Partida Rol por web

Seigaku School

El lado bueno de las cosas.

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06/02/2015, 19:33
Voz narradora

Los cuatro días siguientes pasaron super deprisa para Yukino. Y es que entre el colegio, los deberes, hacer la compra y cuidar de su hermano pequeño, la chica no tuvo mucho tiempo para nada. No obstante el ambiente en clase continuaba igual de bien o mejor incluso. Haruka estaba un poco más habladora y desde el día en que Yukino le agradeció haberle "salvado la vida" con aquella magdalena, se había convertido en toda una rutina el que Aoi Haruka le trajera un dulce a Yukino para los almuerzos. Hayane seguía siendo de total confianza, Otoya se volvía de clase con Yukino la mayoría de los días y los estudios iban genial.

Justo en aquellos momentos tocó la campana del final de las clases. En quince minutos Yukino tenía la prueba de tenis para saber en qué nivel la deberían meter. Momoshiro se ofreció a acompañarla para darle confianza y que no se sintiera intimidada, pues era casi tradición que muchísima gente del colegio acudiera a aquellas pruebas, al igual que a las de baloncesto.

Pero antes hubo un hecho inesperado. Justo acababa de sonar la campana y los alumnos se estiraban en sus sillas y se levantaban, comentando lo cansados que estaban, cuando varias cabezas se giraron a la puerta. Allí plantado, de pie, se encontraba Kunimitsu Tezuka. Hayane, que en esos momentos estaba hablando con Yukino y Haruka, se quedó tan extrañada como Mei que desde su sitio aún con expresión seria se quedó plantada, esperando la consecución de los acontecimientos. Quizás ambas hermanas se creían que su hermano había bajado para algo importante que tendría que ver con ellas, pero no era así. En la mano de Tezuka había un pañuelo doblado. El pañuelo de Yukino, y el chico, aunque apoyado en el marco de la puerta parecía no darle importancia al asunto, lo cierto es que miraba a Yukino Kazehaya esperando que ésta acudiera cuanto antes. Al parecer a él también le molestaban tantas miradas...
 

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06/02/2015, 19:53
Yukino Kazehaya

Sorprendentemente, Yukino se acostumbró muy rápido a su nueva rutina. Pronto atrapó el ritmo de las clases pues siempre había sido una buena estudiante, y a pesar de que las tareas en casa estaban mucho más repartidas que de costumbre se había acostumbrado a repartir su tiempo entre los estudios y el hogar así que no tenía ningún problema para sobrellevarlo todo e incluso tener bastante tiempo libre, tiempo que ocuparía con los dos talleres a los que pensaba entrar.

Aquel era el día de las pruebas del club de tenis y el día en que irían al karaoke y a cenar. En verdad estaba bastante contenta, sintiendo que podía hacer actividades de adolescente normal.

- Momoshiro-san me ha dicho que me acompañaría, eso será bueno seguro que me sentiré más tran... - el rostro de Hayane había cambiado a media frase, dejándola confundida. Siguió la mirada de su compañera hasta la puerta donde se encontró con la mirada de Kunimitsu, que parecía tan incómodo como cuando ella había ido a su clase -. Ahora vuelvo - les comentó a sus compañeras antes de ponerse en pié y llegar hasta el lugar en que el chico la esperaba con su pañuelo -. Kunimitsu-sempai - le saludó con una sonrisa -, ¿qué tal? Ya ni me acordaba del pañuelo, no hacía falta que te tomaras la molestia de traerlo.

En realidad, estaba contenta de que se lo hubiera llevado él en lugar de devolvérselo por medio de sus hermanas, la verdad es que al menos de ese modo no tenía la sensación de que sólo a ella le había caído bien.

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06/02/2015, 21:09
Kunimitsu Tezuka

Pareció aliviado de que Yukino se acercara por fin. De fondo se escuchaba un grito de asombro de Hayane mientras daba golpes incesantes y muy rápidos al hombro de su hermana que estaba igualmente sorprendida. Eso sí, ya cansada de tanto golpe empujó a Hayane tan fuerte que se escuchó el estrépito de las mesas y las sillas y a Haruka decir "¡Kunimitsu-san!" antes de ir a su rescate.

