Partida Rol por web

Siempre nos quedará Paris

3. Ocupación - Justine Girard

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21/02/2013, 21:15
Master

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Pasaron los días, poco a poco le fuiste pillando el tranquilo al trabajo, pesado, aburrido, peligroso, pero permitía a tu familia unos necesitados ingresos.

En cambio, en el tema de la guerra se dispararon todas las alarmas, los alemanes arrasaron con la línea Maginot, ocurrió lo impensable, atravesaron las ardenas y rodearon la famosa línea saliendo a la espalda de vuestros soldados.

Los que pudieron retrocedieron con rapidez, así como la división británica en suelo franco que a duras penas consiguieron ser evacuados en Dunkerque, los alemanes en pocos días se plantaron a las puertas de Paris.

Era Domingo y despertaste con un extraño silencio en la casa, cuando bajaste de tu habitación encontraste a tus padres apiñados junto a un receptor de radio, muy serios y prestando toda su atención a lo que estuviesen diciendo.

Notas de juego

Toda alusión al tema nazi en esta partida es púramente histórico y/o ambientación, no ensalzo ni apruebo nada con ello.

Fuente imagen escena: http://www.worldsfamousphotos.com/2007/03/28/hitler-in-paris/

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25/02/2013, 14:28
Justine Girard

Los ví allí, agazapados, toda su atención puesta en la radio. Papá estaba casi con la oreja pegada al altavoz. El silencio era sepulcral, sólo roto por la voz que la radio retransmitía.

Acababa de levantarme, bastante perezosa, y todavía somnolienta. Verlos así de preocupados me despejó de golpe.

-¿Qué ocurre? -susurré a mamá, para no interrumpir la audición. Los recuerdos de que estábamos en guerra surgieron en mi mente. El trabajo y estar enfrascada en él habían mantenido mi mente ocupada, pero ahora.. todo volvía con fuerza.

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27/02/2013, 17:29
Madeleine Girard

Tu madre se puso un dedo en los labios para que no hablaras mucho, te animó a que te acercaras y te susurró - Francia ha capitulado, han cambiado el gobierno, pero un general francés De Gaulle está dando un discurso desde Londres.

Proseguisteis escuchando:

"...podemos vencer en el futuro con una fuerza mecánica superior. El destino del mundo está en juego.

Yo, el General De Gaulle, actualmente en Londres, invito a los oficiales y a los soldados franceses que se encuentren en territorio británico, o que ahí vinieran a encontrarse, con sus armas o sin ellas; invito a los ingenieros y obreros especialistas de la industria de armamento que se encuentren en territorio británico, a ponerse en contacto conmigo.

Pase lo que pase, la llama de la Resistencia Francesa no debe apagarse y no se apagará.

Mañana, igual que hoy, hablaré en la Radio de Londres."

No pudiste evitar sentir un escalofrío ¿Y ahora qué?

Notas de juego

Me permito ciertas licencias de fechas y orden de los sucesos por el bien de la partida ^^

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27/02/2013, 20:01
Justine Girard

Escuché, atenta y en silencio. Algo importante se gestaba, pero no entendía bien el qué. Todo había sucedido de repente, despertarme y encontrar al mundo patas arriba. Noté que mi corazón se aceleraba al ritmo de las palabras pronunciadas por ese DeGaulle, aunque no lograba comprenderlas. Estaba en Inglaterra, convocaba allí a los franceses. ¿Tal vez para luchar? Y eso otro.. ¿Resistencia Francesa? Nunca había oído hablar de ella. Sonaba a algo serio..

Esperé a que el discurso terminase, para preguntárselo a mis padres, por si pudieran explicarme algo sobre eso.

-¿Qué es la Resistencia Francesa? -dije, cuando se despegaron de la radio y sus noticias-. ¿Quién es ese DeGaulle? ¿Qué quiere hacer?

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02/03/2013, 09:22
Jules Girard

Ahora fue tu padre quien te contestó – Primero habla bajo de todo eso, las cosas han cambiado, no te fíes de nadie.

