Partida Rol por web

Siempre nos quedará Paris

4. La resistencia

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02/10/2013, 19:42
Justine Girard

No.. Definitivamente no estaba el ambiente para tonterías..

Ví marchar a Edouard, tras murmurarle a mi vez mi despedida. Ojalá mañana fuese un mejor día, y los ánimos estuviesen más cambiados.

Me giré tras cerrar la puerta a la salida del muchacho, y escuché los murmullos hablando en el cuarto del padre André. Hacia allí me dirigí, y me situé apoyada en el marco de la puerta, observando. Poco atenta a lo que decían, pero.. no sé.. con un sentimiento de tristeza, quizás. Tristeza por haberles metido en todo esto, ellos no lo merecían.

Pero por otro lado, me alegraba que supiesen la verdad, que estuviesen a salvo dentro de lo posible..

Me decidí a hablar.

-¿Necesitáis alguna cosa? Hice té hace un rato, si os apetece.. Aún estará caliente el agua..

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02/10/2013, 20:12
Dominique Durreaux

Un lacerante haz de luz hería mis pupilas. Enceguecida, parpadeé con fuerza dos o tres veces intentando protegerme tras la sombra que proyectaba mi mano, mientras aquellos hombres me sometían a un meticuloso escrutinio. Solo era una mujer asustada, trémula y patéticamente vulnerable que no entrañaba ningún peligro y que tampoco resultaba sospechosa porque muy lentamente dejaron de apuntarme la linterna.

Entonces todo trascurrió con una calma inquietante y espesa. Los rostros de los soldados eran sombras difusas orladas por un violento contraluz y solo veía las imponentes gabardinas de los uniformes y el fugaz brillo de una insignia. Deliberaron un momento, y un cruce de voces deshilvanadas llegó a mis oídos, pero no comprendí palabra alguna. De pie, temblorosa y frágil, crucé mis brazos en un abrazo huérfano, sacudida por un frío que no provenía de la incipiente madrugada sino de mis huesos. Sola, baldía y mustia, así era como me sentía en aquel momento. Aguardé pacientemente lo que fuera que ocurriera a continuación. Finalmente, uno de ellos se volvió hacia mí y me ordenó regresar a mi hogar. Asentí con una torpe cabezada y susurré:

—A casa, sí.

Y muy lentamente recuperé una pizca de sosiego. A casa, repetí para mis adentros. A ese pequeño remanso del que nada me era ajeno o desconocido. Presta, avancé entre aquellos hombres que se apartaron para abrirme un hueco y casi pude percibir sus miradas clavadas en mi espalda como alfileres. A casa, repetí para darme valor y no voltear la mirada como un conejo asustado. A casa, susurré mientras me alejaba y deseé con todas mis fuerzas ya estar allí. Apreté el paso, mordí con fuerza mis labios hasta hacerlos sangrar y un acre sabor a herrumbre me llenó la boca. No pensaba, no quería pensar. Sin embargo, aunque lo intenté, no pude evitar que una palabra revoloteara a mi alrededor.

Edouard.

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03/10/2013, 11:55
Master

- No… Bueno, un poco de té no nos hará mal - dijo tu madre alzando un poco la mirada

Tu padre parecía muy preocupado – La verdad es que no se que hacer, nos buscarán por todas partes – Y miró al padre con ansias de respuestas.

- Es tarde y estamos todos cansados, quizás lo mejor que podemos hacer es intentar dormir, a la luz de la mañana se ven las cosas distintas – Intervino el padre

Tu madre asintió a lo de intentar descansar un poco, sin duda que había sido un día muy largo.

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03/10/2013, 15:13
Rebeca Szujski

Te fuiste alejando en dirección a tu casa, temblorosa, sentías frío por dentro, como si la humedad hubiese calado tus huesos, pero al menos ya no hubieron más incidentes hasta que finalmente llegaste a casa.

