Partida Rol por web

- Nada - dijo Simon sustituyendo la sonrisa por un rictus más serio, la reacción de Andy le había molestado, no sabía cuantas veces había intentado tener una relacción agradable con ese crío, pero el se cerraba en banda a la mínima - No te estoy acusando de nada, Solo que es raro que no se sepa nada aún, esta mañana hemos hablado unos cuantos padres sobre el tema y nadie sabe nada, tu madre esta muy preocupada, cree que puede haber más secuestros...

El nudo de mi estómago se relajo y mis nervios se calmaron. Me di cuenta de que había sido bastante brusco con Simon Bueno, pues lo siento pensé pero no dije nada.

Ya, entiendo. dije con la cabeza baja, mirando al suelo Pues no sé nada. Pero, no creo que desaparezca nadie más

Me di cuenta de que ese comentario podría suscitar preguntas incómodas ¿O son imaginaciones mías? pensé volviendo a ponerme nervioso.

¿Y qué tal mamá? le pregunté para cambiar de tema. ¿No ha vuelto aún de su viaje de negocios? le pregunté, aunque sabía bien la respuesta. No me gustaba nada cenar a solas con Simon, pero podría darse como una ventaja en esta situación Mamá tiene ese don de sonsacarme cosas. Además, necesito un poco de espacio para ver que puedo vender. Al terminar de pensar esto, levanté la cabeza del suelo y vi la mirada fija de Simon en mi.

Tragué saliva, medio nervioso medio... intrigado...

El timbre de casa sonó. Eran las chicas, me habían pasado a buscar por casa. Cerré la ventana de mi habitación, cogí mis cosas y salí de casa. Me subí en el coche, que lo conducía Alexia, y nos fuimos hacia la mansión. Durante el trayecto, íbamos comentando cosas, hasta que llegamos a la dicha mansión.

Bajé del coche y me quedé impresionado al ver tal majestuosidad de casa. Era enorme, preciosa y con un montón de pasta gastada por todos los sitios. - No está mal... - Entonces Alexia, empezó a contarnos nuestra tarea. Los dos asentíamos poco a poco. 

Alexia intentó abrir la ventana, pero su fuerza no lo podía permitir. Entonces la aparté un poco con la mano y la abrí. Tuve que hacer algo de fuerza, pero algo bastante fácil. - Bien pues, está abierta. Las chicas primero. - Entonces puso la mano para ayudarlas a subir, y que él fuera el último.

      La manera en la que Alex presentó la tarea fue como mínimo muy graciosa. Incluso cuando dijo lo de las libras y todo eso, como si fuera una presentación de teatro o algo así, casi me echo a reír pero me contuve. Luego Kylian ayudó, o más bien terminó de auxiliarnos, en abrir una ventana. Y teníamos la entrada libre. 

      -Gracias, caballero... -le contesté con una mirada cómplice. Y me preparé a pasar primero. Luego esperaría a los otros dos. Teníamos que tener cuidado con todo y no dejar huellas. -Poneos los guantes, o tocad todo con un pañuelo, no es cuestión de dejar nuestras huellas por todos lados.

     "No, mucho mejor será plantar la evidencia en casa de mi puto padrastro y llevar a la policía a sus narices. Así que yo me voy a llevar algo más que la plata, algo personal. Una cosa que pueda poner en mi casa y llevar a los uniformados a casa de mi queridísimo no progenitor toca pelotas."

     Sentía la adrenalina recorrer mi cuerpo con intensidad.

Al entrar Paxie a mi casa fue como si en realidad lo que entrara era un idea, prendí mi computador portátil de in mediato mientras escuchaba a lo lejos como ella hablaba con Sofia, la señora quien se encargaba casi de todo en mi hogar y quien mandaba a otras 2 personas mas quienes eran todo el equipo de encargados del hogar Koeppl.