Le pasó la mano por la cabeza visiblemente nervioso – La resistencia, en general, suelen ser grupos de personas que se dedican a sabotear a los invasores. Y DeDaulle es uno de nuestros generales más importantes – Luego ya se levantó de hombros – Ojalá lo supiera y no sé que hacer, así que lo mejor será actuar con normalidad o intentarlo, eso si, lo que te dije, cuidado con lo que dices, no sabes quien puede estar escuchando.

Tu padre se acercó a tu madre que también estaba nerviosa – Cariño haz el desayuno, luego iré a ver que se comenta por ahí

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02/03/2013, 19:10
Justine Girard

-Sí, papá, lo tendré -no me imaginaba en el trabajo hablando con nadie, siendo todos tan esquivos, pero bueno, tenía razón al decírmelo, nunca se sabe-. Si vas a salir.. ¿quieres que te acompañe? Me apetece dar una vuelta, y yendo los dos pasaríamos más inadvertidos..

Toda la semana me había dedicado a trabajar y regresr directamente a casa, quería volver a ver París, y el ambiente que se respiraba tras todos los sucesos que se iban acumulando. Me había llamado la atención lo de la Resistencia, pero algo me decía que no era el momento de hacer preguntas. Quizás más adelante..

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05/03/2013, 19:02
Jules Girard

La familia desayuno con desasosiego, no podías evitar sentir como algo te oprimía por dentro, como un nudo en el estómago.

- Si, puedes venir, pero coge el paraguas, hoy parece que puede llover.

Y es que el día estaba gris, igual que nos ánimos. Terminasteis el desayuno y tu padre no se lo terminó del todo, fue a por su abrigo, si sombrero y te espero junto a la puerta.

- Vamos al centro, conozco algún local donde quizás nos puedan informar.

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06/03/2013, 14:25
Justine Girard

Le hice caso, y cogí un paraguas de paso que me ponía el abrigo. Estaba encantada de que me dejase ir con él, y disfrutar un poco de su compañía pese a las circunstancias. Iríamos dando un paseo hasta el centro, y allí ya él sabría desenvolverse.

Me miré al espejo brevemente antes de salir a su encuentro, esperando no haber tardado demasiado, y. comprobando que tenía buen aspecto me dirigí habia la puerta de casa, donde ya me aguaradaba papá.

-Ya estoy lista, ¡y con el paraguas! Por mi parte podemos irnos.

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14/03/2013, 21:11
Jules Girard

No había mucha gente por la calle y la poca que había parecía tener prisa, la alegría de la ciudad que había permanecido ajena a los acontecimientos se había esfumado de un plumazo.

El cielo que amenazaba lluvia parecía acompañar al sentir general, aunque por el momento no llovía.

Caminasteis hasta un local del centro, de esos que parece que lleven varias generaciones allí, dentro olía a humedad y madera, no resultaba desagradable pero remarcaba lo viejo que parecía, aunque cuidado, eso si.

Tu padre se acercó a la barra, pidió un café - ¿Qué quieres tomar? – Te preguntó antes de dirigirse al camarero.
El local estaba a mitad de su capacidad, un par de mesas ocupadas y tres personas en la barra, parecía apreciarse más silencio del normal.

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20/03/2013, 14:56
Justine Girard

-Un refresco, por favor -contesté a la pregunta de mi padre, mientras me sentaba. Miraba a mi alrededor.

Si hemos venido aquí, será porque él conoce a alguien, pero.. vaya sitio extraño.

Con tanto silencio, al hablar parecía que todo el mundo escuchaba lo que decíamos, aunque solo hubiese sido lo que queríamos tomar. Desde la mesa aguardé a que él viniera a sentarme, mientras fingía estar distraíada con una costura de mi chaqueta. De pronto esa costura era lo más importante del mundo, trataba de evitar quedarme mirando a la gente, aunque lo hacía disimuladamente. Al fin y al cabo, veníamos a obtener algo de información.

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22/03/2013, 15:42
Jules Girard

Te pidió el refresco y el se pidió una copa de coñac, viste que se acercó a decirle algo al camarero y se pusieron a hablar en voz baja mientras servía las bebidas sin que alcanzaras a escuchar.

