Partida Rol por web

- ¿Si? Probemos.

Saca su zampakûto y ahí va. El primer golpe. Algo que parece muy débil.

No parece muy rápido.

Con un simple movimiento me coloco a su espalda y le lanzo dos tajos. Más de prueba que otra cosa.

-¿Seguro que quieres empezar así?

Y no es capaz de defender.

- ¿Pero qué...?

Te mira. Se toca y ve que sangra.

- Habrá que ponerse en serio.

Liberación.

No parece haber ningún cambio... aparente.

Mueve de un sacudida la zampakûto y cientos de huesos van hacia ti.

A la par que él libera, yo libero. Aunque quedo algo decepcionada.

-Vaya...me esperaba algo más...no sé.

Y aun así me golpea.

-Tsk...En serio...no seas así...

Desaparezco un instante y vuelvo a aparecer, pero con los brazos en otra posición. Es menos que un parpadeo.

Se aparta pero no a tiempo.

Demasiado rápida. Tengo que parar esto.

- Oi oi... ¿a qué viene esto? Qué manía con tu poder...

Clava la espada en el suelo y huesos provenientes de costillas pero más grandes y afilados surgen de debajo de ti.

Él sonríe.

Tras esquivar esas costillas con una pirueta y caer delante de él lo miro mosqueada.

-Qué...me...des...mé...poder...pero...ya...joder.

Un espadazo con cada palabra, cargados de mala uva.

Y le das dos veces y viendo su vida peligrar consigue esquivarte con mucha soltura.

Tu también le estás cabreando.

- Que...me...dejes...en...paz...¡pesada!

Y te suelta un buen corte. Cabreadisimo.

Tras el ataque comienza a alejarse.

Salto, ando sobre su espada y le corto el camino de huida al caer.

Mis brazos estallan en llamas ondulantes de kidoh acumulado.

-¿De verdad quieres que te mate? Es imposible que huyas de mí, y muchísimo menos que me venzas. Usa la puta cabeza. Dame lo que es mío y podrás marcharte.

Te mira. Te agacha en el suelo. Aprieta la mandíbula con fuerza.

Sientes el miedo recorrer su cuerpo. De alguna manera tiembla.

Sabía que es reiatsu era fuerte, pero es que tú eres demasiado para él.

- Tsk...

Mejor mantenerme vivo.

Cierra los ojos. Hace un inmenso esfuerzo para sacar ese reiatsu de su interior y una llama se queda flotando sobre él

Finalmente. Se va acercando hasta ti y se mete en tu interior. Cálida.

¡Genial! Ya estoy un poco más cerca.

Aunque ha sido divertido participar en el torneo entre divisiones sin poder usar el bankai, y más aún ganarlo, quiero todo mi poder de vuelta ya, para poder entrenar en serio.

-Muy bien, ahora puedes irte. No tengo nada contra tí.

No bajo la guardia, pero compruebo con el rastreador hacia donde se ha ido el otro para seguirlo sin perder tiempo, a base de shunpos.

Lo sigues hacia el interior de Las Noches, ahora más en ruina que otra cosa.

Está junto a dos más. Dos mujeres. Los tres te miran, extrañados.

- ¿Y eso? ¿Qué ha sido de Kay? ¿Nos ha traicionado?

Mujer 1:- Quizás ella ha sido más fuerte que él.

Mujer 2:- Dejemos que responda.

Se te quedan mirando. Ves que parecen más humanos que hollows. Los tres tienen lo que falta de tu reiatsu.

-Ha comprendido que es mejor devolverme lo que es mío...ya que si no me lo daba se lo quitaba. Lo mismo va para vosotros. Tenéis parte de mi reiatsu y lo quiero de vuelta. Sigue vivo, por ahí.- hago un gesto con la mano, hacia atrás.

-No tenemos por que combatir si no queréis...pero no pienso dejar que os marchéis sin devolvermelo.

Estoy preparada para que me ataquen, las llamas crepitan a mi alrrededor.

Los tres ríen a carcajadas, muy divertidos por tu propuesta.

- No nos hagas reír. Él era uno. Nosotros somos 3. Chicas, por favor...

