Partida Rol por web

Siempre nos quedará Paris

5. Reconquista Aliada

Cargando editor
29/10/2013, 20:59
Padre André

- Así es. Tú misión está relacionado con eso – Dijo señalando el panfleto – No es la primera vez que lo intentan – Anoche derribaron un avión aliado, cayó en los bosques al Sur de Paris

Hasta aquí no sabías porque te podían necesitar – Consiguió mandar un mensaje con su equipo de radio – Está herido, necesito a alguien que vaya y lo traiga hasta aquí – No irás sola, te acompañarán Clara y Juliette. Esta vez estará todo preparado y habrá alguien aquí esperando para llevárselo. ¿Hasta aquí como lo ves?

Cargando editor
31/10/2013, 18:40
Justine Girard

Así que era eso.. Un piloto. Podía ser arriesgado, pero.. alguien tenía que hacerlo.

-Bueno, creo que con el equipo adecuado, puede ser factible. Pero.. Si está herido, ¿cómo lo trasladaremos? ¿Se sabe la gravedad de sus heridas?-si estaba muy grave, o incluso sin sentido, sería un problema. De otro modo, llevando un coche, lo mismo no era tan complicado. Cuantos más detalles, mejor.

-¿qué más me puede contar de la misión?

Cargando editor
04/11/2013, 06:25
Dominique Durreaux

Parpadeé varias veces, aturdida. Estaba muy confundida. ¿Qué era lo que pretendía el sacerdote? ¿Que me instalara en la torre de forma permanente? ¿Cómo se suponía que no levantara sospechas en ese caso? Y ante todo, ¿cómo sabría cuando era el momento de actuar? O no comprendía las palabras del padre André o...

Era una misión difícil, y escabrosa. Pero maldita sea si me importaba que volaran la torre. Era solo una fálica representación del patriotismo francés, solo un montón de acero. Bufé por lo bajo. Si me hubiera dicho que peligraba un hospital, un museo o una universidad, pero...

¡La torre Eiffel!

Alcé los ojos y los clavé en el sacerdote. Necesitaba más información o pocas posibilidades le veía al asunto, pero tampoco había evaluado la situación 'in situ', quizá allí las perspectivas fueran otras...

- Lo intentaré, pero no me comprometo a conseguirlo - murmuré entre dientes.

Notas de juego

Desde el móvil.

Cargando editor
05/11/2013, 19:11
Padre André

- No dijo nada de que estuviese herido, consiguió activar su paracaídas. Poco más, preséntate aquí antes del anochecer y os daré un mapa de la localización exacta. Por lo demás nada, espero que sea una misión sencilla. Los aliados están a la vuelta de la esquina, espero no tener que daros ya muchas más misiones.

Esperó por si tenías que añadir algo más. En todo caso si tenías más dudas seguramente te las podría resolver justo antes de partir. Ahora disponías de algunas horas por si querías atender alguna cosa antes de la misión.

Notas de juego

Por mi, narra lo que haces hasta el anochecer.

Cargando editor
05/11/2013, 19:15
Padre André

El padre te miró como si se le escapara algo al ver tu mirada incisiva.

- No hay compromiso en esta misión. Se trata de entablar “amistad” con el enemigo. Si puedes evitar un desastre perfecto. Si no puedes hacer nada, nadie te va a pedir responsabilidades.

Suspiró lentamente – Si necesitas dinero o alguna cosa dilo, por lo demás puedes comenzar cuando gustes.

Notas de juego

Aceleremos un poco. Te doy permiso para improvisar un poco y me indicas que haces hasta que te presentas en los alrededores.

Cargando editor
08/11/2013, 16:09
Justine Girard

-De momento, no tengo más preguntas.. Prepararé algo de equipaje, y volveré por aquí para encontrarme con las chicas, entonces- dije, antes de despedirme del padre André.

No tenía mucho equipaje, pues la vida que este tiempo convulso nos obligaba a llevar era espartana en exceso. El tener que salir de viaje en cualquier momento, el estar en espera continua de noticias.. Una existencia tensa, pero si la paz llegaba pronto y hubiese colaborado yo a ella, me sentiré orgullosa.

Regresé a recoger mis enseres, y los dejé listos y todo preparado. No sabía qué hacer hasta entonces, pero la prudencia había pasado a ser algo prioritario en mi vida. Por muchas ganas que yo tuviese de dar un paseo, mejor quedarme en casa.

