Partida Rol por web

Vuestra ama puso cara de circunstancia, como solía hacer bastante a menudo, cuando Pepo dijo aquello de que un Koala le había caído encima y se había comido los puntos. Eso tendría que ser equivalente a "mi perro se ha comido mis deberes" como poco. De todas maneras, la Señora Oscura quería acabar de escuchar como terminaba la historia del koala gigante tragapuntos y dado que sus compañeros no dijeron nada, ella lo hizo. 

- ¿Y qué sucedió una vez se comió esos puntos? 

Sí, la mujer se sentía un poco ridícula al hacer aquella pregunta, pero sentía curiosidad, porque estaba viendo que la calabaza le iba a decir algo así como que la abdujeron los extraterrestres. 

Claro que lo perseguí! No eran los puntos del mapa que nos dió, pero eran muchos!

Aseguraba ansioso la calabaza llamada Pepo que ante la mirada de la Señora Oscura, lo que menos deseaba era decepcionarla, claro que tenía un problema, sabía que toda la atención de su adorada Ama estaba sobre él y no de la forma en que le gustaría... Pero no hizo una pausa larga, ella deseaba que explicara y pronto daba unos pasitos hacia ella mas que dispuesto a continuar con su explicación.

Ese Koala tragón salió corriendo como si fuera pura fibra y yo, mientras daba aviso a viva voz al resto, no dudé en perseguirlo... Pero ese maldito animal adorable lleno de pelo no estaba solo... Oh no mi Señora adorada, oscuridad misma se avergüenza por no ser como usted, pero incluso ante su poder formidable, hay quienes osan desafiarla y entre ellos, estaba el Huevo Vengador.

Buscando hacer que su voz se volviera mas profunda, incluso cobrando un aspecto algo dramático al intentar explicar lo que pasó, Pepo no dudó en halagarla a su modo para ver si eso lograba hacerle ver que mas fiel sirviente no había en aquella sala. Pero una vez mas, se apresuró a explicar que era lo que pasó en realidad.

Ese huevo no era mas grande que la rodilla que esa o ese elfo de género dudoso, pero rebotaba y golpeaba como si su cáscara no fuera a romperse... Pero no pudo pararnos, quería detenernos para arruinar sus planes y lo único que arruinó, fue el desayuno porque al aplastarlo con mi dura cabeza, resultó que estaba podrido. Sin embargo, cuando me encargué de esa amenaza, mis compañeros nada hicieron, debían perseguir al Koala y sin embargo, fue el tonto de Nicolás que nos hizo perder el rastro! El iba primero persiguiendo al Koala mientras yo lidiaba con ese huevo!

Soltaba Pepo mientras buscaba parecer épico en su defensa de los intereses de su Señora Oscura, no dudó en terminar de señalar al Demonio Ncolás de manera acusadora mientras dejaba claro que mientras el enfrentaba al huevo vengador, él quedó primero tras el rastro de ese Koala tragón de puntos.

Lo de que había gente que osaba desafiar a la Señora Oscura era totalmente cierto. Ella lo sabía de sobra e incluso asintió cuando Pepo lo dijo de aquella manera, pero claro, lo que no se esperaba era que quien la estuviera desafiando fuera un huevo. 

- ¡Un huevo y encima podrido! - Con lo mal que olían. 

Parecía que al final el maldito koala ese había desaparecido con los puntos y la mujer, al escuchar aquello levantó la vista hacia Nicolás, quien fue el blanco de las palabras de Pepo. 

- ¿Por qué no lo perseguisteis? ¿Llevaba los puntos o no los llevaba? 

Aquello empezaba a ser un lío, sobretodo, después de que se hubiera tenido que imaginar un huevo rebotando de aquí para allá hasta reventar. 