Al entrar en la habitación se podía ver al instante una guitarra eléctrica  en perfectas condiciones y un forro con otra acústica, la misma que usé en la fiesta. Yo me encontraba ya en el computador y sacando unos cuantos papeles y lápices que tenía guardados botándolos encima de la cama.

-Hola. Dije algo apurado moviéndome de lado a lado.

La señalé con un dedo y luego este pasó hacia mi cabeza. Me has inspirado una excelente idea para comenzar. Dije mientras cogía todo los elementos de dibujo y se los pasaba. A si, siéntete cómoda, paras un buen tiempo por acá. ¿Quieres algo?. Dije a la espera de la chica.

Bueno mi idea para comenzar es la siguiente: recordé que hace un tiempo mi hermana hacía dibujos, ella será muy buena en un futuro, dibujos de todos en la familia para que luego yo los retocara en la computadora. Necesito que tu recuerdes muy bien y hagas el mejor retrato de tu vida del hombre que amenazaba con la vida de ustedes, luego yo lo retoco en la computadora, se digitalizarlo muy bien, ventajas de ser un pseudo-ñoño y lo buscamos por los buscadores masivos en web... es imposible que no aparezca alguna imagen si logramos todos los detalles, si eso no funciona tengo algunos contactos que me podrán decodificar páginas y buscar en megabuscadores, es lo bueno de tener conocidos. 

Sonaba como un ñoño, pero me sorprendía lo pensado en ese pequeño instante, esto en realidad podría servir como partida. Estaba algo emocionado, se notaba en el tono de voz, el movimiento repetitivo del pie y la forma de moverme.

-Afueras de Bristol/Aaron Hills-

Apenas Alexia le pasó la dirección de la mansión, Dick se puso en camino. Salió del bar a toda prisa, dirigiéndose hacia su casa. Ir caminando a Aaron Hills llevaría mucho tiempo, por lo que decidió ir en su motocicleta. Llegó a su casa donde por esas casualidades estaba su abuela en la entrada. La mujer empezó a reprocharlo diciendo que pasaba poco tiempo en casa, que su madre estaba enferma y él tenía la cabeza en otro lado.

Dick la ignoró, como solía hacerlo. Se dirigió al garaje para tomar su motocicleta y marcharse lo más rápido de allí. Su motocicleta no era nueva, pero era lo que había. La hizo arrancar y se dirigió a Aaron Hills, hacia la dirección que Alexia le había facilitado. 

Llegó luego de unos veinte minutos. Se trataba de una gran mansión antigua bien proporcionada rodeada de grava roja y verdes jardines, estaba ubicada en un barrio alto de Bristol. Dick la rodeó hasta encontrar el lujoso automóvil del hermano de Alexia oculto entre varios árboles, probablemente la chica se lo había quitado para dirigirse al lugar. Dick bajó de su motocicleta y la dejó cerca del auto.

Escuchó unas voces provenientes del jardín trasero de la mansión, agudizó su oído hasta darse cuenta de que se trataba de Kyllian y Erica. No tardó mucho en lograr treparse entre los árboles hasta asomar su cabeza al jardín. Efectivamente estaban ellos junto a Alexia con la ventana que dirigía a la cocina abierta ante los jóvenes. 

Se trepó totalmente del muro que los separaba y logró pasar para el otro lado, aunque no calculó bien su caída y cayó contra unos arbustos. Por suerte no tenían espinas...

Erica, Kyllian y Alexia se dispusieron a entrar a la mansión hasta que un ruido los detuvo. Se giraron rápidamente para ver a Dick saltando desde el muro del jardín trasero hasta caer directamente sobre unos arbustos que se encontraban debajo, con poca elegancia...

