Partida Rol por web

Ya está creada la escena, podéis acudir cuando creáis conveniente. Las distintas teorías no serán tenidas en cuenta a la hora de la puntuación final.

He dejado acceso a todos los jugadores, por si se reincorporan a la partida. (Fe de director novato ;)

Ante los presentes hablé quitándome el sombrero y tras haberme limpiado los zapatos en la alfombrilla de la entrada. Mi mirada dejó traslucir un brillo de victoria, una victoria conseguida por la información acumulada en mi trayecto hacia lo investigado.

Doy un rápido repaso a los miembros que están y me posiciono en el centro de la sala para hacer un comentario. Mi sombrero lo bajo hasta la altura de mi bajo vientre sosteniéndolo con las dos manos. Antes de decir cualquier cosa me llevo una mano hacia mi cabello para ver si está lo suficientemente alisado antes de intervenir. - Viendo que todo está preparado para poder dar la información que había encontrado no solo a mi grupo sino también al otro grupo que había quedado relegado de la intervención. Pero ahora sentía que nuestra información era para comunicarla a ambos y así poder esclarecer entre todos el asesinato del señor Allen.

- Mi primeros pasos lo he dirigido al reconocido criminólogo H.R. Murray de él he obtenido que el expediente de la policía sobre el caso es el 527. El suceso de los acontecimientos contado por el profesor es que la bala quedó incrustada en el muro detrás del cuerpo. Esto fue debido a la potencia del arma que proyectó el cuerpo hacia atrás y el proyectil traspasó el cuerpo del fallecido incrustándose en el muro del callejón. Con esto el señor Murray discierne que no era un arma común y que su potencia entraría en las armas de gran potencia o gran calibre. El profesor tenía la bala como una de las pruebas del asesinato y la identificó como munición de una pistola y cuya arma se había fabricado en las instalaciones del fallecido.

Miré alrededor por si me estaba alargando demasiado y necesitando un pequeño respiro, - perdonen. Me acerqué a una pequeña jarra llena de agua y la vacié en uno de los numerosos vasos que albergaba la sala, tomé pequeños sorbos y después me dirigí otra vez hacia el centro de la sala para proseguir con mis comentarios.

- Seguí conversando con el profesor y la conclusión de nuestra conversación mutua fue que era un arma para usos militares. También me dijo que para indagar sobre la distancia en la cual fue disparado el arma debía de ir a un forense. - Miré a los presente cabizbajo para percatarme de si esa indagación estaba fuera de lugar. - Bien, carraspeé un poco, después de obtener la prueba durante 24 horas me dirigí a la comisaría para hablar con algunos de los detectives que lleva el caso. Lo que deduje de ellos fue que si el señor Holmes tiene razón entonces Lestrade quedará en mal lugar así que no pude sacar información sino es la que ya mencionó la policía que la sabemos todos. La cuestión es que si quería más detalles me dijo que un tal agente Beatle que patrulla la zona del crimen y fue el que encontró el cadáver me podría servir para ello. El agente me aclaró que el fallecido tenía las manos calientes hecho que hizo que dedujera que el asesino había matado a su víctima desde hacía poco. Según el agente el asesino tuvo que esconderse en un almacén que está en el otro callejón. El disparo según el agente tuvo que ser a bocajarro y sin nada más que añadir di una vuelta por el lugar del asesinato encontrando dos colillas de cigarros y alrededor del filtro las iniciales B&H.

Ya estaba sudando ligeramente nunca había hablado tanto en mi vida y más para exponer unos hechos que me había llevado a una investigación tan exhaustiva y larga. Me llevé la mano al bolsillo para sacar un pañuelo y llevármelo a la frente después de guardarlo y cerciorarme de que los integrantes del grupo todavía seguían a la escucha seguí... - Fuí a las oficinas de la Sociedad de Armamentos Grant para interrogar al secretario particular del fallecido. La información que saqué de la entrevista es que el señor Allen algunas veces trabajaba hasta muy tarde y cuando ocurría eso salía por detrás andando hasta Oxford Street donde hay probabilidades de encontrar carruajes. Os sitúo un poco por las calles el agente patrulla por el callejón paralelo a Leonard Street, hay unos diez metros entre las oficinas de la sociedad Grant y la intersección en forma de T que desemboca en Old Street. Bueno terminando una vez que estamos situados y perdonen por esta información tan larga. El hombre me dijo que el arma fabricada es un revólver del ejército, y que algunas unidades se habían regalado a algunos civiles que son miembros de dicha empresa, concretamente a los que estaban involucrados en el proyecto. Y sobre la pregunta que le hice sobre si había alguien que fumara esa marca de tabacos me dijo que el señor Lord Henry Ragland ingeniero y diseñador. Además de vicepresidente de la empresa es el que tiene el hábito de fumar este tipo de cigarrillos y de ser propietario de uno de esos revólveres. El hecho de que no esté tan capacitado para los temas financieros ha provocado que el puesto directivo haya pasado a manos del señor Marlowe.