Me asomé a la ventana, desde donde se veía la calle. Abrí un poco la ventana, y encendí un cigarrillo. El humo se difuminaba con el viento, mientras mis pensamientos recorrían el paisaje, perdidos. Pensé en mi madre, y mi padre. Hacía tanto que no les veía.. ¿y el abuelo? Había intentado saber algo de ello cada vez que tuve oportunidades, y me puse en contacto con ellos de todos los modos posibles, intentando siempre preservar la seguridad suya y mía, pero echaba de menos el poder abrazarlos a todos con libertad, y tomar un helado por la calle hablando de todo y de nada.. Las pequeñas cosas que se echan de menos cuando no se tienen.

Poco a poco, llegó la hora de encontrarme de nuevo con el sacerdote, y hacia allí me encaminé.

Cargando editor
09/11/2013, 14:51
Dominique Durreaux

Una misión de la que no sabía cómo ni cuándo resolverla. Demasiado aferrada a nada. Maldita sea si me gustaba...

Suspiré y esbocé una media sonrisa.

—Si necesito alguna cosa se lo diré, no se preocupe. —Y acto seguido me despedí del sacerdote mientras mi cabeza trabajaba en aquella maraña.

No tenía los nombres ni ningún dato relevante que me sirviera para cumplir con la misión. Definitivamente debía recabar toda la información posible in situ. Y de inmediato. Así que, sin más dilación, pasé por la pensión donde me alojaba y, poco después, me dirigí hacia "ese esqueleto de atalaya" como llamó Verlaine a la torre con un libro de poemas de Rilke y un ramo de magnolias entre mis manos. Era indispensable que conociera exactamente la situación: emplazamiento de los nazis y qué tan vigilado y restringido se encontraba el acceso a la torre. Además, necesitaba hacerme ver si quería entrar en contacto con los nazis...

Notas de juego

Perdón por el retraso: creía que ya había posteado.

Cargando editor
09/11/2013, 18:00
Padre André

Cuando volviste al lugar de encuentro allí estaban las otras chicas. Juliette te dedicó una cálida sonrisa y Clara creyó que fruncir el ceño y asentir con la cabeza eran gestos suficientes. En la puerta había un pequeño camión, con un conductor dentro, un señor orondo con un mono de color blanco.. En camión en su parte trasera llevaba frutas de todo tipo, la intención era la de tener una coartada, una excusa, en caso de ser necesario.

- Podéis coger un arma, pero tenedla bien escondida y usadla solo en caso de extrema necesidad. La prioridad es pasar desapercibidos y no llamar la atención.

Clara tomó una pistola y la escondió entre sus ropas, Juliette no quiso coger ninguna. A parte de esto os entregó un pequeño mapa que le dejó al conductor para que viese a donde se tenía que dirigir – Es una media hora de trayecto, simularé que he sufrido un pinchazo y vosotras iréis mientras a buscar al piloto – Intervino el conductor

Cargando editor
10/11/2013, 10:00
Master

Con un mar de dudas te pusiste en marcha hacia la emblemática construcción. El tiempo estaba cambiando y comenzó a nublarse. No tardaste en verla, hoy era uno de esos días en los que la parte superior se hallaba escondida tras las nubes bajas. Pero por hoy tu objetivo estaba en la base de la misma.

De camino, te alarmó un poco el movimiento de tropas que había y no alcanzabas a descubrir que ocurría, pasaron unos minutos hasta que te diste cuenta que… ¡Estaban abandonando París! Evidentemente no todos, pero era un gota a gota. Te estremeciste al pensar en historias que circulaban sobre algo así como “tierra quemada” consistía en destruir todo antes de realizar concesiones al enemigo. ¿Y si quemaban París entera? ¿Y si la bombardeaban los propios alemanes?

Llegaste a los Campos de Marte. No encontraste bloqueos ni controles, la gente civil transitaba libremente por la zona. Incluso había puestos de helados y flores. Aunque ahora lo que te interesaba era la presencia militar. Caminaste hasta los mismos pies de la torre. Y allí encontraste algunas respuestas.

Los accesos en cada una de las patas estaban cortados y en una de ellas viste la insignia nazi y unos barracones de madera. Un soldado montaba guardia en la puerta. Haciendo como que te interesabas por la estructura pudiste ver unos cables que salían desde los barracones y trepaba por la pata ¿El cable de demolición? Quizás, de todos modos los barracones te impedían ver que había en la misma base de la pata.

Notas de juego

Como me comentaste que relentizarías el ritmo no me pareció extraño.