     Estaba a punto de pasar cuando un ruido me sobresaltó. "What the...?" Casi salgo corriendo a esconderme empujando conmigo a mis dos compañeros. Pero era Dick. Recién cuando noté eso la sangre volvió a correr por mis venas. Lo saludé con la mano y le hice un gestito con el pulgar hacia arriba dando a entender de que me parecía fantástico que se haya unido a nosotros. Luego esperé que se acercara antes de realmente ingresar a la ventana como iba a hacer unos segundos atrás.

Simon se relajó un poco al ver que Andy se había dado del comportamiento arisco que tenía. Sin embargo la respuesta de su hijastro le dejó pensando un poco ¿Por qué creía que no habrían más secuestros? Tal vez sabía más de lo que decía. Aunque quizás estaba siendo demasiado paranoico, Andy era un chico bueno, no había forma que estuviese relacionado con esos temas.

-Oh, ya veo. Ojalá aparezca pronto, la señora Wright está desvastada... - Suspiró y volvió a mirar a Andy con una sonrisa - No, vuelve mañana a la mañana ¿No te lo había dicho ya? Como sea... ¿Que quieres para cenar? Hoy cocino yo...

Así era el trato de Simon hacia Andy, intentaba ser amable y comprensivo, sin entrometerse en su vida privada. Llevando a veces a consentirlo de más. 

Mi entrada no había sido la más glamourosa del mundo, pero no me importaba, había tenido que venir lo más rápido posible para no dejar a las chicas con el zumbado. En particular me había preocupado dejar a Alex con aquellos dos, y es que Erica últimamente tampoco estaba en su mejor momento.
Respondí al saludo con una sonrisa burlona mientras me ponía en pie sacudiéndome el polvo.

-Bonita choza.- Dije mientras me acercaba a los tres, para después dirigirme al loco con aire prepotente.- A ver si puedes evitar hacer el lila y que acabemos todos en el calabozo.

Acto seguido sonreí a Alex con picardía y le palmee el culo.

-Veo que ya has conseguido el coche.- Acentuando mi sonrisa traviesa.

-Rocotillos Dinner-

Jenna salió de Café Kino antes que los demás. Estaba claro que no iban a poder ponerse de acuerdo, de querer tomar decisiones todos juntos para salir del aprieto, pasaron a tener un conflicto de intereses. ¿Es que nunca iba a haber paz entre ambos grupos? Suspiró mientras le daba otra calada a su cigarro y lanzaba una bocanada de humo, que lentamente iba subiendo hasta desaparecer por completo.

Caminaba en dirección a su casa, aunque no estaba muy segura de ir allí. ¿Qué buscaba realmente de ahi? Sus padres seguramente estarían discutiendo, su hermana encerrada en su cuarto llorando. ¿De verdad esperaba sentirse mejor en un lugar como ese? La respuesta era sencilla.

Se detuvo una vez más en el camino, a pensar. Instintivamente giró su cabeza hacia el bar de comida rápida que tenía delante. Rocotillos Dinner. En su gran ventanal había pegado un papel informando que buscaban una camarera para el lugar. Tal vez eso era lo que estaba buscando. Conseguiría el dinero de una manera limpia, con un trabajo.

Casi sin pensarlo dos veces, Jenna entró en el lugar. Había una gran barra con taburetes y varias mesas. Habían varias personas en las mesas o en la barra, aunque todos estaban atendidos. Detrás de la barra se encontraba un chico joven de unos 20 años, quien parecía ser el encargado del lugar.

Tarde un poco en contestar, intentaba pensar de pirsa pero mi materia gris había llegado a un punto casi desbordante los últimos días.

Eh... titubeé Sí, vale. No sé Simon yo... callé antes de decir que no

Pero en ese momento me di cuenta de que había sido tal vez demasiado desagradable y eso me daba vergüenza, además estaba solo con él aquella noche y ... Simon cuando bebe suele ponerse muy... muy... desagradable no, ojala fuese desagradable o distante cuando bebe, pero es todo lo contrario es un poco...Entonces caí en la cuenta. Tal vez si consigo que beba un poco por la noche consiga coger alguna joya de mi madre para venderla Y así con los pensamientos enturbiados y sin saber muy bien el porqué decidí acceder;

Yo... No sé. Lo que tu hagas estará bien Simon. ¿Un poco de pasta? sugerí una comida que pegase comer bebiendo vino.

