Partida Rol por web

Ni siquiera me da tiempo a verlo, sólo a sentir el dolor del zarpazo cuando ya es tarde. Se me corta el aire por un momento y retrocedo un par de pasos, agarrándome el abdomen. La imagen de Cassandra desgarrada me viene a la mente por un instante, aterradora y como si me dictara mi propio destino. Tardo unos instantes en mirar la herida y ver que, aunque es profunda, de momento no me tengo que sujetar las tripas con las manos. Trago saliva, nerviosa, y vuelvo a mirar, al tiempo que la figura peluda de Zoo se pierde en la oscuridad.

- ¡ZOO, NO! - Tarde. Gina, céntrate, ¡ya! No podemos perder a nadie. Miro a Elaine, sintiéndome terriblemente culpable por arrastrarla a algo así de nuevo - Si hay un pasaje, estará más abajo. Y sé que es peligroso... Pero no podemos dejar a Zoo allí. Entramos, lo sacamos y volvemos. Y más le vale a Ewan cubrirnos las espaldas. 

Casi sin esperar su respuesta, empiezo a bajar las escaleras con la mirada fija en la oscuridad del fondo. Noto cómo el pelo comienza salirme a través de la piel y mi cara se empieza a deformar en un enorme hocico, al tiempo que me crecen los dientes y el pasillo parece hacerse más pequeño frente a mi envergadura. El tener cuidado se queda de lado mientras en mi cabeza sólo entra la sed de venganza. 

Respira hondo, obedeciendo a duras penas a la otra mujer. Incluso frunce un poco el ceño ante el contacto físico, pero no es el momento ni el lugar para empezar un intercambio de opiniones.

Salta la sangre, y por instinto agarra a Gina. Con gesto de horror mira el abdomen de la italiana y luego a la forma borrosa que es Zoo precipitándose hacia lo desconocido.

Con los ojos abiertos de par en par asiente a lo que dice Gina. Su acento británico casi se rompe en una risita ausente.

-Ningún plan sobrevive al contacto con el enemigo...¿eh?. Nos dijeron que usáramos la cabeza...y no como ariete. 

No sabe si la están observando o no (Gina parece creer que sí), así que con ligereza empieza a bajar las escaleras aún en forma y justo detrás de Gina. No es buena con las transformaciones, así que hace lo que desearía haber hecho hace mucho tiempo: Mira el abdomen de Gina y recuerda a sus hermanos caídos y su objetivo. Su transformaciòn es instantànea. La forma Crinos no es muy adecuada para hablar, pero se las ingenia para soltar un bronco gruñido a la nuca de la mole de pelo en la que se ha convertido la otra chica.

-Vamos a por nuestro hermano...

Y todo se fue a la mierda, el ataque había sido muy rápido y la herida parecía grave pero la italiana era dura. Sin embargo eso basto para que Zoo cargara como loco transformándose sin más. Suspiro frustrado pero ya no había vuelta atrás, menos aún cuando veo al resto entrar, sin perder el tiempo pero aún con calma me adentro en el lugar con cuidado. El sitio era demasiado siniestro y si lo que había sentido era correcto era mejor darse prisa o esto terminaría siendo un avispero de perdiciones.

El resto había activado la trampa y me tocaba a mí pescar la presa antes de que se comiese el cebo, mejor estar preparado así que cambio a forma Crinos mientras me adentro en la oscuridad de esa sala sin estar del todo seguro si no era más que otra presa...

A duras penas consigue Gina controlar su furia tras el traicionero ataque del fomor y la imprudencia de Zoo. Sin embargo, tras su rugido inicial Zoo ha guardado silencio y no se llegan a escuchar ruidos de lucha. En lugar de eso, parece que el lupus ha optado por un acercamiento menos directo.

En cuanto Gina acciona el interruptor de la luz varios tubos fluorescentes empiezan a parpadear de mala gana emitiendo una sucia luz amarillenta. Sin embargo ni siquiera esas luces consiguen disipar la oscuridad más allá del espacio directamente por debajo de ellas, quedando lo demás envuelto en esa oscuridad espesa que parece una masa viviente. Aquí abajo el olor a óxido es más intenso y el espacio está casi completamente ocupado por renqueantes máquinas, gruesas tuberías y cuadros de luces cerrados con enormes candados.

Perriiiiiiiitoooo - se escucha decir a la voz - ¿Dónde estás, perrito?

A unos diez metros de distancia, al fondo de la habitación y bajo una de las temblorosas luces, hay una figura encorvada lamiéndose de las garras la sangre de Gina. Tiene el abundante pelo negro alborotado, la cara blanca y una nariz en forma de cono puntiagudo. Sus ajadas ropas de payaso son de color blanco y negro, y desprenden algo de polvo cada vez que la criatura se mueve.