Los sudores me caían ya con fluidez, tuve otra vez que sacar el pañuelo ya de por sí algo mojado para mojarlo del todo. - Y hasta ahí mi investigación, el señor Wiggins sabe la dirección del vicepresidente, la forma de hablar con él supongo que será acompañado de alguien con cierto conocimientos de leyes y también de mejor posición. Disculpen por toda esta larga conversación y espero que haya servido de provecho. - Miré a mi alrededor antes de despedirme con un gesto que llevaba a inclinarme moderadamente hacia mi público antes de mezclarme entre el grupo y servirme un vaso de agua.

Irene escuchaba con aprobación las palabras del joven Ronald West. Si bien era cierto que era un simple ladrón callejero, había llegado a sus oídos que éste colaboraba con Scotland Yard a cambio de seguir delinquiendo. Irónico pero cierto, aquel joven había logrado recabar más información en apenas unos días que su ama de llaves y ella misma. El motivo era obvio, Irene sólo sentía diversión por resolver el caso, lo cual no significaba que fuese a restarle tiempo de su vida cotidiana para emprenderse en el mismo. Sin embargo, aquel joven necesitaba reivindicarse de algún modo para salir de la miserable vida que vivía.

Vaya vaya, así que estoy ante el posible ganador de la "carrera de investigación". Una vez que éste terminó de narrar sus averiguaciones, Irene entró en escena. Se adelantó un par de pasos y aplaudiendo lentamente, miró sonriente al joven - Estás hecho todo un inspector querido mío - y rió pícaramente para luego recomponer su postura y añadir - respecto a nosotras, me temo decirles que hemos recabado apenas un par de datos concernientes a la esposa del difunto, la señora Allen - apoyó sus brazos a forma de jarra sobre su cintura y mirando a su "público" continuó diciendo - además de ser la única persona con la que hemos hablado, poca información hemos podido sacar de ella más que unas lágrimas. En resumen, ella sabía que su marido tenía una o varias amantes, y la única conclusión que hemos podido sacar de ella es que hablemos con sus socios o su secretario. Por lo tanto, parece que hemos de centrarnos en Lord Henry Ragland y sus allegados.

Tras un leve suspiro, quizás de aburrimiento porque ya parecía que había un claro sospechoso, o porque la investigación comenzaba a dejar de ser un espectáculo para ella, volvió a su lugar junto a su ama de llaves.

 Llegué de la calle y, tras saludar a los presentes, me senté y escuché con atención lo que habían averiguado. Después de que a señorita Adler expusiera su conclusiones, yo agregué:

 - De hecho, yo averigüé la identidad de la amante de la víctima. He consultado a varias de mis fuentes y he descubierto que se trata de, supuestamente, la condesa Von Schulemberg, la esposa del embajador alemán. Aunque hago especial énfasis en supuestamente, porque he averiguado que en realidad ella se llama Freda Rudel. Ella y él el Conde von Schulenberg trabajan para cierta potencia extranjera y podía estar interesados en los secretos que tenía acceso la víctima. Sin embargo, mi fuente no cree que ellos estén detrás de su muerte, ya que hubiese podido atraer atención no deseada sobre sus actividades...

Gracias mi señora – respondí con un cierto sonrojo en mi rostro al no haberme nunca visto tan elogiado por una Dama.

Asentí ante su hallazgo emocionado, pues su indagación llevaba también al mismo fin que la mía. Y aunque no aplaudí por no sentirme en igualdad de condiciones ante un público tan distinguido, sí le sonreí mostrando en mi faz la afirmación a su hallazgo.

Cuando el capitán habló… me dejó más en suspense que antes de que hablara y levantando la mano para preguntar: Señor y sabría usted decir, ¿qué son esos secretos? 

