Partida Rol por web

El octobot (para todos los demás genérico, Octobot para Justin) salió de la mochila, apoyando un tendrículo sobre el hombro de Justin y otro bajo su espalda para apoyarse en el suelo y bajar, sobre sus ocho patas. Abajo, empezó a emitir el ruído de las lentes de uina cámara al ajustarse.

Recibiendo imagen...

GLUP.

Pulsó el activador del cinturón todo lo discretamente posible mientras tragaba saliva y trataba de centrarse. Un t... un t...

-Hay... hay un t-t-tigre -susurró al grupo- Está mirándonos.

Paul escuchó a Justin, aunque estaba bastante atento a lo que iba a salir delante suyo.

¿Un tigre? A mi me parece algo más grande que eso. Y tampoco parece oler como un tigre.

Hola.
Tranquilo pequeño, no queremos hacerte daño. Y a ser posible nos gustaría que tampoco nos lo hicieras.
¿Qué te parece? ¿Podemos ser amigos?
Venga, no me dejes mal delante de ellos. Que si no me lo van a estar recordando durante mucho tiempo.

El joven extendió la mano delante suyo. Esperaba, con todas sus fuerzas, no perderla.

De entre la maleza aparecio un corpulento Tigre de Bengala. Su cara era de pocos amigos. Sin duda parece que su intencion era de atacar, pero Paul consigue calmarlo un poco. Marcando terreno, muestras sus poderosos dientes mientras podeis observar entre ellos carne podrida humana. Su boca por la carne desprende un estupefacto olor.

Ver como Paul extiendía uno de sus brazos hacia la maleza me sorprendió, pues desde mi punto de vista parecía estar pidiendo que le arrancasen el brazo… como mínimo. Y ver instantes después como un enorme tigre surgía de entre la maleza directo a nosotros pareció confirmar dicho pensamiento, aunque al parecer, Paul sabía lo que hacía, pues el tigre pareció calmarse… un poco al menos, aunque no lo suficiente a mi entender.

Esto va a acabar mal- pensé.

Al ver el tigre me preparé para actuar. Si era necesario, intentaría levantar en el aire a todos y, si no podía con todos, al menos sí al que fuera a saltarle encima aquel animal... sin embargo, mi cabeza todavía continuaba pensando una forma diferente de librarnos de aquella situación...

Torcí un poco el gesto cuando Spiderman me respondió a la pregunta, pues en realidad, ni él tenía idea alguna, pero algo me decía que luego escurrir el bulto no sería tan sencillo.

- Supongo que tengo que hacer esto y luego, ver qué pasa... - No me hacía mucha gracia la idea, pero tampoco es que tuviera un gran abanico de posibilidades.

En cuanto dijeron que sería interesante lo de la vista aérea me iba a ofrecer, para algo tenía que servir lo de flotar por el aire, pero como to el mundo estaba ansioso por hacer algo, guardé silencio.

Eso sí, poco después llegó aquel aroma a mis narices y arrugué la cara.

- Eso huele a podrido... - Murmuré colocándome tras Paul como nos pidió que hiciéramos.

Al ver al tigre me quedé blanca. La verdad es que no había visto nunca a uno, ni siquiera en zoo y darse cuenta de que son más altos que tú si se pones a dos patas y que encima, pesan más que tú... Estaba claro que como le saltara a alguien encima no iba a ser sencillo quitárselo. De todas maneras, confiaba en al aptitudes de Paul para resolver esto.

Andrew habia asentido a McKenzie cuando dijo que conocia el camino y que no hacia falta agigantar el arbol, por lo que se distrajo lo suficiente para que fuera la voz de Justin lo que lo trajera a la realidad (virtual): Un tigre enorme, con carne humana entre los fauces. Fue todo tan repentino, que dio un salto hacia atras, y estaba empezando a extender corteza por sus brazos cuando Paul extendio el brazo y trato de calmar al animal.

Parecia resultar, al menos parcialmente.

-Oye, McKenzie... Estas seguro? pregunto moviendose lentamente detras de el como le habia ordenado Si pierdes un brazo va a doler como el demonio, sea realidad virtual o no.

Paul podía notar que todos estaban tensos detrás suyo, incluso él también estaba un poco tenso en el fondo. Aunque no lo reconocería nunca. Pero era más por estar en el entorno de realidad virtual. Sabía que en el mundo real no tendría ningún problema.

El tigre estaba ya encima suyo y podía olerle el aliento. Un aliento que le decía que había comido carne humana.

Creo que os habeis pasado un poco con la simulación. En realidad a los tigres no les gusta tanto la carne humana. La comen si no hay nada más.

Mientras hablaba alargó más la mano y empezó a acariciar y rascar al animal detrás de la oreja.

Pero tú no nos vas a hacer nada porque eres un gatito muy bueno. ¿A que sí? Claaro que sí.

Con la otra mano hacia señas a los demás para que avanzaran.

Venga, moveos despacio y seguid el camino. Yo me llevaré a tigretón para otro lado y haré que no nos siga.

Paul se acerca amistosamente hacia el tigre el cual habia cerrado la boca. Las caricias lo calman hasta mostrarse indiferente a vosotros, perdiendo interes en veros como presa. Por el comunicador se escucha la voz de Spiderman:

Eso que decis que se supone que era carne de bovino. Quizas el mal olor no esté bien implementado todavía.

Así el tigre se retira por donde ha venido, quedando ya el camino libre para empezar la aventura.

Chicos, parece que es tigre os ha dado un pequeño susto. Como podeis  comprobar el sistema de realidad virtual ha mejorado bastante. Deberias seguir avanzando hasta las ruinas, el otro grupo os esta cogiendo ventaja.