Por su parte, Tezuka le tendió el pañuelo, doblado. Ya simplemente con el tacto se notaba que había sido lavado ¡e incluso planchado!

- No podía quedármelo.  Yo... bueno, lo lavé y lo planché. - ¿desde cuándo se planchaban los pañuelos esos? Se rascó la nuca apartando levemente la mirada de Yukino. El chico, que seguía serio, parecía algo tenso. Aunque volvió a mirarla a la cara y tras sopesar sus siguientes palabras a sabiendas de que era incómodo que le mirasen tanto...- Arigato... Kazehaya-san.

Se la quedó mirando, algo titubeante. Algunas chicas susurraban a sus espaldas. Decían que era muy guapo pero también le identificaba como ese que siempre andaba metido en peleas. De hecho, el día anterior se había vuelto a meter en líos por no se qué cosa con los del otro colegio. ¡Pero era tan guapo! ¡Y estaba en la clase de segundo! ¡Kunimitsu-kun siempre había rechazado de primeras a las chicas más jóvenes que él, llegando incluso a la insensibildad! Y ahora estaba en aquel lugar, ¡dándole la mano a Kazehaya-san! O eso decían... porque el único contacto que había habido duró los dos segundos en que se intercambiaron el pañuelo.

- Yo... he oído que tienes ahora las pruebas de tenis. Te deseo buena suerte.

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07/02/2015, 14:24
Yukino Kazehaya

No había esperado que aquello fuera tan incómodo para el chico, aunque eso era porque no contaba con todo aquel escrutinio, alarma y curiosidad. Un estrépito tras de sí la hizo girarse por un momento, distrayéndose ante la escena de Hayane en el suelo. ¿Pero qué le pasa?, se preguntó con cierta irritación en referencia a Mei. De los tres hermanos Mei era sin duda la que le causaba un mayor recelo.

- Bueno... - sintió que una gota de sudor le bajaba por la sien -, creo que lo del pañuelo es lo mínimo que podía hacer - se lo guardó en el bolsillo, sorprendida al comprobar que estaba planchado. ¿Por qué se había tomado tantas molestias? Puede que Kunimitsu-sempai sea en verdad tímido y no sepa cómo relacionarse con los demás. Fue entonces cuando el chico comentó lo del tenis, haciendo que su rostro mudara de la sonrisa a una expresión de desconcierto -. ¿Cómo lo sabes? - preguntó un tanto turbada. ¿Alguien lo estaría comentando por ser la nueva o quizás Hayane que no callaba ni debajo del agua hablaba de ella en su casa? Eso le daba muchísima vergüenza -. Bueno, gracias, no sé si entraré pero que no sea porque no lo intento. ¿Estás en algún taller, Kunimitsu-sempai?

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07/02/2015, 14:54
Kunimitsu Tezuka

Se metió un bolígrafo en la boca y después metió las manos en los bolsillos mientras se encogía de hombros ante la pregunta de cómo sabía que tenía las pruebas de tenis ese día:

- Mi cuarto está en el mismo pasillo que Hayane y es una escandalosa.- admitió. Había pensado en dejarlo más secreto, pero esas cosas nunca se le habían dado bien. No al menos cuando se sentía como dentro de una jaula para hámster en una clase de preescolar. Y curiosamente... ¿eso había sido una sonrisa divertida mal ocultada? ¿O solo lo había parecido por el bolígrafo que tenía en la boca? Y todo a raíz de si estaba en algún taller.- No. Ya no.

Apartó la espalda del marco de la puerta y dispuesto a salir apartó ya la mirada de Yukino:

- Nos vemos, Kazehaya-san.

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07/02/2015, 15:31
Yukino Kazehaya

Sintió como se sonrojaba poco a poco, de forma inevitable, hasta terminar con el rostro del color de la grana. ¿Pero qué hacía Hayane hablando de ella hasta el punto de relatar a qué clubs iba a entrar? De verdad, qué vergonzoso, de repente sentía como si su vida fuera pregonada a los cuatro vientos. Iba a tomar buena nota de no explicarle nada personal a la chica pues estaba claro que todos se enterarían.