El Demonio Nicolás estaba aburrido escuchando las excusas de sus actuales compañeros. No creía que fueran tan ineptos y no podía creerse que todas esas cosas les hubieran pasado a los lacayos de la Señora Oscura. ¡Oh! ¡Su malignidad! ¡Claro que los perseguí, y no solo eso, sino que también les di alcance! Como vuestra Máxima Oscuridad saber, tengo un gran poder para generar esbirros, en su día yo también fui un gran señor, nunca jamás uno tan grande y tan apuesto y maléfico como lo es su Señoría, pero sí que fui capaz de convocar al sicópata sin pantalones que disparando su pistola alcanzó al Koala y recuperé todos esos puntos que andábamos buscando! Dijo con una sonrisa y mirando de reojo a Pepo que había tratado de acusarle. 

Solo un Gran Demonio y un Gran Esbirro como lo soy yo es capaz de recuperar los puntos que tan ansiábamos y un estúpido Koala no iba a ser capaz de quitárnoslo. Al menos a mi no. Dijo mirando a sus compañeros pues sabía que habían sido ellos los que habían vuelto a perderlos después. Otra cosa fue lo que pasó después...

Pues no mucho después!

Interrumpía la calabaza llamada Pepo levantando una de sus manos de forma enérgica, incluso dando pequeños saltos mientras esperaba llamar la atención de la Señora Oscura. Estaba claro que tenía algo que aportar o mas bien, algo para embarrar mas a ese Demonio.

Por qué no le dices como tu secuaz, ese que llamaste creyéndote con la autoridad de compararte con la única Señora Oscura, que ya que hace falta recordarte, nadie es mejor que ella y nadie puede atreverse a decir que puede ser como ella, porque nadie es como ella e insinuarlo sin duda debe ser traición!

Lo acusaba le ñalándolo con casi todos sus dedos mientras buscaba acentuar la "traición" que Nicolas soltaba con sus propias palabras o al menos, así lo veía Pepo.

Como decía! Por qué no le dices a nuestra adorada Señora como antes de darnos de vuelta esos puntos, ese Psicópata en paños menores le dio esos puntos a ese mendigo perrucho vestido a rayas rojas a cambio de pastillas azules! Como tuvimos que buscarlo y descubrir que para colmo, se llamaba Wally!

Es cierto -interrumpo tras la explicación de la calabaza-. Le dio los puntos y acto seguido desapareció como si se tratara de el hombre invisible. Seguro que estaban compinchados. Decía que era un Wally de confianza.

Las palabras del demonio hicieron que su Señora Oscura pensara que quizás necesitaba que le bajaran los humos un poco, pues si de verdad fuera alguien tan importante como había dicho, hubiera venido con la misión cumplida para que le diera un par de palmaditas en la espalda y no había venido precisamente así, sino más bien con "el rabo entre las piernas" por haber fracasado estrepitosamente. 

- El hecho de deshacerte de ese individuo estuvo bien. 

Apenas soltó esas palabras, sus compañeros saltaron eso de que se había subido a la parra y que había comprado droga o vendido, no lo tenía claro... 

- ¿En serio ? 

No me importaba tener un esbirro enganchado a la mierda que fuera, pues seguramente serían mis otros esbirros los que le suministraban las mierdas, pero... ¿en serio había cambiado los puntos por droga? ¡Aquello sí que era una aberración! 

- Tienes 0.02 segundos para explicarme por qué le cambiaste mis puntos por pastillas.  - El tono de vuestra ama sonaba bastante amenazante en aquel momento. 

El inexpresivo rostro del demonio Nicolás se giró hacia Pepo que trataba de acusarle de haberse querido comparar con su El Terror de la Oscuridad. Disculpa pero has malinterpretado mis palabras, pues en ningún momento me he comparado con su Maleficiencia, jamás osaría a decir algo así, pues como ella no hay nadie, solo he dicho que yo también fui un Señor Oscuro hace mucho tiempo, pero que nunca lo fui como ella. Así que no trates de tergiversar mis palabras pues Nuestra Señora Oscura es suficientemente inteligente para darse cuenta de que yo nunca quise decir eso.

Y confundes a Wally, él también fue uno de los esbirros que yo invoqué y que  nos ayudaron en la misión, el sicópata se los dio a él para que los guardara, pues todos sabemos que encontrar a Wally sería muy complicado y él era el mejor esbirro que podría ocultarse y así que no nos quitaran los puntos y poder traerlos ante nuestra Señora Oscura.