Había silencio allí, pero de fondo escuchaste la respiración pausada de tu padre, ajeno a los acontecimientos de esta noche. Te escabulliste hasta tu habitación, pero tu madre si parecía haber estado más atenta o preocupada, viste como se encendía la luz del pasillo y dijo una frase que para ella sería suficiente, pues ya eras mayor como para recibir reprimendas - ¿Todo bien?

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04/10/2013, 17:48
Justine Girard

Les miré, apiadada.. en menudo lío les había metido.

-Sí, yo.. también estoy cansada. ¿Os parece si descansáis y yo me quedo de guardia, y en un rato alguien me releva? No he descansado apenas desde que todo ocurrió, y ahora ya estoy más tranquila, teniéndoos aquí a salvo.. Pero alguien ha de quedarse de guardia, y prefiero que descanséis vosotros primero.

Estaba dispuesta a hacer guardia, qué menos. Me imaginaba una horda de nazis armados irrumpiendo en la casa y pillándonos desprevenidos, y ya sólo eso me quitaba todas las ganas de dormir que tuviese. Ojalá no sucediese nunca, pero.. por si acaso..

Mamá era de las que siempre decía que más vale prevenir, que lamentar. Si nos encontrasen y quisiesen atraparnos, es posible que lo hiciesen, pues ellos eran innumerables, pero.. al menos así tendríamos una mínima oportunidad.

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06/10/2013, 06:46
Dominique Durreaux

Después de cerrar la puerta y de respirar el tibio aire hogareño, impregnado de olores que reconocía a ojos cerrados, recién entonces mi corazón se sosegó y abandonó su desbocado galope. Estaba en casa, ya todo había quedado atrás, lejos, muy lejos. Suspiré quedo y me deslicé de puntillas, escaleras arriba. Fui silenciosa, pero no tanto como para eludir el agudo oído de mi madre. La luz del pasillo se encendió repentinamente y di un leve respingo. ¿Estaba aguardando mi regreso? ¿Intuía algo malo? Quizá por eso su pregunta, sin el gesto ceñudo y severo que orlaba su frente cuando algo le disgustaba. Una pregunta directa, pero abierta. Sonreí algo azorada, como una niña pillada en medio de una travesura, y asentí.

- Ahora sí -susurré. Hubiera querido abrazarla y que ella me abrazara, hubiera querido escuchar de sus labios que todo estaba bien, que estaba en casa y que nada malo podía acaecernos tras estos muros, como cuando era niña y me despertaba llorando...

Notas de juego

Desde el móvil.

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06/10/2013, 07:00
Dominique Durreaux

Pero ya no era una niña y ni siquiera estos viejos y amados muros que conformaban nuestro hogar podían protegernos de lo que acontecía afuera, porque la guerra se había metido en nuestras vidas y eso era un hecho ineludible.

- Bonne nuit... -susurré, con la mano aferrada al picaporte de mi alcoba, pero entonces un recuerdo de lo sucedido esta noche cruzó como un relámpago por mi cabeza. Volteé el rostro y mi mirada se posó en la suya por un instante. Un instante de duda. Finalmente, le pregunté:

- ¿Puedo usar tu botiquín? Mañana debería realizar una curación, pero esa persona no cuenta con suficientes materiales para hacerlo.

Notas de juego

No puedo subir lo que escribí en un único posteo. Y no sé cómo hacer las negritas.

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07/10/2013, 12:54
Master

Os turnasteis tú y tu padre en hacer guardia, ellos descansaron primero y tu después. Había sido una noche muy larga y el descanso era necesario, así que cuando te tocó descansar dormiste como un tronco.

Te despertó el olor a café recién hecho, había algo de movimiento en la casa y escuchaste las voces de las chicas, Juliette y Clara que provenían de la cocina. Por el tono y lo demás parecía que no había habido mayor novedad. Ya había salido el sol y pese a haber dormido en un sofá, al menos algo habías descansado.