Haberse sonrojado tampoco le ayudaba a reducir su incomodidad, sobre todo con tantos ojos puestos en ellos, dispuestos a especular, estaba convencida. ¿Le esperaría un interrogatorio cuando Kunimitsu se marchara? Por lo visto pronto lo sabría.

- Ah...adiós Kunimitsu-sempai - se quedó callada durante unos segundos, viendo como se disponía a marchar antes de añadir -. Puedes venir a ver a Kiri-chan cuando quieras, seguro que estará contento de verte.

Dicho esto se fue con sus compañeras, acalorada y conteniendo las ganas de dirigirle una mirada fulminante a Hayane.

- ¿Qué ha pasado con tu hermana? Vi que te caíste.

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07/02/2015, 15:43
Kunimitsu Hayane

Hayane se dolía del culo mientras Haruka intentaba limpiarle al polvo, así mismo Mei se dolía del brazo. Y es que Hayane le había dejado el bíceps como la gelatina con tanto golpecito...

- ¿Ah? ¡Nada, nada!- no quería admitir que había alucinado muchísimo con la presencia de su hermano, pero aún así Hayane la miraba bastante interesada. ¡Seguía sin creerse que Tezuka hubiera venido a ver a una chica!.- Ne, Yukino-chan, ¿qué quería mi hermano?

En ese momento Momoshiro llamó a Yukino para meterle prisa:

- ¡Kazehaya-san! No vas a llegar y te puedo asegurar que como esté uno de los titulares a cargo te puede caer una buena. ¡Rápido, rápido!

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07/02/2015, 15:51
Yukino Kazehaya

¿Qué quería su hermano? ¿Acaso Kunimitsu no les había explicado el incidente con Kiri-chan y cómo la había salvado? Aunque comprendía que lo del pañuelo era un detalle nimio pero le sorprendía como Mei y Hayane parecían tan dispuestas a esperar lo peor de su hermano. ¿O quizás es que le conocían mucho mejor que ella? Se preguntó si tarde o temprano le pasaría lo mismo con Kotaro, si llegaría alguna chica que lo sabría todo de él mientras que Yukino sólo podría formarse una idea aproximada de cómo era su hermana. Aquella imagen la apenaba.

- Ah, en realidad sólo q... - Momoshiro les interrumpió con la alarmante noticia de que iba tarde con lo que Yukino perdió el hilo de lo que iba a decir, incluso de lo que acababa de suceder -. ¿Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee? ¡No puedo llegar tarde! - se levantó a toda prisa, recogiendo sus cosas -. ¡Nos vemos luego, me voy corriendo!

Tras aquello se marchó a la carrera, aunque sabía que no se podía correr por los pasillos tal y como le habían anunciado pero es que si llegaba tarde. sus oportunidades de entrar a aquel taller se perderían en la nada.

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07/02/2015, 15:59
Momoshiro Takeshi

Momoshiro casi corría para que pudieran llegar a tiempo. Por suerte había poca gente en los pasillos y los obstáculos eran menores. El chico decidió darle algunos consejos mientras iban y le ofreció su raqueta de competición. Esperó fuera de los baños a que Yukino se cambiara y la acompañó hasta las pistas de tenis.

Una vez allí, dos titulares de tercero se encargaban de organizarlo todo. Se harían pruebas individuales por orden de llegada. Así pues, Yukino se puso en la larga cola. Habían avisado de que no todo el mundo entraría así que aconsejaban que dieran lo mejor de ellos. Momoshiro se quedó en la cola junto a la chica, para intentar mantenerla tranquila. Más de la mitad del colegio estaba en esa zona. Muchos eran los que querían formar parte de un club de tenis tan bueno y famoso y con ellos venían amigos para apoyarles. Diez minutos después de la llegada, iban por la mitad de la cola. El aspirante al que le tocaba entraba en la pista, al otro lado estaba uno de los dos titulares, que se turnarían, para lanzar bolas al aspirante. Momoshiro le comentó que los que estaban no eran especialmente estrictos y que había tenido suerte de que la capitana del equipo de tenis, Fukiyose Yui, no estuviera observando.

