Partida Rol por web

- Decirnos que las Chicas de la Torre estuvieron aquí no vale la daga que te hemos dado, le dice el paladín. Danos información de Natalya y veremos si vale más de lo que tienes.

Fenster levanta las manos, en son de paz.

Vale, tabien, tenes razón. - se queda pensativo un momento. - Lavisto ocultando en un edificio qui cerca. Pero no visto a Chicas Torre. Ya notá con ellas. Lavisto como escondida, no quere ser vista. Pero Fenster listo y lavisto. ¡Nada en la sombra se escapa a buen ojo de Fenster! - termina diciendo con una sonrisa, como orgulloso, y dándose palmadas en el carrillo bajo el ojo bueno.

- ¿Cuándo la viste por última vez? ¿Sigue escondida allí? No sea que vayamos y ya no esté - dice desconfiado el semiorco pues el tal Fenster es más astuto de lo que aparenta - ¿Alguien más la busca?

Nuse. Pero lavi hace poco. Nuse si tan vigilando, solo vi ella.

-Vale... ¿Y en qué edificio está?.- dice Tinuviel, viendo como lo importante vuelve a escaparse de la mente de sus más amables compañeros.

Erik se coloca cuidadosamente entre Fenster y la puerta, intentando cortarle la retirada.

Erik se situa con cuidado detras del mendigo. Cuando acaba de hablar Erik toca con su daga el hombro de Fenster. Cuando el hombre se da la vuelta, en un tono bajo dice.

- Recuerda que nunca hemos estado aquí, por mucho dinero que dejen en la lata tu cuello vale más. Si nos mientes sobre Natalya... - deja pasar unos segundos para dar más fuerza a su amenaza - más te vale que tu oído sea tan bueno como dices....

El joven mira a sus compañeros esperando su aprobación o instrucciones antes de soltar al viejo.

El tipo está contento por lo conseguido a cambio de unas palabras y no ve acercarse a Erik. Se da un sobresalto cuando le tocas el hombro y se levanta del baúl.

¿Pero qué...? - Mira la daga, girando el cuello para poder verla con el ojo bueno, y después mira a Erik. - Fenster no miente. A Fenster gusta su cuello.

El enano no pudo evitar sonreir al ver cómo se había desarrollado la escena con el mendigo, al final parecía que esos cuatro recién llegados a la Sociedad que habían juntado podrían funcionar.

Bueno, estamos seguros de que Fenster no quiere aperdé su vida, así que vayamos a ver ese edificio... - asintió.

-Pongámonos en camino.-dijo Tinuviel soltando su arco del hombro y llevándolo en la mano como quién no quiere la cosa.

Erik retira su arma satisfecho, despacio se retira hacia atrás y sin dejar de mirar a Fenster se va acercando a sus compañero.

- De acuerdo - dice mientras abandonan el lugar.