Cuando sonríe hacia Gina muestra una boca repleta de inhumanos colmillos.

¿Queréis que vuestro amigo Jack os cuente un cuento? - le pregunta con voz ronca - ¡O MEJOR OS DOY UN ABRAZO!

Los dos brazos se estiran con las garras extendidas hacia la Furia Negra y Elaine...

Con los dientes apretados y las garras dispuestas para atacar, en ese momento me da igual toda la oscuridad que hay en la zona. Más motivos para acabar con esto rápido. Lo que sí me "tranquiliza" de alguna forma es que Zoo no esté por allí y que no esté peleando con él. Pero si no está aquí, ¿adónde coño se ha ido? 

Suelto un gruñido de alerta al ver al... ¿payaso? que nos está esperando. A medida que se acerca, me da cada vez más asco. El muy hijo de puta parece sacado de una película de terror cutre... Eso sí, lo que no son nada cutres son las garras que tiene, provocándome otro gruñido, esta vez de ira, mientras intento apartarme de ellas.

Esto es una idea terrible. Gaia bendita, si esto llega a oídos de sus mayores no es que vayan a mantenerla vigilada, es que van a ponerle una tobillera electrónica que dé descargas cada vez que se aleje de la casa principal…

A pesar de las descargas de adrenalina que la forma de batalla le confiere Elaine no se siente todo lo exultante que debiera. Nota como si algo le impidiera centrarse del todo en la batalla que está por venir, una apatía que no logra comprender.

Se activa un poco cuando oye la voz, pero no lo suficientemente rápido como para esquivar la zarpa que va en su dirección. Está demasiado ocupada observando al monstruo que ha matado a sus hermanos.

Y al fin se veía al jodido monstruo, digno del ambiente de serie Z que tenía todo el lugar.- Quizás hasta era el arquitecto del lugar.

El chiste queda como algo secundario cuando vuelve a extender sus garras sobre mis compañeras, sin esperar un segundo y aprovechando el factor sorpresa me lanzo por el hueco que dejan ambas chicas al intentar esquivarle y consigo morderle uno de sus brazos, lamentablemente el daño es superficial.

- Soy más de cuentos la verdad.- le digo escupiendo la poca sangre infecta que había llegado a mi boca antes de volver a meterme entre las sombras.- Por favor, que sea divertida...

Las garras del siniestro payaso no consiguen traspasar los gruesos pelajes de Gina y Elaine, pero en cambio su brazo izquierdo deja unas pequeñas manchas de sangre negra en el suelo cuando Ewan consigue rasguñarlo con los colmillos.

¡TRAMPOSO! - lo acusa el payaso

Se escuchan una risotada y el rugido furioso de Zoo, y de repente el Lupus y el fomor de la cara blanca salen de entre dos depósitos rodando por el suelo en medio de la sala mientras intentan matarse el uno al otro. Zoo se encuentra en su forma de lobo monstruoso mientras el otro intenta clavarle un mortífero cuchillo de plata...

Elaine nota la zarpa arañando su abdomen, pero la ausencia de dolor la tranquiliza. Está a punto de ir hacia el payaso siniestro cuando Zoo y otro enemigo aparecen rodando por el suelo. El fomor de la cara blanca. Con plata en la mano. A por él.

No es nada buena en el combate, pero el olor de la batalla hace que alargue una garra hacia el fomor, intentando que por lo menos se distraiga lo suficiente para que Zoo pueda arrancarle la cabeza...

Al parecer no era el único que estaba escondido y había tomado por objetivo a Zoo. Por suerte el Philodox le estaba dando guerra y estaba claro que si no era por ese cuchillo de plata tenía el combate más que ganado así que a la vez que Elaine se abalanza sobre él y le araña con sus garras yo intento lo mismo de un mordisco contra el brazo intentando quitárselo y si de paso iba el brazo pues más que mejor.

Zoo y su oponente no dejan de girar y revolverse, lo que dificulta muchísimo meterse en la pelea. Las garras de Elaine y Ewan sólo consiguen rasgar la sucia sudadera del fomor de cara pálida y arrancarle pequeños e inofensivos hilillos de sangre. No obstante el lunático sabe que si permanece demasiado tiempo entre los tres Garou acabará hecho pedazos. Tras quitarse de encima a Zoo apuñalándolo en el costado el fomor hace una pirueta hasta encaramarse encima de una de las calderas, lamiendo con deleite la sangre del lupus que humea sobre la hoja de plata.