Cargando editor
11/11/2013, 07:43
Dominique Durreaux

De momento, solo tenía un guardia frente a mí y una visión no muy clara del escenario. Así que decidí acercarme un poco más, tanteando el terreno cual campo minado, pero con discreción. Respiré hondo y esbocé una pequeña sonrisa, al tiempo que susurraba:
-Guten morgen!
Y volqué mi mirada sobre el soldado alemán, evaluándolo. Según qué tan accesible fuera tendría más o menos posibilidades de evaluar la situación y de decidir un rumbo de acción.
Más allá, pequeñas formaciones de soldados dejaban París... ¿Abandonaban la ciudad sin presentar batalla? Eso parecía. Más aún, cuando todo indicaba que estaban dispuestos a sumir en llamas a la metrópolis. A «La Ciudad de las Luces»... Ironías de la guerra.

Notas de juego

Lo dicho, Dominique busca una mejor visión del escenario y tantear al guardia, como quien no quiere la cosa...
Desde el móvil.

Cargando editor
11/11/2013, 17:21
Justine Girard

Saludé a mis compañeras. Hacía ya tiempo que no coincidía con ellas, y me alegró ver que seguían como hace años, aunque con el rostro más delgado y amargado, si cabe.. Esta guerra nos estaba marchitando a todos. Ojalá pudiésemos algún día tomarnos un café au lait con calma.

Escuché las instrucciones del supuesto frutero, y asentí con la cabeza. Parece ser que los planes ya estaban hechos, poco más podía añadir yo. Cogí una de las pistolas, y la escondí entre mis ropas, segura. Llevaba también mi navaja, que de varios apuros me había sacado en estos años, y no salía de casa sin ella.

El viaje comenzó así, con la incertidumbre del éxito y la emoción de lo desconocido. Ojalá no hubiese problemas..

Cargando editor
12/11/2013, 19:05
Master

Era extraña la relativa calma que parecía haber en el lugar ¿O mejor tensa espera? Los civiles desconfiaban. Muchos meses ya de invasión y el fin parecía cerca, para bien o para mal.

- Entschuldigen Sie mich? (¿Disculpe?)

El soldado enarcó una ceja, lo último que deseaba era que le importunara un civil y terminar con calma su guardia, aunque bien visto, en esta ocasión se trataba de una guapa parisina.

En tu acercamiento no viste mucho más, pero el sentido común te decía que aquellos paquetes en la estructura eran cargas de demolición y que el dispositivo para detonarlas estaba en aquellos barracones provisionales.

Cargando editor
12/11/2013, 19:10
Clara Campoamor

Subisteis al camión, habían delantales para todas, no sabías si serviría de mucho y serviría para dar más coherencia a vuestra extraño grupo.

En camión arrancó y se puso en marcha. Había algo de tensión en el ambiente. Apenas pasados unos minutos un camión de transporte de soldados alemanes se puso detrás vuestro y comenzó a pitar. El corazón se te aceleró ¿Ya os habían pillado?

Vuestro conductor disminuyó la velocidad y se acercó al arcén dispuesto a parar – ¡Mierda! – Exclamó la española que apretó su arma aún escondida entre sus ropas.

Cargando editor
12/11/2013, 20:09
Justine Girard

En el silencio del camión se escuchó la exclamación de Clara, y mis ojos se abrieron inevitablemente, aunque logré controlar mis nervios crecientes a cada minuto. Los alemanes olían el miedo, estaba convencida de ello. Pero..¿quién no demostraba miedo ante ellos, por muy inocente que fuese?

Mi mano palpó la pistola, asegurándome de que estaba lista para ser usada en caso de necesidad, y volví a mi postura anterior, aguardando a que pasase el tenso momento sin apenas respirar.

Cargando editor
15/11/2013, 21:17
Master

El camión de transporte se puso a adelantaros, pero lejos de tratar de deteneros pitó y aceleró más la marcha dejándoos más tranquilos y con una nube de polvo. Parecía ser que realmente querían adelantaros y no inspeccionaros.

El resto del viaje transcurrió con hasta que finalmente se detuvo – Ya hemos llegado, a partir de aquí seguís vosotras, yo me quedo con el camión, simularé que estoy cambiando una de las ruedas, no tardéis demasiado – Os entregó el papel con del mapa, no parecía muy complicado llegar hasta la “x” pero la oscuridad no ayudaba

Cargando editor
17/11/2013, 09:35
Justine Girard

Respiré tranquila cuando el camión simplemente nos adelantó, pero estuve tensa el resto del viaje. Cuando nuestro acompañante paró y nos dió las últimas instrucciones, bajé del camión, y, por si nos estaban viendo, mantuve las apariencias de ayudante del tendero. No me quité el delantal, en caso de que nos pillasen rondando por el bosque podíamos decir que nos perdimos al ir a hacer cualquier cosa.. Ojalá que no fuese necesario.

