Partida Rol por web

Maggie corre hacia la puerta, le da una patada para que se abra, y suelta 3 ráfagas de 3 disparos a barullo hacia el interior, apartándose después para dejar línea de tiro a Kendrik.

Agachado junto al muro, escucho el sonido de la deflagración, seguido de una lluvia de restos en forma de esquirlas. El agujero abierto permite disntinguir escasamente el interior oscuro del garaje una vez el polvo se disipa. Miro a mi alrededor y me adelanto hacia el umbral de la puerta retorcida por la explosión, parapetándome en el límite del agujero sin dejar de estar agachado.

Compruebo que la  M-4 está montada, con una bala en la recámara y suficiente munición en el cargador. Luego abro una de las bolsas sujetas a mi cinto y extraigo el adaptador de visión termal Trijicon ATWS para la ACOG y lo coloco en la mira. Una rápida comprobación de su funcionamiento correcto y un instante para pegar el oído y tratar de identificar algún sonido procedente del interior del garaje, y sin perder más tiempo, hago una señal con la mano a mis Marines para que se acerquen bordenado los dos lados del agujero de la puerta.

Con las manos indico que voy a entrar y a cubrir el flanco izquierdo, mientras espero que alguien haga lo propio con el derecho. Apoyo la culata de la M4 en mi hombro con firmeza, sujetando el arma y acercando mi rostro a la ACOG. Si ahí dentro está oscuro y alguien oculto, espero que la mira de visión termal me lo muestre. Pulso el selector de disparo tiro a tiro para controlar los fogonazos y que al usar la mira termal no me deje deslumbrado, y sin más preámbulo:

"-¡¡Vamos, vamos, vamos!! - indico a los demás para entrar de forma rápida y coordinada."

Jonas mira a sus compañeros:

- Hora de avanzar, y Tyrone, uah! - Dijo con el subidón, mientras comprobaba su fusil de asalto y guardaba el de francotirador.- Hora de acabar con esa escoria...

"¿Te estás empalmando Jonas?" pensó al comprobar el subidon de adrenalina en sangre. Estaba animado, podria contra esa escoria y volverian a casa... Era su momento, el momento de luchar en el coliseo del infierno.

De forma rápida, Kendrik apoya el cañón de la ametralladora en el suelo y con la mano derecha busca y coloca las gafas de visión nocturna sobre su casco, pero sin ponérselas, no es tan tonto. A pleno día, sería... Poco recomendable. Una vez bien fijadas, vuelve a coger su M249 (pensaba en llamarla "Molly"). Y se preparó tras Jackson para entrar ahí. Una vez dentro, bajaría las gafas y luego dispararía a cualquier cosa que se moviera. Fácil.  

Primero las ráfagas, y luego el silencio.

Los visores no les dejaron ver a ninguna forma humana en aquel garaje, un garaje en el que se hizo el silencio. Si los moros estaban dentro, o se habían acojonado ante los disparos, o les estarían esperando arriba. El caso es que Tyrone, con mucho acierto, ajustó una mira de infrarrojos, y dando una panorámica hacia arriba, vió cosas.

Y mientras él las vió, el resto visualizó cual era la escalera de subida. Estrecha, para una sola persona, o dos desarmadas y bastante apretadas, que ascendía formando una especie de L. Era una escalera tipica y tópica.

El resto del garaje lo componía el mobiliario usual: un coche renault, ahora con el cristal roto por sus disparos, una mesa de trabajo, herramientas y muchos cacharros viejos criando herrumbre, dentro y fuera de los armarios. Era tan cutre que no había lámpara ni plafón. Solo había una bombilla colgando del techo con un cable blanco.

En la planta superior había unas formas de calor humanas, que estaban agachadas y echas un ovillo en lo que parecía ser la esquina de un cuarto. En la segunda planta había un tipo que caminaba hacia atrás, como para largarse, y ese, según creyó entender por la posición de sus brazos, si sostenía un rifle de asalto.

El otro gilipollas al que Jonas había disparado yacía en el suelo, perdiendo calor corporal por momentos.

James se había mantenido en la retaguardia del grupo, “cubriendo sus espaldas” según ordenes, aunque no se había quedado ahí justamente por eso. Lo cierto es que aun se encuentra bastante conmocionado por toda la situación como para hacer otra cosa que mirar en dirección contrario con el fusil en mano mientras escucha los disparos que van de un lado a otro mas adelante... hasta que finalmente se vuelve a hacer el silencio. Se había acostumbrado tanto a los estruendos de los últimos minutos que cuando oye aquel silencio vuelve en si.