El poder de Wally era el de hacerse invisible, todos los sabéis ¿verdad? no es la primera vez que me habéis visto convocar a mis esbirros, sonrió con su reptiliana cara para agradecer el capote que Another Elf le había tirado, no tenía muy claro si había tratado de ayudarle o perjudicarle, pero él se lo tomó como lo primero.

El sicópata y Wally fueron juntos hasta aquí, el Salón del Trono, pero El Hijo de la Madre, junto a sus hermanas los atacaron e impidieron que llegaran pues comentaron algo de que querían quedárselos para sí mismos y llevárselos a Su Madre que creían, errormente, que era mejor Señora Oscura que su Maléfica Malignidad. En ese momento miró al Hijo de la Madre que parecía estar algo distraído y haciéndose el loco cuando él tenía la culpa de todo. Ya lo había tratado de acusar antes.. Yo soy capaz de ver a través de sus ojos y vi como ellos los atacaban y acababan con ellos, así que si los puntos no llegaron es porque ellos tuvieron algo que ver. Dijo pasándole el marrón al niño rubio.

Después de escuchar lo que dijo el demonio la Señora Oscura olvidó todas las anteriores acusaciones y miró directamente al "hijo de..." con cara de querer arrancarle toda la piel del cuerpo. 

- A ver si me he enterado bien. - La Señora empezaba a tener esa vena palpitante en el cuello que quería decir que pronto iba a estallar y eso sólo podía decir que iba a hacer daño a alguien no tardando mucho. - ¿Querías mis puntos de carisma? ¿Vosotros impedisteis que me llegaran aquí para dárselos a la ramera de tu madre? 

Como no tuviera tuviera una muy buena explicación para esto que me estaban contando pronto iba a sufrir una agonía sin igual, pues ella misma se encargaría de ello. Además hacía poco de había estado leyendo un libro muy bueno: "Las torturas más creativas de todos los tiempos" y quería superar aquellas expectativas, además, en el libro ya salían dos de sus torturas a esbirros y también habían sido por incompetencia de éstos. 

Mi señora. No tengo ni la menor idea de lo que esta hablando El pequeño Nicolas.

No percibí, ni perros, ni hombres invisibles, ni sicopatas de ningún tipo. Tras la nefasta actuación de mi compañero en el incidente de los frikipuntos, y teniendo en cuenta que se acercaba la hora de la misión principal, volví al palacio a armarme fuertemente.

Fue en este momento, cuando lo vi, en la sala de descanso, jugando al Daungeon and Dragons con los niños de Stranger Things. Seguramente todo lo contado sea alguna mierda de su partida de rol. 

No le puse en principio mayor importancia, puesto que de todos es sabido que Nicolas, se tira siempre los pedos mas altos que el culo en cuanto a su profesionalidad.

Y como ahora se puede ver, el me vio a mi, y como de costumbre, no entendió nada de lo que veia.

Yo soy hijo único, y mi madre, solo vos sabéis quien es. Fue a la cámara de las torturas, y empuñe el poder de tres, para dirigir al escuadrón cromático.

Lady verde Vomito. Especialista en potar por doquier.
Mega amarilla Orin. Conocida por dejar charcos por todos lados.
Blue print. Experta en el reparto de papel para impresoras.
Y la peor de todas, zorrón pink ranger. Lista para enrollarse con todos los primos, amigos, y…bueno, con todos.

Ese comando operativo, era el que llevaba al salir camino del lugar donde la verdadera misión principal.

Vos las capturasteis y las torturasteis, y yo creí conveniente usarlas para alcanzar sus metas, si señora malignidad. 

Parecía que Nicolás no había estado muy acertado con sus suposiciones, aunque la Señora Oscura sólo lo creyó porque Nicolás no había rebatido nada a su compañero. 

- ¡Vaya panda de... en fin... Vaya panda que te echaste! - Dijo la mujer escuchando la historia y la presentación de sus nuevas amiguitas. Desde luego, lo que tenía que escuchar una todos los días no era ni medio normal, pues dudaba muchísimo de que aquellas tipas hubieran hecho algo bien en su vida. 