No obstante, de pronto se escuchó una voz femenina:

- ¿Kazehaya Yukino?

Paseando desde el final de la fila hacia adelante, estaba la capitana del club de tenis.

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07/02/2015, 16:40
Yukino Kazehaya

Milagrosamente después de una buena carrera y unos cuantos resbalones, llegó a tiempo. No iba vestida para tenis pues llevaba el uniforme de gimnasia del colegio pero por lo menos le serviría para pasar la prueba. Además, Momoshiro le había dejado su raqueta, cosa que ya le había agradecido como tres veces.

Por lo demás, se daba cuenta de la gran idea que había tenido el chico al acompañarla. Pensaba que los nervios serían lo de menos pero esa cola, mientras veías a los demás probar y la mitad del colegio observando era abrumador. Lo cierto era que aunque se viera más curiosa que otra cosa estaba extremadamente nerviosa y las dudas empezaban a asaltarla, a pesar de que Momoshiro que dijera que los examinadores eran buena gente.

Estaba de puntillas, oteando por encima del hombro del chico que tenía delante, cuando una voz dijo su nombre y al girarse se encontró con la chica que ya había visto el primer día y que reconoció como la capitana. Una sensación de catástrofe se le echó encima. ya estaba. De algún modo, ahora le diría que ella no podía entrar, por el motivo que fuera.

En lugar de exteriorizar aquello se limitó a dirigirle una mirada confundida.

- ¿Sí? ¿Qué sucede?

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07/02/2015, 16:48
Fukiyose Yui

Ante la respuesta de Yukino, al final la capitana la encontró entre tanta gente y se dirigió hacia ella:

- Por fin te encuentro.- Llevaba unos pantalones cortos blancos y una sudadera con el brazalete de capitana del equipo de tenis del Seigaku.- Ven conmigo.

Sin dar más explicaciones empezó a hacerse paso entre la gente, aunque ahora que todos sabían que la leyenda estaba allí, porque eso era lo que era Fukiyose Yui en aquel lugar, tras no haber perdido nunca ningún partido oficial jugando con una elengacia y precisión inusual, se hacían a un lado. Al final entraron en las pistas de tenis donde los titulares estaban examinando a una chica que lo cierto es que no estaba dando ni una. Fukiyose cogió una raqueta dorada que descansaba en uno de los bancos y cogió un carrito con más de treinta bolas:

- Yo me encargaré de hacerle el examen a esta chica.- obviamente se refería a ti.- Sígueme, Kazehaya.- sonaba muy autoritaria.

Abrió la puerta a la pista de al lado mientras la gente empezaba a agolparse para observar mejor aquella pista. Y es que no era muy normal que la capitana en persona fuera a "examinar" a una aspirante nueva de segundo. Mientras mantenía la puerta para que Yukino pasara, justo cuando estaban más cerca, la capitana le susurró al oído:

- Veo que hasta desde la azotea te apoyan.- Si la chica mirase hacia arriba del edificio, al fondo, se podía distinguir a dos personas. Dos chicos bastante separados. Uno de ellos era su compañero de clase Tachibana Yamato, y el otro, Kunimitsu Tezuka.

Tras cerrar la puerta, le indicó que se fuera al lado contrario de la pista. Primero le resumió cómo debía coger la raqueta tanto para derecha como para revés. Y después de volea.

- Bien.- cogió cinco bolas.- Te tiraré bolas e intentaremos mantener un peloteo. Empezaré despacio pero iré subiendo de intensidad.- le explicaba.- Devuélvemelas.- no era un "intenta darle". No. Era un "devuélvemelas y que sea bien".

Sin más explicaciones ni avisos, le lanzó la primera de las bolas. Iba al centro, un poco a la derecha, al fondo y a una velocidad normal. Ni siquiera iba con efecto.

