Partida Rol por web

Crapcius explicó eso de que se había encontrado con sus compañeros y sus compañeros se mantuvieron calladitos, lo cual, venía a decir que debían de estar totalmente de acuerdo con él ¿no?

- Vale. Entonces después de que estos muchachos te ayudaran imagino que ya conseguisteis entrar en la casa ¿no? - Disfruté de imaginarme a los cuatrillizos con la apariencia que me dio la gana, a fin de cuentas, la mayoría de veces tenía que imaginarme cosas que no me gustaban o que me daban grima,

Si mi talismán, o bueno, mi extalismán porque habían vuelto sin él, estaba allí dentro, lo lógico era que intentaran entrar por todos los medios ¿no?

Mi sonrisa triunfal y mi respetuosa reverencia llena de pompa y gloria podía hablar por mi en ese momento, pero ella era nuestra emperatriz y había que ser respetuoso, aunque no podía evitar tratar de lucirme.

-Por supuesto mi señora- Respondí ya incorporandome para continuar. -Con la ayuda de los cuatrillizos los vientos comenzaron a soplar en nuestro favor, aun así he de admitir que la batalla fue cruenta pues nuestros oponentes eran bastante poderosos, pero nada que su fiel y confiable siervo, osea yo, no pueda manejar y encima con estilo, pues su nombre ha de quedar en lo mas alto del cielo, el lugar que le corresponde mi señora-

-Debería habernos visto luchar, les dimos a entender a esos palurdos que se habían equivocado al elegir servir a la payasa, y que nadie se mete en sus objetivos y una vez barrimos el piso con esa escoria finalmente pudimos entrar al bungalow-

En ese momento Crapcius baja su cabeza con un gesto de brazo triunfial al dejar la pausa dramatica hasta el momento en que de golpe alzo sus brazos hacia arriba y con gran energía en su voz continuo su relato.

-Pero ese lugar era gigante por dentro, como si hubiesen lanzado alguna especie de encantamiento, como las carpas de las peliculas de Garry el sucio Totter, el sitio era inmenso por dentro y estaba repleto de gente, música, alcohol y personas sudorosas; por lo visto los esbirros de la payasa le guardan tan poco respeto a su persona que organizaron una mega fiesta mientras su señora no estaba. Diría que escupiría ante tal ofensa pero esa mujer merece que se la ridiculice de esa forma...Pero eso no viene al caso, una vez dentro decidimos buscar entre todos y reunirnos de nuevo en la entrada en 1 hora, un plan mio claro, pero no contaba con que no iba a ser seguido!- Vocifero señalando con enojo al batracio. -Pues este renacuajo con patas en cuanto vio la maquina que lanza espuma se puso a jugar con esta de inmediato tirando a la borda todo el esfuerzo hecho por entrar y en tratar de mantener nuestro perfil bajo para que nadie se preguntase que hacíamos ahí, pues convirtió aquello en una autentica "Fiesta de la Espuma".-

Al parecer llegaron a entrar a la casa, que ya era todo un logro, porque según los estaba escuchando hablar, casi me parecía hasta un poco imposible que lo hubieran hecho.

- Bien, bien. - Dije pues realmente no parecía que se hubieran torcido de la misión por el momento, al menos, no demasiado, pero seguro que si seguía tirando del hilo descubriría muchas otras cosas que no sabía si quería escuchar.

Lo de hacer una redimensión de la casa era algo habitual. Yo siempre que podía lo hacía, aunque claro, que a la Payasa se la hubiera ocurrido también hacía que me cabreara, porque a esa no se la tenía que ocurrir nada y mucho menos si ya se me había ocurrido a mí antes.

Lo de la rana me hizo mirar al otro esbirro con ganas de descuartizarlo, pero ya tendría tiempo de hacerlo más tarde, ahora sólo quería saber por qué narices se había puesto a jugar de aquella manera.

- Cocó, me parece que tienes muchas cosas que explicarme ¿no?

- mi señora - dijo inclinando su cabeza - creo que todos seguimos ese mal plan lo mejor que pudimos, se que no soy la rana croac inteligente del mundo, pero soy aun peor luchando y dejarme indefenso en aquel sitio pudo haber arruinado la búsqueda - saltó adelante para justificarse.