De pronto algo te llamó la atención, las copas y las botellas del mostrador comenzaron a vibrar, luego el suelo, tus pies, todo vibraba. Todos se miraron extrañados y la vibración lentamente fue a más.

Uno de los chicos que leía el periódico murmuró – Tanques... 

Una mujer mayor soltó un gemido ahogado y se santiguó.

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23/03/2013, 10:32
Justine Girard

Intentaban aparentar normalidad, pero ya nadie podía. Me resistí a que el pánico me invadiese, y creo que sólo en la cara se me notó la ansiedad. Mi cabeza sólo repetía una y otra vez¡Tanques!

Nunca había visto ninguno, para mí sólo estaban en el periódico y en los relatos del abuelo. Todo temblaba, hasta mi corazón. ¿Qué estaba pasando?

Busqué con la vista a papá. Sentía deseos de salir a la calle a verlos, a preguntar. Ya era serio, si ponían a los tanques atravesando París. Me levanté y fui hacia papá.

-¿Puedo salir a verlos? -le susurré, entre asustada y emocionada.

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24/03/2013, 10:21
Jules Girard

- ¡Justin! – Exclamó sorprendido por tu ímpetu, desde luego que eras una chica valiente. Accedió, pero sólo saliendo contigo y debajo de un portal – No le cuentes a tu madre que te he dejado estar aquí – Te dijo.

Hubo más gente que salió afuera, el ruido fue a más, y los tanques comenzaron a aparecer por la calle, se le encogía a uno en corazón. Se trataba de los alemanes que estaban ocupando la ciudad, en cabeza los tanques, demostración de poderío y por si a algún insensato se le ocurría resistir, por detrás las tropas de a pié, sus botas resonaban fuertes y orgullosas contra el suelo.

En contraste la gente estaba acongojada, dolida en lo más hondo de su orgullo y hasta alguno parecía estar a punto de echarse a llorar.

Notas de juego

Fuente imagen 1: http://lena-historiaysociedad.blogspot.com.es/2012_02_26_archive.html

Fuente imagen 2: http://www.airalandalus.org/content/loeil-de-vichy-2

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26/03/2013, 09:20
Justine Girard

No entendía lo que estaba ocurriendo.. Cuando comprendí que eran tanques, pensaba que eran los nuestros, que partían a defendernos, pero no.. cuando ví eses uniformes, esa congoja en la gente.. Los alemanes había llegado al corazón de París..

¿y ahora?

No sabía qué podrían hacer, podrían ponerse a disparar y matarnos a todos.. Había escuchado cosas terribles sobre ellos. Quizás hubiera sido mejor salir corriendo de allí.

Busqué a papá con la mirada. No sabía qué pensaba él, pero no creo que le estuviese gustando ver ésto. La gente estaba taciturna, llorosa, rabiosa.. El ambiente estaba muy tenso.

-Vámonos, por favor -le susurré.

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27/03/2013, 19:23
Master

Tu padre accedió, no era agradable, era más bien bochornoso, para poder volver comenzasteis a dar un gran rodeo ya que el desfile del triunfo alemán parecía no tener fin.

Pero era tal el alboroto que a tu padre se le ocurrió meterse en una iglesia, la paz del sitio no se dejaría impregnar por el ambiente de fuera.

Estaban a mitad de una misa, pero poco a poco fue entrando más gente con la misma idea que la vuestra, viste a más gente de la normal de rodillas rezando. La misa terminó y el cura fue hacia los confesionarios. En ese momento te diste cuenta de que hacía mucho tiempo que no te confesabas. ¿Serviría de algo la fe?

Notas de juego

Si entras en el confesionario a contar tus pecados no narres que sales ;)

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02/04/2013, 20:00
Justine Girard

Como todo mi entorno, me habían educado como católica, auque el trabajo nos había impedido a veces ir a misa, tanto mis padres como mis abuelos habían sido personas muy religiosas.