Notas de juego

Hagamos una cosa.  Como no tienes habilidades en tenis, veamos tú nivel XD. Tira 1d10 (puedes tirar de nuevo pero te quedarías con el resultado de la segunda tirada):

1.- ¡Menudo desastre! Es que la única vez que has devuelto la bola ha sido con la caña y ha botado al lado de tu pie.

2.- Se te han escapado bastantes y lo cierto es que rara vez pasaban al campo contrario.

3.- De derecha al menos pasaban. Flojitas pero bueno, pasaban... de derecha ni una.

4.- No te has movido mal, pero por alguna razón las bolas se quedaban en la red. Solo un 25% de las veces has conseguido que la pelota vaya al otro lado. Pero flojita.

5.- Bueno. Normal. Como si jugaras a las palas en la playa. No es un juego elegante ni mucho menos, pero no has hecho el ridículo al menos.

6.- No está mal. Te mueves bien y has fallado pocas. Las primeras bolas que iban despacio las has devuelto con bastante precisión y fuerza. Ya las fuertes y con efecto, evidentemente no las has conseguido coger.

7.- ¡Vaya! Pues para ser la primera vez que juegas... está muy bien. Tienes velocidad, has pillado bien los movimientos... ¡incluso hay gente que ha comentado que no le extraña que la capitana se haya interesado en ti! Eso sí, aún hay bastante que mejorar.

8.- ¡Wow! Nada, pero nada mal. Los golpes son elegantes, algo rudos porque para ti exige mucha concentración hacer todo esos movimientos, pero has estado peloteando un buen rato con la capitana sin perder las pelotas y cuando ha incrementado el nivel has conseguido seguirlo bastante bien. Eres una buena promesa que con esfuerzo podría ser una maestra del tenis.

9.- ¡¡FABULOSO!! ¡Es increíble! ¿De dónde sacas esa tremenda habilidad? ¡Pero si parece que llevas jugando al tenis toda tu vida! Pero si ha habido incluso gente que no ha podido evitar decir "¡¡¡Ooooh!!!" cuando has demostrado estar a un nivel casi igual al de la leyenda del tenis, ¡la capitana del Seigaku!

10.- ¡IN-CRE-Í-BLE! Los golpes han sido precisos, con fuerza,  tu velocidad y tu capacidad de anticiparte a los movimientos ha sido realmente increíble. ¡¡Llevas el tenis en las venas!! Es una habilidad innata que ha sorprendido a todos. ¿Incluída a ti?

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07/02/2015, 17:45
Yukino Kazehaya

¿Cómo demonios sabía su nombre? Inmediatamente la sensación de haber hecho algo malo se abalanzó sobre ella, llenándola de inquietud. Le iba a decir que por ser nueva no podía, o que su ropa no era adecuada, incluso que jugar con la raqueta de Momoshiro le daba una ventaja con la que los demás no contaban y que eso estaba prohibido.

Por desgracia el arte de la adivinación no estaba en sus venas y cuando supo por qué la seguía fue todavía peor: ¡Iba a examinarla en persona! ¿Por qué? ¿Por qué a ella? Nunca antes había jugado al tenis, no podía ser porque esperara un gran nivel. ¿Era por ser la nueva? Aquello era horrible, quería marcharse de ahí y no seguir andando como hacía, como si estuviera inquieta pero confiada de su habilidad. ¡Su habilidad! ¿De qué habilidad estaba hablando si nunca había sujetado una raqueta? Oh dios, iba a hacer el ridículo.

De repente tuvo una revelación y es que cuando le habló del público y vio a Tachibana y a Kunimitsu todo estuvo claro. Para empezar dudaba que ninguno de los dos chicos estuviera ahí para verla expresamente a ella pero estaba claro que era lo que pensaba la capitana. Estaba segura de que habían corrido los rumores de las dos veces que había hablado con Kunimitsu y aquello por lo visto no era muy normal en el chico, ya había observado la mirada de cobra envenenada que le había lanzado la compañera de clase del chico y por lo visto eso era lo que le sucedía a la capitana. Sólo podía ser eso. Debía estar enamorada de Kunimitsu y haciendo caso a los rumores había malinterpretado toda la situación, pensándose que estaba saliendo o alguna cosa extraña, y había decidido dejarla en ridículo delante de todos para demostrar su superioridad.