Claro que ahora tendría que seguir escuchándole hablar sobre ellas y sobre lo que hicieron, así que al menos esperaba no aburrirse demasiado o que no le dieran ganas de arrancarle la cabeza. 

- Bien. Entonces ¿qué es lo que hicisteis? ¿Y tus compañeros? - Porque así como se lo había explicado parecía que se habían tomado unas vacaciones... 

Ya con el grupo operativo, y armado. Solo quedaba hacer una cosa, ir a por lo que vuestra merced había ordenado.

Sin dilación salimos de la guarida, y nos encaminamos al cruce de Frikinometros con Encuentas. Era el punto de reunión con Another (Elf).

Según la linea de trabajo, ella tenia que esperarnos allí con unos vehículos especiales para iniciar el asalto a los top 10 del frikinometro. Gente con carisma a rabiar, que iban a quedar desplumados en un periquete.

Con una sonrisa estupida, en su estupida y rancia cara, el hijo de la madre que lo parió, dejo caer le marrón hacia otro lado.

Cuéntale, chata, lo que se nos vino encima.

Y le guiño un ojo.

La mujer entrecerró los ojos cuando escuchó las palabras del "hijo de..." pues parecía que después de todo lo que habíamos andado aún ni siquiera se había enterado de lo que tenían que ir a buscar.  Claramente vuestra ama no era la mujer más paciente del mundo, pero es que alguno de vosotros se ganaba a pulso que se cabreara. 

- ¡¿CÓMO QUE FRIKIPUNTOS?! - Bajo el techo del salón del trono comenzó a formarse una tormenta muy muy fea, incluso Pepo dio un par de vueltas sobre sí mismo debido al aire huracano, aunque lo peor estaba por llegar, sobretodo para el objeto de la ira de vuestra ama. 

De la tormenta comenzaron a salir rayos y todos y cada uno impactaron en el cuerpo del "hijo de..." hasta que incluso comenzó a oler a carne quemada. 

La tormenta desapareció tal y como había aparecido y la mujer carraspeó antes de volver a hablar. 

- A ver si para la próxima vez nos centramos. 

La mujer observó a los allí presentes y terminó mirando al elfo que estaba tratando de peinarse después del viento que lo había dejado despelujado, como una fregona vieja. 

- Fuisteis a por los puntos de carisma ¿verdad?

Había decidido dejar a El hijo de la madre explicarse, sin interrumpirle, que pudiera decir lo que quisiera. Pero cuando veo cómo le mira MI Señora Oscura aprieto los dientes con una mezcla de rabia y celos, pues estaba recibiendo toda su atención, una atención que ansío tener para mí misma.

Enseguida comienzo a arreglarme el pelo como sé que a Ella le gusta y, sin embargo, me habla y alzo la tez con una sonrisa realmente agradable, asintiendo con firmeza.

Sí, Señora Oscura. Eso estaba esperando yo, los Puntos de Carisma, sin embargo cuando el mensajero llegó y ví que habían millones de Frikipuntos me quedé anonadada. Sabía que tenía que esperar a mis compañeros pero más importante era cumplir Su voluntad, así que abandoné mi puesto siguiendo el rastro de los Puntos hasta que llegué a una estación de tren.

El andén 9 y ³/₄. Hice una carrera de fe y llegué de excursión a Hogwarts donde la pista me llevó hasta Gringotts. Ya casi podía oler esos Puntos.

La verdad es que había sido un viaje increíble. El Viaje de Another.

Vuestra ama juraría que eso del andén no se cual ya lo había escuchado en alguna parte, así que seguro que no había sido el primero que había viajado a aquel lugar. De todas maneras, a ella lo que le interesaban esas sus puntos de carisma, no el resto de cosas. 

Sus compañeros permanecieron en el más absoluto silencio, así que la mujer dedujo de nuevo que aquello debería ser lo que había sucedido en realidad. 

- ¿Entonces encontraste esos puntos? 

La Señora se había quedado con la historia ahí a medias y ahora sentía curiosidad. Sus esbirros no solían hacer viajes como aquellos a no ser que ella tuviera pensaba una tortura que los cambiara de plano.