esto se solucionará en nada! - se notaba que su voz temblaba ante la idea de perder a toda la clientela. - ¡Chico! ¡Deja los baños y vamos abajo a arreglar el problema! - la situación se había vuelto turbia en un momento, ya que todo estaba a oscuras en aquél local y si bien la gente podía utilizar su móvil para iluminar un poco su campo de visión, esto generaba que la pantalla del móvil iluminara la cara de todos sus usuarios, haciendo que adoptara un rostro blanquecino...

Ryan podría haberse intentado negar, pero su jefe no dudó ni un momento en agarrarle del brazo y arrastrarle hacia la puerta que daba al sótano donde habían algunos útiles de limpieza, maquinarias para el funcionamiento de los bolos y finalmente, los cuadros de luz, estaba claro que Benny no iba a bajar allí solo.

Me cago en la leche! - dijo alarmada Diana, al tiempo que sacaba su móvil y prendía la linterna. No apuntaba a sus amigos sino alrededor.

Por si no fuera grave que haya un asesino suelto, nos dejas a oscuras, para hacerle la vida más fácil. - Diana quería salir de allí, pero no iba a ir a ningún lado sola.

Jordan encendió su móvil y se puso a escribir un par de mensajes.

— Anda Diana no seas ceniza, ha sido por culpa de mi hermana que está provocando al gentío. No es una artimaña preparada por el loco ese.. se habrán bajado los plomos, ahora lo arreglarán.

Trató de hablar suficientemente algo en la parte de su hermana para que lo escuchará, si era posible.

Ryan había salido del baño, el cual aún andaba a medio limpiar, guiándose como pudo entre la oscuridad al escuchar el grito de su jefe, ya que al principio pensaba que simplemente se había escacharrado el sensor de movimiento que activaba la luz en el baño, pero al salir vio a todos con el móvil y las linternas y se maldijo a sí mismo por no haber pensado antes en hacer lo mismo. En cuanto encendió la linterna de su móvil, ya podía más o menos orientarse, pero de poco le servía aquello ahora, pues su jefe le agarró del brazo y lo llevó a malas hacia el sótano.

Ryan, resignado, solo pudo decirle algo a sus compañeros, intentando animarlos, ya que sentía que era él quien iba hacia el peligro absoluto. - No os preocupéis, enseguida vuelvo. - se le notaba la voz temblorosa, pero debía cumplir con sus obligaciones en aquél duro trabajo de salario mínimo.

-¿A la biblioteca? Yo te puedo acompañ--el apagón interrumpió a River, que se quedó con la boca abierta, intentando entender que había ocurrido. Algunos móviles se encendieron a su alrededor, lo mínimo para poder distinguir a sus compañeros a su alrededor.

De normal, no habría pasado nada. Que saltaran los fusibles era algo a lo que estaba acostumbrada, sobre todo con lo vieja que era su casa. Pero tal y como decía Diana, era el momento perfecto para que Ghostface pudiera volver a atacarles, protegido por la oscuridad. Sentía un cosquilleo frío en el cuerpo, uno que no tenía nada que ver con su batido. Uno que le bajaba desde la nuca hasta las manos. 

River creía tenerlo controlado, aferrándose a la teoría de Jordan. No tenía sentido que fuera a aparecer ahora, había sido un accidente. Pero algo en las palabras de Ryan hicieron saltar todas las alarmas en su mente, transformando sus nervios en pánico. Independientemente de qué fuera lo más sensato, River se levantó como un resorte y levantó su mano. 

-¡Os puedo ayudar!-exclamó echando a andar detrás de los dos, siguiendo los sonidos de las voces para guiarse.

No, no, no y mil veces no. - se negó ante la petición de River. - Ahí abajo también está la maquinaria que permite el funcionamiento de la bolera, por lo que es peligroso si no eres personal cualificado. - miró entonces a Ryan, de arriba a abajo. - O estás trabajando aquí y aunque te pase algo a mi no me cae una denuncia... 

¡Si quieres ayudar impide que se vaya la gente, pronto volverá la luz y la diversión! - gritó antes de cerrar la puerta con llave, haciendo así desaparecer a Ryan y a sí mismo.

Al poco de bajar y ordenar a Ryan que le ayudara a encontrar en aquél sótano tan grande la solución a la falta de luz, mientras Benny andaba distraído buscando la caja de plomos entre tanta maquinaría, Ghostface apareció por detrás de él y le clavó el cuchillo en toda la cabeza, sin darle tiempo a reaccionar.

Ahora que había una persona menos en el sótano, podrían jugar un rato entre él y Ryan, seguro que era divertido hacer un pequeño baile entre los dos. Se presentó vacilante con el cuchillo, sin esconderse. - Hola Ryan. - lo mostró entero, para que este viera toda la sangre que había acumulado, además de algunas vísceras del cerebro de lo que antes era su jefe. - Deberías incluso darme las gracias, ahora ya no tendrás que aguantar al pesado del "tiburón de los negocios". - se quedó así, esperando la reacción del chico.

Ryan ya se imaginaba que Ghostface aparecería allí abajo y no iba a negar que estaba acojonado, más aún después de ver lo que había pasado con Benny, sin embargo al enfrentarse al asesino, no intentó esconderse de él ya que no parecía querer atacarle... Al menos de momento. - ¿Qué quieres de mí? - preguntaba el chico, intentando hablar con todo el valor que le quedaba.

El comentario de Ghostface, no le pasó inadvertido. - Aunque Benny fuera un capullo la mayor parte del tiempo, siempre pagaba aunque a la bolera le fuera mal y... Bueno ¡se preocupaba por mí a su manera! No pienso darte las gracias. - comentaba con una mirada "desafiante", ya que seguía terriblemente asustado, no todos los días se enfrentaba uno directamente a Ghostface, un asesino.

Oh, venga ya Ryan. - decía algo molesto. - Sabes que me necesitas ¡qué deberías estarme agradecido de hecho! - meneó el cuchillo hacia el cuello del chico y lo pasó lentamente por él. - Pero la verdadera pregunta aquí es ¿me haces falta tú Ryan? - Ghostface negó con la cabeza. - Permíteme dudarlo, pequeño friki.

Intentó apartarse de él, a pesar de que sabría que no podría. - ¡No! ¡No te necesito! ¡Déjame en paz! - tener el cuchillo con restos de su jefe tan cerca, además de estar en esa situación tan límite, le hizo perder ya la poca entereza que le quedaba, por lo que apagó la linterna de su móvil y cuando lograra perder de vista al asesino entre tanta oscuridad, se encerraría en una de las taquillas de aquél sótano.

River se quedó de bruces contra la puerta cerrada, algo que debía haberse esperado. Pero no podía evitarlo, había tenido un mal presentimiento y... Dios, menuda situación de mierda, pensó mientras seguía el ejemplo de los más avispados y ponía la luz de la linterna del móvil. Mientras siguieran en el sótano, no podría hacer nada por Ryan, pero estar cerca de la puerta, a solas, tampoco parecía buena idea. Así que con cuidado de ver por donde iba, intentó volver a la mesa con los demás.

La luz de la linterna de Diana no se mantenía quieta, no solo porque buscaba en la oscuridad indicios de una amenaza oculta, sino que porque el pulso le estaba fallando un poco. 
No quería romper el silencio que un poco la estaba incomodando, para poder escuchar si se acercaba alguien. Así que silenciosamente buscó con su mano libre entrar en contacto con Jordan, solo para tener una referencia de donde se encontraba, y por qué no? Para sentirse al menos un poquito menos nerviosa.