Partida Rol por web

- Lord Castamir es un gran hombre, sin duda. Es como los grandes reyes antiguos.- asegura un comensal entre bocado y bocado.

- Dicen hasta que puede ser rey, algún día. Sobretodo ahora que el rey tiene un pie en la tumba.- asegura otro charrupando de su vaso. Ya lleva varias tazas de vino.

- Oh, vamos. ¡No creeréis esos rumores! Los derechos sucesorios del príncipe son claros y indudables.

Esperemos que si el principe tiene los derechos sucesorios claros no tenga problemas, pero señorita he de deciros, que el oro, en muchas ocasiones es capaz de comprar reinos enteros para aquel que posea tan preciado metal en cantidades ingentes.

Rodrick pareció desanimarse un poco ante los comentarios de la vieja.

Pues entonces no sé por donde seguir. En principio el elfo iba a hablar con el mercader. Tendremos que encontrarle y hablar con él.

Se despereza un poco, parece algo cansado.

Piensa que todolo pasado hasta ahora (entre lo del juez, ir y venir, entrar en la casa, etc). Os ha llevado todo el día. Ahora es el atardecer. Estais famélicos supongo.

Dándole un toque en el hombro

Creo, mi amigo, que debemos descansar un poco antes de proseguir con este espinoso asunto... Quizás la jornada de mañana nos proporciones nuevas pistas y podamos solucionar este asunto de una vez.

Haciéndole una leve inclinación de cabeza a la anciana, sin quitarme la capucha en ningún momento, me despido educadamente

La dejamos hasta mañana, señora, cuando seguiremos buscando vuestro cargamento. Que los Valar la protejan.

Tras esta mera formalidad, salgo de la casa y me quedo a la espera de que Rodrick haga lo mismo antes de marcharme a buscar una posada.

- No se trata de oro, joven. Se trata de la pureza de sangre.

- Como no pareceis muy enterado, os ilustraremos: el actual rey cometió el error de juntarse con una mujer del norte. Una de linaje no dunedain. Su heredero es de sangre mezclada, cosa que no puede gustar a los dioses.

- Algunos dicen que el heredero pues debería ser Castamir, que desciende de reyes y sí es de linaje inmaculado.

Son cerca de las doce cuando los últimos invitados se van, algunos bastante borrachos. Alif te ofrece una habitación para que descanses.

Muchas gracias, acepto la invitacion de pasar la noche en vuestra casa, mañana al alba partire de nuevo, pues no quiero abusar de vuestra hospitalidad buen comerciante.

Me dirijo a la habitacion y descanso no sin permanecer alerta y sin dejar su daga bajo su almohada a modo de proteccion como cuando duerme en el campo y dejar su arco y flechas donde pueda alcanzarlas...

Rodrick asiente al comentario de Aruzal.

Cierto, es tarde y tenemos que descansar. No os preocupeis, no hemos desistido de la busqueda. Mañana temprano continuaremos.
Buenas noches.

El joven mago se despide amablemente de la anciana, y sale junto al guerrero.

Bien. ¿Sabes de algún sitio donde comer algo y descansar? Yo justo llegaba a la ciudad cuando sucedió todo esto.

Sigilosamente, los ladrones saltan el muro con ayuda de cuerdas. Uno se queda estirado en la parte superior vigilando si alguien aparece.

Supongo que los dos os vais a buscar una posada donde dormir, no?

Qué clase de sitio buscais?

Haz una tirada de percepción.

Encontrais una posada cerca de los muelles. Se llama "La Vieja Ancla" y pese a su nombre, no está llenos de marineros, sino de campesinos de los pueblos del extrarradio, que han venido para la celebración del triunfo del Capitán Castamir al día siguiente. Tras cierto regateo, conseguís sitio en la sala común. El posadero os dice (y es sincero) que no encontraréis nada mejor en toda la ciudad. Está llena de curiosos, "turistas" venidos por las festividades. hasta el punto que incluso una ciudad como Umbar se ve sobrepasada.

Me parece bien señor, no se preocupe, despues de varios días durmiendo al ras, poder hacerlo en una cama de verdad me parece todo un lujo.
Y si es tan amable de ponernos algo de comer sería ya fantastico.

Durante la cena Rodrick comenta el extraño día que ha tenido a Aruzhal.

No sé tú, pero a mi estas cosas no suelen pasarme muy a menudo. Y todavía no sé que pensar del mercader. ¿Crees que el elfo habrá averiguado alguna cosa?

Comiendo con la capucha puesta, respondo a Rodrick

Si quieres sinceridad, camarada, no se si fiarme siquiera del elfo... todo este asunto es como un gigantesco globo de aire caliente, y no me gustaría que estallase en mis manos. Lo mejor será levantarnos mañana temprano, al alba, e ir a visitar al de nuevo, para preguntarle sobre las monedas. Veremos que sacamos en blanco...

Tras esto le doy un trago a mi bebida para aclararme la garganta, seca tras el día de hoy.