Cogí el mapa y una linterna para poder mirarlo. Había luna clara, pero posiblemente a veces no fuese suficiente. De todos modos, de ser necesario para consultar el mapa procuraría encender la linterna bajo mi chaqueta o algo que cegase su resplandor.

Nos despedimos con un gesto del conductor, que esperaría, y nos adentramos en el bosque por el camino marcado.

Siempre me sentí cómoda en el bosque, iba mucho para relajarme, y leer, pero siempre de día. De noche, el aspecto tenebroso de lo que a la luz es encantador me ponía los pelos de punta. También los sonidos, los búhos ululando, los crujidos de las ramas que no veo.. Mil cosas que hacían aflorar mis nervios.

Procuré centrarme en el mapa y la misión, éramos la única oportunidad para salvar la vida de ese piloto.

Cargando editor
19/11/2013, 20:17
Piloto

Las chicas avanzasteis, en silencio el temor de perder la pista y no encontrar al piloto iba en aumento. Por suerte Clara parecía orientarse bien y os corrigió en más de una ocasión – Mover mucho por montaña en España, años enteros – Explicó en su francés aún con marcado acento español.

De pronto visteis en un claro los restos de un avión militar, tenía un ala rota y la cabina agrietada, pero no se había incendiado, quizás por eso.

- ¡Hands up! – Os dijo alguien a vuestra espalda apuntándoos con un arma corta. Sin duda por la chaqueta de piel y la insignia de la R.A.F. a de su brazo indicaba que se trataba de vuestro hombre

Cargando editor
21/11/2013, 21:22
Justine Girard

Sin duda, y por el tono, nos decía que levantásemos las manos, así que yo lo hice, e insté a mis compañeras a levantarlas también.

En estos años de nómada había aprendido un poco de inglés. Cuando tuve que estar una temporada en la Gascuña, me hice amiga de Mary, una irlandesa esposa del dueño de la fonda donde me hospedaba. Al final me fue útil, pues el destino quiso que tratase a algún inglés más durante estos años, al ser aliados.

Como pude, y sin volverme, le expliqué:

-We.. friends. We help you. Resistance. To save you.*-no sabía si lo estaba diciendo bien, esperaba que al menos entendiese mis intenciones. Me atreví a girarme poco a poco, y quedar frente a él, y de nuevo repetí, señalándonos a todas, y en voz baja:

-Resistance.**

Esperé, a ver cómo reaccionaba.

Notas de juego

* Nosotras.. amigas. Nosotros ayudarte. Resistencia. Para salvarte.

** Resistencia.

Cargando editor
23/11/2013, 09:41
Piloto

Soltó algo así como un bufido e intentó chapurraer un poco en frances – Ok, mi alegrar Resistencia, come on, salir aquí.

Enfundó su arma y esperó a que alguien le indicara hacia donde ir – Mi alegrar no encontrar “boches”

Emprendisteis el camino de regreso, otro rarito más a oscuras y por si acaso en silencio. Ya casi estabais en el borde de la carretera cuando oísteis voces – Mierda – Exclamó Clara.

Había un pequeño vehículo militar alemán, estaban en pié y parecía ser que vuestro conductor les estaba enseñando la documentación. Era el momento de esconderse o de actuar.

Cargando editor
24/11/2013, 12:54
Justine Girard
Sólo para el director

El piloto parecía buen hombre, se dejó ayudar cuando vió que era a eso a lo que veníamos. Le pregunté si estaba herido, pero pareció no darle importacia. Tal vez no me entendió, cosa que también es probable, pero no podíamos detenernos en minucias. Nos pusimos en marcha. No convenía hablar, así que hicimos el camino de vuelta a la furgoneta en silencio.

Vimos las luces cuando nos estábamos acercando.

-Merde!-exclamé en voz baja cuando ví a los soldados-. Escondámonos. No pueden vernos. Espero que él les esté diciendo que viajaba solo, así que no conviene que nos vean, y menos aún con él -señalé al piloto, mientras retrocedía sin apenas respirar y nos ocultábamos entre la maleza del bosque, en la oscuridad.

Notas de juego

Qué son "boches"? *_*