Fuera o no el motivo estaba claro que el resultado iba a ser el mismo: iba a ser el hazmereír. Consternada se dio cuenta de que no podía echarse atrás pues parecería una pusilánime así que sólo le quedaba intentar hacer su mejor papel. Cogió la raqueta con falsa determinación y se colocó ante la capitana, atendiendo sus instrucciones que sorprendentemente resultaron bastante esclarecedoras.

No tenía tiempo para pensar en si aquello era una muestra de que sus deducciones eran erróneas así que sujetó la raqueta con fuerza, dispuesta a acabar con su sufrimiento de una vez. Sorprendentemente, fuera por las instrucciones, por los nervios, por el aliento que le daban sus compañeros o por el miedo al ridículo, los resultados fueron sorprendente, aunque la concentración y el esfuerzo que le requirieron fueron excesivos. Al finalizar, estaba sentada en el suelo, respirando con agitación pero satisfecha con el resultado.

Por lo menos había conseguido esquivar el ridículo.

- Tiradas (1)
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07/02/2015, 19:05
Fukiyose Yui

Desde luego, no podía decir que no estaba impresionada. Había sido la mejor prueba de selección desde la suya propia. ¡Qué habilidad! ¡Si hasta la había hecho correr! Nada se le resistía y parecía algo totalmente innato. Si bien aún Yukino tendría que mejorar mucho para alcanzar el nivel de la capitana.

Al terminar, Yukino cayó rendida al suelo mientras que Fukiyose continuaba fresca. Esa era la gran diferencia entre ellas en esos momentos: la resistencia. Aún así la capitana estaba súmamente impresionada.

Si al final él tenía razón.

Se acercó al otro lado de la pista, con caminar tranquilo -no había apenas sudado- y le extendió la mano a Yukino para que se la sujetase. Los del público no podían verlo desde aquella perspectiva, pero Fukiyose estaba sonriendo con amabilidad.

- Vamos, Kazehaya, acompáñame.

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07/02/2015, 20:04
Yukino Kazehaya

Era increíble que aquella chica continuara como si nada cuando ella estaba haciendo esfuerzos por respirar, transpirando la ropa de deporte. Cuando se acercó Yukino se temió lo peor. Imaginaba que le diría que no había estado a la altura o que simplemente no estaba en la forma física adecuada para aquel club pero en su lugar la chica le sonrió con amabilidad. Quizás, al fin y al cabo, sus deducciones habían sido equivocadas.

Aceptó la mano de la capitana del club de tenis, poniéndose en pie con su ayuda, antes de seguirla hacia dios sabía dónde.

- Yo...si me permites entrar voy a dar mi mejor esfuerzo para estar a la altura - musitó dubitativa. No sabía si lo había hecho lo bastante bien o no para entrar. Buscó a Momoshiro con la mirada, intentando deducir a partir de su expresión si aquello era bueno o malo.

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07/02/2015, 20:10
Fukiyose Yui

Los esfuerzos que tuvo que hacer la chica para no romper a reír en aquellos momentos fueron increíbles. Aquel comentario le había parecido de lo más divertido.

Sí que es linda...

- Creo que no tienes nada que temer, Kazehaya-san. Escucha atentamente.- y era cierto. La gente, mientras caminaban para el despacho de la capitana, había roto en aplausos. Momoshiro parecía maravillado al igual que el resto de la gente. ¡Era como si hubiera dado un gran espectáculo! Y de hecho entre las dos lo habían hecho.

Salieron de las pistas y justo cuando ya la azotea del colegio se iba a perder, Fukiyose observó que Kunimitsu se apartaba del bordillo. No así Tachibana.

