Partida Rol por web

Tras las palabras del profesor, Nathan se levantó de su sitio y cogió las dos espadas. Se le hacía extraño el tener que luchar contra esos maniquíes, pero oye, mejor era eso que nada. Se posicionó frente al que le había tocado, estiró un poco los músculos y volteó varias veces las espadas para prepararse para el combate.

- Bueno chicos, pues ya estamos aquí de nuevo, a ver que somos capaces de hacer. – dijo por bajo hablando con sus espadas. Miró las espadas, miró el maniquí, volvió la mirada de nuevo sobre las espadas y otra vez sobre el maniquí… Sinceramente, no tenía ni idea de lo que debía hacer ahora.

Había aprendido cual era la fuente de su poder, pero es que en aquel momento no veía cómo hacerlo aflorar de nuevo, las circunstancias no se daban, como había pasado en el sueño, así que cerró los ojos e intentó pensar en algo que pudiera funcionar durante unos segundos, hasta que abrió los ojos de repente y una sonrisa se le dibujó en el rostro.

Cogió los auriculares que llevaba colgados al cuello y los colocó sobre sus oídos. Sacó su reproductor y eligió la canción “Master of Puppets” de Metallica, en su directo de Canadá en 2012. Su sonrisa se hizo más extensa mientras pulsaba sobre el botón de play y comenzaban a sonar los acordes del conocido grupo de Los Ángeles. Volvió a cerrar los ojos y se imaginó que estaba con las espadas en alto en medio de un holocausto zombie, huyendo de ellos, cercenando alguna cabeza, sobreviviendo…

Una vez que sus constantes vitales se vieron totalmente afectadas y su ritmo cardiaco comenzó a dispararse, abrió de nuevo los ojos con una sombría mirada en ellos. – Estoy listo.-   murmuró.

Asiento ante las palabras de Darren y señalo a la puerta por la que hemos entrado

Todo recto, primera puerta a la derecha, allí están los vestuarios

Cierras los ojos y escuchas esa música, dejando-te llevar por el sentimiento que transmite, dejando-te llevar por toda esa sensación de movimiento, y como suele decirse, tu mente hace el resto, tu mente reacciona ante esa música como si estuvieras realizando esfuerzo, como si estuvieras en verdadero peligro, poniendo tu cuerpo en tensión, liberando adrenalina, y entonces, lo notas, te notas lleno de energía

Estaba listo, era hora de empezar a aprender a usar mi habilidad, me incorpore y acerque a uno de los maniquíes, uno que estuviera con vista hacia donde se encontraran Lorelei y Alexandros, cuando el profeso había mencionado lo de canalizarlo a través de nuestras armas había tenido una idea.

Me pare en frente el maniquí con el abanico en mano, lo abrí en su totalidad   y usándolo como espejo lo apunte para poder ver a Lorelei lo deja si para permitir que su imagen reflejada se quedara impresa en mi mente tras eso lo gire para que con el otro lado pueda repetir el procedimiento con Alexandros, al terminar estaba listo, tome aire y como si fuera una garra ataque al maniquí.

Asiento y con el traje en mis manos salgo corriendo en dirección a los vestuarios donde me ha indicado para cambiarmelo corriendo, notandome un poco más energico al correr.

Pude ver una luz en mi mano, aunque sólo fue un pequeño brillo algo había pasado. Eso ya era una muestra de progreso aunque no parecía ser suficiente, pero ¿qué hacer entonces, si la visualización no era suficiente? Me quedé mirando mi mano durante unos segundos y entonces se me ocurrió algo. Alzando la mano delante mía por segunda vez, me concentré en la calidez que sentía en ella desde que abrí los ojos, intentando que fluyera por mis dedos hacia el exterior y crear el arma.

Vuelves a concentrarte otra vez, deseando con todas tus fuerzas ser como esa mujer, igual de fuerte, igual de segura.

Vuelves a notar como todos tus músculos se tensan y.... de pronto, te sientes mas ligera, mas fuerte, mas rápida, de hecho, puedes ver claramente como tus bíceps están mas marcados que antes, no mucho, pero sin fijarte demasiado puedes verlo, lo que si necesitarías fijarte para verlo, es que tu propio pulso cardíaco se a acelerado y que las venas de tus brazos están ligeramente mas marcadas

Sales de la habitación y sin problemas encuentras los vestuarios, lo clásico, unas taquillas, duchas, etc

aunque, no tienes llaves de las taquillas....

Te tocara volver con tus ropas en las manos tras cambiarte

Cuando te cambias, vas a cambiarte, escuchas de nuevo la voz de lo que deduces que es el traje

Ni se te ocurra quitarte la ropa interior y espero que sean calzoncillos limpios

Igualmente, pese a las quejas, el traje te lo pones sin ningún problema y te encaja como un guante

Miras el reflejo de tus compañeros en el abanico metálico, sabes que en ese reflejo hay algo mas que solo su aspecto, no sabrías decir el que, pero... sabes que hay algo mas.....

Golpeas al maniquí con tu abanico sin hacerle nada tras lo cual, para tu sorpresa, el maniquí se mueve y te lanza un puñetazo, aunque consigues bloquearlo con el abanico sin apenas esfuerzo

Parece que es bastante lento y torpe, pero muy resistente, parece, que no es un simple maniquí

Yuu alza la mano hacia el cielo mientras cierra los ojos concentrándose, y en su mano, comienza a aparecer una luz azulada, casi translucida, la cual comienza a tomar una forma no demasiado definida, parece algún tipo de vara de mas o menos el tamaño de su antebrazo

El chico asiente ante lo que ve, como si esperara la reacción de alguien para perder algo de atención sobre él. Respira profundamente mientras cierra los ojos un segundo y de golpe los abre con total rapidez mientras deja que su mente se quede en blanco para asestar un único y letal golpe sobre el maniquí. Si aquello era parte de si mismo, estaba seguro que sus KEN por si mismos serían capaces de liberar aquel poder.

Erika abre los ojos y coge la daga y lanza un golpe contra el muñeco que tenía delante, era lo que le había dicho el profesor que tenía que hacer, aunque se sentía mucho más fuerte y mas ágil no sabía realmente si podría hacer algo, más bien esperaba que no sucediera nada.

Fijas el objetivo en tu mente, el maniquí, observando-lo unos segundos, mas para memorizar su ubicación exacta que otra cosa, Luego, cierras los ojos unos segundos, dejando tu mente en blanco como tantas otras veces has hecho, y finalmente, abres los ojos, a la vez que golpeas con tu puño al maniquí, el sonido del metal siendo golpeado por algo duro puede escucharse en la sala, y puedes ver tu puño, rodeado de algún tipo de aura cobriza

Golpeas el maniquí con la daga con todas tus fuerzas, y....

No parece pasar nada fuera de lo común, aunque si te fijas en algo, logras hacer un pequeño raspazo en la superficie metálica del maniquí, algo que nunca antes hubieras creído posible con tu fuerza

Pero otra cosa te llama la atención, una voz somnolienta que reconoces de cuando estuviste meditando

Aun te queda mucho por aprender.....