Partida Rol por web

Pasas la tarde ahí, tostándote bajo la luz del sol sin que nadie te moleste. Demasiada paz... demasiada tranquilidad... demasiado silencio...

Llega la noche y quizás Yoruichi ya haya llegado al segundo escuadrón. Soi Fong ya debe de tenerlo todo preparado.

Regreso tras advertir a Hisagi donde estaré.

Voy en varios shunpos, tras haberme vestido con mis ropas "no holgadas"...algo me inquieta.

Todo está muy silencioso por el camino y la segunda división también una vez que llegas. Es extraño. Si Yoruichi ha llegado ya debería de estar armando alboroto...

Según vas llegando a la habitación de la capitana, puedes escuchar cómo Yoruichi se queja.

Yoruichi:- ¡Au! Te dije que no era nada.

Soi Fong:- Tsk... por mucho que lo niegues, solo hay que mirarte para ver que te han atacado y diría que por la espalda. Así que déjate curar.

Yoruichi:- Ya te he dicho que no es nada, baka.

Soi Fong:- Claro, y por eso estás de este mal humor.

Yoruichi:- ...

Por el resquicio de la puerta puedes ver a Yoruichi con el brazo vendado, el labio sangrando y a Soi Fong poniéndole hielo en la espalda.

No parece estar de muy buen humor.

-Baka-sama ¿Quién te ha atacado?

Entro y cierro tras hacerlo. Mi tono es más o menos de broma, pero si alguien puede sorprender y  herir a Yoruichi...es malo.

Como llevo sospechando todo el día...

Sorprendida ante tu presencia te mira y la haces sonreír.

- ¡Mira a quién tenemos aquí! ¿Te has cortado el pelo? Te sienta bien, enana.

Soi Fong carraspea y devuelve a Yoruichi al estado de antes. Está visto que no puede pasar por alto tu pregunta.

- No me ha atacado nadie, ¿de acuerdo? Solo... tropecé.¡Au!- Se aparta del hielo que Soi Fong le acaba de poner nuevamente en la espalda.

Yoruichi tiene una buena contusión en ella. Una mezcla de moratón y sangre coagulada. Además una fea herida en diagonal.

-Tropezar, ya...Yoruichi, ninguna somos tontas. Quizá lo que fuese te pilló por sorpresa, aunque lo dudo. Y si no fue así...algo lo bastante rápido para alcanzarte a tí...que yo sepa Soi Fong y yo. Quizá Byakuya. Así que habla ya...o te cauterizaré las heridas.

Sonrío estilo Unohana.

- Oi, respeta a tus mayores. Se te ha subido a la cabeza tanto poder, enana.

Soi Fong vuelve a carraspear y Yoruichi aprieta con fuerza la mandíbula para no pegarle.

- Deja de hacer eso...¡Ay!

Se aparta de Soi Fong y se coloca a tus pies, como un gato que busca protección.

- En todo caso son cosas mías. Y de nadie más, ¿está claro? Así que dadme de comer, hacedme mimos, y dejad de preguntar.

Soi Fong te mira. Parece realmente preocupada.

-De eso nada...no vas a comer nada hasta que hables.

Cojo el hielo y se lo aprieto con ganas contra la espalda, no la dejo huir.

-Y ahí tienes los mimos.

-Deberías confiar en nosotras, hermana.

Yoruichi se retuerce y los pelos se le erizan como a un gato, pero es incapaz de zafarse de ese hielo horrible.

- ¡Para!¡Para! ¡Para! ¡Para!

Soi Fong suspira.

- ¡Está bien! ¡Está bien! ¡Pero para!

Termina separándose de ti tras mucho esfuerzo. Te quita el hielo y te lo mete por el escote.

- ¡¡Toma!! ¡Disfruta del hielo, cabezota!- Luego se pone el jersey con algo de esfuerzo y poniendo muecas de dolor pero sin quejarse.- No es que no confíe en vosotras. Es que son asuntos míos. De momento. Y no me pilló desprevenida, pero no me era aconsejable atacar.

Enarco una ceja.