Entraron finalmente en el gran despacho de la chica. Como capitana de un club de tenis tan memorable tenía un sitio privilegiado del que se sentía orgullosa. No había sido fácil llegar hasta donde llegó. Cogió dos toallas y le lanzó una a Yukino invitándola a sentarse en la silla de "invitados".

- Acomódate.

Mientras, ella rebuscó en un armario hasta dar con lo que quería. Se acercó entonces a Yukino y sonriendo con amabilidad y diversión le tendió lo que era un traje como el de ella pero sin el brazalete, por supuesto.

- Bienvenida al equipo, Kazehaya-san. Con un poco de entrenamiento lograrás llegar al nivel de los titulares y competirás junto a los de la élite en grandes e importantes torneos. Felicidades.

Después le posó una mano en la cabeza en modo palmadita antes de sentarse al otro lado de la mesa, en una silla sin duda mucho más cómoda.

- ¡Ah! Qué difícil es estar siempre seria... ¿crees que me saldrán arrugas en la frente?- parecía preocupada por aquello. Luego se la quedó mirando unos instantes, antes de apoyar la mejilla en la mano y observarla detenidamente.- Dime, Kazehaya, ¿qué tienes con Tezuka?- ¡Qué directa! Y además... había llamado a Kunimitsu por su nombre real y sin añadir ningún distintivo de formalidad. ¡¿Cuánto serían de cercanos?!

Notas de juego

Bien, como sacaste un 10 ponte en físico en la ficha, habilidad tenis al 5 ^^

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07/02/2015, 20:20
Yukino Kazehaya

Se frotó la nuca con la mano ante la ovación de la gente, luciendo una sonrisa avergonzada. Le alzó un pulgar a Momoshiro algo tímida, en señal de que no se preocupara, realmente agradecida porque el chico la hubiera apoyado aunque ahora no pudiera acompañarla al despacho de la capitana. Seguía con la sensación de que se había ganado una regañina y no sabía por qué, aunque indudablemente la capitana parecía una chica agradable.

Tomó asiento ante ella, tragando saliva y esforzándose por no fruncir el ceño, y en eso seguía, preguntándose qué quería cuando le dio el uniforme y le prometió el cielo. Sus ojos se abrieron por la sorpresa ante los inesperados cumplidos.

- Muchas gracias - dijo con sencillez aunque algo impresionada por lo que según aquella chica le esperaba en el club de tenis. De repente, cambió de tema hacia el de la belleza -. ¿Arrugas? - estaba desconcertada. ¿Cómo se respondía a aquello? -. Eres muy hermosa, no deberías preocuparte por esas cosas - al final había optado por hacerlo con obstinado convencimiento, dando una respuesta que no dejaba de ser una vergonzosa observación. Ya había empezado a sonrojarse cuando le preguntó por Tezuka. ¿Tezuka? Tardó varios segundos en caer en la cuenta de a quién se refería -. ¿Kunimitsu-sempai? - ahora sí que estaba sorprendida -. ¿Qué tengo de qué? - le dirigió una mirada interrogativa, sin comprender a qué se refería hasta que entonces recordó sus pensamientos anteriores y se sonrojó vivamente -. Creo que ha habido un malentendido, Kunimitsu-sempai me salvó de unos matones de otro colegio, le estoy muy agradecida por ello y me cae muy bien pero me parece... - dudó un instante antes de proseguir con más fuerza -...me parece que la gente cree que estamos juntos o algo así pero eso no es cierto. No me gustaría que ese malentendido causara problemas a Kunimitsu-sempai.

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07/02/2015, 20:33
Fukiyose Yui

No había apartado la mirada de forma muy escrutadora de Yukino. Aquella chica no parecía tener vergüenza en mirar de forma tan directa a las personas. Continuó observándola con una sonrisa que intentaba evitar. ¡Pero no podía evitarlo! Yukino Kazehaya era tan graciosa... con aquella actitud tan divertida.

- ¿En serio?- se echó entonces hacia atrás, inclinando la silla hacia atrás pero sin dejar de mirar a Yukino. Los movimientos de Fukiyose eran gráciles y sencillos.- Bueno, me alegra saberlo ya que es mi prometido.