Os dice por el comunicador.

Una vez solucionado el tema del tigre tan solo quedaba continuar. El grupo estaba un poco callado y pensativo, al parecer nunca habían visto un tigre de cerca, por lo que alguien debía asumir algún tipo de liderazgo y hacer que se movieran. No es que Paul quisiera, pero era obvio que alguien tenía que hacerlo.

Bueno venga. Que ha sido sólo un tigre de nada.
Movamonos como si tuvieramos prisa y lleguemos a ese templo. No me apetece nada que ese grupo de creidos nos gane.

El sendero parece ir en la buena dirección, pero estaría bien que alguno también fuera por otro medio por si acaso hay más sorpresas. Yo me puedo mover entre las ramas y lianas mejor que Spiderman por New York en su telaraña, así que yo iré por arriba y un lateral. Si alguno más puede que me siga.

Dicho esto saltó una vez más por las lianas y ramas y empezó a avanzar.

Para mi sorpresa, Paul no solo conservó ambos brazos, sino que también consiguió convencer al tigre de que siguiese su camino y nos dejase en paz, a pesar de lo cual me quedé mirando unos instantes el lugar por el que se había marchado, al menos hasta que la voz de Spiderman me recordó que teníamos trabajo que hacer.

Yo me encargo de vigilar por el aire- le dije a Paul en respuesta a sus palabras, tras lo cual me empecé a concentrar en mi propio cuerpo, forzándolo a mutar de manera controlada, no tardando en empezar a notarse los cambios.

Empecé a mutar, primero creciendo varios centímetros a la vez que iba volviéndome algo más esbelto, con brazos y piernas creciendo incluso más que lo que podía corresponder a mi nueva altura mientras mi rostro se iba haciendo algo más afilado. Mis ojos aumentaron ligeramente de tamaño, moviéndose ligeramente hacia el centro, quedando en una posición algo más profunda, tras lo cual otro par de ojos idénticos a los primeros surgieron en mi rostro, justo al lado de cada uno de los anteriores, al mismo tiempo que mi piel se iba aclarando cada vez más, hasta alcanzar un pálido color blanco albino, casi enfermizo. En mi espalda, dos bultos crecieron en mis omoplatos, bultos que rápidamente crecieron en tamaño hasta que se convirtieron en dos potentes alas membranosas, mientras que a su vez, numerosas protuberancias de pequeño tamaño en las cuales parecían asomar huesos empezaron a aparecer en antebrazos y especialmente manos, en donde los dedos se habían alargado y estrechado hasta acabar en una punta de hueso. Y al igual que mis manos, también mis pies crecían y cambiaban, haciéndose más largos y afilados, haciéndose los dedos más afilados hasta formar algo que recordaba vagamente a lo que podía ser la garra de un ave… si esta tuviese cinco dedos y en lugar de escamas estuviese con la piel desnuda y los huesos asomando en el extremos de los dedos y el talón, mientras que al mismo tiempo también mis oídos crecían, haciéndose más grandes y afilados. Para poder soportar las alas que ahora tenía, los músculos de mi espalda crecieron en consecuencia, fortaleciéndose, aumentando su potencia y resistencia. Y finalmente, una vez hube acabado, estiré mi cuerpo, extendiendo mis brazos y alas en toda su longitud, como comprobando que todo estaba bien. La nueva forma de mi cuerpo no es que fuese precisamente agradable a la vista, y la transformación, a pesar de haber durado tan solo un par de segundos, había sido, como mínimo, grotesca.

Démonos prisa- dije, con una voz aun reconocible pero también más aguda y rasposa de lo habitual debido a los cambios que había sufrido mi cuerpo, tras lo cual me impulsé hacia la parte menos frondosa de las copas de los arboles con intención de atravesarlas y llegar al cielo.

Justin recuperó el color de repente, de blanco a rojo profundo sin matices.

-SÍ -dijo, tratando de apretar los dientes primero, sin éxito, y luego gritándolo- ¡ESTOY SEGURO DE QUE ESO FUE UN ERROR! ¿POR QUÉ IBAN A HACER ALGO ASÍ? 

Apretó los puños y siguió moviéndose. ¿Qué... qué se creían, aquellos X-Men? ¿Cómo se atrevían? ¿CÓMO SE ATREVÍAN? Él no había firmado nada para que presentarse voluntario a que le forzaran escenas de tortura, o tigres devoradores de humanos, o... o...

"...no me dejan de temblar las manos"

Siguieron el camino todos los chicos y la cosa que había salido de la mochila de Justin, cuyas pisadas no se oían como uno se imaginaría que lo haría las de un robot, al perderse en el suelo y la maleza. 

-Creo que puedo subir, pero no todos deberíamos estar ahí arriba. Mantenednos informados, ¿vale?

Seguis andando un buen rato sin susto alguno. Habeis recorrido algunos cientos de metros hasta que la vegetación se empieza a mover de nuevo. Pero esta vez provenia del suelo asi como de la copa de los árboles. Adam desde el aire pudo ver como a lo lejos se abria una explanada grande y lo que podrian ser las ruindas citadas. Movimiento de gente parecía haber, pero el centro se volvio a vuestra derecha. 

Un poco tapado por la tupida vegetacion alguien parecía ser perseguido por tres individuos a cierta distancia. Pocos segundos delante vuestro aparece velocidad el cual sale corriendo intentando hacer uso de sus poderes. Al veros se para de golpe en frente de vosotros. Su mirada es confiada, asi su postura relajada de pie, pero parece fijarse en Andrew por alguna razón. No se tardaría mucho en poder ver quienes eran sus agresores.

Habeis tenido suerte por el momento, pero creo que os traigo un regalito.