- el plan no iba mal, al menos hasta que los rumores fueron de boca en boca, hablando de extraños corriendo arriba y abajo del lugar, no se a mis compañeros, pero unos tipos me vieron y comenzaron anseguirme. Enseguida me vi envuelto en una persecución en la que perdía terreno poco a poco.

- tras saltar a través de varias salas interminables, vi una máquina de espuma, y pensé que si llevaba a mis perseguidores hasta los demás, nos veríamos rodeados entre tantos esbirros. Por ello encendí la máquina de espuma con la intención de desaparecer bajo su cubierta. Además, estaban murmurando y expandiendo el rumor de extraños en el lugar, y lo mejor para acallarlos, solo podía ser añadir diversión a la fiesta; de ese modo, los gritos aumentarían, los que pensaban en buscar extraños se unirían a la fiesta, mis perseguidores al no verme desistirían, y de paso le destrozaría la moqueta y los libros del lugar a la payasa y sus esbirros se llevarían una bronca muchísimo mayor.

Estaba orgulloso de su método, crear una fiesta, o mejorarla, siempre funcionaba para pasar desapercibidos - por ese motivo mi señora encendí la máquina, todo fue mi contraataque ante la posibilidad de fracasar por ser capturados.

DarkSnowman había estado callado, en realidad era lo que uno solía esperar de un muñeco de nieve. Que no hablase. Por eso cuando lo hacia solía sobresaltar a la gente a su alrededor.
Pero en esta ocasión no podía dejar de decir algo, ya que su compañero se había "olvidado" de un par de detalles sin importancia.

Sí. Vale. Lo de la fiesta de la espuma podría ser una treta. No digo que no, aunque tampoco digo que sí. Pero lo que no entendí es que si ya habíamos despistado a nuestros perseguidores y podíamos volver al plan original, que era conseguir el medallón portentoso, por qué el batracio se quedó hablando con aquellas bípedas tan extrañas con una cosa encima de su cabeza.

Vale que enseñaban un cacho de carne, aunque no más de lo que suelen enseñar cada vez que llega el terrible Caloret, pero no veo yo a Cocó ligando con ellas.

A mí personalmente me extrañó muchísimo. Y se lo hice saber, pues teníamos que regresar a nuestra misión. Pero me ignoró por completo.

Me quedé un poco intrigada con quienes podían ser esos tipos que seguían a la rana, pero luego recordé que eran mis esbirros y que aquello pudiera ser sólo una paranoia y que detrás de ellos no hubiera nadie.

- Si imaginación ya sabemos que no les falta...

El muñeco de nieve dijo aquello sobre las mujeres y entonces, no necesité más, entendí lo que quería decir sin necesidad de que me diera muchos detalles más.

- ¿Se puede saber por qué aquel momento te pareció el mejor para ponerte a ligar?

Lo que no me había quedado del todo claro era eso de que tenían algo sobre la cabeza, pero bueno, eso no cambiaba el hecho de que la rana se había puesto a ligotear en vez de seguir con la misión.

No, no, no, no... En su cabeza Cocó no quería recordar aquel momento, otra marca traumática para su larga vida de mujeres que le quieren sacar la pasta.

- verá mi señora, no intenté ligar con ellas, todo lo contrario, esa chicas con un rombo croac y verde encima de sus cabezas y de cuerpo censurado, decían que mi piel verde hacía juego con la marca sobre sus cabezas, me preguntaron algo de si iba a secuestrarlas con mi OVNI o algo así, para no se que de un evento importante de sus vidas, y si soy sincero no les entendía muy bien, estaban seguras de que yo era un alienígena y estaban eufóricas por que me las llevara conmigo.

Aquel momento fue tan traumático que Cocó le salieron lágrimas de Cocó drilo.

- Mi señora, tuve que pasar un rato hablando e intentando razonar con ellas explicando que yo no era el del OVNI ese, y que se equivocaban. Al final - un escalofrío o frío muy caliente según como se viera recorrió todo su cuerpo, al pensar siquiera en lo que aconteció - mi señora, al final dijeron que si no las secuestraba me iban a denunciar por crearles falsas esperanzas ¡A denunciarme! Pero en esa ocasión era Cocó en vez de Cucú, y a punto estuvieron de mancillar mi fantástico tesoro, mi carnet falso que usted me dio. Desesperado y viendo que preguntaban por si había un abogado en la sala, hice lo posible por seguirles el juego hasta que la espuma me cubrió y pude escabullirme de esas locas ¡A saber lo que me pretenderían hacer pagar ahora! Ya sabe usted mi señora, mi denuncifobia, pero por encima de eso, debía asegurarme de que el carnet falso no me fuera arrebatado, pues no se si habrá alguna huella suya mi salvadora, y lo último que deseaba era ocasionarle algún problema.