Le sonreí intentando ser agradable y alargué el brazo para darle una palmada en el brazo. Pero por el camino me di cuenta de que era un acto demasiado cercano y lo dejé a medias disimulando levantando los pulgares.

Bueno, subiré al cuarto.. ehm... para hablar por teléfono mentí tal vez demasiado descardamente Ya sabes, para preguntar a ver si saben algo de Connor Wright... y eso... ¿Me das un grito cuando esté listo todo?

Era consciente de que estaba siendo lo más cercano con Simon que había sido en años, pero había una buena razón, subí las escaleras camino a mi cuarto y convenciéndome de que estaba haciendo bien.

- No, gracias - respondo a su ofrecimiento con una sonrisa. Andy me ayudó con el café, con solo estar aqui siento que ya abusé de la hospitalidad ajena, especialmente si me voy a quedar todo el rato que creo que me voy a quedar aquí. Dejo mi bolsa a un lado, acercándome a la cama. - Por cierto, créeme cuando te lo digo: no eres ñoño. - Vuelvo a decir con una sonrisa.

La cama no es un buen apoyo, por lo que tomo el material y me dirijo al afeizar de la ventana. Mientras me acomodo dirijo otra mirada hacia su cuarto: al entrar tuve que contener las ganas de silbar de admiración. Reparo de nuevo en las guitarras, especialmente en la que estaba lo suficientemente gruesa como para poder decir que era una acústica. Recuerdo como se presentó como Neil, pero antes de que pudiera reírme ya estoy recordando como interpretó Polly.

Muy bien, creo que Nick es una de esas personas de las que no me puedo reír.

- También tengo un conocido - admito - Es policía. Cuando identifiquemos a esta canallada...

No pienso dejar que amenazen a mis amigos. Suspiro, frente al papel, poco antes de comenzar. Si algo me ha dado el dibujar ha sido el mejorar mi memoria, además ese no es un rostro que se pueda olvidar fácilmente. Muchos no recuerdan la cara de los que les apuntan con una pistola porque sus ojos están más atentos al arma que al agresor, pero alcancé a ver bien el rostro del que gritaba las órdenes y algunos de sus matones.

Comienzo a dibujar la primera curva. Recuerdo muy bien el contorno de la cara del jefe de la banda, es el primero al que voy a dibujar.

- Tardaré un poco con este, pero voy a empezar por el más importante - aclaro con la mirada fija en el papél y las curvas que comienzan a tomar forma. Al menos no va a ser mucho: se había rapado. Y por el brillo de su frente apostaría mis dibujos y casa a que era el clásico pelón que cuando comenzó a perder cabello se rapó para verse "sexy". Por dentro estoy rodando los ojos.

Y si, va a ser el mejor retrato de mi vida: lo hicieron personal.

Comienzo a dibujar parte de una oreja, pero aún sin despegar la vista del papel hablo con Nick

- No sabía que tenías una hermana que dibujaba - comento, gratamente sorprendida.

Tanta amabilidad por parte de Kyllian le extrañó Alexia, bien podía estar fingiendo pero lo cierto era que ella estaba preparada para cualquier reacción de él.

Esperando a que entrara Érica por la ventana con la ayuda del chico, escuchó ruido entre los arbustos. Asustada, el primer instinto de Alexia habría sido salir corriendo, pero cuando de pronto ve cayéndose de un modo gracioso a Dick lo único que pudo hacer fue reírse.

Cuando terminó de reírse recibiendo la acostumbrada cachetada de Dick en el culo, quizás por consecuencia de su risa, ella le besó en la mejilla. – Puedo conseguir todo lo que quiera, cariño.- le contesta sonriendo maliciosamente.

