Partida Rol por web

- Si ese poder está en la Sociedad de Almas podremos localizarlo sin problemas.

Y se ponen en marcha. Te guían hasta una gran pantalla. Solo iluminará tu reiatsu.

Tarda en procesar unos segundos hasta que al fin aparece.

Solo aparece la inmensa cantidad que tienes tu, a su lado.

- Me temo que aquí ya no queda nada. Supongo que podríamos buscarlo en otras dimensiones, pero nos puede llevar unas horas o incluso días.

-Hacedlo, si no os importa. Puedo esperar. Empezad por el mundo humano, que es más pequeño. Y después hueco mundo.

Me siento a un lado, a esperar.

-No es bueno que mi reiatsu no esté bajo mi control. Tiende a quemar cosas si se descontrola.

Y se hace de noche. Hasta que el pitidito suena. En el mundo humano... nada.

- En Hueco mundo.

Anuncian.

Se dirigen a ti.

- En Hueco mundo, Shihöin-san. Cuatro focos.

-Bien, bien. Gracias a todos. Apuntadmelos en un mapa...o mejor ¿Tenéis algún localizador portátil? Aunque sea de corto alcance. Para ahora, voy a ir a por lo que es mío...así que preparadme una puerta. Aunque antes avisaré a Hitsugaya.

- Reena-san, necesitamos permisos para abrir un portal... de nuestro capitán, del suyo, del comandante en jefe... Debería hablar con su capitán y que él se encargue si le da permiso. Mientras, le prepararemos el localizador.

-Pero abrir la puerta llevará su tiempo...permisos voy a tener, id haciendo los preparativos para que sea cosa de un momento desde que lo recibáis. Y gracias por todo.

Me marcho, con varios shunpos, hasta localizar a Hitsugaya.

Le explico lo que pretendo.

Estáis en el tejado de una de las torres más altas del Seireitei. Desde ahí la vista es preciosa y el aire frío.

Hitsugaya te escucha y suspirando se levanta.

- Supongo que me toca ir a ver al viejo. Te doy permiso pero no sé si él te lo concederá. Haré lo que pueda.

Sin más se marcha y en ese lugar escuchas un estornudo. ¿Pero no se suponía que estaba solo?

-Bueno, sí no me da permiso voy a ir sin permiso...déjaselo caer si dice que no, por si le hace cambiar de opinión.

-Hiyori...venga, sal, sé que te encantan los sitios altos...a lo mejor es por que así pareces más alta tú. -rió, preparada para esquivar la chancla. -¿Por qué lo sigues escondiendo? Está claro que Toushiro y tú...

Primero la chancla pero estabas preparada y ésta se pierde descendiendo hasta que alguien abajo se queja. Luego sale ella con cara de mala leche para variar. No te mira al hablar.

- No sé de qué estás hablando.

-Ya, claro...en fin. Que no lo escondas, todo el mundo lo sabe ya.

Le doy un chorlito mientras me marcho a la entrada de la doceava, donde le dije que le esperaría.

Y ya te lo tienen todo preparado. Kurotsuchi está, Hitsugaya también. El primero ni te mira; parece cabreado con tu actitud para variar y con el hecho de que Hitsugaya te apoye. El segundo te acerca la mariposa que se coloca en tu hombro.

La garganta está abierta. Puedes pasar.

Hitsugaya:- Buena suerte. Te cuidado y date prisa. ¿Segura que quieres ir tu sola? Puedo ir yo, o enviar a alguien que vaya contigo.

-Puede ser peligroso...si queréis, controladme por el detector ese y si me notáis en apuros, venid. Pero en principio no debería haber demasiados problemas ¿No? Y si los hay...es cosa mía, no quiero arriesgar a nadie. Nos vemos.

Parto, a toda pastilla.

Hueco mundo no ha cambiado nada en absoluto.

La misma soledad, la misma oscuridad... la misma luna.

Y en medio del desierto... ¿fuego?

-Bueno...esa pista no se puede obviar...allá que vamos...

Me dirijo allí. sin ocultarme pero tampoco llamando mucho la atención.

Dos personas pelean entre ellas.

- Oi! ¡Ten cuidado!

- ¿Por qué? ¿No me digas que te he quemado?

- ¿Tu qué crees? ¡Contrólate hombre!

- psé...

Te miran según llegas.

-¿Y ésta quién es?

-Reena Shihöin. La dueña de ese reiatsu de fuego que me vais a devolver ^^ por las buenas, espero. O por las malas, vosotros elegís. Por cierto ¿Quiénes sois?

Me cruzo de brazos, pero preparada para actuar si hace falta.

-Os aviso que si jugáis con fuego os quemáis...

- ¿Has oído Kay? La dueña de este reiatsu... por las buenas dice.

kay:- Vete. Yo me ocupo.

- Siempre te quedas con la diversión. En fin.

Se marcha con largos shumpos.

Kay te mira.

kay:- Escucha, no quiero pelear contra ti. ¿por qué no llegamos a un acuerdo? Nosotros necesitamos tu reiatsu para ser poderosos y en Hueco mundo es necesario. ¿Por qué no nos lo dejas? Al parecer tú tienes mucho.

-Tienes la opción de dármelo porque quieres. O de dármelo por que yo quiero. De elegir entre ser un poco más poderoso, lo cual apenas te va a ayudar...cualquier vasto lorde no vería diferencia entre tú con ese poquito de mi reiatsu o tú sin él. O elegir ser apaleado dolorosamente hasta que me lo des. Quizá sesinado...a fin de cuentas eres un hollow y yo un shinigami, no me va a remorder la conciencia.

Alza las cejas.

- ¿De qué coño vas, tía? ¡Vencerme dices! No sabes de lo que hablas. ¿Estás segura de que quieres luchar? No tengo motivos para ello, excepto que me estás subestimando.

Rompe a arder.

-Como tú quieras. Pero no hagas mucho eso o te harás daño...en serio.

Desenvaino mis zanpakutoh. No estoy para bromas, quiero mi reiatsu ya.

Espero a que ataque.