No me había gustado nada escuchar que se había puesto a ligar, no porque me importara que lo hiciera, sino porque se había puesto a ello en mitad de una misión y eso no podía tolerarlo. Siguió hablando, claro, pero cuando empezó con aquella parte de que intentó hacerlas razonar, fruncí el ceño tanto que casi hasta me deja marca.

- ¿Y se puede saber por qué intentaste razonar con alguien? ¡Ese no era tu trabajo! - No sabía muy bien si tenían claro que lo que tenían que haber hecho era la misión, pero... y al recordar esto fue cuando ya me calenté del todo y exploté, pues la verdad era que había aguantado bastante sin hacerlo, pues incluso me parecía que había escuchado hablar a todos, cosa que muchas veces no sucedía...

Sin complicarme demasiado, a fin de cuentas tampoco hace falta ser demasiado original para machacar a una rana, hice que a su lado apareciera una serpiente con mucha muuuucha hambre. Claramente, en cuanto el reptil vio a la rana, no le dio ni tiempo a saltar y antes de que se diera cuenta, estaba siendo estrujada por los poderosos músculos de la serpiente.

Durante un rato, dejé que aquello llevara su curso natural, pero cuando hice desaparecer a la serpiente dejando en mi salón del trono a la rana, Cocó estaba un poco arrugado de todo lo que lo habían apretado.

- Espero que así recuerdes que lo primero siempre es la misión.

No es que me apeteciera demasiado seguir escuchando a la rana, así que puse la vista sobre otro de los esbirros, aunque sin variar demasiado el color.

- Date, continua.

Y nos deberíamos preguntar: ¿Qué carajoncios ha estado haciendo el goblin este con tanto ego que no ha aprovechado para metérsela doblada a alguien?

Pues...

-¡Cocodrilooooooooooooooo!

... Pues, eso. Abrazando al ¿Cadaver? desinflado del cocodrilo hinchable _{que habla}. Y derramando por este "Manly (yaoi) tears".

En mitad de las explicaciones de Cocó, las cuales no le fueron muy útiles a la rana, dobló el "coso" este y lo guardó en su caja.

-Cuando volvamos a los cuarteles te daré un entierro digno, amigo mio...

Para su suerte, estaba justamente listo para inventarse excusas, o narrar los hechos según su peculiar visión del mundo, cuando La Señora Oscura las pidió.

-MY ETERNAL MISTRESS, desconozco en que se ha merecido Cocó-san semejante castigo, pero vuestro juicio es superior al mío claramente. Según recuerdo cuando entraron en escenas las PIXELATED LADIES este cargó directo contra estas y se dedicó a arremeterles terribles BUTTHEADS en el pecho. Incluso restregó su cara al hacerlo para subyugarlas con dolor, una técnica que no apruebo que sea usada contra ningún rival del sexo que sea, pero no estoy aquí para criticarle por sus tácticas. Diría incluso que cuando les disparó con el cañón de espuma tenía toda la intención de acabar con ellas para seguir con nuestra misión, a fin de cuentas reía victoriósamente mientras lo hacía.

-BUT THAT'S NOT THE MATTER, he de reconocer que la estratagema de Cocó-san, aunque sirviese para distraer a las CENSORED VALKYRIES nos dificultó también el trabajo al resto. Así que decidí traer herramientas para seguir con la búsqueda en aquella alocada DUNGUEON OF THE SHE-CLOWN cuya arquitectura resulta infantil comparada con este IMPREGNABLE CASTLE OF OUR GREAT AND BELOVED DARK MISTRESS. Era obvio lo que tenía que traer: MOPS! Necesitábamos fregonas de inmediato. Así que de inmadiato procedí a saquear su armario de la limpieza para adquirirlas y usarlas contra su dueña... Pero pasó algo increíble... Algo que incluso a mí me parecía absurdo... Las fregonas... ¡Estaban de huelga!