Extiende su mano y las otras dos colocan las suyas encima. Surge el fuego alrededor de ellos y aparece la transformación.

¡¿Qué es eso?!

¡Es gigantesco! ¡Y rodeado de fuego!

- ¿Dispuesta a luchar?

No te dejan responder. Inmediatamente un puño de fuego se dirige a tu cara.

Estoy sentada en su hombro izquierdo, con las piernas cruzadas cuando se quiere dar cuenta. El fuego que lo rodea no me hace nada.

-Bastante impresionante. ¿Sabéis que me llamaban la dragona de fuego? Mi zanpakutoh se llama Kâryu. Que significa dragón de fuego. Y bueno, daba bastante miedo cuando me enfadaba. Todavía lo doy, pero menos. Curioso que tengáis mi reiatsu...¿O adquirís esa forma gracias a que tenéis mi reiatsu?

Me doy unos toquecitos en la barbilla con el dedo.

-Bueno, en cualquier caso parece que habéis elegido por las malas.

Apoyo mi mano derecha en su hombro, a mi lado, y me incorporo de lado rápidamente, con sendas patadas a su cabeza.

Y le das de manera que él ruge de dolor.

Luego te esquiva. Sus llamas se vuelven aún más intensas.

- ROOOOOUGHHH!!!!!

¡Cuidado! ¡Buena presentación de fuerza y fuego con su aliento!

Salto colocándome demasiado lejos para que el ataque tenga poder real...y menos contra mí. Es fuego.

-Tsk...eres un pesado...

Sacudo una llamita que ha prendido en mi ropa y lo miro. Lo llevo a "ese mundo".

Se para de pronto.

Sí. Siempre ha ardido pero... nunca ha dolido.

Y sin embargo el dolor, la quemazón, se filtra hasta su interior.

Se lleva las manos a la cabeza y vuelve a rugir.

- ROOOUUUUAAAAAAAGGHHHHHH.

Se tira así varios minutos. Gritando Apretándose con fuerza la cabeza. Sintiendo un dolor terrible que no puede evitar.

Hasta que, sin saber cómo, el dolor mengua.

Se siente débil.

Le has hecho mucho daño.

Te mira, respirando jadeante y corre hacia ti. Un zarpazo por aquí, otro por allá y un aliento de fuego a quemarropa.

Casi parece que esté bailando. En ciero momento estoy tras su cabeza.

-En serio, no insistas...está claro cual va a ser el resultado...rendíos y dadme mi poder. Y me marcharé de aquí. Como le dije a vuestro amigo, no tengo nada contra vosotros. Y sí, aquí en hueco mundo ser poderoso es lo mejor...para poder vivir...pero si por ser cabezones os voy a tener que matar...no tiene mucho sentido...

Si no les convenzo...dos puñetazos en la cabeza, entre los cuernos.

¿Atenderá a razones este bicho? ¿Entenderá lo que le estás diciendo?

Hinca una rodilla en el suelo y agacha la cabeza. Instantes más tarde el monstruo se dividide y los tres arrancar aparecen ante ti, en la misma posición cada uno.

Se miran de reojo. Pero la respuesta es clara.

Ya conseguirán poder en algún otro lugar y en algun otro momento. Al menos no están solos.

Fue divertido mientras duró.

Las llamas de reiatsu salen de ellos, se unen en el aire y vuelan hacia ti.

Ardes.

*

Respiro profundamente, sintiendome genial. Salto hacia atrás en una ámplia pirueta, caigo de pie. Lo he hecho símplemente para no matar a esos tres.

-Ban-kai.

La columna de llamas generada es impresionante. Brutal. El calor repentino es tremendo, algo muy desconocido en hueco mundo, siempre frío. Y la silueta de un dragón extendiendo sus alas, rugiendo al cielo "He vuelto" como si despertara tras un largo sueño. Aterrador para quién me crea enemiga.

En el centro de esas llamas, yo. Me miro los brazos. Ahora no tengo garras, sino unos guanteletes que me llegan casi hasta el hombro. Tienen pinta de aguantar y propinar golpes poderosos.

Vaya, Kâryu, parece que hemos madurado de nuevo. Regresemos.

Miro por última vez a los arrancar.

-Buena elección.

Regreso al Seireitei.