Partida Rol por web

Ian sabía lo que se hacía, así que Akami al escucharlo cambio de planes y se dirigió junto al resto del equipo mientras se centraba en buscar algún jefazo o alguien interesante para hechizarlo posteriormente y que les facilitara el acceso a las instalaciones. Quien no dejaría pasar a su mejor amigo dentro, pensó la elfa chamana.

Bien, Ian! Hagamos eso.

Ian encuentra un callejón lateral justo detrás el edificio, a poca distancia de la entrada del parking que parece ideal para dejar allí un vehículo de escape. También toman nota de las matrículas de los vehículos que salen, tanto el camión de la hamburguesería como un par de limusinas e incluso varios vehículos particulares que puedan pertenecer a empleados de IB.

(Percepción: Steelface) Los runners se han reunido y están a punto de marcharse cuando algo llama la atención de Steelface: una de las patrullas de guardias persigue a una figura cubierta de harapos que se ha detenido a poca distancia del callejón que ha descubierto Ian. El responsable de la patrulla y dos de los guardias han sacado sus porras y se han internado en el callejón siguiendo a la figura mientras los otros dos guardias que quedan se han colocado a la entrada del mismo, aparentemente vigilando por si aparece alguien.

¿Una figura que huye de los agentes corporativos? Eso es interesante... seguro

-Equipo, creo que deberíamos entrometernos un poco en ese asunto a ver que es. Seguro que algo así nos es de gran interés. Kai, Akami, ¿Me cubrís?-

Sin decir mucho más Ian se puso la capucha, encendió su reproductor de música y se encaminó hacia los problemas...

https://www.youtube.com/watch?v=HpwUTJsI3xI

El alemán asintió. Solo curiosea primero, no queremos un enfrentamiento que los ponga en alerta. Finge que te da pena, o algo parecido.

Ian el Saltador piensa que colarse entre los guardias es casi imposible sin ayuda mágica. Por suerte ha reconocido el callejón antes y sabe que al final del mismo hay un muro que podría trepar sin problemas mediante su poder de adepto. Luego puede ocultarse entre los contenedores con un poco de suerte.

Kai miró a su alrededor buscando un lugar elevado desde el que poder apoyar a sus compañeros si fuera necesario, el francotirador era el unico arma silenciosa que tenía, a parte de las porras electricas. Si no, siempre podía seguir a Ian y apoyarle mientras la mujer distraia a los dos guardias.

-Kai, esto me huele a runner haciendo algo chungo para ellos, y eso es bueno para nosotros. Si le ayudamos, con un poco de suerte, puede que hagamos un aliado.

Ian sabía que lo mejor para evitar muchos problemas era esquivarlos, así que decidió pasar de los guardias apostados e ir directamente a por los que perseguían al sospechoso. Salto el muro sin mucho esfuerzo, pues la fuerza de su alma, ki como lo llamaba su sensei, le permitían ser ligero como el aire. Desenfundó su Ares lightfire con silenciador y balas de gel listo para demostrar hasta dónde llegaban sus habilidades.

Kai empezó a saltar de un lado a otro con velocidad y la confianza que solo un entrenamiento exhaustivo puede dar, a los ultimos metros para llegar a su posición el egida decidió que tenía que ir con más cuidado por lo que redujo la marcha y buscó una posición discreta.

Akami vio que la cosa se salía de madre y la iban a liar parda, incluso arruinar su misión así que concentrándose se preparó para controlar las mentes de los guardias y hacer que estos se retiraran. Les metió en su mente el mensaje de que se retiraran, que no había peligro. Solo era un vagabundo. Que regresaran al edificio y continuaran su guardia.

Concentrándose comenzo a hacer lo mejor que sabía.

Mientras los dos guardias deciden, inexplicablemente, que es un buen momento para seguir con su ronda, Ian y Steelface se ocultan entre los contenedores al fondo...

Al fondo del callejón, Kai e Ian alcanzan a ver cómo uno de los guardias golpea con dureza a un mendigo orko en la rodilla con su bastón aturdidor.

-¿Cuántas veces te hemos dicho que no te acerques por esta parte de la ciudad, escoria?

El metahumano cae y se retuerce de dolor cuando su la pierna le falla, gimiendo lastimosamente...

-¡Por favor, lo siento! ¡Sólo iba de camino a mi casa! ¡Dejadme marchar! ¡No podéis hacer esto!

-No amigo, aún no lo sientes, pero en una hora lo sentirás de verdad. O quizás no sientas nada dice el que parece ser el jefe del grupo, que además de la porra y la pistola como el resto, lleva una escopeta a la espalda.

Agentes corporativos maltratando a un mendigo orko... que novedad. 

-Habrá que actuar-

Los runners aprietan los dientes y aprovechando la ventaja de haber podido ocultarse hasta ahora, pasan al ataque...

Ian tenía que actuar rápido, no quería que esto fuese un combate muy largo. 

-Kai, ¿eres capaz de acertar entre ceja y ceja al jefecillo este? Yo me encargo de los otros dos. Akami, danos apoyo cubriendonos.

Cogió su arma apuntando y accionó el gatillo... con catastrófico resultado...

-Mierda...

La pistola de Saltador escupe la bala de gel con un sonoro y extraño ¡plop! El proyectil de gel impacta al guardia en el pecho y aunque su chaleco le protege de la mayor parte de los daños, es suficiente para dejarle sin aliento.

Por su parte Ian comprueba que un indicador de alarma en la parte posterior del arma le informa de que se ha detectado un problema con el cargador, dejando el arma encasquillada...

Kai no respondió, simplemente apuntó con su fiable Yamaha Raiden mientras activaba el smartlink y disparó una sola vez al jefe. No fué un disparo demasiado bueno, el esfuerzo de subir por las escaleras le había aumentado el pulso parecía ser.