-Oi...soy capaz de derretir a Hitsugaya, un poquito de hielo así no me va a molestar nada. No seas cabezota y dinos que ha pasado.

Te mira seria antes de apartar la mirada y coger la taza de té. Sopla cambiando la dirección del humo y cierra los ojos. Nunca te había parecido tan elegante tu hermana. Hasta para tomar té.

- Oh, créeme. Te enterarás. Aunque no por mí. No quiero hablar. Quiero comer, beber y olvidar este asunto por una noche.

Abre un ojo y te mira. Su mirada te indica que no quiere hablar delante de Soi Fong.

-Agh...Soi Fong, convence a tu amante...en fin. ¿Dónde está esa cena?

Enarca una ceja ante tu comentario. Sigue enfadada con Yoruichi así que esta noche se quedará sin sexo. Además de que apenas se puede mover sin que algo le duela..

Señala a la pared de la derecha, donde más de veinte bolsas guardan la deliciosa comida. Se levanta y comienza a servirla, guardándose una para ella porque sabe que según va sacando, vosotras vais devorando.

Yoruichi:- Y dime, Reena, ¿qué tal estos últimos meses? ¿Muy ocupada? ¿has mejorado?

-Bueno, he estado entrenando sola. Así que creo que sí pero realmente no lo he comprobado...y bueno, deberes de capitana...osea casi ninguno.

Creo una barricada entre mi hermana y mi comida, por si acaso.

-¿Y tú?

Yoruichi observa la barricada y sonríe.

- ¿Es un reto?- te guiña un ojo y te saca la lengua antes de pegar otro mordisco a su comida. Ella está en el centro de montones de comida. De momento no parece sentir atracción por la tuya...- Ya sabes, ayudando a Ichigo, controlando a Kisuke, viajando y entrenando. Nada del otro mundo. Más bien he echado en falta cosas. Por ejemplo a ti y tus manías de hacerme hablar y, claro, a mi Soi Fong que no quiere darme sexo esta noche ¬¬U.

Soi Fong:- Yo no soy de nadie ¬¬

-Te dará sexo, tranquila. Aunque tú no podrás dar nada de nada...estás que das pena...¿Qué van los Ryoka?

Como con tranquilidad...pero a la vez asombrosamente rápido.

- Oi! No afirmes cosas que no sabes, baka. ¡Dáselo tú si tanto la quieres!- y se cruza de brazos y mira a otro lado, con su típica cara de mírame y no me toques.

Yoruichi la mira, y luego te mira.

Yoruichi:- Van bien. Han crecido mucho, ¿sabes? Ichigo se ha convertido en un gran chico y lo curioso es que Orihime lo soporta y todo.- se termina su parte. Te ha ganado.- ¿Qué dices, Reena? ¿Me darías sexo?

Le sonrío, está claro que es para picar a Soi Fong.

-Claro hermana.

Gateo muuuuy sugerentemente hacia ella y la tumbo con cuidado, comenzando a abrir su ropa.

-Y será el mejor de tu vida. Una noche conmigo y no querrás estar con nadie más, nunca.

Me cuesta aguantarme la risa.

Mientras le vas abriendo la poca ropa que tiene, ella ha aprovechado para cogerte algo de comida.

Soi Fong al principio aguanta. No se lo cree. No puede ser que hagáis algo así, delante de ella, siendo hermanas...

Pero claro, ambas sois unas depravadas mentales así que...

Cuando menos lo esperas Soi Fong te quita de encima de Yoruichi, estrellándote contra la pared y se dedica a cerrarle lo que le has ido abriendo.

- Pervertidas. Sois unas pervertidas. Nadie toca a Yoruichi-sama sin mi permiso. Ni siquiera su hermana.

-Está bien, baa-sama con baa-sama.- sonrío ámpliamente, demostrando que la hemos pillado.

-En fin...os dejo solas para que...discutáis...quien es de quien.

Río marchándome.

Aunque al salir...mi preocupación vuelve.

Yoruichi vendrá esta noche o mañana a decirme que pasa...creo.

Voy a mi despacho.