Pausa. Pausa silenciosa. Más segundos de una mudez que casi convencía que no había nadie en aquella sala.

Hasta que al final... Fukiyose empezó a reírse a carcajada limpia, incluso llorando.

- ¡Tenías que haberte visto la cara!- y continuó riéndose bastante tiempo hasta que terminó por desahogarse.- Jajaja... gomé... es que estaba tan fácil...- respiró hondo y terminó por calmarse.- Como sea... solo tenía intriga. No es que Tezuka acostumbre a ayudar ni a recomendarme que haga pruebas individuales en mi club de tenis. Pero supongo que le debía una... y lo cierto es que ahora tendré que deberle dos.- No parecía molesta por aquello.- Has sido un gran descubrimiento. Te entrenaré personalmente, Kazehaya.

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08/02/2015, 18:45
Yukino Kazehaya

Fukiyose se la había quedado mirando de forma escrutadora antes de soltarle aquella reveladora noticia que la había dejado con los labios estirados en muda sorpresa. Prometidos. ¡A esa edad! Aquello era incluso inmoral, ¡no podía ser! ¡Eran demasiado jóvenes! ¿Y se querrían? Oh Dios, con razón la había empezado odiando...

Estaba por disculparse cuando la chica se echó a reír como una loca descubriendo su broma. Esbozó una trémula sonrisa, insegura de cómo sentirse ante el extraño sentido del humor de aquella chica. Aunque a su favor debía decir que estaba segura de que su cara realmente había sido un poema.

Esa misma expresión se transformó a una ceñuda ante sus siguientes palabras y aunque agradeció que se lo tomara tan enserio como para entrenarla personalmente no era aquello lo que más le había llamado la atención, además de que hablar sobre ese trato de favor le producía incomodidad.

- ¿Kunimitsu-sempai me recomendó?

¿Por qué?

 

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08/02/2015, 20:05
Fukiyose Yui

La capitana sopesó la respuesta a aquella pregunta. Lo cierto es que tenía una idea muy muy muy aproximada sobre el por qué Kunimitsu le había recomendado. ¿Pero sería apropiado decírselo? La miró. La chica parecía bastante interesada por aquello. Solo llevaba una semana en aquel colegio y ya alguien se había interesado por su futuro.

Lo cierto es que tiene algo especial. ¿Pero será de confianza?

Apoyó los codos en la mesa y después sonrió:

- Tienes dos opciones para saberlo: la primera es la más difícil de todas que es preguntarle directamente a Tezuka. Él no te lo contará porque tiene que ver conmigo. La segunda es bastante más sencilla: Si me acompañas el sábado por la mañana a un sitio...es un gran favor. Te invitaré a un helado y te lo contaré después.

¿Aceptaría Yukino a salir por ahí con la capitana Fukiyose Yui? ¿Y qué querría de favor?

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08/02/2015, 20:15
Yukino Kazehaya

No le gustaban mucho los derroteros de misterio que estaba tomando aquella conversación, en parte porque ella misma pensaba secretamente de Kunimitsu parecía lo bastante introvertido como para hacerse el tonto si le preguntaba. Y lo cierto es que se moría de curiosidad. ¿Por qué la habría recomendado? Por más que pensara en algún motivo ninguno parecía tener sentido pues la realidad era que apenas se conocían y que él no la había visto jugar a tenis antes como para pensar que sería una adquisición interesante para el club. Además, ¿qué le importaba a él el tenis si no formaba parte del equipo?

En el fondo empezaba a estar un poco molesta pues le daba la sensación de que se había convertido en un juego para ellos y ni siquiera comprendía por qué la habían escogido para jugar. Pero aún así quería saberlo.

- ...está bien, quedaré contigo - dijo por fin, todavía ceñuda. No, aquello había perdido gran parte de su encanto pero tampoco tenía amigos para quedar así que supongo que no le importaría salir un rato a cambio de la satisfacción de su curiosidad.