... Lo dice el goblin que hace un momento tenía una tumbona flotadora parlanchina...

-Así que no me quedó otra opción: Tuve que enseñarle lo que era bueno a esas fregonas y empecé A FEROCIOUS PARTY con ellas para que acabasen con su inconveniente huelga y ponerlas a trabajar bajo mi mando y el vuestro.

... En defensa del flipado este está claro que lo que el entiende por una "PARTY" es lo que el resto de mortales llamamos "Darse de ostias"...

- croac - dijo Cocó más producto del efecto acordeón que otra cosa ¡pero había croado! Después de que una "dinosauconda" casi lo matara, el pobre batracio temía que su señora lo aplastara si no decía nada, así que pensó a toda velocidad lo que pasó a continuación - disculpe mi señora habla de las fregonas en huelga, pero hay algo que no me quedó claro de su actuación.

Cocó gestículó con sus ancas un saludo a su señora - Cuando dijo que iba a por las fregonas aquellas, alguien mencionó que la fiesta no debía acabar y que lo mejor era que se distrajeran con las bailarinas exóticas, (que al parecer no tenían) y que darían una gominola de croacola a la mejor que saliera a bailar. No se por que a Date le pareció que ganar esa recompensa era buena idea, pues alzando la mano se presentó para bailar primero.

Tal vez comprendierapor fin por que salió a comprometer la misión.

Tanto mencionar a un cocodrilo me pareció que aquello empezaba a parecerse a Peter Pan, pero como ya me había desecho de él, lo dejé estar, siempre que la cosa no se alargara demasiado, claro.

- ¿Un entierro digno?

No quería ni imaginarme lo que este goblin podía haber hecho con ese cocodrilo.

Lo de ir a buscar las fregonas me sorprendió, pues no tenía claro que un esbirro supiera limpiar, al menos, no uno de estos que mandaba de misiones. Para eso tenía otros sirvientes privados muchos más útiles y sobretodo, atractivos. Pero vale, la idea de usar una fregona después de estar lleno todo de espuma tenía su sentido. Eso sí, el que estuvieran en huelga ya no tanto.

Todo iba bien hasta que la rana, ahora un poco abollada, comentó aquello de que el goblin se presentó voluntario para bailar.

- ¿Qué? - Pregunté en voz alta. - ¿Se puede saber por qué hiciste tal cosa?

Pero el goblin flipao la vida ni se inmutó.

-Umpf, me gustaría decir que fue un malentendido de Cocó mi señora. Pero el malentendido WAS ALL MINE. -Dijo con todo el descaro. -Cuando un guerrero como ya habla de DANCING se refiere al baile sagrado que uno hace en medio de la batalla, aniquilando al enemigo al ritmo secreto de mi instinto. Así que cuando me enteré de este concurso me uní creyendo que serviría para intimidar a las fregonas. De hecho Cocó se olvidó de mencionar que me descalificaron porque no me dejaron subir al escenario con mi nueva katana, Churromaru. -Dice mientras muestra uno de los 6 churros playeros que lleva encima. -Cuando entendí de que iba realmente el concurso mi ira se encendió y les di a probar a los organizadores un poco de esta. Cuando terminé con ellos decidí desatar lo que quedaba de MY BATTLE FEVER en las malditas fregonas... Pero había un obstáculo contra el que no podía levantar mi espada que se interpuso: ANGELS. ANGELS FROM HELL... O al menos eso rezaba el cartel del trenecito en el que montaba todo un ejército de bebés ataviados con ropa de guerrero moderno. Este tren estaba entre yo y las fregonas, y he de reconocer que semejante escena despertó en mi SOME TENDERNESS. Ver a tantos guerreros recién natos y tan prometedores me conmovía... Ah, y no sé porqué, pero el conductor del trenecito era DarkSnowman MY MISTRESSMIND.

Aquello de que no pudo atacar porque de repente le enterneció o lo que fuera la escena de un montón de bebés era sinónimo de "eres demasiado blando para ser mi esbirro". Tan sólo estaba esperando a que terminara de decir estupideces para hacerle alguna de las mías, no sé, algo que le fuera a doler bastante pero no lo suficiente para matarlo, al menos, no todavía, cuando de repente dijo aquello de que el muñeco de nieve encabezaba el desfile de minimoteros.

