Partida Rol por web

- Seguro que ella es capaz de identificar sus propias pertenencias ¿no crees?

- Y por ésto los paladines son odiados a lo largo y a lo ancho de mar interior... - murmuró Tinuviel.

Mientras los demás acudían a ver a la tal Terisha... si me la dejaran a mí le cortaría el cuello y pista... el elfo fue a ver a Natalya.

- ¡Hola! He venido a devolverte tus cosas... he tenido que discutir con ese paladin de Karash para poder hacerlo... ¡A veces tienen la cabeza tan dura...!

Os lo agradezco. Sois muy amables, menos mal que aún queda gente como vosotros.

Intentaré esbozaros un mapa lo antes posible.

Por cierto, si pilláis a Ayala Javeski, dadle recuerdos de mi parte, y a poder ser que se los lleve al infierno con ella. Si acabáis con ella, el caos invadirá a la banda, y seguramente me dejarán en paz. Os recompensaré por ello.

Vale, vayamos a ver a la tal Terisha.

Seguis a Sheila a donde estaba encerrada la tipa, y allí la encontráis, durmiendo a pierna suelta. Cuando oye los cerrojos de la puerta, se despierta y gira la cabeza. Después la vuelve otra vez hacia la pared, ignorandoos.

Karash entra en la habitación el primero por si la mujer intenta algo.

- Buenos días, espero que hayas podido descansar - dice intentando parecer agradable. Nos gustaría hacerte algunas preguntas, de tu respuestas dependerá lo que pase contigo.

La tipa suelta un bufido.

- Ya te dije que soy un paladín de Sarenrae, comenta pacientemente. Puedes arrepentirte de tus actos malvados, cambiar de estilo de vida, ayudarnos y te liberaremos cuando esto termine.....o puedes seguir con esa actitud déspota y que te llevemos ahora mismo ante la guardia.

Haced lo que queráis, no voy a colaborar con vosotros, que os quede bien clarito.

¿Prefieres ser ajusticiada y ejecutada por la guardia de la ciudad que tratar de recomponer tu vida y dar un cambio radical para tener un futuro más allá de unas cuántas semanas o quién te apuñalará cualquier noche? - pregunta el enano claramente sorprendido.

Pudimos haber acabado contigo en aquel almacén, de la misma forma que tú trataste de hacer con nosotros, pero aquí estás - señala alrededor - viva y bien atendida, dentro de lo que cabe...

Erik se pone detrás de Opik, centra sus ojos en los ojos de la mujer, una mirada divertida y cruel se deja ver lentamente.

- Somos buenos con nuestro amigos, pero podemos ser crueles y sobre todo lentos con nuestros enemigos. - añade a las amenazas del enano - Si tienes dos dedos de frente colaborarás, en otro caso... será divertido.

Mientras los demás se encargaban de la otra mujer. Tinuviel acudió a empezar con sus gestiones. Después de todo su trabajo no era tan simple como mover de arriba abajo un espadón fallando la mitad de los golpes y luego perdonar a todo asesino y malandrin, solo puteando a tus propios compañeros después de ponerlos en peligro letal.