Risa estremecedora

El payaso siniestro parece encontrarlo todo muy divertido, riendo como un maníaco mientras observa a Zoo levantándose del charco que ha formado su propia sangre en el suelo. La risa aumenta de intensidad mientras el monstruo observa a los Garou con los ojos muy abiertos. Es difícil distinguir si la manada le provoca miedo, ira o asco. En cualquier caso su risa parece vibrar en el cerebro de los Garou, estremeciendo sus mentes y provocándoles helados escalofríos. Zoo, que estaba intentando levantarse del charco de su propia sangre se deja caer al suelo gimiendo y tapándose la cabeza con las patas...

Aunque las garras del payaso no son suficiente para hacerme algo de daño, aprieto los dientes al ver cómo Zoo aparece con otro fomor que lleva... Un puto cuchillo de plata. Antes de que tenga tiempo a reaccionar, mi hermano termina en el suelo con el cuchillo clavado y sangrando. Esto no tenía que salir así... Si Bianca... No, la que está aquí ahora soy yo. Y no puedo dejar que esta manada acabe como la de Elaine.

Miro al payaso con un gruñido constante en la garganta, con los músculos tensos y temblando ligeramente, aunque empiezo a dudar si es por la rabia o por el miedo. Esa estúpida risa me pone cada vez más nerviosa y sólo sé que tenemos que salir de aquí cuanto antes. Pero no sin que le arranque uno de esos asquerosos brazos a esta pesadilla. Con un rugido, me abalanzo sobre el payaso, intentando atraparle con los dientes y terminar por desgarrarle con las zarpas.

El zarpazo de Gina alcanza al payaso en un hombro. Su carne tiene una consistencia gomosa, como de neumático, pero aún así la Garou consigue abrirle unas largas heridas que arrojan. Por desgracia el mordisco sólo consigue enganchar la ropa del payaso cuando éste cae al suelo lanzando una risa llena de rabia maníaca.

Beta - dice Zoo haciendo un esfuerzo para levantarse - Ayudar... beta...

Ruido de motosierra

Sus gemidos son interrumpidos por el súbito rugido de una motosierra muy cerca de donde se encuentra Gina con el payaso. De entre las sombras surge una enorme figura femenina portando una motosierra que dirige directamente contra el cuello de la Garou...

Con un gruñido de asco, me aparto del asqueroso payaso después de lanzarle mi ataque, recordando que no me apetece hincarle los dientes a eso. Me giro un momento hacia Zoo, teniendo apenas un momento para ver la fea herida del cuchillo en su carne.

- ZOO. FUERA. - consigo gruñir entre dientes, antes de escuchar el ruido de la motosierra. 

Está claro que hay un puñetero pasaje cerca del que no deja de salir gente y cuanto menos nos quedemos, mejor. Escuchando el atronador ruido de la motosierra, me echo a un lado evitando a la loca pelirroja que la lleva. Así que has elegido ser la siguiente... Con un gruñido de furia, me lanzo contra la pelirroja, envolviendo sus brazos con los míos, dejando el filo de la motosierra lejos de mí. Sin esperar a que tenga tiempo a quejarse o escabullirse, le clavo las garras en los brazos y con un rugido la lanzo con todas mis fuerzas hacia el que se ha atrevido a hacer daño a Zoo. 

Bueno, sabían que era una mala idea. Ahora sólo están constatando un hecho. Elaine mira un momento al payaso y el escalofrío es tan serio que apenas es capaz de mantener la forma de batalla. No va a volver a acercarse a esa cosa.

Apenas escucha a Zoo, y tampoco entiende lo que quiere decir. Quiere que la Beta le ayude? Quiere ayudar a la Beta? No es capaz de ponerse en pie. En medio de toda la cacofonía escucha la motosierra, y mientras la otra Garou ataca ella avanza y agarra a Zoo, intentando ponerlo de pie.

Hay que salir de ahí cuanto antes...

La motosierra lanza una lluvia de chispas contra una tubería cuando la falsa enfermera intenta utilizarla para alejar a Gina, pero la Ahroun consigue apartar el arma y lanzar a la fomor contra el payaso siniestro, que salta hacia un lado evitando a duras penas ser arrollado por el cuerpo de la chica.

Por una vez Zoo hace lo que le dicen y se deja llevar por Elaine hacia las escaleras, jadeando a causa de la laceración en su costado.

¡¡¡WOOOOOOOHOOOOOOO!!! - el psicópata de la cara pálida se abalanza sobre la forma borrosa que es Ewan, moviendo su hoja en amplios círculos.

¡Levanta, zorra estúpida! - el payaso estira sus brazos hacia la enfermera caída y la pone en pie para que siga peleando a pesar de que ha perdido su motosierra...