Partida Rol por web

No sé, sorprendeme, lanzala, ataca a un enemigo imaginario, no sé, echale imaginación, piensa que tienes un enemigo delante, dime como la usarías.

Luis agarró el arma con una mano, pero por el peso tuvo que usar la otra para ayudarse.

Después hizo una cuantas fintas y algunos giros para , al final, dejar la espada y mirar de nuevo al sátiro

Y bien ¿ahora qué??

En vista que el sátiro continuaba en silencio, mirándolo, Luis volvió a sujetar la espada y a hacer movimientos con ella.

El brazo le dolía ya de sostener aquel peso. Pero apretó los dientes y se fijó en sus otros compañeros que entrenaban alrededor de él.

En seguida vio a algunos que manejaban su misma arma con gran soltura, así que intentó hacer algunas de las maniobras  que ellos hacían

 Parecía que poco a poco le cojía el truco a esto de la espada

- Bien, como buen mago que eres porque no practicamos alguno de los hechizos que has aprendido. Debes tomar tu libro y memorizar algunos conjuros cuando estés listo, porque no tratas de usar alguno contra mi. ¿Qué te parece? Pero ojo, ten cuidadito y no me hagas mucho daño, eh?

Mierda.- pensó, no había elegido ningún hechizo

Así conjuró mano de mago a espaldas del sátiro y buscó una piedar de considerable tamaño. Hizo que la mano de mago la cojiera y elevándose por encima del sátiro la dejó caer en su cabeza

Con suerte los cuernos harán que no sufra mucho daño