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07/10/2013, 12:59
Master

Tu madre no hizo más preguntas de las necesarias, con saber que estabas bien le resultó suficiente. Desde la ocupación salir por la noche no era muy recomendable, quizás por eso estaba atenta o despierta, o quizás intuición de madre. En cualquier caso accedió a lo de que usaras el botiquín y te dio las buenas noches.

Te costó dar muchas vueltas en la cama antes de que pudieses conciliar el sueño, al final más por cansancio que por otra cosa. Cuando te despertaste ya había salido el sol.

Notas de juego

Sin problema ^^

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08/10/2013, 06:53
Dominique Durreaux

Giré una y otra vez en la cama hasta que en unas de esas vueltas me dormí, sin pesadillas, sin sueños. Y horas más tarde, un haz de luz se coló por la ventana, trepó a mi cama y me acarició el rostro. Parpadeé deslumbrada por una soleada mañana que irrumpió en mi alcoba sin anunciarse siquiera. Sonreí brevemente y bostecé. Aún tenía unas horas por delante, podría remolonear un buen rato en la cama si así me apetecía.

Entonces los recuerdos de la noche anterior se precipitaron sobre mí, aturdiéndome. Permanecí tiesa en la cama un largo instante, como a la espera de que algo acaeciera, pero solo la tos ronca de la caldera del local contiguo a mi casa y algunas voces callejeras se hicieron presentes. Suspiré y lentamente me incorporé de la cama. Sentí el cuerpo algo pesado, pero no estaba cansada, solo algo desorientada. Me vestí y bajé a la cocina para prepararme un café bien cargado mientras organizaba mi cabeza. Primero, el botiquín y, luego de prepararme para salir, ir a lo del padre André. Tendría que almorzar algún bocadillo camino al trabajo porque quizá no me daría tiempo de regresar a casa al mediodía.

Notas de juego

Desde el móvil.

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09/10/2013, 20:45
Justine Girard

Me levanté del sofá, somnolienta todavía. No sabía ni quería imaginar el aspecto que tendría. Una noche de duermevela en un sofá no es lo mejor para una chica, ni para nadie. Añoraba mi cómoda cama, pero.. mejor no pensarlo.

Me desperecé en silencio, sabiendo que nadie me veía, y me puse en pie. Noté un leve mareo, pero enseguida se me pasó. Posiblemente fuese hambre. Estos días apenas comí bien, y los nervios tampoco me ayudaban.

Me dirigí a la cocina, donde el olor del café se me antojaba imposible de resistir. Cogería también alguna pastita, para disminuir un poco la sensación de vacío.

-Buenos días -dije a las chicas que allí estaban-. ¿Qué tal? ¿Alguna novedad?

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09/10/2013, 23:17
Master

La realidad y los recuerdos impactaron en tu mente desanimándote un poco. Pero a su vez ese primer momento de felicidad te hizo recordar que cuando la mente olvidase las peores cosas se podía pasar página ¿Y cómo no? Era el recurso de la cabeza para no volverse loco…

Te preparaste las cosas para ir al trabajo desde la iglesia y así ahorrar tiempo. Practicar una cura y… Bueno, y ver como estaban las cosas.

Cuando saliste las cosas parecían que las cosas estaban un poco más en calma, hacía fresco y casi por ello apresuraste el paso. En esta ocasión no hubo patrulla que se interpusiera en tu camino. Llegaste a la puerta y viste que el portón exterior de madera aún estaba cerrado.