- ¿Están vivos? - pregunta de manera inexpresiva, mientras soma la cabeza fuera de su cobertura y busca al grupo. Aquellas palabras parecen ser una broma de mal gusto e inoportuna, pero el tono de su voz indica que la intención de James esta muy lejos de hacer reír a alguien.

Cita:

Danos tiempo, responde Maggie, zumbona, mientras prepara las gafas de visión nocturna.

Después, mira a Tyrone y pregunta por el InterCom: ¿Vamos?

Examino los alrededores a conciencia, tratando de identificar las que desprenden calor a través del visor. Todo parece indicar que en la parte de arriba hay gente.

"-Vale, chicos - susurro por el InterCom - parece que ahí encima hay un grupo de civiles acojonados; pero en la segunda planta debe quedar por lo menos un hijo de perra vivo y armado. De todos modos no podemos confiarnos. Tenemos que limpiar esto - añado - pero con cautela y sin cagarla."

Doy unos pasos por el garaje, rodenado el Renault, dirigiéndome hacia las escaleras.

"-Muy bien, nenes... por esta escalera cabe uno solo. Subiremos con cuidado y aseguraremos cada zona. ¿Alguien se ofrece para ir el primero?

Cita:

Mí mismi, dice Maggie con una dureza en el tono que os sorprende a todos.

Kendrik observa a Maggie, y se prepara para subir detrás, a una distancia prudencial, lo suficiente como para que no mueran del mismo mal al mismo tiempo pero a la vez lo suficiente como para poder darle cobertura. -Te sigo.- Le dice convirtiéndose en su sombra. Le señala las granadas, mientras la sigue. 

-Y no olvides las cegadoras.- Señala. Al menos eso les habían dicho, lanzar de esas granadas antes de subir por las escaleras que puedan ser el foco de una emboscada*. Y si les jodía a les civiles, pues tanto mejor. Al fin y al cabo, eran todos iguales, unos putos moros de mierda. 

Maggie agarra con fuerza una granada cegadora, arranca la anilla y la lanza al piso de arriba, contando mentalmente, y girando la cara. Una vez suena el estampido, sube a la carrera el trozo que queda en busca de gente armada.

Maggie subió corriendo las escaleras, y estuvo a punto de tropezarse. No dejaba de ser su primer combate urbano serio, y a pesar de todos los pesares eso la tenía algo tensa.

Cruzó una puerta de madera, destrozada por la metralla, y llegó a un pasillo frente al recibidor de entrada, al otro lado de aquella puerta principal que habían visto desde fuera. En frente, una puerta con cristalera, posiblemente del salón, a la derecha una cocina pequeña pero inmaculada, totalmente vacía, con una puerta metálica que posiblemente diera a otro patio interior. A la izquierda, unas escaleras a la vuelta de la esquina, que ascendían al piso superior, y frente a ellas dos puertas, una al lado de la otra, y ambas cerradas.

Se mantuvo en silencio un momento, y no creyó escuchar murmullos en la habitación que tenía justamente en frente, la de la cristalera. Quizá estaba loca, pero sonaron a mujer.

Los chicos suben cautelosamente detrás de Maggie, ocupando posiciones en las escaleras. Ella sube corriendo, y les tapa parte de la visión, aunque todos pueden distinguir una puerta con cristalera delante de otra de madera, reventada por la granada, que es la que tapaba el acceso al garaje.

Cita:

Entiendo que el "no" es un error, ¿no?

Maggie, propulsada por la adrenalina que corría a chorros por su cuerpo, se arrodilló a un lado del descansillo y susurró por el micro: distribuidor despejado; que suba el siguiente.

Al escuchar a Maggie anunciar que el distribuidor está limpio, miro a Jonas.

"-Venga, Casanova. Mueve tu culo detrás de Maggie..."

Flanqueo el acceso a la escalera para dejar pasar a Fendrew y subir detrás de él. Me quedo arrodillado, mirando hacia arriba, tratando de escuchar cualquier cosa que me indique la presencia de una amenaza.

Jonas subió como le habian indicado, con cuidado, fusil preparado y por delante, adrenalina hasta las cejas, atención despierta y centrada en el posible objetivo:

- Siempre es un placer mover mi culo tras el suyo... Siempre que me lo permita claro. - empezó a subir y al llegar dijo.- J arriba.

Maggie ve llegar a Jonas y le indica por señas que vigile la escalera que lleva más arriba.