En aquel momento volví la cabeza hacia él, amenazando con convertirlo en hielo para cubatas con aquella mirada.

- ¿Tiene algún sentido eso de los moteros? ¿Qué estabas haciendo exactamente?

No me gustaba nada esto de que cada uno pareciera estar haciendo algo que no tenía sentido, pero claro, habían venido sin nada, así que no sabía por qué narices me sorprendía tanto tampoco.

DarkSnowman estaba cambiadose los ojos de lado, o los botones que tenía por ojos, para poder ver mejor a su Señora y la ira que estaba empezando a reconcomerla. No hacía falta tener mucho cerebro para saber que alguien iba a volver a recibir estopa. Por lo que en cuanto le señaló su Oscuridad pegó un ligero saltito de paquino, digo de panico.

Eh. Oh. Bueno. La verdad mi Señora Malignidosa es que en aquel momento me pareció una buena idea. El troll ese de ahí estaba haciendo un ridiculo espantoso cantando, ya no digamos haciendo ver que peleaba con esas cosas, por lo que me pareció necesario echarle una mano para que ganara. Después de todo, si lo conseguía podríamos volver cuanto antes a la misión, que era lo que realmente importaba.
Ante tamaña trifulca busqué reclutas que estuvieran a la altura de las circunstancias, de ahí que eligiese a los minimoteros del infierno esos. Y vaya si lo lograron.
Empezaron a hacer carantoñas y monerías y en un momento se ganaron a todos los participantes. Luego sólo tuvieron que empezar a hacerse cacota encima, y el tufo los tumbó a todos.
Al no tener nariz, me había comido la zanahoría que usaba para ello porque tenía hambre, era inmune, por lo que pude sacar a todos mis esbirropañeros de allí y volvimos a la misión.

Que uno tendrá la cabeza llena de agua solidificada, pero pensar pienso un rato. Un rato pequeño, vale, pero es un rato.

Y todo se podía haber quedado en los susodichos niños cagones jeviatas. Pero noooooooooooooooooooooooooo. Alguien tenía que abrir su verde bocaza...

-DON'T BE SO HUMBLE DARKSNOWMAN. Ahora que yo lo REMEMBER con más claridad, eso no es lo único que conseguiste. I DON'T KNOW que le diste de comer a esos pequeños. Pero al parecer el gas surgido de la SHIT de esos pequeños se podía considerar un verdadero BIOHAZARD. I EXPLAIN: Mientras que a los presentes nos daban desmayos, obviamente yo aguanté el olor como Vuestra Espada que soy, la peste alcanzó una cerca que tenía la SHE-CLOWN con centenares de ovejas. La razón de este rebaño en ese lugar la desconozco y no era de importancia para nuestra misión. Pero sí puedo decir lo que les pasó al oler semejante pestazo: Se demayaron también... Pero fueron diferentes cuando se levantaron unos segundos más tarde: Algo había cambiado en ellas. Su mirada estaba perdida y su apetito se había multiplicado. Tanto que en vez de pastar se dedicaron a comerse a los habitantes de aquella cutre fortificación enemiga. Se convirtieron inmediatamente en el RESIDENT EVIL del lugar. Ciertamente las habilidades tácticas de mi nevado compañero son increíbles. Puede que se armase más confusión, pero la eliminación de las tropas enemigas era vertiginosa. Ni siquiera yo con mis ejércitos de antaño hubiese provocado tantas bajas enemigas y tan rápido.

Lo de las ovejas era algo grandioso. Sí, señor, la verdad es que eso era lo mejor que habían hecho unos esbirros en mucho tiempo, aunque simplemente hubiera sido pura casualidad.

- De vez en cuando hasta parecen medianamente inteligentes... - Claro que en seguida me recordé que no habían traído lo que les había pedido y el momento de orgullo malvado desapareció al instante.

Volví a centrarme en el esbirro que estaba hablando.

- Debe de ser como el muñeco de nieve de Frozen, que no se derrite nunca... - Pensé en uno de esos momentos que te rondan cosas extrañas por la cabeza.

- Si había unas ovejas zombis encargándose de los hombres de la payasa, debería haber sido fácil encargarse de encontrar mi medallón para comandar esbirros no tan inútiles como vosotros ¿no?

Me quedé esperando la explicación de por qué estábamos allí con las manos vacías.