-Vamos – dice mientras se apoya en la mano de Kyllian para entrar por la ventana de la cocina detrás de Érica – Voy al estudio. Tiene una bonita colección de libros. – dijo ignorando si alguno le seguiría.

Alexia esperaba encontrar la colección de libros antiguos de Shakespeare y Jane Austen que conocia que tenia la familia entre otros.

Cuando estuve a punto de ayudar a las chicas a subir, un ruido entre los setos escuché, y de pronto apareció Dick por allí. Aunque él quería buscar follón conmigo, porque él es así, yo le ignoré y le giré la cara sin mirarle mientras ayudaba a ambas chicas. Entonces subí yo y cerré la ventana antes de que él subiera por ella. - 444 libras... - Entonces me puse los guantes y me fui a buscar por la casa, ya que no la conocía. 

Supuse que en alguna habitación habría algo de valor, así que me fui en busca de habitaciones para encontrar joyas, dinero, relojes, o cosas que pudiera vender. Subí al primer piso, y allí encontré dos habitaciones, así que entré y vi que tenían algunos relojes. Los cogí, sin importar lo que valiera, aunque supuse que con todos ellos, no llegaría, así que preferí ir por seguro e intentar buscar algunas joyas. Las estuve buscando hasta que encontré una pequeña caja con algunos collares de perla y unos pendientes. - Esto será suficiente. 

Una risa tonta se le escapó a Alexia cuando vio lo que hizo Kyllian con la ventana. Antes de que se diera cuenta Dick, cambió su expresión.

-Pórtate bien. O se lo diremos a tu “Ama” – dijo sarcástica refiriéndose a Alma como otras muchas veces lo había llamado el “perro de Alma”.

Volvió hasta la ventana y la abrió para dejarle paso a Dick, tendiéndole la mano para ayudarlo.

-¿Que van hacer los gallinas para conseguir el dinero? – preguntó para distraerle de la provocación de Kyllian.

El pirado me cerró la ventana en las narices, y estuve a muy poco de reventarla llevándomelo por delante, pero Alex no tardó en abrirla, por lo que me tranquilicé levemente. No me era realmente necesaria su ayuda para entrar, pero no dudé en coger su mano para entrar, y aunque estaba decidido a dirigirme al zumbado, me despisté con la pregunta de Alex.

-Pues no tengo ni idea, creo que Nicky quería solucionarlo sin conseguir el dinero, yo no confiaría en que saquen nada...

Mientras dije esto me acerqué al sofá y encendí la tele mientras me tumbaba.

-Si les robamos el coche, ¿no acabamos antes?- Pregunto mientras busco algún canal porno.

     Me dispuse a empezar a buscar en la casa. Dick encendió la tele y lo miré con el ceño fruncido mientras le tomaba el remoto y lo apagaba. -Shhh... nada de ruido o de tv en silencio, no llamemos la atención. Tomemos lo que vinimos a buscar y nos vamos. Lo de llevarnos el coche es más problemático. Prefiero el dinero. Me voy al dormitorio... seguro encuentro algo de pasta ahí.

     Me alejé de Dick, devolviéndole el remoto, esperando que me hiciera caso pero yo sabía que él podía ser todo un cabezotas con encanto. No sabía si Alex o el antes loquito ahora "persona más normal", claro que yo no podía hablar de normalidad cuando me gustaba la sangre más que al barbero Swennye Todd, aparentaba estar menos enconado con nosotros.

    "Bien a coger dinero, joyas, y algo extra para dejarlo en casa... Jay ¡qué sorpresa te vas a dar pedazo de capullo... te voy a meter tras las rejas, donde siempre deberías haber estado." Di una última mirada a Alex para ver si tenía algo que decirme o sugerir algún lugar mejor y luego recién partiría al cuarto para buscar las cosas.