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10/10/2013, 02:12
Dominique Durreaux

Extrañada, arqueé una ceja y eché una mirada en derredor. Ya había trancurrido un buen puñado de horas desde el alba y la mañana brillaba bajo un tibio sol que se elevaba por el este. ¿Por qué aún se encontraba cerrado el portón? ¿Se habrían marchado todos? Era muy probable (y conveniente, por otra parte), pero... ¿Y el padre André? No se encontraba en condiciones como para pasearse por allí con una herida de bala reciente. Además, alguien se habría quedado con él, ¿no? Lenta y disimuladamente escruté por las hendijas del portón. ¿Se encontraba el coche aún? E intenté escuchar cualquier mínimo ruido que proviniera desde el interior del recinto. Parecía que nunca iría a relajarme... No al menos con cualquier cosa que rodeara al sacerdote y todo aquello que me recordara la noche anterior. Recién entonces, y solo si no percibía nada extraño, llamaría para que me abrieran, si es que alguien se encontraba allí.

"Calma, Dominique, es solo un portón cerrado. Solo eso", pensé.

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Desde el móvil.

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10/10/2013, 18:43
Padre André

Dominique estaba merodeando la puerta, pero no tardó en darse cuenta que todo estaba dentro de la normalidad. De echo, apenas nada había cambiado desde la noche. El coche estaba en el mismo sitio y los ocupantes de la “Casa del cura” eran los mismo, a excepción de Edouard que también había decidido irse.

Pero el chico llegó un poco más tarde, con la mirada esquiva y un poco más serio de lo normal. De todos modos había que decidir cosas y en el salón se improvisó una reunión con todos presentes. El padre insistió en levantarse de la cama y formar parte de la reunión alrededor de una mesa. Lo que ya no pondría pegas era para que Dominique si lo deseaba le aplicara una cura.

Fue el mismo padre el que tomó la palabra, dolido por la herida, pero visiblemente mejor – Bueno, estamos en punto muerto y tenemos unos cuantos problemas que solucionar. El coche es uno de ellos, Justine y sus padres es otro. Tengo mis propias ideas que podré aquí en común. La resistencia es una organización con suficientes recursos como para que nos brinde algunas oportunidades. Por ejemplo, el coche, se puede pintar y transformar antes de que vuelva a salir a la calle directo a la chatarrería y con otra matrícula. La organización puede crear una identidad falsa a la familia de Justine y no les vendría mal un cambio de apariencia, peinados, ropa, y cosas así… Pero toda buena idea será bien recibida

Notas de juego

Volveis a estar juntas ^^

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10/10/2013, 20:50
Dominique Durreaux

Saludé a los presentes con un lacónico "bonjour", algo sorprendida de encontrar allí a Juliette y a Clara. Parecía como si sus vidas solo discurrieran en torno a lo que aconteciera en aquellas reuniones. ¿No trabajaban, no tenían una familia, novio o amigos que se preocuparan por ellas? Tal vez no. Por otra parte no era algo muy extraño. Algunos sobrevivían solos, sin familia ni sin amigos. En el hospital, en el transcurso de las breves conversaciones que mantenía con los enfermos, descubrí que muchos no tenían a nadie. Y no se trataba (como cabría imaginar) de "clochard", una de esas almas vomitadas por un sistema que los excluía. No. Era gente común, oficinistas, dependientes u obreros que se encontraban solos, terriblemente solos en una megalópolis que los ignoraba.

De momento, lo de la herida del padre André quedaría para luego, puesto que el sacerdote estaba empeñado en debatir algunas cuestiones. Para ser sincera, hubiera preferido efectuar la curación y marcharme de allí de inmediato, pero mis pretenciones quedaron truncas ante aquella imprevista reunión. Entonces llegó Edouard...

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Desde el móvil.

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11/10/2013, 04:23
Dominique Durreaux

...y ese sentimiento se acrecentó. Lo observé de soslayo mientras algo me aguijoneaba muy dentro del pecho. Tarde o temprano debía conversar con él, pero no en aquel momento y, menos aún, en aquel lugar. Demasiados recuerdos arremolinados...