Entrar en aquella iglesia desconocida para mí me sobrecogió, con esos cánticos, y toda esa gente, Pero ver las figuras allí representadas se me antojaba como ver de nuevo a viejos conocidos, y pronto me sentí reconfortada, y comencé a murmurar las oraciones que escuchaba de los que atendían a la misa.

Cuando terminó, y el sacerdote se dirigió a los confesionarios sentí que quizás me vendría bien confesarme. No me considero pecadora, pero.. la confesión siempre me ayudaba a sentirme mejor conmigo misma, y con Dios. Si la guerra estallaba... ¡¡No, no, eso mejor ni pensarlo!!

Rápidamente deseché la idea de mi mente, pero con un leve gesto le señalé a papá el confesionario, para indicarle que iría allí..

Notas de juego

espero haberlo hecho bien

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03/04/2013, 07:59
Padre André

Tu padre asintió y sin mayor problema te acercaste al confesionario. Hacía tiempo que no te acercabas a uno y a mitad camino comenzaste a ponerte un poco nerviosa, pero sabías que había que hacer.

Te colocaste en el lugar indicado, a salvo de miradas indiscretas, había un panel que apenas dejaba ver nada que te separaba del cura, aquel gesto era repetido por muchos y el hombre te dijo automáticamente.

- Que Dios acoja tu alma y te reconforte para que confieses tus pecados y así te ayude. Dime hija, abre tu corazón a Dios.

Se disiparon tus temores y te dieron ganas de hablar.

Notas de juego

Sip

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04/04/2013, 12:34
Justine Girard

De pronto no sabía muy bien qué quería decirle, y titubebé un poco antes de comenzar a hablar.

-Estoo.. bueno, padre, yo.. no necesitaba confesarme realmente. Seguro que habré cometido algún leve pecado, pero.. yo vine porque tengo miedo. Me asusta lo que está pasando en las calles, y lo que podría ocurrirnos a nosotros. No dejo de pensar en qué pasaría, en si tendré que luchar, o matar a alguien.. o morir. Me da mucho miedo, padre, y no sé qué puedo hacer..

Necesitaba decirlo, era la primera vez que ponía voz a mis pensamientos, aunque fuese susurrada. No podía decirle lo que pensaba a mis padres, porque los asustaría más, así que me lo fuí guardando. Hoy, por fin, lo dije. No sabía si serviría de algo, si el sacerdote me tomaría en serio, o se reiría de mis temores, pero.. al menos había liberado a mi corazón de ellos.

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06/04/2013, 11:34
Padre André

El cura carraspeó, posiblemente no se esperaba oir algo así, pero reaccionó con prontitud y comenzó a hablar.

- Hija, todos tenemos miedo, el miedo es un instinto de supervivencia, nos protege de los males – Pausa – Hemos de ser fuertes en los peores momentos, podemos encontrar las fuerzas en Dios – Hizo otra pausa – O podemos encontrarla en grupos clandestinos de liberación – Esto último te dejó un poco de piedra – Podemos ser el cordero degollado, pero también podemos ser el puño que se alza, la voluntad es inquebrantable, y eso es algo que no suelen entender los pueblos invasores – Pausa – Hija, yo te puedo mostrar tanto un camino como el otro, piénsalo, ya sabes donde encontrarme

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08/04/2013, 10:08
Justine Girard

De todo lo que pensaba oir en un confesionario, por boca de un sacerdote, creo que eso era lo último. Me dejó descolocada lo que creí entrever en sus palabras, y no sabía si seguir preguntando más o no, tal vez ahora no fuese el momento..

Tras unos instantes de silencio reorganizando mis ideas, le contesté en un hilo de voz:

-Me gustaría.. me gustaría conocer los caminos de los que habla..

Supe que el sacerdote había confiado en mí al decirme aquello, y que era peligroso haberlo hecho. Algo notó en mí que le hizo confiar en que yo era útil, y estaba decidida a averiguar qué era.

-..Cuando tenga unos minutos para dedicarme, me gustaría hablar con usted..

Esperé, expectante, su respuesta.