 Miré sorprendido a West, por su pregunta, ya que había imaginado que, a estas alturas, y dada la profesión de la víctima, había quedado más que claro. No  obstante, le respondí con mi habitual cortesía:

 - Pues los secretos de su fabrica, por supuesto, y de los trabajos que realizaba para nuestro gobierno...

- De acuerdo capitán gracias por su respuesta. - Después me dirijo hacia la señorita Irene y le hago una reverencia portando mi gorra en la mano derecha. - Creo que los dos tenemos el mismo objetivo mi señora, si sois tan amable me gustaría acompañarla y aunque sé que vos tiene ya quien la acompañe... Bueno dicen que seis ojos ven más que cuatro, o quizás ocho. Dije mirando al Capitán por si quería acompañarnos. 

 Asentí conforme ante la sugerencia del señor West y a continuación esperé a ver lo que decía la señorita Adler al respecto. La verdad es que sentía curiosidad por verla en acción y sería una gran oportunidad para ello que no podía dejar pasar por alto. ¿Cuantas veces podría uno trabajar con una de las personas que han podido vencer a Sherlock Holmes?.

Irene soltó una leve carcajada y con completa naturalidad respondió - Si así lo desean.. no tengo inconveniente - de forma coqueta y burlona y luego dirigiéndose a su ama de llaves continuó añadiendo - Usted qué opina, Joyce. 

Extrañamente el caso había comenzado a aburrir a Irene, sin embargo, con la intervención de la dispar pareja, sus deseos por continuar habían aumentado. Irene quedó sencillamente a la espera de la respuesta de Joyce, a pesar de que ésta siempre apoyaba a Irene en sus propósitos, tampoco tenía reparos en decirle lo que a su parecer más le convenía. Y era ese otro de los motivos por los cuales tenía a ésta en alta estima.

La impresión de la ama de llaves sobre el muchacho cambió bastante después de escuchar su detallado informe. Parecía que era algo más que un pilluelo de poca monta. Después siguieron la señorita Irene, a cuales palabras asentí reafirmando la información, y el Capitán Gabriel Redfield. En general, parecía que cada uno había reunido una parte del rompecabezas que podían ir juntando para tomar el camino acertado.

Tras el ofrecimiento del señor West, Joyce asintió, conforme.

- Por supuesto, señorita, creo que sería buena idea ir todos juntos una vez que se ha establecido un camino a seguir. Señores - dijo con un leve saludo - será un placer contar con sus ojos.

No pude ocultar la alegría en mi rostro, sabía que quería causar una buena impresión a todos los presentes. - Quizás en un futuro contasen conmigo para algún trabajo y era mi oportunidad para poder destacar. Por otro lado no conté con el afectuoso recibimiento de la mujer que me pareció la más bella de London la señorita Irende Adler. No era ya por su belleza sino también por su simpatía y una mujer que tenía ambas cualidades era una diosa en vida. Y todavía no la había escuchado cantar quizás lo más probable es que nunca la escucharía pues aquellos hobbies se escapaban a mi situación. Cuando la señorita Adler preguntó a su amiga la señora Yoyce sobre mi propuesta para ir juntos a preguntar al que era una de las personas más poderosas de la empresa armamentística Grant. Me quedé un tanto alelado mientras esperaba un no de respuesta pues la señorita Yoyce trasmitía ser una mujer rígida y fiel a sus normas. Normas que desdeñaban claro está la presencia de personas como yo que nos habíamos abierto un camino a base del engaño y la astucia. Pero cuando aceptó la idea de la señorita Adler e incluso terminó la frase con una expresión que había utilizado para secundar mi gracia. No pude por menos que quedarme embriagado de su persona y creí por un instante que estaba viviendo en un sueño del que no quería despertar. 

- Gracias mis señoras, el placer es todo mío. - Es lo único que pude decirles, secundado por unas leves reverencias, debido a que estaba bastante cortado aunque mi mente era un sin fin de pensamientos, ideas y motivaciones que tuve que acallar para poder dar la talla ante los presentes. 

- Es un honor Capitán contar con su presencia. - Terminé mi carta de respuestas agradecido por sus afirmaciones.

La puerta se abre y la figura alta irrumpe en la sala.