Apreté los labios y me volví hacia el padre André. Escuché sus palabras y parpadeé algo confundida. No comprendía ese "punto muerto" al que se refería el sacerdote cuando todo parecía facilitado por la resistencia: identificaciones falsas, lo del coche... Era mucho más de lo que yo habría esperado en tales circunstancias y parecía que solo restaba ajustar meros detalles. Pero quizá algo se escapaba a mi atención, ¿algo acaecido durante mi ausencia? Lo ignoraba. En todo caso, esperé que los más implicados expusieran sus puntos de vista. Aparentemente los padres de Justine habían consentido abandonar la ciudad.

Notas de juego

Editado desde el móvil. Ergo, dividido en dos partes... Maldito móvil. >_<

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11/10/2013, 15:22
Justine Girard

La reunión se hizo en completo silencio, sólo el padre André habló. Ví que Dominique había vuelto, y desde el otro lado de la sala la saludé con un gesto y una sonrisa. Me alegraba verla, sobre todo después del misterioso modo en que de fue.. Pero todo el mundo necesita un tiempo consigo mismo.

El sacerdote habló de concedernos a mis padres y a mí identidades falsas, y además cambiar nuestra apariencia.. Eso no me preocupaba en absoluto, aunque lo de la falsa identidad imponía un poco. No dudaba de que ellos supiesen hacer carnets falsos que pasasen por auténticos, sino el cuidado que deberíamos tener nosotros desde ese momento. No olvidar nuestro nuevo nombre, no confundirnos jamás.. Ojalá saliese todo bien.

-Por mi parte he de decir que estoy dispuesta a asumir el riesgo, y a ser útil en lo que pueda. Aunque sea con una falsa identidad, y mientras no os traiga problemas, contad conmigo para lo que sea.

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11/10/2013, 20:45
Dominique Durreaux

Fue cuando habló Justine que recordé lo acontecido la noche anterior, después de que me retirara. Los soldados patrullando, aquel foco sometiéndome a una escrupulosa inspección...

-Anoche me detuvo una patrulla... Te están buscando. Buscan tu descripción. Más allá de la documentación, tendrás que inventarte un pasado creíble y cambiar radicalmente de aspecto: tu vestuario, un corte, un tinte y disimular tus facciones con algunos detalles... Unas gafas quizá. Pero no gafas oscuras, son sospechosas. Puedo arreglar lo del corte y la tintura -pensaba en Alice, era estilista y podría facilitarme los elementos necesarios-, pero no lo del vestuario. Mi ropa no te calzaría bien. -Era más alta que Justine y demasiado lánguida. Eché una rápida mirada hacia las otras muchachas. -Algo del talle de ellas te sentaría mejor.

Medité un instante sobre el asunto antes de inquirir, casi en un susurro. La presencia de los padres de Justine me incomodaba, y mucho.

Notas de juego

Desde el móvil.

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11/10/2013, 21:45
Dominique Durreaux

Dirigí una fugaz mirada en derredor y, finalmente, le pregunté a la muchacha:

-Desde que te arrestaran y hasta tu... liberación, ¿cuántos... -iba a decir nazis, pero algo me detuvo- de ellos te vieron?

"Y cuántos siguen vivos", añadí para mis adentros.

Notas de juego

Desde el móvil, otra vez.

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12/10/2013, 09:09
Edouard

- Por mi experiencia puedo decir que no es tan fácil reconocer a alguien si ha transformado su apariencia ¿Sabéis a cuantos ciudadanos van a ver al día? Lo que delata a alguien el 99% de las veces son los conocidos, los vecinos y gente así, hay gente sin escrúpulos que nos ofrecen una sonrisa a la cara y una puñalada por la espalda. – Sin duda debía de referirse a su experiencia en la guerra civil española

- Lo más importante es que Justine y su familia no vuelvan a tratar con nadie de su entorno, sin excepciones, cuando salgan de aquí han de ser “otras personas” – Dijo Edouard convencido aunque sin gesticular mucho y cerró de nuevo su boca apretando la mandíbula.

Notas de juego

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