- Señoras y señores, creo que han tenido tiempo suficiente para desentrañar este misterio, creo que estoy en la obligación de comunicarles que ya he resuelto el caso. Interrumpe su paseo, desvía su mirada por los rostros de los sorprendidos ayudantes, como intentando dar más suspense a sus declaraciones. - He decidido darles un pequeño margen antes de desvelar el resultado de mi investigación, voy a proponerles una serie de cuestiones que deben resolver, pueden hacerlo por separado o en grupo. Han estado cerca de la verdad, pero no han conseguido atraparla. - Holmes interrumpe su discurso en ocasiones para dar caladas a su pipa mientras os observa, camina con las manos a la espalda, hablando mientras mira por la ventana de manera distraída pero sabéis que nada escapa a su observación y que está analizando vuestras reacciones. - Bueno estas son las preguntas que deben resolver, las cuatro primeras las valoraré con 25 puntos cada una y las cuatro del segundo grupo a 10. Yo he realizado un número de visitas, si han realizado más se descontarán 5 puntos del total, excepto si son lugares que considero "gratuitos". Espero sus respuestas, por supuesto pueden seguir investigando si no tienen alguna respuesta clara.

Holmes sonríe mientras explica el método que ha diseñado, como si de una competición se tratará, en la que sabe que parte con una gran ventaja. Su rostro inexpresivo y seguro, como el del jugador que espera la reacción del rival observando sus ases en la mano, sería una gran sorpresa ser derrotado, vuelve a exhalar el humo de su pipa antes de presentar su "examen".

- Este es el primer grupo de preguntas, veinticinco puntos cada una: ¿Quién ha asesinado a Courtney Allen?, ¿Por qué ha sido asesinado?, ¿Cuál era el significado del mensaje encontrado en la agenda de Courtney Allen? y por último ¿Por qué Richard Camp iba a la embajada de Francia?. El segundo grupo, ¿Por qué las colillas de cigarrillo encontradas en la escena del crimen eran regularmente pisadas alrededor del filtro?, ¿Quién era la amante de Courtney Allen cuando fue asesinado?, ¿Cuál era la particularidad del arma utilizada para asesinar a Courtney Allen?, ¿Cómo podía cualquiera de ustedes haber ganado diez libras?. Bueno, les dejo que mediten sobre estas cuestiones, espero sus resultados. Tras una corta mirada a su auditorio, Sherlock se marcha sin esperar preguntas, su irónica sonrisa mientras sale por la puerta delata su convencimiento de que ha sido superior al grupo.

¿Cuál era la particularidad del arma utilizada para asesinar a Courtney Allen?

Por lo que he averiguado la bala fue encontrada en el muro, el arma más que de caza, era un calibre para usos militares o policiales. Tipo de arma pistola o revólver no común de gran calibre lo que provoca que un impacto a bocajarro fuese una muerte segura. Es un arma de gran precisión a corta distancia, calibre 9 mm una novedad, capacidad para catorce cartuchos, fue el gran éxito que abrió las puertas del ejército a la factoría armamentística Grant.

Sherlock Holmes escucha a West con una mano en la cazoleta de su pipa. Una mueca, algo parecido a una sonrisa, aparece en su rostro inexpresivo. - Bueno Sr. West, me alegra ver que va haciendo sus deberes, va bien encaminado y esa respuesta es correcta, agradecería que volviera con más datos.

¿Quién era la amante de Courtney Allen cuando fue asesinado?

La condesa Von Schulemberg, la esposa del agregado militar. Según indagaciones del Capitán Gabriel Redfield aunque hizo especial énfasis en supuestamente, porque había averiguado que en realidad ella se llama Freda Rudel. Ella y él el Conde von Schulenberg trabajan para cierta potencia extranjera y podía estar interesados en los secretos que tenía acceso la víctima. 

- Vaya Sr. West, no me engañaba Wiggins cuando me habló de usted, está resultando un ayudante bastante competente, me gustaría que atará todos los cabos de una vez. Ha resuelto dos enigmas menores, espero que haga una exposición completa y comparar nuestros resultados. Holmes se ha recostado en el sillón mientras te escuchaba, su mueca cambiaba por una agradable al ver como mostrabas el resultado de tus pesquisas, algo serio al ver que parabas en una única pista.

- Gracias señor Holmes sé que voy a contra reloj pero espero que si demuestro ser eficiente en mis pesquisas poder formar parte de su grupo de investigación. - Dijo Ronald iluminándosele el rostro solo de pensar que su vida podía tomar un giro de 360º como para levantarse de la bazofia de las calles a formar parte de un grupo de investigación criminal. 

Ronald entró en la casa de Holmes buscando a Wiggins al pequeño pícaro que le había ayudado tanto con sus pesquisas.